En las últimas semanas amigos y conocidos me han preguntado sobre lo que nos viene de Stars Wars.
Alguno pensaba que iban a pasar varios años hasta que nos llegara una nueva peli de esta galaxia muy lejana.
Esa es la razón por la que hago este post.
Repasemos brevemente la historia de esta saga.
El universo creado por George Lucas se inicia el 25 de mayo de 1977 con Star Wars: Episode IV – A New Hope que en España se titulóLa Guerra de las Galaxias.
.
.
.
.
.
En 1980 se estrena Star Wars. Episode V: The Empire Strikes Back (La guerra de las galaxias. Episodio V: El imperio contraataca) dirigida por Irvin Kershner, que muchos seguidores consideran la mejor de la saga.
.
.
.
.
.
Le siguió La guerra de las galaxias. Episodio VI: El retorno del Jedi de 1983 (Star Wars. Episode VI: Return of the Jedi) realizada por Richard Marquand.
.
.
.
.
.
Lucas films hace dos pelis para televisión: Caravan of Courage: An Ewok Adventure en 1984 y el año siguiente Ewoks: The Battle for Endor. Yo las he visto y son infumables. Serie Z. No se encuentran en la actualidad.
.
.
.
.
.
.
Tenemos que esperar hasta 1999 para ver Star Wars: Episode I – The Phantom Menace (La guerra de las galaxias. Episodio I: La amenaza fantasma). Ésta y las dos siguientes son dirigidas por Lucas personalmente.
.
.
.
Star Wars: Episode II – Attack of the Clones (La guerra de las galaxias. Episodio II: El ataque de los clones) de 2002.
.
.
.
.
.
Hay una serie de televisión Star Wars – The Clones con cuatro temporadas.
.
.
.
La guerra de las galaxias. Episodio III: La venganza de los Sith (Star Wars: Episode III – Revenge of the Sith) de 2005.
.
.
.
.
Star Wars Rebels: La chispa de la rebelión es una peli de animación para tele de 2014 hecha por Lucasfilm Animation, con posterior serie de tele, con dos temporadas.
.
.
.
.
Y por último Star Wars: Episode VII – The Force Awakens (Star Wars: El despertar de la Fuerza) dirigida por J.J. Abrams, con guión del propio Abrams, Lawrence Kasdan, Michael Arndt y la colaboración en los personajes de George Lucas, de la nueva etapa de The Walt Disney Company.
.
.
.
.
.
.
Disney compró Lucasfilm por 4050 millones de dólares.
George Lucas, fundador, presidente y dueño del 100% de Lucasfilm, se quedó con 2.000 millones de dólares en dinero contante y sonante y la otra mitad en acciones de Disney, las que alcanzarán cerca de 40 millones de unidades.
Como es lógico Disney pretende sacar beneficios de esta inversión y piensa exprimir el filón al máximo.
Lo próximo que vamos a poder ver de Stars Wars va a ser:
2016. Rogue One: A Star Wars Story
“Durante la batalla, los espías rebeldes han conseguido apoderarse de los planos secretos del arma total y definitiva del Imperio, la Estrella de la Muerte“.
Esta simple idea en el texto inicial de La guerra de las galaxias original ha sido el germen de este spin off.
Un MacGuffin y unos espías de los que nadie más se acordó nunca.
Hasta ahora.
El 16 de diciembre de 2016 veremos sus planes.
.
.
.
Los protagonistas son Felicity Jones, como Jyn Erso, una testaruda y hábil recluta rebelde y Diego Luna, como Cassian Andor, un jóven Capitán rebelde.
.
.
.
.
.
.
Suena además que Darth Vader aparecerá, al menos, como presencia en la sombra.
También resucitarán digitalmente a Peter Cushing como el soldado Wilhuff Tarkin.
.
.
.
.
Detrás de las cámaras estará el joven director Gareth Edwards (Godzilla), uno de los muchos cineastas criados en el estilo de Star Wars.
.
.
.
En la banda sonora no sonarán, por primera vez, los acordes de John Williams, aunque el perfil de su sustituto no se puede denostar: Alexandre Desplat (ganó el Oscar con El gran hotel Budapest).
.
.
.
.
No he podido evitar emocionarme al visualizar el tráiler. Es la caña.
.
.
.
2017. Star Wars VIII
Una de las particularidades de la nueva saga será que cada una de las entregas quedará en manos de un director distinto.
J. J. Abrams cederá el testigo a una generación de cineastas que, como él, crecieron viendo la trilogía de George Lucas.
La octava película estará dirigida por Rian Johnson (Looper, Breaking Bad), aunque en el guión vuelve a colaborar Lawrence Kasdan, sobre el que reposa la coherencia de esta etapa.
.
.
.
.
La cinta se estrenará el 26 de mayo de 2017 y, aunque no se sabe mucho más, ya tiene a sus fichajes estrellas: Benicio del Toro y Gugu Mbatha-Raw, que superó a un buen número de actrices para convertirse en la nueva protagonista.
.
.
.
.
.
Disney ha confirmado a cuentagotas los personajes conocidos que volverán a la historia, aunque Mark Hamill se fue de la lengua recientemente y aseguró que Luke regresará.
.
.
.
Por supuesto se seguirá contando con la impresionante Daisy Ridley como Rey.
¡OJO spoiler!
Se ha filtrado una escena de esta peli en la que parece que se aclara que no es hija de Luke Skywalker.
.
.
.
Como vemos Disney tiene el gran acierto en apostar por mujeres como heroínas.
2018. La juventud de Han Solo
Han Solo de joven.
Toda la pantalla para él.
2.500 actores ya han tanteado para conseguir el papel.
El 25 de mayo de 2018 solo veremos a uno calzándose el chaleco del icónico personaje que hasta el momento no se ha atrevido a interpretar nadie más que Harrison Ford (no por casualidad el único actor de Star Wars que se convirtió en estrella).
Tras meses de rumores, por fin se ha confirmado que el actor encargado de interpretar a Han Solo de joven será Alden Ehrenreich.
.
.
.
.
.
Una noticia que ha alegrado a muchos fans que le consideran el idóneo, uno de los que está a favor de la elección es Steven Spielberg, es más, el director ayudó a que le eligieran.
.
.
.
Detrás de las cámaras, ésta será la última película de la franquicia con guiones del veterano Kasdan, que regresó en parte para volver a dar voz al mercenario irascible.
Phil Lord y Christopher Miller, los directores, han demostrado su valía para el cine de entretenimiento y, como todos los cineastas de la nueva generación, son grandes fans de La guerra de las galaxias.
.
.
.
Su currículo asegura al menos que el filme será divertido, tras encargarse de la animada Lluvia de albóndigas, aunque han relanzado en cine una franquicia televisiva olvidada (en la que comenzó Johnny Depp) como Infiltrados en clase, y hacer muy disfrutable una película creada para vender muñecos de Lego.
.
.
.
.
.
2019. Star Wars IX
Y, así, de repente, nos encontramos en 2019, año que traerá el final de la tercera trilogía.
A las riendas estará otro de estos directores de cine de entretenimiento que ha destacado en los últimos años, Colin Trevorrow.
.
.
.
Tras dirigir la sorpresa de 2015, Jurassic World, abandonó sin previo aviso una de las grandes franquicias nostálgicas para aterrizar en la gran franquicia nostálgica.
.
.
.
2020. ¿Boba Fett?
Pese a que no esté confirmada oficialmente, la otra precuela de la que se viene hablando desde que Disney compró la marca galáctica es del western galáctico protagonizado por Boba Fett, personaje al que George Lucas (y los fans) tenía un especial cariño.
.
.
.
Pocos personajes tan poco protagonistas en la gran pantalla han dado tanto juego como Boba Fett.
Su aparición en la trilogía original se cuenta en minutos, pero el carismático cazarrecompensas ha dado material para incontables novelas, cómics e historias creadas por y para los fans del misterioso villano.
George Lucas era muy consciente de su éxito retroactivo, así que en la nueva trilogía se empeñó en concederle un innecesario pasado que lo presentaba como un niño indefenso.
Allí veíamos cómo el antiguo cazarrecompensas iba a sufrir un trauma que lo convertiría en un hombre sin escrúpulos.
Lucas, además, le concedió todo un legado mitológico en el universo.
Su padre (en realidad clon) era Jango Fett, quien servía de base para clonar las huestes de soldados imperiales.
.
.
.
.
Fett, sin embargo, es un personaje que siempre ha sido más interesante a la sombra.
Es de esos que funcionan mejor en las historias de otros, pero Disney sabe que no puede desaprovechar su fama.
Así, una antología sobre sus peripecias intergalácticas ha estado en los planes desde que la compañía del ratón firmó los papeles del Halcón Milenario.
Ahora solo necesitaban un actor que se parezca al que interpretó a Jango Fett en El ataque de los clones y ya tendrían a su antihéroe, perfecto para los tiempos que corren.
Y tras 2020…
‘Star Wars’, una película al año hasta 2020… y más allá”
Se ha hablado de hacer Los siete samuráis de Kurosawa, pero protagonizada por jedis.
Ya veremos.
Los seguidores de la saga temíamos lo peor con la última entrega Disney y nos vimos sorprendidos con una estupenda peli.
Todos los nuevos proyectos nos llenan el corazón de esperanza.
La Fuerza se mantiene intensa en la Galaxia y nos seguirá acompañando.
Como conocía que contenía números musicales solo me faltaba ese pequeño empujoncito para lanzarme a esa piscina e ir al cine a verla.
La historia que cuenta carece del más mínimo interés y la hemos visto mil y una vez. Hay varios personajes raritos que dan un toque festivo al cotarro pero no son suficientes para salvar este bodrio.
La actriz (???) Anna Kendrick,que ya la había visto en alguna otra peli (Qué esperar cuando estás esperando) y que al parecer ha intervenido en la despreciable Saga Crepúsculo, es una muchachita sin gracia que demuestra un escaso interés en lo que hace y que solo sabe poner una cara (de tonta). No tiene explicación que la hayan elegido protagonista de esto que nos ocupa.
Esta Anna contribuye claramente al desastre.
Tal vez sea por mi afición a los números musicales pero los cantos a capella que salpican la peli es lo que más me gustó, mejor dicho, lo único que me gustó.
Pero hay algún aspecto que me chirría. Sobre todo la continua cara de tontos que ponen John Turturro y Tim Blake Nelson, que resultan cansinos.
Como es habitual en estos hermanos directores y guionistas hay momentos oníricos y poéticos como la inundación del pantano, con esos objetos flotando en el agua.
Este documental nos relata la vida de este chimpancé.
Son los cuidadores del simio los que van contando la historia con múltiples imágenes y vídeos. Nim fue criado como un bebé humano y educado para expresarse con el lenguaje de los signos.
Su vida está llena de abandonos y fue el objeto de experimentos que solo le ocasionaron infelicidad.
Todos sus cuidadores conectaron con él sentimentalmente y detrás de ese aspecto animal encontraron algo humano. Todos se emocionan al recordar su relación con el primate.
Una cruda reflexión sobre el uso de los animales en la experimentación y sobre la crueldad humana.
Ralph Fiennes interpretó esta obra del genial Shakespeare en teatro hace unos años y decidió llevarla al cine. Ha contado con la colaboración del prestigioso (y de moda) guionista John Logan.
Al mismo tiempo que su estreno en cine ha salido en DVD y en plataformas de visión por internet. Yo me la he descargado.
Los textos de Shakespeare son llevados a una Roma que parece la Bosnia de la Guerra de los Balcanes. Una ciudad sumida en el caos, con graves problemas sociales que además es atacada… y no sigo.
Coriolanus es una peli política con secuencias de guerra. Shakespeare nos habla de la corrupción política y de la manipulación de los electores que son fácilmente manejables. El gusto del gran dramaturgo inglés por tratar de los pecados capitales es bien conocido. Aquí trata de la soberbia y de la ira, los dos graves defectos de Caius Martius Coriolanus.
Los diálogos de Shakespeare con la escenografía de Fiennes hacen una combinación fascinante. Desde los primeros fotogramas me quedé impresionado por la mezcla. Terminé pensativo y con la extraña sensación de haber disfrutado de algo extraordinario.
Vuelvo a ver a la actriz de moda Jessica Chastain que cada día me gusta más.
Acudimos Elena y yo el viernes del estreno. El cine lleno de personas de cierta edad (viejunos), ningún joven.
Almodóvar es nuestro cineasta más internacionalmente reconocido y él siempre se queja (con razón) que es menos valorado aquí que fuera de España. Ha sido sistemáticamente olvidado para los Goya. Aunque estoy en la absoluta convicción que jamás leerá esta crítica voy a intentar ser comprensivo.
Rodar en un espacio cerrado, casi claustrofóbico, como la cabina de un avión es ciertamente difícil y en eso Almodóvar se aleja del resto de sus pelis con muchos y variopintos decorados.
Los continuos cambios de plano para dar aire al espectador no son suficientes para refrescar ese ambiente cargado dentro de la aeronave.
Se ha hablado (incluido el propio Almodóvar) que era una parábola de la sociedad actual con unos dirigentes perdidos (los pilotos), una élite social que viaja en primera compuesta por un asesino a sueldo, una prostituta de lujo, una vidente, un actor en horas bajas, un culero recién casado, un empresario corrupto… Y una clase turista dormida, narcotizada por drogas. Pero a mí esa explicación me parece simplista y yo no le encuentro ese carácter ejemplificador a la peli.
El gran Pedroooooo se pierde en las tramas secundarias que dejan de ser comedia y son drama, con esa mezcla de géneros que tanto gusta al cineasta. Esas tramas son esquemáticas y les falta desarrollo o simplemente sobran.
Los personajes son demasiado estereotipados.
Los diálogos son divertidos y ocurrentes pero no causan más que una leve sonrisa y ninguna carcajada.
Almodóvar siempre ha sabido manejar las historias para que el espectador comprenda lo éticamente deplorable. Por ejemplo: en La piel que habito, un cirujano plástico para vengar la violación de su hija transforma al violador en una mujer, de la que luego se enamora. Y eso nos termina pareciendo comprensible e incluso bonito. Aquí en Los amantes pasajeros no hay nada de eso, la trama carece de esos recovecos oscuros.
Aún con todo la peli me ha gustado, en ella está la firma del autor y en todos los fotogramas está marcado su sello.
El número musical es lo mejor con ventaja. Los actores están magníficos y muy bien dirigidos y quiero destacar a Carlos Areces que destaca con una interpretación realmente brillante.
Tal vez de sus 19 pelis, sea la peor pero aún así merece la pena no perdérsela.
He evitado decir: “reparto coral” y “Almodóbar vuelve a la comedia”.
Este fin de semana no he ido al cine. No me apetece ver brujas trituradas en Hansel y Gretel o brujas bellas en Hermosas criaturas. La primera ha cosechado muy malas críticas y me resisto a ser una víctima de mi cinefilia impenitente y salir frustrado y cabreado. La segunda promete ser una nueva versión de la horrorosa e insoportable Saga de Crepúsculo para adolescentes poco exigentes.
Sí me interesa ver una peli danesa nominada al Oscar a la mejor de habla no inglesa (Un asunto real) pero no la ponen en ningún cine a 30 kilómetros a la redonda.
Vemos la noche del sábado esta joya escondida.
Compré esta peli en un paquete de tres que se vende como de Cine Negro.
No conocía esta producción de los cuarenta pero me alegra haberla descubierto.
Que el cielo la juzgue no es cine negro es un melodrama que termina como un thriller con su juicio y todo.
Toda la narración gira alrededor de una esplendorosa Gene Tierney con una belleza, elegancia y atractivo inconmensurables.
Se podría decir que padece una celotipia y en su afán de posesión de su marido se va deshaciendo primero de su hermano y después de ella misma para encarcelar a su prima que supone amante de su esposo, con un bien trazado plan. Ya sé que acabo de destripar la peli pero necesitaba decirlo. Lo siento.
El guión está perfectamente medido para atrapar al espectador y concentrarlo en la trama.
La fotografía es maravillosa, luminosa.
La Tierney se muestra como una mujer decidida. Me impresiona cuando se declara a un Cornel Wilde fácilmente manipulable.
La actriz Jeanne Crain la primita que consigue ponerla celosa está estupenda y es asombroso el parecido entre las dos actrices.
Recuerdo haber visto esta peli por primera vez una madrugada en los años 70 en la Segunda Cadena. La televisiones privadas hicieron mucho daño al cine.
Cuando solo había dos cadenas públicas se proyectaban grandes películas de cine clásico y los años ochenta fueron una época dorada.
En esos años nacieron mis hijos y vivimos en pequeños pueblos y fui poco a estrenos pero disfrutábamos Elena y yo casi todos los días de una peli interesante.
Luego llegó Tele-Madrid que comenzó poniendo cine clásico en abundancia.
Pero cuando aparecieron las cadenas privadas se empezaron a proyectar (exclusivamente) pelis recientes y todas las televisiones se olvidaron del cine clásico.
Vuelvo a ver muchos años después esta obra colosal del gran David Wark Griffith.
Intolerancia es innovadora en muchos aspectos. Es la primera vez que se cuentan cuatro historias que suceden en tiempos diferentes y que no tienen más que ver sino el exponer la crueldad del hombre contra el hombre.
Estas cuatro partes son: “La caída de Babilonia”, “Vida y pasión de Cristo”, “La matanza de la noche de San Bartolomé” y “La madre y la ley”.
En todas Griffith cuenta una gran historia pero no solo con los grandes personajes sino también con otros más modestos, con personas de la calle.
Comienza con pedazos de historias largos que nos permiten adentrarnos en el tema de cada una, pero conforme avanza la peli va entremezclando más las historias y todas avanzan para llegar a un clímax final que aumenta la tensión del espectador.
Son más de tres horas de gran cine de espectáculo visual impresionante. Los cambios de plano son continuos con un montaje muy moderno.
Los decorados son grandiosos, especialmente las murallas de la ciudad de Babilonia. El número de extras y figurantes llegó a ser de 16.000 simultáneamente. Algunos planos se rodaron en globo.
Se instaló una vía de ferrocarril para mover y abastecer a este ejército de actores y técnicos.
Griffith rodó más de setenta horas de película y la montó en tan solo un mes.
El gasto fue ingente y la peli no obtuvo un éxito suficiente como para compensar ese despilfarro. Esa Babilonia de cartón piedra permaneció durante diez años en un descampado de California hasta que se derrumbó porque no hubo presupuesto para desmontarla.
Otro elemento que me parece innovador es el gore. A parte de la abundante sangre se ven varias decapitaciones y amputaciones bastante verosímiles.
Gran parte de los cartelitos explicativos que van apareciendo a lo largo de la peli sobran porque la trama se sigue perfectamente sin necesidad de más explicaciones.
Me acuesto a las tres y media de la mañana impresionado por lo que he visto.
Os pongo más abajo la peli completa, yo la he visto en DVD.
Esta peli y su visita a Corea para animar a las tropas americanas hicieron de Marilyn Monroe el gran mito erótico del siglo XX.
La Monroe interpreta a una femme fatal que va a arrastrar a su esposo y a su amante al desastre.
En contraposición está la recatada, prudente y perfecta esposa Jean Peters.
Henry Hathaway supo manejar bien ese contrapunto femenino y situar la acción en una ambiente indómito como las cataratas del Niágara que actúan como un personaje más y que representan la imposibilidad de control de una situación que se sale de madre.
Hay un par de largos planos en los que vemos alejarse el culo de Marilyn con ese contoneo tan suyo, que provocaba cortándose dos centímetros uno de los tacones de sus zapatos.
Uno de los aspectos que más me ha llamado la atención es la fotografía. El juego de luces con las persianas es extraordinario. El momento en el que Marilyn va a ser asesinada por su desquiciado (por ella) esposo y se la ve luminosa sobre un fondo rojo es absolutamente maravilloso, se produce un fuera de campo y evitamos ver el homicidio y la cámara nos muestra un plano cenital con el carrillón de ese campanario estéticamente horroroso pero que ocupa un papel importante en la peli.
El maquillaje de la Monroe es excepcional e impresiona verla salir de la ducha perfectamente arreglada o en la cama por la mañana, con un tono artificioso que le da un aspecto de fresca o de guarrona que la hace más atractiva.
Tenía interés en ver esta peli. Es la primera en la que la maravillosa Rita Hayworth actúa en un papel protagonista. No la conseguía descargar en la red y la compré en DVD.
La historia es sencilla, las actuaciones simplonas, las canciones aburridas y algo cómicas por lo pasadas de moda, pero los números musicales son extraordinarios. Todo está impregnado de un cierto encanto, de una inocencia enternecedora.
Rita Hayworth antes que actriz fue una magnífica bailarina aquí contaba con 24 años y es una gozada verla bailar con el increíble y elegante Fred Astaire con unos 43 años.
Astaire era un perfeccionista y ensayaba cada número musical durante 3 ó 4 semanas, 12 horas al día y luego le salían perfectos. Os pongo uno de los números musicales.
Obtuvo tres nominaciones al Oscar en 1942: mejor banda sonora (musical), mejor canción (“Dearly Beloved”) y mejor sonido. Os pongo el vídeo de la canción.
Rita Hayworth es doblada en las canciones por Nan Wynn, cantante americana cuyo mérito consistió en doblar a la protagonista de Gilda en las canciones de las tres películas musicales que protagonizó (“Mi chica favorita”, “Las modelos” y esta Bailando nace el amor).
Destacar la presencia de Xavier Cugat interpretándose a sí mismo como era habitual.
Si fuera fácil se ha vendido como una comedia sobre la crisis de los cuarenta. Yo la veo más como una disección de la familia americana del siglo XXI.
El tema de la familia siempre ha interesado mucho al cine y especialmente al cine americano.
Judd Apatow ha echado mano de su esposa y de sus hijas para interpretar a esa familia.
Tal vez su visión sea en parte autobiográfica pero ese conjunto de neuróticos e inseguros representan bien a los habitantes del siglo actual. Adultos que niegan a madurar, cuando ese madurar representa olvidar los sueños de juventud y enfrentarse a una realidad que no es idílica.
Apatow nos ofrece en formato de comedia muy divertida lo que podría ser, en realidad, un drama. Los cuatro componentes de la familia están unidos inseparablemente pero no se entienden, ni siquiera se llevan bien, y a veces ni se toleran. Pero se quieren porque son familia.
El director nos ofrece unos personajes reales a los que vamos cogiendo cariño. Hay momentos hilarantes y todo resulta muy entretenido. A pesar de durar más de dos horas, cuando acabó me supo a poco.
Es una peli bien rodada con una fotografía limpia y colorista y con algún momento sublime y pongo un pequeño ejemplo.
Debbie (interpretada por la encantadora Leslie Mann) está medio asomada a una ventana con un guante de fregar y una toalla en la cabeza mientras fuma, su familia le prepara la tarta de cumpleaños y la llama.
Ella apaga el cigarrillo, se quita el guante y la toalla, se perfuma y se toma un caramelo de menta. Estaba fumando a escondidas con una gran perfección técnica para ocultarlo.
No perderse la secuencia en medio de los créditos con una impresionante Melissa McCarthy.
Esta producción tardó 12 años en ser rodada y a nuestras pantallas llega con más de dos años de retraso porque su distribuidora inicial quebró.
Es una peli indie de los pies a la cabeza.
Es lo contrario a una comedia romántica empieza con el desastre de un matrimonio que pierde el amor y termina en el odio y prosigue con el inicio de esa relación cuando el amor lo impregna todo y la pareja es el ideal. Está contada al revés.
La película no se enreda en sentimentalismos sino nos cuenta la cotidianidad de esta pareja.
En la forma usa planos muy cortos, que resultan asfixiantes y el desenfoque de cámara como recurso insistente y todo eso me molesta profundamente.
Señor Cianfrance: para hacer una peli de autor no hay que rodarla mal, una historia se puede contar con la misma intensidad enfocando bien y ofreciendo planos medios o generales. Fíjese en el gran Ford.
La peli funciona sobre todo por la buena química de sus dos protagonistas. Una encantadora Michel Williams y un atractivo Ryan Gosling.
Esta producción, tal vez por su carácter maldito, ha apasionado a los críticos. A mí me ha gustado pero no me parece nada del otro jueves. Lamentablemente nunca estaré entre esa élite de escogidos iluminados.
Siete psicópatas es una gran broma al espectador. Nos cuenta con ritmo verbenero y sincopado una sucesión de asesinatos perpetrados por unos cuantos psicópatas.
Como pretexto de todo ello está el vacío creativo de un guionista que es ayudado por su amigo el psicópata número uno.
Lo mejor de todo es que la peli no se toma en serio a sí misma y solo pretende divertir sin ninguna pretensión moral o filosófica. De hecho el objetivo final del psicópata número uno es terminar con un buen tiroteo.
La influencia de Tarantino es absoluta y el director no lo esconde más bien hace gala de ello.
Es de agradecer la nula de presencia de escenas innecesarias lo que consigue un metraje muy ajustado.
La galería de personajes es ideal de la muerte (nunca mejor dicho).
Un pero: faltan chicas.
Te garantizo que te lo vas a pasar bien pero tienes que aceptar la broma si la resistes estás jodido.
Siempre me ha gustado cuando en las revistas se colocan dos críticas sobre una película, una a favor y otra en contra. Me he preguntado como dos críticos pueden tener visiones tan contrapuestas.
Hoy me voy a permitir realizar lo mismo con esta quinta entrega de esta taquillera saga en un ejercicio de trastorno de identidad disociativo.
A favor:
Acudo dispuesto a disfrutar de esta peli. Las escenas de acción se suceden sin descanso no dando un respiro al espectador.
La película trata de manera humorística la relación entre padre e hijo los dos llamados a ser héroes sin quererlo.
El personaje de John McClane se ha ido desarrollando y ha adquirido una categoría de superhéroe. Resulta magnífico ver a Bruce Willis con la camiseta sucia al final de la película sin fracturas ni heridas a pesar de haber pasado por la batidora (casi textualmente).
Lo mejor es dejarse arrastrar por el desarrollo trepidante y disfrutar.
Muchos besos y muchas gracias.
En contra:
Esta quinta entrega del poli de Nueva York, John McClane es una sucesión incesante de fuegos artificiales con mucho ruido y pocas nueces.
John Moore ha convertido a Bruce Willis en una especie de superhéroe indestructible, cuando lo precisamente atractivo del personaje es ser de carne y hueso, que se lesiona, que se mancha, sangra y suda la camiseta.
Aquí inexplicablemennte sufre los más graves accidentes y ni siquiera pone una mínima expresión de dolor. Se ha vuelto resistente a todo y con ello ha perdido todo encanto.
Esta nueva entrega más parece de la destestable saga Misión Imposible que de La Jungla.
El guión tiene una inconsistencia total parece escrito por un mal plumilla en estado de embriaguez absoluta.
El hijo de McClane es absolutamente inexpresivo y colabora a que el tedio sea mayúsculo.
Los escasos momentos de humor son lo único de agradecer pero no sirven para salvar del desastre de esta producción afortunadamente olvidable.
Esta producción es una peli de espías. Rodada con maestría, por el poco valorado Henry Hathaway, en un maravilloso blanco y negro.
Gran parte está realizada en tono documental es claramente un instrumento de propaganda del F.B.I. De hecho muchos agentes de esta agencia gubernamental participan de extras y figurantes.
Pero esto no le quita interés a la peli que se ve con agrado y mantiene el suspense hasta el final sobre la identidad del jefe de los espías nazis en Estados Unidos.
Resulta fascinante el relato meticuloso de la investigación y el empleo de métodos “modernos” de investigación, cuando no había ordenadores y mucho menos A.D.N.
Los espías nazis son presentados como seres siniestros y amorales, posiblemente aproximándose a la realidad.
Henry Hathaway fue un director prolífico, sobre todo de westerns. Sus películas más destacadas son Valor de Ley y Niágara donde supo arrancar grandes interpretaciones a sus respectivos protagonistas.
Soy un apasionado del cine de gánsters y acudo ilusionado a ver esta peli.
Mi decepción comienza al principio de la peli con escenas mal rodadas y diálogos penosos. Conforme avanza mi enfado aumenta. Es una pena. Es un crimen desaprovechar una buena idea y realizar esta bazofia.
Lo peor de esta basura es el guión, falto de interés y sin la más mínima novedad. Pretende ser un nuevo Los intocables del gran Brian de Palma y se queda en nada.
El envoltorio es engañoso. La ambientación de Los Ángeles es estupenda, con una fotografía viva pero nada más. Es como si te llega un regalo envuelto en bonito papel con lazos de colorines y lo abres y dentro está la tetralogía de Crepúsculo. Eso es, sencillamente, crueldad.
Josh Brolin no interpreta, más bien perpetra una intervención pasmosa. Incapaz de expresar ni un solo sentimiento.
Sean Penn está sobreactuado. Declamando tonterías delante de la cámara. Su interpretación se acerca más a un payaso que a un delincuente.
Los únicos momentos con algo de interés son los que comparten plano Ryan Gosling y Emma Stone. Los dos hacen lo que pueden con papeles imposibles. Sus diálogos no son mejores que en el resto del metraje pero por lo menos se ve química entre ellos.
Mi consejo es que no vayáis a verla. Si queréis disfrutar de una bella peli de gánsters, quedaros en casa y meted en el DVD Érase una vez en América.
Esta peli es un homenaje confeso de los hermanos Coen al Cine Negro, es una película de género.
La brillantez de la producción deslumbra pero lo que más me llama la atención es la perfección del guión, de una perversión malvada.
La vida monótona y aburrida del personaje que interpreta Billy Bob Thornton se ve alterada por una equivocación, una mala decisión. Siempre ha sido abúlico y cuando toma la iniciativa, va y la caga.
Los Coen juegan con el concepto de destino y que las circunstancias arrastren al personaje incapaz de tomar las riendas de su existencia.
Introducir, aunque sea con calzador, algún elemento sobrenatural es una marca de estos cineastas.
El film está rodado de manera impecable en un bonito blanco y negro.
Esa decadencia moral tan característica del cine negro se ve aquí magníficamente reflejada. No hay ni un solo personaje íntegro, todos tienen algo que ocultar, todos ocultan su lado oscuro.
Comentar la presencia de una jovencísima Scarlett Johansson que ya apuntaba maneras.
La filmografía de los Coen es muy interesante y digna de una revisión completa. A mí la peli que más me gusta es Muerte entre las flores.
Stephen Chbosky publicó hace unos años una novela con este mismo nombre. Fue un éxito con más de un millón de ejemplares vendidos y más de 7 millones de lectores. En muchos institutos americanos es lectura obligada, en cambio en otros está prohibido.
El autor parte de experiencias personales sobre su época de estudiante.
Se han hecho muchas pelis de instituto, siendo casi un subgénero, la mayoría en tono de comedia, a veces salvaje.
Ésta se nos presenta como un drama realista. Se hace homenaje al origen literario porque Charlie relata sus vivencias escribiendo cartas a un desconocido.
La época de la pubertad es una fase difícil de las personas, llena de inseguridades, de desorientación, de inconformismo y, a veces, de vacío (valga la paradoja).
Todo ello se refleja bien en esta peli donde se ensalza el valor de la amistad.
¿Y qué aporta esta peli de nuevo a este subgénero? Está llena de verdad. Los muchachos emocionan, incluso te puedes sentir identificado. El tono es amable en ocasiones, pero en otras es descarnado.
Había una media entrada en la sala y era el más viejo del cine con ventaja, doblaba (o más) la edad de todos los demás espectadores. Intenté escuchar algún comentario de estos muchachos pero fue inútil todos salían del cine mirando el móvil.
He leído críticas sobre que Las ventajas de ser un marginado es un producto comercial con aspecto indie como lo fue Juno, porque detrás está una gran productora. A mí eso me da igual lo importante es el resultado y si ese “producto” me llega me da igual su presupuesto, además un presupuesto bajo no garantiza calidad.
La peli carece de pretensiones, no tiene carácter didáctico, ni da lecciones de moral, solo enternece, entretiene, divierte y emociona. Al fin y al cabo eso es el cine.
No puedo olvidar destacar a la maravillosa Emma Watson, que enamora. Me encanta ver a esta actriz a la que he visto crecer como Hermione Granger.
Arnold Schwarzenegger ha vuelto al cine. Para alguno será una buena noticia, otros se pondrán de los nervios, pero a mí me deja indiferente.
Ha intervenido en buenas películas como la Saga Terminator o Desafío Total, pero hay que dejar claro que es lo contrario al actor del método. De inexpresividad absoluta, lo mejor que ha hecho ha sido de robot.
Entonces ¿porqué he ido a ver esta peli? Oí en De película, un programa de radio sobre cine, una entrevista de Eduardo Noriega que contaba alguna anécdota de la filmación y me atrajo. Que hablara bien de la peli es lo normal por eso se llama promoción.
El último desafío tiene un poco de comic y mucho de wersten, de ese que se llama crepuscular. Me ha recordado a Río Bravo (salvando las distancias).
Todos los actores lo hacen fatal, tal vez exceptuando a Forest Whitaker (secundario de oro).
La peli no se hace pesada, es previsible, pero divertida. Es cine de evasión, pero exalza valores como el cumplimiento del deber y el compañerismo.
Hay sangre, explosiones, persecuciones en coche y una autoparodia muy saludable.
Al comentar esta peli se puede caer en la tentación de hablar del Mago del suspense, o del cine dentro del cine (que ya es un género), o hablar de Psicosis y terminar sin hacer una crítica de esta producción.
Hitchcock es posiblemente el mejor director de la historia del cine y puedo presumir haber visto todas sus películas, incluidas las de su etapa inglesa, y tener los vídeos. Elena es una gran admiradora.
Alfred fue muy conocido en su época gracias sobre todo a la televisión y a su serie mítica Alfred Hitchcock presenta, que por cierto he visto enteramente. Antes, como ahora, eran más conocidos los actores que los directores pero el director de Los Pájaros supo impregnar sus pelis de un sello personal además de innovar. Hace poco más de un año leí El cine según Hitchcock que es una recopilación de más de 50 horas de entrevistas que François Truffaut fue realizando a lo largo de varios años.
A Hitchcock le divertía pensar la película, cuestión que hacía hasta el más mínimo detalle y lo plasmaba en el guión y en minuciosos storyboard. Filmar la película le aburría porque ya la tenía en la cabeza. Utilizó todos los recursos del lenguaje cinematográfico para impresionar al público. Decía que el cine son 200 butacas por llenar.
El cine dentro del cine ha dado grandes películas, desde Cantando bajo la lluvia, pasando por La noche americana, hasta las recientes The Artist o Mi semana con Marilyn. En la que ahora nos ocupa se representa bien todo el proceso de elaboración de una película. Desde la idea, la producción, el guión, el reparto, los retoques al guión, el rodaje, el montaje y la promoción. En el caso de Psicosis todos estos procesos fueron controlados por Hitchcock.
Psicosis tiene muchos aspectos interesantes y es digna de estudio por los más cinéfilos. Ya se ha hablado mucho del montaje de la ducha en el que en 45 segundos hay 72 planos. O que la protagonista fallezca antes de la mitad de la peli… Todo ello está bien visto en esta Hitchcock y también el uso de las transparencias y la crueldad del director con sus actores.
La peli de Sacha Gervasi es entretenida e ilustrativa y recoge bien todo lo que llevo comentando pero es sobre todo un homenaje a Alma Reville que fue montadora, guionista, script y supervisora de muchas pelis y en todas las de su esposo. Pongo un vídeo de 1979 en el que Hitchcock dedica el premio a su compañera.
Helen Mirren interpretando a Alma es la verdadera protagonista de la peli.
La caracterización de Anthony Hopkins ha sido muy criticada pero a mí me gusta y me hace olvidar que es un actor en el pellejo de Hitchcock.
Movie 43 es una peli compuesta de 12 cortos con un nexo de unión de unos muchachos buscando un vídeo superpeligroso en internet.
El humor que se nos ofrece merece todos los peores calificativos que se puedan inventar: grueso, escatológico, zafio, irreverente, asqueroso, repugnante…
He leído varias críticas que califican la película adecuada para jóvenes con retraso mental y adultos descerebrados. Sin duda son mentes bien pensantes las que reparten insultos entre los espectadores. Son los admiradores de lo políticamente correcto, enemigos de lo transgresor.
Movie 43 por su estructura es necesariamente irregular, cada episodio está dirigido por cineastas diferentes con guiones muy diversos pero todos tienen algo en común su transgresión y su irreverencia.
Durante su proyección me partí de risa, me divertí y cuando salí medité sobre algunos episodios que invitan a la reflexión. ¿En eso consiste el buen cine?
Ésta ha sido la gran sorpresa en las nominaciones a los Premios Oscar. Pasó sin pena ni gloria en su estreno en Estados Unidos y al ser nominada por ocho categorías ha vuelto a ser estrenada.
Pat y Tiffany son dos personas heridas que posiblemente no hayan reaccionado normalizadamente ante situaciones difíciles de la vida y que por ello son catalogados de enfermos mentales.
Todos los humanos somos imperfectos y estamos llenos de manías, complejos, taras y en muchas ocasiones no sabemos reaccionar de manera correcta.
A Pat se le cataloga de bipolar y eso me da pie a comentar con brevedad que es el Trastorno Bipolar o Psicosis Maniaco-Depresiva. Estos pacientes pasan por fases en las que están severamente deprimidos y otras en las que se encuentran expansivos, hiperactivos y con bajo control de los impulsos. Estas fases se pueden suceder de manera alternativa o sucederse fases depresivas sin elementos maniacos. Entre medio de las fases el paciente está normal.
La peli discurre como un drama disfrazado de comedia con buenos diálogos y situaciones divertidas.
Hay alguna escena penosa y poco convincente que rompe el ritmo. Al final el director abandona un trayecto interesante para acabar haciendo una comedia romántica y eso es lo que más le reprocho que se rinda ante las exigencias de los espectadores menos exigentes.
La escena del baile final es penosa. Los dos protagonistas son rodados mientras danzan con planos cortos de su rostro o de sus tórax evitando los planos generales para hacernos creer que hacen algo parecido a bailar. Podrían haberse esforzado más y haber aprendido una coreografía y además tampoco era imprescindible hacerlo perfecto.
Bradley Cooper está acertado en su papel pero en las escenas que comparte con Jennifer Lawrence, ésta se lo merienda con patatas. El futuro de esta actriz es impresionante metida en una saga como Los Juegos del Hambre.
Hacía tiempo que no le sacaban el suficiente partido a Robert De Niro.
David O. Rusell desaprovecha una buena historia rodándola de una manera muy convencional con un abuso desesperante de primeros planos que, a veces, incluso llegan a confundir.
En mi modesta opinión es una peli sobrevalorada y posiblemente se vaya de vacío de los oscars.
Laura es posiblemente la mejor película de Otto Preminger.
Es uno de los más importantes representantes del cine negro.
Es curioso que el concepto de cine negro se acuñara años más tarde que ocurriera el fenómeno, cuando ya había desaparecido y fueron los críticos franceses de la época de la nouvelle vague quienes así lo bautizaron.
La acción transcurre siempre en interiores y tan solo hay cuatro decorados diferentes.
Durante más de media película se nos hace creer que la protagonista ha sido asesinada y durante ese tiempo esta Laura (Gene Tierney) enamora al policía de homicidios (Dana Andrews) y a los espectadores.
Laura lo tiene todo: juventud, belleza, inteligencia, elegancia… Es la chica perfecta. Pero como le reprocha Clifton Webb se deja seducir por hombres musculosos y bien constituidos.
Todo el metraje está inmerso en el misterio y la intriga. Hay una atmósfera morbosa de celos, intereses y amores no correspondidos.
Todos los personajes son oscuros de moral dudosa, incluido el policía, incluso Laura la perfecta tiene muchas cosas que explicar. Gene Tierney ejerce de femme fatale, aunque me cabe la duda que, tal vez, involuntariamente.
En casi tres horas de proyección Tarantino se lo pasa fenomenal y se lo hace pasar igual de bien al público. Hace el cine que le gusta y ha sabido crear un estilo propio y por ello es un autor.
El argumento es ingenioso y creíble con diálogos divertidos pero no excesivos (como pasaba en su anterior peli Malditos bastardos).
Los personajes están bien perfilados.
El tono en conjunto es de comedia con muchos momentos hilarantes. Tarantino sabe mezclar humor y violencia y así encuentra la complicidad culpable del espectador.
Hay imágenes sangrientas pero no truculentas, Quentin lo mide al milímetro.
Solo se pone serio cuando se tortura a los esclavos, eso no es capaz de tomárselo a broma.
El sentido del humor y la autocrítica llega a su paroxismo cuando el actor Tarantino es desintegrado por dinamita.