

Cutrecomentario de Ramón:
Marta, el viudo y la máquina de escribir.
Cristiano Bortone (Roma, 1968) es un cineasta, guionista y productor italiano que debutó con Rojo como el cielo (2006), ganó el premio David Giovani y se especializó en coproducciones entre Italia y Asia.
Daniela Porto (Roma, 1979) estudió arte, música y actuación en la Universidad de Roma Tre, comenzó como fotógrafa y productora, y en 2024 co-dirigió con Bortone el largometraje Il mio posto è qui.
Juntos, Bortone y Porto han abordado el cine en clave social e histórico, mudándose hacia narrativas de autor con gran carga emocional y compromiso.
Su colaboración se ve como un puente entre la generación más establecida del cine italiano (Bortone) y una voz más emergente (Porto), lo que aporta un interesante dinamismo al filme que firman juntos.
Il mio posto è qui te mete de cabeza en un pueblito de Calabria de post-guerra. Y ahí estás tú, con unas posaderas en el asiento, preparado para una historia clásica de sufrimiento… pero ¡espera!: no es un folletín de esos donde te avisan con campana cada lágrima.
La ambientación es de las gordas: casas que se hunden, campos secos, esa luz que parece que lleva un kilo de polvo, las miradas que pesan…
Todo afinado con mimo.
Es destacable el realismo y la sensibilidad del entorno.
La trama: Marta (interpretada por Ludovica Martino) está atrapada en las reglas de una sociedad que le dice “tú eres mujer, madre joven, cállate y cumple”. Y conoce a Lorenzo ( Marco Leonardi ), marginado también, pero por otros motivos. Juntos crean un lazo que es dulce, fuerte… y necesario.
Lo que me gusta: no te lo van a vender como “esta pobre lo pasa mal”, sino que la peli dice: “esto pasó, y tú qué haces con ello”. O sea, dignidad. Y menos “largas miradas al horizonte” y más “aguanta, planta cara”.
Lo que se agradece mucho: dramática sí, emotiva claro, pero sin caer en el melodrama barato.
No hay violines explotando cada cinco minutos.
Los personajes sufren, luchan, cambian, y eso se nota.
La dirección y las interpretaciones tienen peso, no solo la historia.
¿Alguna pega? Pues que quizá el ritmo es algo clásico, sin estridencias.
Si estás pensando “quiero algo rompedor y moderno”, puede que te parezca “ya lo he visto”.
Pero insisto: el tratamiento hace que merezca la pena.
En resumen: si te apetece ver una película bien hecha, con ambientación de altura, sin que te la vendan como tragedia pulp, ya estás tardando con Il mio posto è qui.
Sí, la posadera la vas a pasar… pero al menos sentirás que el barro te enseña algo.
Mi puntuación: 7,66/10.

Ficha: En este enlace.

Otros posts relacionados

Muchos besos y muchas gracias.
¡Nos vemos en el cine!

Chistes y críticas en holasoyramon.com
Crítico de Cine de El Heraldo del Henares
Para poner un comentario:
Hay 3 casillas.
En la superior va tu nombre.
En la segunda, la del medio, pon una dirección de correo electrónico.
La tercera, la de abajo de las tres, puedes dejarla en blanco o poner tu web.