Por pertenecer a la AICE he tenido la oportunidad de poder ver y calificar los cortos de la edición de 2019 de Cinema Jove que otorga los premios Luna de Valencia.
Suc de síndria de Irene Moray, ha sido la ganadora del Premio Feroz que otorga la Asociación de Informadores Cinematográficos de España.
Encantado que Irene y su protagonista Elena Martín hayan obtenido este galardón, a mi entender totalmente merecido.
Una selección muy dispar con estupendos cortos como el de Eduardo Casanova y otros muy reguleros tirando a muy malos.
Ha pasado casi una década desde la última y brillantísima edición de esta tetralogía.
La era digital se ha consolidado definitivamente, pero aún así los niños siguen jugando con muñecos y coches, inventando sus aventuras y disfrutando de su imaginación.
En las anteriores pelis de la saga se insistía en el destino que tienen los juguetes de servir de entretenimeinto a la infancia y si es posible a un niño al que ser fiel hasta que la universidad los separe.
En esta nueva entrega Woody, además de ceder un riñón, el primer trasplante en la historia de los juguetes, se emancipa y gracias al amor abandona la dependencia hacia una niña que lo ningunea, con lo que él ha sido.
Forky aporta el elemento cómico, pero además sirve para que Woody descargue en él su filosofía vital, que él mismo traicionará.
A Gabby Gabby nadie la quiere no solo por su voz, sino porque es sencillamente repelente y pasada de moda no se ha sabido actualizar. hay que siempre hay un roto para un descosido.
Bo Peep en cambio, es una muñeca de porcelana, algo muy trasnochado, pero ha sabido coger las riendas de su vida y escoger su propio destino. Una mujer (digo una muñeca) del siglo XXI.
En esta cuarta entrega sigue habiendo reflexiones, emociones y aventura.
No llega al nivel de la tercera, pero es aceptable.
¡Vamos niñ@s a por ella!
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Mi puntuación: 8,09/10.
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Comentario de Elena:
Toy Story 4 es una película muy agradable de ver tanto para niños como para adultos.
Nos habla de que el tiempo pasa, que los niños se hacen adultos ya no juegan con los juguetes…
El buen detalle que tiene el niño de regalarle a otra niña chiquitita, el día se va a la universidad, sus juguetes.
Es muy emotivo ver como los juguetes siguen teniendo su continuidad, siguen alegrando a los niños haciéndoles soñar.
Transmite valores positivos y que merece la pena mantener en todas las etapas de la vida.
Es una historia entretenida donde los niños disfrutan y yo disfruté mucho.
Pero más casi de ir con mis nietos al cine.
Hay que decir que fue la primera película para mi nieto pequeño en pantalla grande.
Para mí fue un momento muy emotivo y muy maravilloso al estar con con Luca, Leo, Andrea y toda la familia.
Está claro que mientras Netflix se ha instalado en el entretenimiento para adolescentes, HBO se ha propuesto llegar a un público más adulto.
Muchos son los aspectos favorables en esta miniserie de cinco episodios de más de una hora de duración.
Hay un relato minucioso de los hechos y de las causas que llevaron al mayor desastre nuclear de la historia.
He quedado totalmente convencido de la peligrosidad de la energía atómica. Las pocas dudas que tenía se han disipado con esta serie. Me declaro totalmente contrario al uso de la energía nuclear.
Otra cuestión interesante es el retrato de esta Unión Soviética en descomposición, con el poder inmenso del KGB.
Emocionante la abnegación de mineros, bomberos y soldados que “cumplían con su deber” al servicio de un Estado que los trataba como siervos.
Los dos personajes protagonistas Valery Lagasov y Boris Shcerbina son impresionantes y están muy bien retratados, dos hijos de la Rusia soviética, pero inteligentes y responsables.
Les dan vida de manera magistral Jarred Harris y Stellan Skarsgard.
Si ves dos veces seguidas esta miniserie te convalidan primero de física nuclear.
Para los que hayan acabado esta difícil carrera, vale como máster.
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Mi puntuación: 8,87/10.
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Comentario de Elena:
Es una buena serie basada en hechos reales cómo fue el accidente del accidente nuclear en una población de Ucrania de la Unión Soviética sucedido el 26 de abril de 1986.
La causa fue la explosión de un reactor durante una prueba periódica de seguridad de la central.
Esta serie mantiene la atención y el sobrecogimiento de principio a fin te planteas el porqué de las centrales nucleares habiendo otras formas no dañinas de conseguir energía.
Te preguntas y sientes gran impotencia ante la manipulación de los gobiernos los medios de comunicación y los intereses que priman.
Película y directora belgas, pero la trama se desarrolla en España.
Esta historia tiene como fondo el enfrentamiento de dos maneras de concebir la vida.
Por un lado la de este hermano camionero instalado en el sistema, que piensa en la propiedad heredada como un medio de saldar cuentas y seguir con su vida dentro de lo establecido.
Por otro lado este grupo de antisistemas que rechazan la propiedad privada y desean una sociedad más justa.
Entre las dos posturas la pareja de padres que se ven con responsabilidades hacia su hija y desean una vida más estable, sin el temor que la policía los eche a patadas de los sitios que van ocupando.
La peli tiene un aire naturalista, muy de cine de verdad.
Yo con una vida acomodada que siempre he respetado las normas y he sido esclavo de hipotecas, no puedo evitar ver con admiración las posturas radicales de estos activistas que pretenden hacer una sociedad mejor, siendo ellos los primeros que han cambiado.
A mí esta peli me ha entusiasmado.
Seguramente no la irá a ver nadie a los cines, en el caso que tenga alguna distribución.
Toda la peli viene marcada por una asuencia. La de Will Smith.
Aunque parezca mentira he echado mucho de menos a este carismático actor.
Esta secuela ha perdido su gracia sin él.
Los asgardianosChris Hemsworth y Tessa Thompson están muy bien y tienen química, heredada de su época de Vengadores, pero no llegan a superar a la pareja Tommy Lee Jones/ Will Smith.
El comienzo de la peli, con esa muchacha que quiere ser woman in black, es muy atractivo, pero los enfrentamientos con los extraterrestres son reiterativos y aburren.