Evan Goldberg ySeth Rogen han escrito y dirigido (por primera vez) esta Juerga hasta el fin.
Tienen en su curriculum ser los autores de los guiones de Supersalidos y Superfumados y de alguna serie de televisión. Éstas dos pelis que menciono no las he visto, no me he atrevido.
Un grupo de actores que se interpretan a sí mismos se ven atrapados en la casa de James Francocuando llega el Apocalipsis.
Son la nueva generación de actores que se han hecho famosos por su intervención en comedias de dudoso gusto.
La peli se ensaña con estos nuevos ídolos de Hollywood. A parte de someterlos a crueles padecimientos, los muestra torpes e inmaduros.
He de reconocer que hubo momentos en los que me partí de risa, pero solo algunos pocos chistes me hicieron gracia. La mayor parte del metraje resulta cansino y sin sustancia.
Es un humor zafio basado en la supuesta carga de comicidad de cada uno de los famosetes, sin el menor atisbo de inteligencia.
Magnífico ver a Emma Watson defendiendo su honor con una descomunal hacha.
Evan Goldberg y Seth Rogen tienen el desparpajo de ridiculizar a las estrellas que ellos mismos han encumbrado, lo cual es digno de admiración.
El retrato de estos jóvenes es descarnado. Son inmaduros, egoístas, hipócritas, mentirosos, sin verdaderos amigos. Viven en la superficialidad, en un engaño continuo.
Disfrutar con esta peli tiene un cierto componente de sadismo. Es pasárselo bien con el padecimiento ajeno, aunque éste tal vez sea merecido.
He de reconocer que ver Hollywood en llamas tiene cierto morbo.
La peli me parece mejor cuando pienso en ella que cuando la estaba viendo.
La única razón por la que estaba interesado en ver esta película es por su protagonista, la perfecta Cameron Díaz.
Soy devoto adorador de esta actriz y me importa poco si la peli es buena o mala con tal que intervenga ella.
Bad Teacher está pensada y diseñada para lucimiento de la Cameron y se luce de verdad. Está estupenda y mil calificativos más, todos alagadores por supuesto. Y además actúa bien en un papel de mala y egoísta profesora capaz de todo para obtener el dinero suficiente para hacerse una mastoplastia.
Pero es que además la peli resulta divertida. Trasgrede lo políticamente correcto, que en estos tiempos parece intocable.
Y por si fuera poco el final tampoco resulta complaciente.
Justin Timberlake hace de tontodelculo integral y lo hace bien. Lucy Punch, la enemiga de Cameron, tiene un papel muy lucido de antipática que se hace la guay.
Las críticas de esta peli han sido malas pero a mí me ha gustado, hay algo de transgresor y de irreverente que me atrae.
Cuando tenía 12 ó 13 años leí esta novela del irlandés Jonathan Swift. Me pareció una obra entretenida y no supe apreciar la ácida crítica que el autor hacía de la condición humana y de la sociedad. Hay quien considera esta novela una precursora del pensamiento anarquista.
Swift fue un individuo extraordinario, nacido en la más absoluta pobreza ocupó cargos importantes en la vida política de su tiempo. Swift fue el inventor del nombre Vanessa. Escribió un poema con este nombre que hacía referencia a una mujer real (Esther Vanhomrigh) y con “van” y “es” formó este neologismo que actualmente es bastante común.
Vayamos a la peli que nos debe de ocupar. Rob Letterman el director de esta nueva versión cinematográfica ha fabricado una comedia para el lucimiento de Jack Black.
Los ingredientes en principio son estupendos: una novela extraordinaria, efectos visuales, uso del 3D, un actor divertido y solvente, la presencia de la simpática Amanda Peet, un transformer, una casita de muñecas, una niña gigante horrorosa…
Pero todos sabemos que podemos tener buenos ingredientes y guisar algo incomible. Pues incomible es esta peli.
El resultado es terrible. Me aburrí soberanamente. Y creo que no fui el único. La sala estaba llena de niños que tan solo se rieron un par de veces, como yo.
Hay algún momento salvable de la quema. Los teatrillos que Gulliver monta sobre su supuesta vida basados en Titanic y en El Imperio contraataca son divertidos. Jack Black disfrazado de muñequita en la casita de la niña gigantona está gracioso. Pero esto tan solo son unos segundos.
Da la impresión que la peli está hecha con prisa con ganas de acabar rápido. Tal vez su director era consciente que estaba perpetrando una fechoría y tenía ganas de terminar y huir.
Los efectos visuales están bien pero el 3D no se nota para nada, es totalmente superfluo.
Pero no todo es malo, afortunadamente dura menos de 90 minutos.