Chiste: Malas pulgas

Una mañana Sauron amaneció de malas pulgas, y llamó a un nazgul, Saruman, Ella-Laraña y a la tropilla de orcos.

- Cada uno me contará un chiste - anunció - y si no se ríen todos, mato al humorista fracasado. Comienza tú, Nazgul.

El Nazgul, temblando, comienza:

- "Una vez iban un enano y una enana en Moria..."

Todos se rieron, menos los orcos. Sauron mató al Nazgul.

- Ahora tú, Saruman - ordenó Sauron.

Saruman contó, con el corazón en la mano:

- "Iban Gandalf y Elrond rumbo a un concilio, cuando..."

El chiste era la raxa, pero los orcos no se rieron. Sauron destrozó a Saruman.

- Ahora tú - Sauron sonrió malévolamente, mirando a Ella-Laraña.

Con un hilo de voz y las ocho patas temblando, la pobre comenzó:

- "Dicen que Galadriel tiene pelos en..."

Y justo en ese momento, la tropilla de orcos empezó a reír como locos. ¡Qué bien la pasaban! Se doblaban de risa.

- ¡Silencio, estúpidos! ¿De qué se ríen? Ella aún no termina de contar el chiste.

- Disculpe, su malignidad, pero ¡estaba tan bueno el chiste del Nazgul!