Con Diego Gismero ausente al estar produciendo una película, Mónica Gallo y un servidor nos atrevemos a hacer una quiniela sobre los Goya de este 2019.
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Seguro que acertamos todas.
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Programa semanal para radio y televisión dedicado al cine y a las series.
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Coordinado por José Luis Solano y con la presencia del productor y cinéfilo Diego Gismero y con la del crítico de cine Ramón Bernadó.
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Espacio grabado en Zoom para Alcarria TV y EsRadio Guadalajara.
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Se analizan las películas que son estrenadas en los Multicines Guadalajara y las series de todas las plataformas de streaming.
Cómo disfruto viendo este clásico del cine en las mejores condiciones imaginables. Con un sonido y una imagen excepcionales y en versión original.
“Ya no se hace pelis así”. Esta frase hecha es absolutamente cierta.
El cine épico/religioso es de otra época.
Ahora sería impensable una producción tan mayúscula ambientada en la época de Cristo.
Ben-Hur es una peli sobre la amistad, sobre la ambición, sobre la supervivencia para la venganza.
También es la visión de Jesucristo desde los ojos de un descreído, un Judá Ben-Hur al que despojan de todo y que ya no cree en nada, pero que descubre a Cristo por la esperanza de curar a su madre y hermana.
Observándola con mis ojos que ya carecen de cualquier inocencia veo varias relaciones homosexuales.
Por un lado está claro que entre Judá y el romano Messala ha habido algo más que una buena amistad. Por ello ese afán de venganza cuando el tribuno se ve rechazado en sus pretensiones de traición.
Por otro el padre adoptivo Quintus Arrius. Una relación algo turbia.
Y también ese adolescente que sujeta los caballos antes de la famosa carrera de cuádrigas, esas miradas son demasiado cómplices.
Ben-Hur sigue emocionándome por la combinación perfecta del colosalismo épico, de la intimidad de la historia de los personajes y las magníficas interpretaciones, incluida la de Charlton Heston, que nunca ha sido suficientemente valorado, posiblemente por su papel reaccionario en el mundo de Hollywwod que ha obligado a la progresía a criticarlo como actor, cuando ha sido uno de los grandes del cine de romanos o del cine de ciencia ficción.
Feliz y entusiasmado al volverla a ver esta obra maestra en unas condiciones posiblemente irrepetibles.
Dirección: Daniel Écija (Creator), Jesús Rodrigo, Oriol Ferrer, David Molina Encinas, Miguel Alcantud
Guion: Jesús Mesas Silva, Guillem Clua, Jon de la Cuesta, Andrés Marín Soto, Federico Muñoz, Jaime Palacios, Guillermo Cisneros, Mercedes Cruz, Adriana Rivas, Daniel Écija
Música: Daniel S. de la Hera
Fotografía: Néstor Calvo, Paco Belda
Reparto: Javier Gutiérrez, Anna Castillo, Alejo Sauras, Roberto Álamo, Cristina Plazas,Alfonso Bassave, Fele Martínez, Julia Gutiérrez Caba, Jesús Castejón,Lucía Caraballo, Zorion Agileor, Mon Ceballos, Goizalde Núñez
Productora: RTVE / Globomedia
Género: Serie de TV. Drama. Thriller. Fantástico | Policíaco. Sobrenatural. Asesinos en serie
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Comentario:
Disfrutamos Elena y yo de esta segunda temporada.
Funciona mejor la trama familiar que la policíaca/sobrenatural, con importantes agujeros de guión, que perdonamos porque la historia y los personajes nos encantan.
Está claro que va haber tercera edición, por ese final que da para que sigamos enganchados a la familia Vargas.
Tal vez la primera entrega tenía la novedad de la mezcla de géneros, pero ésta que acabamos de ver tiene el plus de los personajes (ya conicidos) que vemos cómo se van desarrollando.
Me encanta Márquez (Javier Gutiérrez) diciendo: “me cagüen mi puta vida“.
O a Susana (maravillosa Anna Castillo) cabreándose con Iago (Alejo Sauras) o Márquez.
Me embelesan los ojos de Cristina Plazas y Lucía Caraballo, sin olvidar a Goizalde Núñez.
¿Porqué sale tan poco Ángela Arellano? En la primera tenía un magnífico papel que aquí se ha visto reducido a un simple cameo.
El chulito Alfonso Bassave me cae fatal, pero compone un magnífico personaje.
En esa comisaría no se pega palo al agua, o están de palique o en el bar de Sebas. La imagen que se da de la policía no es la más adecuada. Hubiera venido bien alguna trama policial secundaria que enriqueciera el argumento general y diera la impresión que estos agentes e inspectores hacen algo más que ocuparse de Mendieta.
¿Qué malévola atracción ejerce sobre mí la violencia?
El caso es que esta producción dirigida por S. Craig Zahler me ha encantado.
Primero el retrato certero, conciso pero diáfano del personaje de Bradley, un exboxeador violento, pero que se esfuerza por llevar una vida normal y contener su rabia ante las adversidades de la vida.
Se ve arrastrado al trapicheo para dar una vida mejor a su esposa y a su futura hija, pero sabe discernir quienes son los buenos y los malos.
Sus barreras morales se ven rotas cuando amenazan a su esposa y a su retoño.
El retrato carcelario es violento, más bien violentísimo, con escenas que te hacen apartar la mira de la pantalla.
Una dirección impresionante con un montaje medido para sumergir al espectador en la trama y que solo respire para sobrevivir, incapaz de dar un suspiro por temor a irritar a Bradley.
No se la recomiendo a nadie y menos si se tiene un estómago delicado.