Palmarés, experiencias y comentarios de holasoyramon – SEMINCI. Semana Internacional de Cine de Valladolid 2025 – @SEMINCI – #70Seminci

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La Seminci se pone de gala: la Espiga de Oro se parte en dos y Valladolid vibra con récord de público

 

Por Ramón Bernadó

 

La 70ª edición de la Seminci reparte amor, premios y aplausos a mansalva. Kelly Reichardt y Lav Diaz comparten la Espiga de Oro, mientras el público llena las salas y José Luis Cienfuegos presume de cifras históricas.

 

Un festival que bate récords (y resucita la taquilla)

 

Valladolid, 2 de noviembre de 2025.

 

La 70ª Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) se ha despedido por todo lo alto, y no solo por las pelis, sino porque el público ha respondido como en los viejos tiempos, esos en los que ir al cine era casi religión.

 

El jefe del invento, José Luis Cienfuegos, lo dijo tan contento como si le hubieran dado una Espiga de Oro a él:

 

“Esta edición ha atraído a más de 100.000 espectadores, un 6% más que el año pasado. Y eso que en 2024 ya habíamos subido un 11% respecto al anterior”.

Vamos, que la Seminci va como un cohete. De hecho, el 29 de octubre ya habían igualado el público total de 2024. Ni las rebajas del Corte Inglés tienen ese tirón.

 

 

 

La Espiga de Oro ex aequo: cuando el jurado no sabe a quién dejar sin postre

 

Y sí, ha pasado otra vez. El jurado de la Sección Oficial —compuesto por Elena López Riera, Laurentina Guidotti, Serge Toubiana, João Pedro Rodrigues y Mihai Chirilov— se ha visto tan dividido que ha tenido que partir la Espiga de Oro en dos.

 

Así, The Mastermind, de Kelly Reichardt, y Magallanes, del maestro filipino Lav Diaz, se llevan el máximo galardón ex aequo, algo que en 70 años solo había pasado en 1963, 1971 y 1984. O sea, que no es lo normal.

 

 

 

 

The Mastermind: el atraco emocional de Kelly Reichardt

 

La directora norteamericana Kelly Reichardt, reina del cine sutil y de las emociones en voz baja, se saca de la manga The Mastermind, una peli que el jurado ha descrito así:

 

“Con elegancia e ironía deconstruye las reglas del género para revelar lo que se oculta detrás de la acción: el deseo, la ilusión y el fracaso”.

Vamos, que en lugar de robos y disparos, Reichardt prefiere atracarte el corazón.

 

Además, el director de foto Christopher Blauvelt se ha llevado el premio a la Mejor fotografía “por el refinamiento de sus atmósferas” y por un trabajo de luz en perfecta sintonía con la puesta en escena de Reichardt.

A mí me ha parecido una película divertida, pero mediocre, que no aporta grandes cosas y que decepcionará a al público que espere ver una gran película.

 

 

 

 

Magallanes: Lav Diaz y su epopeya colonial

 

Por su parte, Lav Diaz vuelve a su terreno favorito: el de mirar la historia de frente.

 

En Magallanes propone una relectura crítica del pasado colonial a través de la figura del navegante portugués.

 

El jurado la ha premiado porque

 

“nos permite sumergirnos en el pasado desde el presente, releyendo la historia colonial desde una perspectiva compleja y crítica”.

También han subrayado su “propuesta estética, fotográfica y temporal extraordinaria” y su “singular manera de articular la reflexión histórica con la experiencia cinematográfica”.

 

Ojo al dato: en la producción están Albert Serra y Montse Triola como coproductores, así que hay mano catalana en una película filipina sobre Magallanes. Globalización, pero bien.

Una película que renunciamos a ver, porque compañeros de prensa la definieron como un truñaco monumental.

 

La recuperaremos en Gijón.

 

El público pataleó en la gala. Una cosa muy de Seminci, que parecía que se había perdido.

 

 

 

 

La Espiga de Plata y la Espiga Verde: doblete para Ildikó Enyedi

 

La Espiga de Plata ha ido a parar a Silent Friend, de la directora húngara Ildikó Enyedi, que además ha ganado la Espiga Verde por su mirada ecológica.

 

Según el jurado:

 

Silent Friend revela, con una poderosa narrativa, el tema de la comunicación silenciosa, la relación entre los seres humanos y las formas de vida no humanas, y lo invisible que impregna la realidad”.

Vamos, que Enyedi ha hecho una peli delicada, silenciosa y muy de Seminci, de esas que ves y luego te quedas un rato pensando en los árboles.

Silent Friend exige paciencia, pero recompensa con una experiencia visual y sensorial poco común.

 

Es una obra que no se mira, se contempla.

 

 

Premio Ribera del Duero a la mejor dirección: Argentina, presente

 

El premio a la mejor dirección (el Ribera del Duero) ha sido para los argentinos Ezequiel Salinas y Ramiro Sonzini por La noche está marchándose ya.

 

El jurado ha dicho que su película:

 

“con ternura y lucidez nos recuerda el poder del cine como espacio de encuentro y de resistencia política”.

Y más aún: han destacado que celebran “la cinefilia, la amistad y el amor como gestos colectivos” en un momento muy delicado para la creación audiovisual en Argentina.

Una película divertida, pero profundamente triste, que refleja el descalabro cultural en la Argentina de Milei.

 

 

 

 

Interpretaciones: Eva Victor, Harry Melling y una familia maravillosa

En el apartado interpretativo, la Seminci también ha tirado de sensibilidad.

 

La mejor interpretación femenina ha sido para Eva Victor por su trabajo en Sorry, Baby (que además dirige ella misma), porque, según el jurado:

 

“sostiene con brillantez un drama agridulce lleno de toques de humor. Humaniza la película y hace estallar su núcleo emocional”.

La mejor interpretación masculina ha sido para Harry Melling (el primo malo de harry Potter) por Pillion, de Harry Lighton, por una labor muy parecida: cine emocional, con humor, sin azucarina.

Y hay mención especial —muy bonita, por cierto— para el trío de actores no profesionales Lionel Corral Bernal, Lionel Corral y Alicia Corral Bernal por Lionel, de Carlos Saiz.

 

El jurado habla de “química ardiente” y de “profunda sinceridad emocional”. Vamos, que se han creído la familia… porque lo son.

Curioso que se premie a tres actores “naturales” que se interpretan a sí mismos. No le veo el mérito.

Interpretaciones con humor y emoción en Sorry, Baby y Pillion.

 

 

Los premios técnicos: guion, montaje y foto

 

La Seminci no se ha olvidado del trabajo fino.

 

El Premio a la mejor fotografía ha sido para Christopher Blauvelt por The Mastermind, “por el refinamiento de sus atmósferas” y por acompañar con la luz la propuesta de Kelly Reichardt.

Incomprensible totalmente. Hay películas con mejor fotografía y con una belleza formal incuestionable.

 

Un premio muy loco.

 

El Premio Miguel Delibes al mejor guion ha sido para Fernando Franco y Begoña Arostegui por Subsuelo, que el jurado define como

 

“una bomba de relojería llena de giros impactantes y revelaciones silenciosas que desafía hábilmente las expectativas del público”.

Y el Premio José Salcedo al mejor montaje ha sido para Nili Feller por Yes, película que el jurado ha descrito como

 

“tanto un rompecabezas como un desafío mental”

y cuyo montaje “brillante y preciso” permite sumergirse en “el universo abismal de uno de los cineastas contemporáneos más fascinantes y audaces”.

 

 

 

 

Un balance de oro (y de palomitas)

 

José Luis Cienfuegos puede respirar: la edición 70 ha sido un éxito de público y de imagen.

 

Valladolid confirma que sigue siendo una plaza fundamental para el cine de autor, ese que a veces parece que no interesa pero luego llena las salas cuando se programa con cariño.

 

La Seminci 70 será recordada por tres cosas: el récord de público, el empate histórico en la Espiga de Oro y el reconocimiento a un cine político, sensible y muy humano.

 

 

 

 

Epílogo de sobremesa sobre el Palmarés:

 

Dos Espigas de Oro, récord de público, jurado eufórico, cine argentino resistiendo, Kelly Reichardt y Lav Diaz en lo más alto…

 

Si esto fuera un informe clínico, pondríamos: “el cine presenta buen estado general, responde a estímulos y se recomienda revisión anual en Valladolid”.

 

Nos veremos en 2026, con más cine, más salas llenas y, si puede ser, sin subir cuestas como en Sitges.

 

 

 

 

 

¿Cómo me ha ido por esta Seminci? Crónica de un médico-cinéfilo feliz

 

Buen ambiente, buen cine y buenos amigos.

 

Este año mi paso por la 70ª Seminci ha sido un auténtico acierto.

 

Vine directamente del Festival de Sitges, donde todo fueron inconvenientes, cuestas y frío en el Auditori.

 

Y aquí, en cambio, he encontrado un ambiente cálido en las salas, con un público entregado que llenaba los cines, los teatros, el Teatro Calderón, el Teatro Carrión, el Teatro Zorrilla, el Fundos y los cines Broadway, incluso en las sesiones de por la mañana.

 

Un público que lo adora, que vive la Seminci con fervor y que la sigue con auténtica pasión.

 

El ambiente en las salas ha sido, sencillamente, estupendo.

 

 

 

El confort también cuenta

 

Otra cuestión muy positiva de esta Seminci es que el apartamento lo teníamos a menos de 200 metros del Teatro Calderón, donde se proyectaba la mayor parte de las películas.

 

Un total acierto.

 

El Calderón es un sitio precioso, las butacas son aceptables, la pantalla se ve sensacional y las proyecciones son estupendas.

 

Este año hemos evitado algunos de los cines que otros años teníamos que padecer, como el Cine Cervantes, donde pasábamos calor, nos dolía la espalda y sufríamos bastante.

 

Un total acierto haber evitado esa sala.

 

Por otro lado, Valladolid es una ciudad preciosa, en la que se camina fenomenal, se puede pasear y se come estupendamente… y barato.

 

No como en San Sebastián o en Sitges.

 

Hay un restaurante, el Restaurante Colombo, que está a pocos metros del Teatro Calderón, donde por 15 euros se come un menú del día extraordinario: comida casera, bien confeccionada, donde te vas satisfecho y contento.

 

La atención de los camareros y del dueño es excepcional, y siempre nos han tratado con mucho cariño.

 

 

 

 

Entre amigos y consultas improvisadas

 

Estos días he podido disfrutar de la compañía de mis amigos, y también he tenido que ejercer como médico, asistiendo cistitis, gastroenteritis, cuadros catarrales y consultas médicas diversas, dentro de las posibilidades que me da no estar en mi consulta.

 

He atendido estos requerimientos en la platea de un teatro, en medio de la calle o en un set de periodistas.

 

Medicina de urgencia, pero con glamour festivalero.

 

 

 

 

Balance cinematográfico: 33 películas y una sonrisa

 

Respecto a las películas, no he visto demasiadas.

 

Haciendo el recuento, me salen 33 películas visionadas, y puedo decir que de todo lo que he visto, lo que más me ha gustado ha sido la serie Yakarta, de Diego San José, que vi el último día.

 

Fue la última proyección que vi en el Teatro Zorrilla, donde acudió todo el equipo a presentarla, y fue un momento gratísimo.

 

La serie la vimos de tirón: tres horas y media, seis capítulos divididos en 30-40 minutos cada uno, donde disfruté una barbaridad con Javier Cámara en estado de gracia.

 

 

 

Películas que me dejaron huella (y otras que no tanto)

 

Me ha llamado mucho la atención que en el palmarés no haya producciones españolas.

 

Cuando pudimos ver Golpes, de Rafael Cobos, una película de policías y ladrones magníficamente interpretada por Jesús Carroza, que se ha ido de vacío, y que a mí me parece una de las películas españolas del año.

 

Siempre es invierno, de David Trueba, con David Verdaguer de protagonista…

Los dos David parecen destinados a formar dúo después de haber presentado hace algunas temporadas Saben aquel que diu. Están excelentísimos en su película.

 

Good Boy, de Jan Komasa, es una película muy divertida que habla de la redención y de encontrar una familia. Excelente también.

 

Sorry, Baby, de Eva Victor, afortunadamente se ha llevado el premio a la mejor interpretación, porque es una película excelente y muy sentida desde la sencillez.

 

Por supuesto, no hay que dejar de mencionar a los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne, que presentaban Jeunes mères (traducida fatalmente en España como Recién nacidas), una película estupenda que enlaza con La maternal, de Pilar Palomero, que también se ha ido de vacío.

 

Orphan, de László Nemes, es una película complicada de ver, pero visualmente muy atractiva, con un diseño de producción y artístico tremendo, que también se ha ido sin nada.

 

Afortunadamente, Silent Friend, de Ildikó Enyedi, ha tenido algún premio. Es una película protagonizada por un bicentenario ginkgo biloba, que nos habla de cuestiones muy profundas: del paso del tiempo, de la ciencia, de la trascendencia y de la comunicación entre los seres vivos.

 

Rental Family, de la japonesa Hikari, también se ha ido de vacío.

Es una película protagonizada por Brendan Fraser, muy divertida, que nos habla de cómo las mentiras pueden construir felicidades.

A mí me gustó mucho.

 

Giant, una producción británica de Rowan Athale, nos cuenta el ascenso, gracias a su mánager —el siempre eficaz Pierce Brosnan—, de un boxeador yemení que llega a ser campeón mundial. Es una historia de boxeo y lucha, pero también de traiciones.

 

Tres adioses, de Isabel Coixet, una producción italiana titulada Tre ciotole, nos habla de los días contados de una mujer despeinada desde un punto de vista sentimental (no médico, por suerte).

 

Y podía seguir, claro: La noche está marchándose ya, de Ezequiel Salinas y Ramiro Sonzini, que afortunadamente sí se ha llevado alguna espiga, nos habla del crepúsculo de muchas cosas relacionadas con la cultura en la Argentina actual.

 

No quiero olvidarme de Dos fiscales, de Sergei Loznitsa, una película que retrata lo implacable del sistema soviético, donde la justicia se desvanecía ante la maquinaria opresiva de la NKVD, esa policía que lo controlaba todo. Cine duro, pero necesario.

 

 

 

Las decepciones

 

De entre todo lo visto, las que menos me han convencido también merecen su mención.

 

The Mastermind, de Kelly Reichardt, que se llevó la Espiga de Oro, me parece una película bastante mediocre.

 

Y de todas, la que más me ha decepcionado, la que peor me ha parecido, ha sido la italiana Duse de Pietro Marcello: una película absolutamente insoportable, gritona y sin alma. Un suplicio de principio a fin.

 

 

 

 

 

Epílogo: volveré

 

El festival, estupendo.

 

Igual que de Sitges volví destrozado, de Seminci vengo encantado.

 

He disfrutado de buen cine, buena comida, buenos amigos y una ciudad que te trata con cariño y te hace sentir en casa.

 

Valladolid, una vez más, ha demostrado que el cine se puede vivir con pasión, cercanía y alegría.

 

Del frío de Sitges al calor vallisoletano. Así da gusto ser cinéfilo.






 

 

 

 

 

Las películas del Festival de mejor a peor:

 

Valoraciones personales de la Seminci 2025 — Ramón Bernadó
Película Seminci Título holasoyramon Puntuación
Yakarta – Serie TV – 2025 – Diego San José (Creador) Nadie se acuerda del segundo. 9,79
Golpes – 2025 – Rafael Cobos Ladrones y policías. 8,79
Siempre es invierno – 2025 – David Trueba Un calandés en Lieja. El hombre que odiaba demasiadas cosas. 8,77
Good Boy – 2025 – Jan Komasa Terapia conductista. 8,76
Sorry, Baby – 2025 – Eva Victor La vida de Agnes. 8,67
Recién nacidas – Jeunes mères – 2025 – Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne Niñas madres. 8,55
Orphan – 2025 – László Nemes En busca del padre perdido. 7,97
Little Trouble Girls – Kaj ti je deklica – 2025 – Urška Djukić La adolescente. 7,88
Silent Friend – 2025 – Ildikó Enyedi Ginkgo biloba. 7,88
Rental Family (Familia de alquiler) – 2025 – Hikari Mentiras que construyen felicidades. 7,88
Giant – 2025 – Rowan Athale El boxeador yemení. 7,87
Tres adioses – Tre ciotole – 2025 – Isabel Coixet Los días contados de una mujer despeinada. 7,79
La noche está marchándose ya – 2025 – Ezequiel Salinas, Ramiro Sonzini El crepúsculo de… tantas cosas. 7,77
Dos fiscales – Two Prosecutors – 2025 – Sergei Loznitsa La NKVD, la policía implacable. 7,77
Vivir la tierra – Sheng xi zhi di – 2025 – Huo Meng En un pueblo chino vive nuestro amigo Chuang. 7,76
La chica zurda – Left-Handed Girl – 2025 – Shih-Ching Tsou La mano del diablo. 7,76
Rebuilding – 2025 – Max Walker-Silverman El fracaso de un vaquero. 7,75
Subsuelo – 2025 – Fernando Franco Un trágico accidente. 7,74
Kika – 2025 – Alexe Poukine ¿Madre qué será lo que tiene el negro? 7,69
Miroirs No. 3 – 2025 – Christian Petzold La hija resucitada. 7,68
Resurrection – 2025 – Bi Gan Solo los replicantes pueden soñar. 6,86
La cronología del agua – The Chronology of Water – 2025 – Kristen Stewart El ruido del dolor. 6,77
Pillion – 2025 – Harry Lighton El guapo, el feo y una moto. 6,67
Tell Her I Love Her – Dites-lui que je l’aime – 2025 – Romane Bohringer Las malas madres. 6,67
Father Mother Sister Brother – 2025 – Jim Jarmusch Historias de familias. 6,67
Forastera – 2025 – Lucía Aleñar Iglesias La nieta, la madre y la abuela. 6,57
Phantoms of July – Sehnsucht in Sangerhausen – 2025 – Julian Radlmaier Cuando los fantasmas son más majos que aterradores. 6,55
Cuando un río se convierte en mar – Quan un riu esdevé el mar – 2025 – Pere Vilà i Barceló El abuso. 6,27
The Mastermind – 2025 – Kelly Reichardt Un listo muy tonto. 5,63
Sound of Falling – In die Sonne schauen – 2025 – Mascha Schilinski Las granjeritas. 5,57
Girl – 2025 – Shu Qi La niña triste. 5,45
Lionel – 2025 – Carlos Saiz Murcianos por el mundo. 3,22
   

 

 

 

 

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Muchos besos y muchas gracias.

¡Nos vemos en el cine!

 

 

 

Chistes y críticas en holasoyramon.com

Crítico de Cine de El Heraldo del Henares

 

 

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