Chiste: Mire, dotor

Mire, dotor, es que tenemos un poblema: mi mujer y yo queremos tener condescendencia y no podemos, pero no sabemos si es porque yo soy omnipotente o mi mujer es histérica.

Anteriormente habíamos ido a otro dotor y nos dijo que mi mujer tenía la vajilla rota y la emperatriz subida, y como, además, la operaron de la basílica balear, no sabemos si eso puede influir.

También a mí, hace años, me operaron de la protesta, y a lo mejor me han dejado escuelas en el cuerpo. Nos recomendaron ir a un médico en la capital, que era muy bueno, y en cuanto entramos en la consulta, había allí dos ordenadores conestados a una antena paranoica.

En esa consulta, a mi mujer le hicieron una coreografía, y el médico nos dijo que no veía nada raro, y nos recomendó que hiciéramos el cojito a diario.

Entonces, 15 días ella y 15 días yo, estuvimos haciendo el cojito, pero nada. Nos volvimos para aquí y otro dotor nos recomendó hacer vida marítima más seguida... y nos fuimos a Tucacas, Higuerote y Margarit y en todas las playas hacíamos vida marítima, pero nada.

Además, mi mujer hace tiempo tuvo un alboroto y le nació el féretro muerto, y a lo mejor eso ha influido. Pero yo creo que mi mujer es frigorífica, porque nunca llega al orégano.

Chiste enviado por mi amiga Mariajo. Muchas gracias.

Chiste subido por Ramón el El 2010-01-17 a las 19:31:23

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