A mí siempre me ha interesado el cine argentino. Soy un fan incondicional de Juan José Campanella desde que en 2001 estrenara El hijo de la novia, posiblemente la película que más veces he visto, unas veinte y cada vez que la veo encuentro cosas nuevas.
Todos sabemos que los argentinos hablan en un idioma diferente. Cuando empiezas a ver una peli tardas unos veinte minutos en entender lo que dicen pero luego lo comprendes sin problema, es una cuestión casi milagrosa que a mí no me ha ocurrido nunca con el inglés o con el alemán.
Cuestión de principios es una película sumamente interesante que plantea cuestiones vitales de gran calado. El desarrollo de la peli es muy entretenido pero es que además contribuye a la reflexión y al debate posterior. No voy a jugar a sacar conclusiones porque soy el menos indicado y porque en ese aspecto la película deja el tema abierto a la discusión.
Federico Luppi está inconmensurable con tal cantidad de matices en su interpretación que apabulla.
Norma Aleandro, la gran dama del cine argentino, está colosal y soy admirador de ella desde El hijo de la novia.
Iba a decir que Cuestión de principios es una peli imprescindible pero seré comedido y solo diré que es altamente recomendable.
Gerardo Olivares es director y guionista de esta peli. Basada en hechos reales. El director se inspiró en una tesis doctoral y en el propio relato del personaje real para confeccionar esta peli.
Una tarde en el coche oí una larga entrevista al director. Contó sobre el rodaje de la peli y lo que le resultó más difícil, no fue manejar a los lobos o al búho, sino a las cabras que no paraban de moverse.
El maestro Hitchcock decía que odiaba trabajar con niños y con animales. Pues esta peli está protagonizada por niños y animales, osea una difícil tarea.
El niño Manuel Camacho que interpreta a Marcos de 8 a 10 años no sabe poner cara de asombro ni de susto por lo demás su actuación es aceptable. Juan José Ballesta tiene tan solo una presencia testimonial interpretando a Marcos a los 20 años.
Destacar la presencia de Sancho Gracia magnífico en su papel de Atanasio.
La peli funciona bien sobre todo cuando parece un documental del Hombre y la Tierra. La fotografía es excelente.
Alguna pega hay que sacar y tal vez la podemos encontrar en algunos personajes que parecen caricaturescos.
Ahora Emilio Aragón se ha metido en el cine. Ha escrito el guión a cuatro manos con Fernando Castets, ha compuesto la música y ha dirigido esta peli.
Milikito es un fenómeno de la naturaleza. Ha sido payaso, humorista, presentador de televisión, guionista de series de televisión, actor, productor televisivo, cantante, compositor, director de orquesta, el Señor de la Sexta y ahora director de películas y seguro que me dejo algo.
Siempre he sentido admiración por él. Tenemos una edad parecida y hemos crecido juntos. Me gustaba su programa de humor “Ni en vivo ni en directo“, también como presentador del Juego de la Oca. Cantaba Me huelen los pies o Cuidado con Paloma con mis hijos cuando íbamos de viaje en el coche. Pero no me atrajo en Médico de Familia. Ha sido productor de series míticas como 7 vidas. Y ahora que dirige la Sexta me gusta el Intermedio.
Su debut en la dirección tiene muchos aspectos positivos. La ambientación y la producción son excelentes. Los actores magníficos con alguna excepción. Consigue hacer una peli entrañable y emotiva.
Pero hay aspectos negativos. El niño (Roger Príncep) me parece insoportable. Hay aspectos divertidos en la trama pero el complot para cargarse al Generalísimo resulta del todo increíble.
Hay momentos que pretenden ser poéticos pero no lo consiguen. La banda sonora es pretenciosa intentando aumentar el ambiente sentimental y emotivo pero solo se queda en el intento. Algún número musical algo reiterativo. Imanol Arias no consigue centrarse en su personaje.
Lo mejor es Carmen Machi con una subtrama divertida y ella muy graciosa.
El homenaje final a Miliki honra a su hijo pero en el contexto de la peli resulta innecesario y sentimentaloide en exceso.
Hace unos días que vi esta peli y casi no la recuerdo. Es asombroso lo inteligente que es el cerebro que consigue olvidar lo mediocre.
Si casi no la recuerdo es porque no me emocionó en absoluto. La vi pensando en un producto de entretenimiento con una trama bien urdida sobre atracos. Tal vez esperaba ver The Town. Ciudad de ladrones, una magnífica película.
La peli es un bodrio de tomo y lomo, ni atracos bien elaborados, ni personajes interesantes, ni nada de nada.
La banda sonora es un aspecto que para mí suele pasar desapercibido. Aunque como todo el mundo sabe soy buen cantante de karaoke pero no tengo mucho oído. Para que la música de una peli me llame la atención o tiene que ser muy buena o muy pero que muy mala. Adivina cual es el caso de esta peli. Dejemos el asunto solo en claramente inadecuada.
Estoy intentando recordar y no encuentro nada que salvar. Hay que olvidarla y punto.
Voy corriendo a ver de nuevo The Town. Ciudad de ladrones.