Chiste: El pollo y sus consecuencias

El pollo y sus consecuencias.

Un niño y una niña asistían juntos a la escuela y además eran grandes amigos.

En la hora del almuerzo se sentaban juntos y habrían sus fiambreras para comer.

Un día descubrieron que sus mamás siempre les ponían lo mismo: “emparedado de pollo”.

Pasó el tiempo y llegaron a 4º o 5º grado.

Un día la niña, se presentó con un emparedado que no era de pollo, y el amiguito pregunta:

- ¿Qué pasó ya te aburriste del pollo?

La niña le contesta:

- ¡No, todavía me sigue gustando! pero decidí no comerlo más porque, ¿sabes? 'allá abajo' me están saliendo plumitas.

El niño quiso verlas y ella se las mostró.

- ¡Ooh si tienes plumitas! ¡Mejor no comas más!

Al cabo de un tiempo, la niña se fijó que el niño ya no comía emparedado de pollo, y le dijo:

- ¿Oye que pasó que ya no comes emparedado de pollo? ¿Ya no te gusta?

- ¡Oh sí, sí me gusta!, pero... pasó que a mí también me salieron plumitas ahí abajo mira...

Se bajó el calzón y le mostró a la niña.

La niña puso enorme cara de susto y angustiada le dijo:

- ¡¡Huyy!! ¡A ti además de las plumitas ya te salió el pescuezo y las mollejas!

Chiste enviado por mi amigo Mariano. Muchas gracias.

Chiste subido por Ramón el El 2009-07-25 a las 13:53:09

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