Distribuidora: Walt Disney Studios Motion Pictures
Todos los públicos
Fechas de estreno
España: 21 Diciembre 2018
Estados Unidos: 19 Diciembre 2018
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Comentario:
Isabel nos había reservado, en la fila 6, dos butacas. Cuando llegamos a recoger las entradas nos comunica que nos ha cambiado de sitio. Con cara de susto nos avisa que hay un cumpleaños.
Nos sentamos Elena y yo en las nuevas localidades, pero las incesantes patadas de una niña nos obligan a adelantar una fila.
La escalera es un continuo desfilar de crías que bajan y suben acompañadas de una señora (una sufrida madre, suponemos).
Desde luego no parece que la proyección subyugue a estas jóvenes espectadoras.
Yo creo que el público de esta cinta son las nietas (que van obligadas) de las abuelas que en su infancia vieron hasta la saciedad esta producción Disney, la mejor sin duda de personajes de carne y hueso.
Porque esta peli está impregnada de moho. Ha nacido viejuna.
Es una secuela barra remake. Se desarrolla años después de la de hace 55 años, pero tiene una estructura argumental idéntica.
Pero es mucho peor que su predecesora por varias razones.
Primero no está Dick Van Dyke (bueno, está pero no interpretando al deshollinador). Lin-Manuel Miranda no le llega a la altura de los zapatos.
Segundo los temas musicales son mucho, pero que mucho, peores.
La mayoría de las canciones de la peli de 1964 han pasado a la memoria colectiva, en cambio de esta nueva versión no se va a recordar nada de nada. De hecho soy incapaz, pocas horas después, de decir de que iban los temas musicales.
Hay una cuestión que no ha cambiado, Mary Poppins sigue siendo repelente y engreída.
Pero aquí más soportable al estar interpretada por la estupenda Emily Blunt y no por la mojigata e insufrible Julie Andrews (que Dios tenga en su gloria).
Lo que sí es destacable es el diseño de producción con la opción de hacer una peli con sabor añejo, aunque tal vez se les haya ido de las manos.
Hay dos elementos fundamentales en esta película, que parecen contrapuestos, pero son complementarios: los silencios y los efectos de sonido.
El buen cine se debe sustentar en las imágenes.
Lo que se puede expresar con lo que ve el espectador, no hay ninguna necesidad de verbalizarlo.
Un lugar tranquilo es un drama familiar. Unos padres y hermanos marcados por el fallecimiento del hijo menor.
También es una peli de terror. Lo que da miedo no son, solo los monstruos, sino, sobre todo, el ruido que se pueda producir.
La peli tiene un magnífico ritmo. Dura lo que tiene que durar (como diría Rajoy), no perdiendo el tiempo en tonterías, yendo al grano, cuestión que ahora es poco frecuente.
Sin que casi dé tiempo, se llega al clímax, y cuando termina tienes ganas de más.
El terror que se plantea, no nace de sustos o de fenómenos extraños, sale de la imposibilidad de mantener el silencio. El ruido como elemento de temor, de provocador de la catástrofe.
Como decía al principio, el montaje de sonido es fundamental para mantener la tensión… y el silencio, ese silencio tan difícil de conseguir.
Estamos ante un thriller psicológico con elementos eróticos.
Una combinación adecuada para tener éxito en taquilla.
Pero también la mezcla perfecta de un telefilm de domingo por la tarde en Antena 3.
El comienzo es bueno con un planteamiento de la trama que se va componiendo con flashbacks.
Como siempre sobra la voz en off, que afortunadamente desaparece a lo largo del metraje.
De lo mejor es la interpretación de alcohólica de Emily Blunt. Estos personajes atormentados son muy agradecidos. Tal vez se lleve nominación a los oscars.
Sus compañeras de reparto también están estupendas.
La bella Rebecca Ferguson y la sensual Haley Bennett.
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Conforme avanza la historia pierde interés, con malo de palo, sin carisma y sin trasfondo.
Lo mejor que sean estas tres actrices las grandes protagonistas.
Lo peor que se convierta al final en un producto rutinario, sin la menor originalidad.
Es un producto de consumo para un público infantil poco exigente.
Aún así disfruté de la escasa presencia de mi admirada Charlize Theron.
Aunque he de confesar mi debilidad hacia Jessica Chastain, a la que idolatro.
La peli no es aburrida, pero carece de emoción. Todo es bastante previsible.
Mi adorada Marta hizo una aportación muy interesante.
Apuntaba que la presencia de los goblins en esta peli es una referencia a la peli de culto Dentro del laberinto de Jim Henson de 1986. (pongo un vídeo: Ojala vinieran los goblins…)
Habla de la guerra sucia de los norteamericanos contra los carteles de la droga mexicanos.
El punto de vista es de una agente del FBI, una magnífica Emily Blunt, que se enfrenta al conflicto moral que supone combatir a los “malos” saltándose todas las leyes.
Su personaje es el de sufridora total que no se termina de enterar de que va esta vaina.
Cuando lo pregunta le responden: “Quieres saber como funciona el reloj. Tú solo mira la hora“.
Benicio Del Toro, como siempre se come la pantalla, una mirada suya me inspira terror, es un vengador, utilizado por el Gobierno USA.
Josh Brolin, todo un personaje, agente de la CIA que lleva acabo una operación sin importarle la ley, ni la ética.
La peli está llena de secuencias impactantes que te dejan pegado al asiento conteniendo la respiración.
Impresionantes las tomas aéreas que te sitúan en el conflicto sin crear confusión en el espectador.
En Sicario no sobra nada. Denis Villeneuve ha sabido dosificar todos los elementos (la música, el montaje, los movimientos de cámara, las interpretaciones…) para conseguir un thriller de acción perfecto.
¿Peli de Oscar?
Veremos. Prisioneros, inexplicablemente no se llevó nada.
Tuve la oportunidad de ver esta peli en NOCTURNA 2014. Me preguntaron porqué no había reservado entrada y contesté: “tengo alergia a Tom Cruise“.
He oído tantos comentarios favorables que al final caí en la tentación. Sabía que me iba a perjudicar, sabía que no me iba a gustar, pero aún así fui a verla. Lo cual confirma mi innata estupidez.
Lo siento, pero esta mezcla del Día de la marmota (léase Atrapado en el tiempo), Salvar al soldado Ryan, y el juequecito de ordenador StarCraft II, campaña de los zerg, me ha parecido una tostada (como decía mi padre, en paz descanse).
Había oído: es divertidísima, pasas un rato estupendo.
Lo único bueno que ves morir a Cruise enecientas veces. Lo peor que resucita enecientas una.
Porque, no os equivoquéis, termina salvando el mundo de los miméticos o los zerg, o como se llamen.
Este muchachillo, ya con una edad acuesta, se empeña en ser el gran superhéroe y termina siendo como una broma de sí mismo.
Querido Tom: crece, desarrolla, madura… Y, por favor, deja de salvar el mundo.
Voy corriendo a Urgencias a que me pongan un Urbason.
Bruce Willis es uno de mis actores favoritos, ha sido héroe de acción y siempre ha sabido impregnar a sus personajes de humanidad. Ha envejecido con dignidad y no se ha empeñado en ocultar su alopecia. Ha sido también el superhéroe menos convencional en el Protegido. Incluso en películas malas ha sabido aguantar el tipo y ser lo mejor.
Looper es una magnífica peli de ciencia ficción con elementos de thriller y cine de acción y además plantea un dilema moral. Hasta donde serías capaz de llegar por salvar a tus seres queridos.
El viejo Joe, interpretado por Bruce Willis, es capaz de todo por salvar a la mujer que le redimió de una vida vacía que no conseguía llenar con drogas.
El Joe joven (un Joseph Gordon-Levitt maquillado innecesariamente para parecerse al su yo viejo) en cambio parece capaz de todo por mantener su actual vida. Este asesino sin piedad capaz de matar sin miramientos y de traicionar a su amigo por dinero tiene su código moral.
Rian Johnson consigue lo que parece imposible que asesinos despiadados nos caigan bien y que comprendamos sus motivos y el mérito también en parte es de Willis que es capaz de humanizar a su personaje.
El director acierta al plantear como peli de acción un tema tan transcendente y consigue que las piezas del puzzle espacio-tiempo encajen, aunque no hay que meditar demasiado sobre el asunto porque puede producir cefalea.
Hay momentos gloriosos. Willis con sus dos ametralladoras asesinando a diestro y siniestro. Bien por Jhonson que no se recrea en la violencia pero no la elude y además las escenas de acción se entienden y no marean.
Emily Blunt está estupenda y representa la esperanza en todo este tinglado. Ella conoce lo difícil de su misión pero se sabe capaz de asumirla.
El niño Pierce Gagnon da un miedo que te mueres y su actuación es impresionante (para mí que tiene poderes paranormales).
Se nos presenta un futuro que es como el presente pero con más pobres, más marginación, más violencia, más represión, todo más cutre. Un futuro que por el camino que vamos parece el más posible.
Destino oculto es una mezcla de ciencia ficción, historia de amor y película de políticos (suponiendo que ese género exista).
Un candidato al Senado y una bailarina se conocen, se enamoran pero unos personajes no humanos intentan evitar que sigan juntos porque hay un plan establecido para ellos que se vería truncado con su relación.
Estos personajes que visten de negro y llevan sombrero son una mezcla de agentes del FBI y ángeles, que hacen su trabajo estilo funcionario.
La peli me mantuvo atento con buenos efectos especiales, los cambios de decorado al pasar las puertas son espectaculares, pero lo que más me gustó es la historia de amor.
El amor entre un guapetón Matt Damon y una estupenda Emily Blunt, que luchan contra viento y marea para estar juntos. Tomé partido desde el principio por la pareja que tiene muy buena química. Matt Damon da el tipo de chico norteamericano bien nutrido y bonachón y Emily Blunt es bella y estilizada.
Se desarrolla en Nueva York pero no en la ciudad de postal sino en calles normales menos turísticas pero más reales.
Muchas veces me dicen que me gustan casi todas las pelis y es verdad. Pues ésta también me ha gustado.
Recomendable para románticos empedernidos y para amantes de la acción.
Cuando tenía 12 ó 13 años leí esta novela del irlandés Jonathan Swift. Me pareció una obra entretenida y no supe apreciar la ácida crítica que el autor hacía de la condición humana y de la sociedad. Hay quien considera esta novela una precursora del pensamiento anarquista.
Swift fue un individuo extraordinario, nacido en la más absoluta pobreza ocupó cargos importantes en la vida política de su tiempo. Swift fue el inventor del nombre Vanessa. Escribió un poema con este nombre que hacía referencia a una mujer real (Esther Vanhomrigh) y con “van” y “es” formó este neologismo que actualmente es bastante común.
Vayamos a la peli que nos debe de ocupar. Rob Letterman el director de esta nueva versión cinematográfica ha fabricado una comedia para el lucimiento de Jack Black.
Los ingredientes en principio son estupendos: una novela extraordinaria, efectos visuales, uso del 3D, un actor divertido y solvente, la presencia de la simpática Amanda Peet, un transformer, una casita de muñecas, una niña gigante horrorosa…
Pero todos sabemos que podemos tener buenos ingredientes y guisar algo incomible. Pues incomible es esta peli.
El resultado es terrible. Me aburrí soberanamente. Y creo que no fui el único. La sala estaba llena de niños que tan solo se rieron un par de veces, como yo.
Hay algún momento salvable de la quema. Los teatrillos que Gulliver monta sobre su supuesta vida basados en Titanic y en El Imperio contraataca son divertidos. Jack Black disfrazado de muñequita en la casita de la niña gigantona está gracioso. Pero esto tan solo son unos segundos.
Da la impresión que la peli está hecha con prisa con ganas de acabar rápido. Tal vez su director era consciente que estaba perpetrando una fechoría y tenía ganas de terminar y huir.
Los efectos visuales están bien pero el 3D no se nota para nada, es totalmente superfluo.
Pero no todo es malo, afortunadamente dura menos de 90 minutos.
Esta peli nos cuenta la vida de Rose una treintañera, madre soltera, que fue de lo más en el insti, lease jefa de animadoras, pero que no ha prosperado desde entonces. Se dedica a la limpieza y mantiene una relación con un hombre casado. A pesar de todo se esfuerza en ser optimista. Su hermana es un desastre y su hijo un poco rarito y el abuelo del niño se dedica a su cuidado.
Sus antiguas amigas del insti son unas loros y ella presume de ser agente inmobiliaria. Su vida pega un cambiazo cuando con su hermana crean una empresa que se dedica a limpiar escenas de crimen, hay malos olores, sesos, sangre, vísceras y mucha guarrería pero se gana una pasta.
El tono de la peli es de comedia aunque con momentos muy dramáticos.
La protagonista es la actriz Amy Adams. Yo la conocí en la magnífica “La duda” con Meryl Streep. Está magnífica con una interpretación medida pero intensa.
El resto de los actores está a un nivel muy parecido. La hermana es Emily Blunt. El abuelo es el siempre sensacional Alan Arkin que también intervenía en Pequeña Miss Sunsshine, peli que ha creado escuela y que es imprescindible.
Por cierto estas dos pelis comparten, además de parte del título, los mismos productores.
Este cine lo podríamos encuadrar en el género verdad-realidad. Los protagonistas son unos fracasados pero nos caen simpáticos porque mantienen el optimismo y el afán de mejorar.
La directora Christine Jeffs, que yo no conocía, dirige con maestría esta cinta dándole un cierto toque personal.