Esta semana en nuestra tertulia semanal, Mónica Gallo, Diego Gismero y un servidor hemos hablado de pelis del Cine Club Alcarreño, de estrenos en los Multicines Guadalajara y de pelis de Netflix.
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Pero sobre todo he manifestado mi rechazo a un recurso tan triste como el plano cogote.
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Programa semanal para radio y televisión dedicado al cine y a las series.
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Coordinado por José Luis Solano y con la presencia del productor y cinéfilo Diego Gismero y con la del crítico de cine Ramón Bernadó.
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Espacio grabado en Zoom para Alcarria TV y EsRadio Guadalajara.
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Se analizan las películas que son estrenadas en los Multicines Guadalajara y las series de todas las plataformas de streaming.
La Mansión Winchester es una mansión ubicada en San José, California.
Esta mansión consta de 4’5 acres (24.000 m²).
Fue la residencia de Sarah Winchester, la viuda del magnate inventor del rifle de repetición William Wirt Winchester.
La casa estuvo en constante construcción durante 38 años, hasta que Sarah falleció.
Pagó aproximadamente 3.086.000 dólares de 1922, lo que equivaldría a 71 millones de dólares de hoy.
Hoy la mansión es usada como un museo, atractivo turístico, nombrada La Mansión Misteriosa de Winchester (Winchester Mystery House, en inglés).
Es denominada también “el lugar más embrujado de todos los Estados Unidos”.
La casa consta de 160 cuartos, incluyendo 40 habitaciones, 4 pisos, 476 puertas, 6 cocinas, 52 tragaluces y 2 salones de baile (uno de ellos sin acabar).
También incluía 47 hogueras, 17 chimeneas (y restos de otras 2), más de 10.000 paneles de cristal, 2 sótanos, 3 ascensores y lámparas de gas que se encendían con un botón.
Contaba con sólo una bañera y dos espejos en toda la casa, pues según Sarah los fantasmas le temen a su propio reflejo.
Había incluso baños que eran en realidad falsos.
La estructura de la casa era bastante atípica, ya que en ella se pueden encontrar escaleras que no llevan a ninguna parte, puertas pequeñas y puertas grandes que al ser abiertas llevan a paredes o al vacío, ventanas adentro de la misma casa y otras cosas extrañas.
Dice la leyenda que en esa casa habitan miles de espíritus que atormentaron a su dueña hasta su muerte, lo que hace que se haya convertido en la casa más embrujada de todos los tiempos.
Además, personas que arbitrariamente entraron en esta casa jamás salieron.
Esto que he copiado de la Wikipedia es muy interesante.
La peli, en cambio, es un aburrimiento.
Es una producción australiana protagonizada por Helen Mirren que realiza un trabajo claramente alimenticio.
Como es de suponer se trata de un relato de casa encantada, de niño poseído y de fenómenos poltergeist y nada más.
Todo es previsible. Con cuatro sustos de manual y poco más.
Muchas veces es mejor la realidad que la ficción. Éste es uno de esos casos.
Hay unos premios que dan los blogueros de cine que son los Blogos de Oro.
Pertenezco desde hace años a esta asociación, que exige muy poco a sus socios.
Hay premios a muchas candidaturas y una es al mejor baratometraje.
Son películas hechas con muy poco presupuesto echando mano de amigos y familiares, pidiendo favores a actores y técnicos y usando el crowdfunding como recurso principal.
Pelis que salen adelante con mucho entusiasmo y mucha ilusión pero con muy poca pasta.
Una producción así cae simpática por principios. Por lo que se suele ser más indulgente y más generoso.
En Dhogsencuentro elementos turbadores en el fondo y en la forma.
La presentación como si fuera una obra de teatro con elementos confusos para el espectador y al final un elemento añadido de videojuego.
Todo ese guirigay de elementos me confunde, pero me fascina al mismo tiempo.
La historia que cuenta es bastante turbia, creando inquietudes diferentes en mi persona.
Un relato sucio e inmisericorde con personajes desoladores, solitarios y perdedores y algunos terriblemente malvados, con elementos de western y de comedia negra (muy negra).
Lo que más se aprecia ahora es el hacer algo original, diferente, que a la vez eche mano de recursos clásicos con homenajes al mejor cine. Eso lo consigue Andrés Goteira.
Disney se ha superado consiguiendo las más ínfimas cotas de aburrimiento.
Un pliegue en el tiempo tiene un relato inconexo, con una trama gratuitamente fluctuante, sin que haya nada que sirva de ligazón en una historia que parece improvisada sobre la marcha con unos guionistas pasados de alcohol y éxtasis, pero de mala calidad (garrafón y corte con polvos de talco).
Las actuaciones son de traca. Ningún personaje me generó empatía alguna, removiendo mis más despiadados instintos asesinos que desconocía tener.
Pero al que más rabia cogí fue al repelenteniñovicenteCharles Wallace, que despertó sentimientos de agresividad que me dieron miedo.
Aunque Reese Witherspoon interpretando a una de esas tres hadas espaciales también me alteró bastante.
La peli me hundió en el tedio, me sumergió en un espacio-tiempo de aburrimiento sin remisión, deseando que la araña oscura se me comiera para acabar con ese tormento torpe y almibarado.
Porque al final el amor puede con todo. Con un the end made in Disney que mataría de coma diabético a una legión de insulinodependientes.