Chiste: La gallina

Un tío que va a un restaurante con una gallina bajo el brazo.

Se sienta en una mesa y pone la gallina al lado.

En esto pasa un camarero y le pide dos platos de macarrones.

Llegan los macarrones y la gallina se los papea en un pispas.

Pide otros dos y lo mismo, la gallina se los ventila.

Y otros dos, y otros dos, y otros dos, hasta que el camarero todo mosqueao le pregunta :

- ¿Qué coño pasa?.

Y el tío le cuenta.

- Pues mire, es que un día me encontré una lámpara maravillosa, salió un genio y me dijo que pidiera un deseo.

- ¿Y que le pidió?

- Pues.... UNA POLLA INSACIABLE.