Estuvimos en Zaragoza este fin de semana de Navidad. Fue una visita muy rápida.
A mí me gustan mucho las navidades. Me encanta Papá Noel, ese anciano bondadoso que reparte regalos incansablemente. Me trajo un regalo muy especial, elegido por mi “pariente invisible“.
Me gustaría contaros una anécdota curiosa. Una de las noches después de haber estado paseando por Zaragoza nos fuimos a cenar a un bar que se llama Chicago. Está en la Almozara y es un sitio estupendo con unos bocadillos y platos combinados sensacionales, donde terminas llenico. Pero estaba cerrado, todo se torcía en esa noche oscura y fría.
Fuimos a un par de sitios más pero también estaban cerrados. Por fin entramos en un bar pero estaba a tope. En frente había un bareto con mal aspecto: “La gruta del calamar“. Nos decidimos a entrar. Era un bar regentado por chinos. Pedimos unos bocadillos ante la falta de alternativas. Yo pedí una hamburguesa completa. Esperamos un rato en el local vacío.
Por fin llegó la hamburguesa. El aspecto era excelente. De tamaño grande, con tomate cortado en finas lonchas, pepinillo, cebolla, queso, panceta y un huevo frito. La mordí y un paraíso de sabores explotó en mi boca. Me la comí en un pispás. ¡Era la mejor hamburguesa que había comido en mi vida!
Estaba atónito y sorprendido. La vida depara grandes sorpresas.
Os pongo unas fotos de Zaragoza que está estupenda.
Las riberas del Ebro las han ido arreglando, antes eran intrasitables además de un nido de suciedad y ratas y hoy tienen este aspecto:
Una de las noches dimos un paseo cerca del Pilar. Hice esta foto nocturna del Puente de Piedra que durante siglos fue la única comunicación entre las dos orillas de Ebro:
No podía faltar una foto nocturna de Pilar Iluminado:
Por último os pongo esta foto del Azud de Vadorrey, una obra controvertida que permite hacer navagable un tramo del Ebro, desde la Expo hasta este azud. Se ha construido también una pasarela.
Desde primeros de este año 2009 viene coleando un asunto de corrupción urbanística en una localidad, La Muela, de la provincia de Zaragoza cercana a su capital.
El 10/12/2009 se publica en este periódico un artículo de opinión titulado El oído de la Guardia Civil que tiene mucha gracia y que os reproduzco para que disfruteis. Es asombroso lo que sucede en este país y no tiene desperdicio.
“Hubo lección de música en el último concierto del V Festival de Jazz de Sigüenza. Pero ocurrió fuera del escenario. Mientras Larry Ochs Sax & Drumming Core estaban tocando en la ermita de San Roque, un espectador enojado redactaba una denuncia por haber sido estafado.
Había comprado una entrada para escuchar un concierto de jazz y, según manifestó, se encontró con que le ofrecían música contemporánea.
Resulta que ese tipo de música no le va bien y los médicos se la tienen prohibida por motivos psicológicos, así lo explicó en la reclamación formal que redactó en el lugar, poco antes de realizar la denuncia.
El barullo fue considerable y los amigos del espectador enojado le reclamaban al alcalde de la localidad, que asistió al evento, que se pronunciara.
En pleno marasmo intervino uno de los dos guardias civiles que se habían presentado para poner orden en el alboroto. Con la autoridad del que sabe de lo que está tratando, escuchó con atención lo que sonaba en el escenario y dictaminó: eso es música contemporánea. Así que le dio la razón al espectador enojado y puso en tela de juicio la trayectoria entera del músico estadounidense.
El episodio ilustra a la perfección el excelente momento que atraviesa España en todos los órdenes.
Sus ciudadanos, en primer lugar, ya no se dejan engatusar para sucumbir fácilmente a las modas extranjeras. Y se atreven a dar la cara: ¡no, señor, esto no es jazz, que me devuelvan el dinero!
Luego están esos médicos que, con extrema sutileza, detectan en sus pacientes lo que puede alterarles, y se lo prohíben. Y, en último término, la propia Guardia Civil puede enorgullecerse de que entre sus miembros haya alguno con un oído que le permite trazar con tiralíneas las fronteras entre los distintos géneros musicales. Es una pena que ya no puedan servirse de su magisterio ni Miles Davis ni Charles Mingus, que con tanta osadía mezclaron sonidos de procedencias distintas.
Ochs quedó deslumbrado. Lleva desde 1978 tocando jazz con distintas agrupaciones y sólo ahora, en Sigüenza y gracias a un espectador enojado y a un número de la Guardia Civil, ha sabido por fin que lo suyo es música contemporánea.
Enhorabuena a todos.”
Espero que os haya gustado. No hacen falta más comentarios.
“Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia”.
El cuento de GETAS:
Hace muchos años, en una galaxia muy, muy lejana… había un pequeño planeta y en él un pequeño país que en pocos años había salido del subdesarrollo.
En este país existía un grupo de presión llamado GETAS formado por cantantes y guionistas y directores de cine y algún escritor. Dentro de getas había gente de éxito que eran millonarios y otros que alguna vez hicieron algo y pretendían vivir el resto de sus vidas de las rentas de lo de hace 30 años.
GETAS cobraba en los conciertos, en las discotecas, en los bares,a los video-clubs… por el simple hecho de reproducir una canción o una película, incluso sin que el autor de esa obra estuviera afiliado a GETAS. Lo paradójico es que en los estatutos de GETAS decía que era una entidad sin ánimo de lucro.
GETAS tenía detectives y abogados que iban a las bodas y comuniones y grababan sin permiso para obtener pruebas y luego demandar y conseguir que los jueces sentenciaran el pago de derechos de autor. Incluso llegaban a cobrar en Conciertos Benéficos.
GETAS apoya a un Partido Político para que llegue al poder y ese Gobierno crea un impuesto especial que lo cobra GETAS que se paga cuando los ciudadanos compran un disco duro para su PC, o un DVD o CD para copiar las fotos de su viaje a Salamanca o a Benidorm. Ese impuesto también se paga cuando se compra una grabadora o cualquier aparato informático.
Parece claro que si el ciudadano paga un impuesto para poder grabar lo que quiera lo podrá hacer. Es decir podrá descargarse películas y canciones de Internet pues para eso paga ese impuesto que cobra GETAS. Pues no. El Gobierno agradecido persigue a las webs de descargas y los intenta meter en la cárcel, pero se topan con la Ley que dice que sin ánimo de lucro no hay delito.
GETAS consigue introducir en el Gobierno agradecido una Ministra de Cultura cuyo único objetivo desde el primer momento es atacar la difusión cultural en Internet y proteger los intereses económicos de GETAS. Por ello en una Ley que nada tiene que ver con esto saca unos artículos para poder cerrar páginas web sin orden judicial atentando contra la libertad de expresión y aplicando la censura en la red.
GETAS que tiene detrás a las grandes discográficas, que no quieren adaptarse a los nuevos tiempos, se frota las manos y está feliz, seguirán ganado millonadas y sin competencia.
Y este cuento tan bonito, colorín colorado se ha acabado.
Nunca he sido habiloso con el lenguaje pero espero que os haya gustado este cuentecillo.
He leído mucho estos días sobre la SGAE y cosas muy interesantes. De lo que más me ha gustado ha sido los comentarios de la Gran M enLecturas Recomendadas sobre Internet en España, este gloguero ha seleccionado a su vez artículos publicados estos días especialmente acertados. Hay mucho que leer pero son muy interesantes.
Aquí tenéis una noticia reciente sobre una demanda a un bar de León que define bastante bien el estilo de la SGAE.
David Bravo es un abogado de la Asociación de internautas y ha participado en varios debates, alguno de ellos con el inefable Teddy Bautista. No tiene desperdicio.