Hoy contamos en los estudios de EsRadio Guadalajara con un invitado muy especial, el prestigioso crítico de cine (Destino Arrakis) Ricardo Pablo que acaba de venir del Festival de San Sebastián.
Dirigiendo el programa con mano firme José Luis Solano.
Tras los micrófonos Diego Gismero y un servidor.
Hemos diseccionado con fino bisturí las siguientes pelis, que podemos ver en los Multicines Guadalajara, siguiendo al minuto la actualidad de nuestras pantallas:
Puedo visionar esta peli gracias a la plataforma VeoFeroz. Muchas gracias.
Según palabras de su propio director:
“Es una historia de hackers y cyberseguridad. De Julian Assange, Snowden y Wikileaks. De móviles con realidad aumentada y de Inteligencia Artificial. Del pasado y del futuro”.
Manolo Munguia nos presenta una reunión de amigos en un aislado chalé.
Compañeros de universidad dedicados a la informática, acuden con sus parejas para ponerse al día.
Poco a poco nos va introduciendo en una trama informática, complicada, pero comprensible. Bien articulada y, a pesar de su complejidad, creíble.
El gran problema de esta peli es que es solo una reunión de amigos, con continuos diálogos, que aunque interesantes, llegan a fatigar.
Es meritorio que con solo “gente hablando” consiga trasmitir inquietud e intriga.
Tal vez se desquicie en su tramo final, pero aún así mantiene cierta coherencia.
Muy bien por las actores que funcionan mejor en el inicio de la peli.
Ken Loach pasará a la historia como el mejor retratista de las penurias de la clase obrera.
Está acreditado en 55 producciones como director.
Vuelve a contar de nuevo con Paul Laverty como guionista.
En esta ocasión Loach nos cuenta la historia de una familia con dos padres trabajando, sin casi tiempo que dedicar a sus hijos, el mayor adolescente y problemático.
Él se ve obligado a ejercer de falso autónomo soñando con un cuento de la lechera.
Ella es una bondadosa cuidadora a domicilio.
La hija pequeña es un encanto de niña, todo amor.
Cuando levaba un buen rato de peli pensaba: esto está muy bien. Una historia bien contada, con ese aire realista típico de Loach, pero no me da nada nuevo.
Pero en su segunda parte el drama se acrecenta y llega la tragedia.
La historia de pronto te llega al corazón, te emociona, te conmueve.
Está la precariedad laboral, pero también ese enfrentamiento generacional. Por una parte la estupidez genética de pensar que tus progenitores son unos pringados y por otra el padre suponiendo que su hijo es tonto y está tirando por la borda su vida.
El capitalismo salvaje, en el que vivimos, obliga al obrero a hacer jornadas interminables, culpabilizándose si no obtiene un salario digno.
Además el truco de creer que eres tu propio empresario, te priva de derechos sociales y elimina la posible solidaridad entre este nuevo proletariado, con esperanzas de prosperar en este sistema capitalista que no lleva a ninguna parte.
Pero además despoja a las familias de tiempo que compartir. Condenándolos a vidas miserables.
Salam Abbass vive con indiferencia el conflicto Palestino.
Tiene que atravesar a diario los controles para pasar de la Franja de Gaza a Israel donde interviene como guionista en una serie escasa calidad, pero gran audiencia.
Esta comedia funciona muy bien, riéndose de los estereotipos y de los clichés de este conflicto.
Resulta muy divertido ver como Salam va cogiendo soltura en esto de la escritura de guiones, tomando como base sus experiencias.
Además también es una simpática comedia romántica, con novio desastre, pero gracioso.
Está bien desdramatizar este eterno conflicto, aunque la peli no le quita importancia.