Cautivos del mal – The Bad and the Beautiful – 1952 – Vincente Minnelli – Asociación Amigos del Cine de Azuqueca de Henares (ACAZ)

.

.

CutreComentario de Ramón:

.

El productor de cine despiadado del Hollywood clásico.

.

Hollywood ha sido la gran fábrica de sueños, pero también de pesadillas.

.

Nunca se ha cortado para mostrarnos la cara siniestra del mundo del cine.

.

Aquí nos relata la personalidad de un despiadado productor Jonathan Shields (Kirk Douglas) capaz de traicionar y engañar por hacer una gran película, de sacrificarlo todo, incluso su propio amor, por el cine.

.

Su vida es relatada por cuatro personajes del universo cinematográfico. Un director, una actriz, un guionista y el jefe de un estudio.

.

El relato en flash backs desde estos cuatro puntos de vista, que en realidad son una misma mirada a diferentes aspectos de la biografía de Shields.

.

Era la época de los grandes estudios en la que la peli no era del director sino del productor. Todos los intervinientes eran empleados de un estudio y trabajaban a sueldo. El productor era el que ensamblaba los elementos para hacer una película.

.

Es curioso que Vincente Minnelli, el director del color y de brillantes musicales, como Un americano en París y de la oscarizada Gigi, aquí se decidiera por el blanco y negro, tan adecuado para esta película.

.

Douglas realiza una interpretación inconmensurable con una potencia y una energía desbordante dando muchos matices a su personaje.

.

Barry Sullivan da vida al director Fred Amiel.

.
Lana Turner a la actriz Georgia Lorrison, en un personaje muy complejo, que pareciera ser un trasunto de ella misma.

.
Dick Powell es el guionista James Lee Bartlow.

.
Muy destacable en el secundario interpretado por Gloria Grahame.

.
Walter Pidgeon compone el personaje de Harry Pebbel, el jefe de los estudios Monumental.

.

Leo G. Carroll como el director Henry Whitfield me da la impresión que daría vida a un personaje basado en Erich von Stroheim.

.

Se ha especulado mucho sobre en qué personaje real estaría basado Jonathan Shields. No hay una conclusión clara. Tal vez, sería una mezcla de los grandes productores de la época.

.

Un clásico del cine dentro del cine.

.

Magnífica apuesta de nuestro compañero de la AMAZ Víctor. Muchas gracias.

.

Mi puntuación: 7,88/10.

.

.

Dirigido por Vincente Minnelli:

.

Ficha:

Duración: 01h 53 min
Género: Drama
Título original: The Bad And The Beautiful
Año: 1952
País: EE.UU.
Dirección: Vincente Minnelli
Intérpretes: Lana Turner, Kirk Douglas, Walter Pidgeon, Dick Powell, Barry Sullivan, Gloria Grahame, Gilbert Roland, Leo G. Carroll
Argumento: George Bradshaw (Historia)
Guión: Charles Schnee
Música: David Raksin
Fotografía: Robert Surtees
Distribuye en formato doméstico: Warner

.

.

Otros post relacionados

.

Muchos besos y muchas gracias.

¡Nos vemos en el cine!

.

Chistes y críticas en holasoyramon.com

Crítico de Cine de El Heraldo del Henares

Canal de YouTube: HolaSoyRamónVídeos

En Vimeo: vimeo.com/holasoyramon

Un truco para encontrar la crítica de una peli rápidamente: Pon en Google “hola soy ramon” y el título de la peli.

.

Para poner un comentario:
Hay 3 casillas.
En la superior va tu nombre.
En la segunda, la del medio, pon una dirección de correo electrónico.
La tercera, la de abajo de las tres, puedes dejarla en blanco o poner tu web.

.

2 Comentarios to “Cautivos del mal – The Bad and the Beautiful – 1952 – Vincente Minnelli – Asociación Amigos del Cine de Azuqueca de Henares (ACAZ)”

  1. Cautivos del mal; Cine dentro del cine.

    Con frecuencia el cine vuelve su mirada sobre sí mismo, desvelando lo que hay detrás de la obra cinematográfica y de todos aquellos elementos que influyen y marcan el proceso de creación y que producen una obra final única.

    Esta introspección se puso muy de moda en la época dorada de Hollywood, pero ha seguido ejecutándose tiempo detrás hasta nuestros días. La misma industria hollywoodiense formaba evidentemente parte de la vida de todos aquellos que se dedicaban al cine, pero también lo fue para el gran público, que seguía a los actores y actrices fuera de la pantalla, interesados en saber cómo transcurría la existencia de sus ídolos más allá de los platós.

    En cierto modo este mirar hacia adentro, hacia el proceso creativo, estaba lleno de intención: el resultado de la obra estaba influenciado por muchos factores que se contraponían unos a otros y se convertían en decisivos: contar con una actriz o actor determinado, o con un director en concreto, y por supuesto la personalidad de un productor “intrusivo”, marcaba a fuego la película.

    Muchas películas han sido “obras” de grandes productores, como David O´Selznick, con proyectos tan ambiciosos como “lo que el viento se llevó” o “Rebeca”.

    A mi modo de ver Vincente Minelli da una de cal y otra de arena en cuanto a la figura del productor. Se muestra realista y cruel al reflejar la falta de moral de Jonathan, la manipulación que ejerce sobre todos los que intervienen en la filmación. Pero creo que hay un toque benévolo en un final en el que disculpa en parte su comportamiento al defender la idea de que un productor debe guiarse así, debe ser aglutinador, debe estar por encima de los intereses individuales y poner estos al servicio de la obra cinematográfica. Resulta un final hasta cierto punto decepcionante para almas cándidas, pues todos los personajes afectados por el productor, dejan a un lado su rencor, tentados por participar de nuevo en un nuevo proyecto artístico, una nueva película que les convierta de nuevo en “Cautivos del mal”, que no es otro que el mismo cine.

    Actores.

    Todos los actores interpretan a personajes llenos de vida y de pliegues. Ninguno es plano. Todos están bien estudiados, con matices; personajes que sufren, se entusiasman, se enfurecen, aman. Detrás de las bambalinas y los falsos escenarios de la película que se está rodando, transcurre otra vida paralela en la que cada individuo aparece cargado de pasiones y de miedos, de sentimientos complejos que hacen que esta cinta sobrepase simplemente el propósito de mostrar las entrañas de Hollywood, y consiga hacernos ver la vieja y esencial condición humana a través de las más diversas y universales emociones. Por eso es un clásico.

    Kirk Douglas había interpretado ya en 1951 en “El gran Carnaval”, de Billy Wilder a un personaje sin escrúpulos que quiere triunfar en el mundo del periodismo a través de un suceso dramático. Aquí se muestra como un personaje que va creciendo, un hombre que lleva la carga de un padre autoritario, pero al que quiere con pasión, la misma pasión que siente por el cine, del que también es el mismo “cautivo”.

    Lana Turner había interpretado en 1946 “El cartero siempre llama dos veces”. Una mujer fatal que seduce a un hombre para librarse de su marido. En esta ocasión cambia para representar el personaje de una actriz frágil que ha sucumbido al alcohol. Georgia Lorris se ve aplastada, como Jonathan Shield, por el recuerdo de un padre también actor al que idolatra y del que se siente indigna. Personaje atormentando en busca de amor y de reconocimiento. Quizás sea el personaje más “débil” a efectos de interpretación, pero hay escenas en las que la expresión del drama en su rostro impacta en la retina.

    Gloria Graham interpretado a Rosemary, la esposa ambiciosa y sutil, consigue el óscar a la mejor actriz secundaria. En mi opinión un óscar merecido al emplear un registro mezcla de falsa ingenuidad y malevolencia, también alejado del papel de “feme fatale” que adoptaría en muchas ocasiones.

    El director

    Vincente Minelli provenía de una familia dedicada al teatro. Había trabajado en diferentes oficios relacionados con el cine, aunque al final se había centrado en el diseño de vestuario y escenografías.

    Era un director versátil, capaz de tocar la comedia, el musical -en el que sin duda destacó con obras como “un americano en Paris”, “Melodias de Broadway” y “Gigi”-pero también en el drama, como es el caso de “Cautivos del mal”. Volvería a trabajar con Kirk Douglas en “El loco del pelo Rojo”.

    He disfrutado con los movimientos elegantes, milimétricos y acompasados de la cámara, como en el cóctel al que acuden los actore; siguiendo a un grupo, deteniéndose en otro, y abriendo plano para dejar ver toda una gama variopinta de individuos, como en un lienzo, dispuestos en una escenografía pictórica y barroca. Maravillosa, porque nada es supérfluo.

    Pero también es el Minelli de los claroscuros: en las escenas cargadas de intensidad dramática, excepcionalmente ajustadas al guion y a los momentos más intensos, como esa cámara que se pasea por los rostros de todo el equipo de rodaje cuando se graba en silencio una escena cargada de emoción, o como esos primeros planos en los que los actores deben mostrar verosimilitud.

    Todo demuestra mucho oficio, y Vincente lo tenía y lo había demostrado en otras ocasiones.

    Cautivos del mal y la literatura

    El origen de esta película debe encontrarse en un pequeño relato de George Bradshaw, adaptado por el guionista Charles Schnee. A mi modo de ver el guion es perfecto y parece desarrollarse en una perfecta estructura armónica en tres flashbacks que nos permiten conocer a través de tres personas al personaje principal. Es una obra coral, un guion bien engranado que tiene una escenografía “de músical”, con las partes bien imbricadas y tocando en armonía. Eso sí, como es un drama, Minelli se acoge al blanco negro y olvida su lujoso, cromático y optimista Technicolor.

    Hablábamos de los supuestos prototipos para el productor, como David O´Selznick, pero nos podíamos remontar también a novelas como la de Scott Fitgerald, “El último Magnate” que tiene como marco Hollywood.

    Yo encuentro también referencias al prototipo del norteamericano emprendedor que cae y se levanta, aunque también a aquellos como el mismo Scott cayendo en el alcohol y arruinando su vida.

    A debate

    Sería interesante hablar de esa época dorada de Hollywood en relación a los actores y directores, sujetos a contratos a largo plazo con los estudios. Actores y actrices que no podían rechazar papeles, que tenían que estar dispuestos a incluso cambiar de nombre o a someterse a cirugías plástica para encajar en los “cánones hollywoodienses”. Los estudios manejaban sus vidas amorosas incluso; ellos eran los verdaderos amos que tenían “cautivos” a todos aquellos que querían triunfar en el maravilloso mundo del cine, ese mismo cine que hacía soñar a tanta gente delante de una pantalla, sin conocer apenas el enturbiado e inmoral mundo que existía detrás de ella.

  2. Rafa says:

    Pues, a mi me ha parecido en esta disertación ,que la peli no la había dirigido Minelle si noTU.
    Jozuuu, cuanto sabes
    Anonadado me he quedado.

Deja un Comentario

MENÚ DEL BLOG

 

Archivo:
  • 2024
  • 2023
  • 2022
  • 2021
  • 2020
  • 2019
  • 2018
  • 2017
  • 2016
  • 2015
  • 2014
  • 2013
  • 2012
  • 2011
  • 2010
  • 2009
  • Categorías: