Un placer ver en pantalla grande esta gran peli y además acompañado de los amigos del Taller de Cine de Azuqueca de Henares.
Para mí es la mejor peli del maestro del suspense.
130 minutos de puro cine.
A pesar de las continuas presiones del productor David O. Selznick, que realizó el montaje final, el sello de Alfred se ve por todas partes.
Estamos ante un drama gótico con una parte final de thriller.
La gran protagonista de la peli, y la que soporta todo el peso de la trama, es una maravillosa Joan Fontaine que da un recital de buena interpretación.
Una chica tan ñoña, tan flojita no despierta más que compasión.
Nunca a nadie en la historia del cine se le ha ninguneado tanto como a este personaje.
No tiene ni nombre, en contraste con los tres o cuatro nombres del Señor de Winter.
Su baja extracción social contrasta con los títulos nobiliarios de su pareja.
Su soledad es máxima cuando llega a la gran mansión y se encuentra con la hostilidad de la Señora Danvers y con la omnipresencia de Rebeca, que era todo lo que ella no es.
Hay algo turbio y maléfico en esa pareja. La Danvers deambula como un fantasma sin casi expresividad y sin mostrar humanidad alguna, fiel al recuerdo de su señora, con la que tuvo algo más que una relación de amistad.
Rebeca es el mal, un personaje que no está de cuerpo presente en la peli pero que es fundamental. Su existencia y su presencia es constante, podemos imaginarla perfectamente, cada uno le pondrá la cara que quiera. Yo la puedo imaginar como Ava Gardner o incluso como Rita Hayworth. Bella, deslumbrante, maravillosa y perversa. La antítesis de Joan Fontaine.
Un personaje fascinante y atractivo, que a pesar de todo despierta deseo.
Otro elemento importante es la casa. Ese palacio, enorme y frío. Ideal para que viviera Rebeca, pero demoledor para la nueva señora de Winter.
Es la representación material de Maxim, un noble, machista y desconsiderado.
No olvidemos que sale indemne de un crimen, que parece que justificamos.
No dejan de ser repugnantes sus comentarios misóginos y el trato de favor que se le dispensa en esa investigación. Sin olvidar el desprecio que demuestra hacia su nueva esposa.
No disculpemos sus actitudes por su vida penosa con Rebeca. Si no se divorció de ella fue solo por las apariencias y por ellas soportó los cuernos y el maltrato.
Jack Favell, magníficamente interpretado por George Sanders, es un personaje, en apariencia repulsivo.
Su cinismo y sus sucios intereses nacen de una clase social baja, con una vida mucho más difícil que la de su oponente el Señor de Winter.
Mrs. Danvers (extraordinaria Judith Anderson) da mucho miedo. Nadie querría tener alguien así en su casa.
Me impresiona como acaricia la ropa interior de Rebeca (bordada por las monjas clarisas) y como incita al suicidio a Joan Fontaine.
Pero en esta peli ni uno solo de los personajes es absolutamente puro.
No olvidemos que “esa mosquita muerta” consigue engatusar al noble adinerado. Antes de salir hacia Nueva York hace todo lo posible para no perder un futuro mejor.
La Señora Van Hopper tiene algo de razón. Por cierto, absolutamente insoportable, una representación perfecta de una detestable clase social, que como no es capaz de obtener compañía la tiene que comprar. ¡Qué gran actriz Florence Bates!
Hitchcock era un señor con muy mala leche y aquí lo demuestra de nuevo.
Esta primera peli americana lo es en la producción y en la protagonista (además de Bates, claro), pero el resto del elenco era británico. Una especie de puente entre sus dos etapas profesionales.
Maravillosa la fotografía en blanco y negro.
Me asombra comprobar lo bien que ha aguantado el paso del tiempo.
Conozco personas que me dicen que no ven cine español, porque siempre es lo mismo.
Las comprendo en parte.
Muchas de las producciones españolas con cierta taquilla y repercusión son comedias.
Las productoras, que son las televisiones, apuestan por lo seguro. Buscan un público que solo quiere evasión.
Cuando se realiza una comedia con fondo buenista e integrador, como Campeones, tiene buen resultado en taquilla.
Muchos de los espectadores de los que no les gusta el cine español y van a ver una comedieta, como ésta de la que ahora hablaré, se reafirman en sus convicciones.
Gente que viene y bah es una comedia familiar y romántica.
Los problemas sentimentales de cinco hermanos con una madre excéntrica.
En general sin gracia.
Las situaciones supuestamente cómicas se suceden en un bucle fracasado que roza (o incluso sobrepasa) el patetismo.
Sin ritmo, repleta de situaciones impostadas y forzadas.
Me asombra la subtrama del enano acondroplásico, un detalle políticamente poco correcto.
Lo mejor es la matriarca familiar, a la que da vida Carmen Maura, que encuentra el lado positivo de la vida en cualquier circunstancia.
La peli me resultó ligeramente insoportable.
Es una peli que viene y bah.
Me olvidaba: todas las actrices estupendas, de los actores no puedo decir lo mismo.
Estudios: Closest to the Hole Productions, Paramount Pictures
Distribuidora: Paramount Pictures
No recomendado menores de 7 años
Fechas de estreno
España: 25 Enero 2019
Estados Unidos: 16 Noviembre 2018
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Comentario:
De esta comedia esperaba muy poco. Tal vez, pensaba, Rose Byrne podría salvarse.
Me sorprendo al descubrir una historia en tono de clara comedia, pero con un fondo de calado.
Trata el tema de los padres de acogida y la adopción.
No suaviza, en exceso, la conflictividad del asunto, incluso insiste en los puntos más complejos.
Esta pareja, de buenas personas pero no bien maduras (ejemplo perfecto de muchas parejas de treinta y muchos), se enfrentan a tres niños problemáticos con mucho pasado.
Cuestiones que padres biológicos no consiguen resolver con un solo hijo, Mark Wahlberg y Rose Byrne han de intentarlo con tres.
La peli no abandona el tono de comedia, pero consigue trasmitir una intensa emoción, al menos a este que escribe que tuvo que sostener el pañuelo en la mano durante todo el metraje.
Además entre los posibles adoptantes se representa muy bien la diversidad, en un mundo actual en el que lo unidireccional ha desaparecido, a Dios gracias.
Rose Byrne está soberbia. No puedo decir lo mismo de Wahlberg.
Impresionante Isabela Moner que compone un personaje muy difícil, pero del que sale más que airosa.
Resumiendo, me ha gustado mucho. Muy recomendable para futuros padres de adopción.
Veo esta maravilla de documental gracias a la plataforma VeoFeroz y además en una versión de 70 minutos, no el mediometraje que se anuncia en Filmaffinity de 53 minutos.
Después de ver un buen número de documentales españoles, puedo concluir y concluyo que hay mucho talento en este país y dentro de este mundo del cine.
Paula Cons demuestra lo excelente directora que es, mezclando con maestría entrevistas, fotos de la época de archivo y alguna teatralización, componiendo una historia desconocida y extremadamente interesante.
El wolframio fue un mineral estratégico en la Segunda Guerra Mundial y hubo una guerra comercial para exportarlo de las cuencas mineras gallegas a los países en conflicto.
Durante todo el documental se consigue mantener la atención, aportando perspectivas diferentes, componiendo una realidad compleja muy atractiva desde el punto de vista social y económico.
Título original: Angmareul boatda (I Saw The Devil)
Año: 2010
Duración: 144 min.
País: Corea del Sur
Dirección: Kim Jee-woon
Guion: Park Hoon-jung
Música: Mowg
Fotografía: Lee Mo-gae
Reparto: Lee Byung-Hun, Choi Min-sik, Jeon Gook-hwan, Oh San-ha, Kim Yun-seo,Choi Moo-sung, Kim In-seo
Productora: Peppermint, Company / Syz Entertainment
Género: Thriller | Policíaco. Crimen. Asesinos en serie. Gore. Venganza
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Comentario:
Peli coreana de hace 9 años, que hasta ahora me había dado miedo ver, por ser una de las producciones más violentas de la última década, o al menos así aparece en las listas.
Un buen policía al que asesinan a su novia se venga de un enfermizo psicópata.
La peli salpicada de sangre y brutalidad se pregunta hasta donde puede llegar la venganza.
El duelo entre asesino y damnificado no va a tener límites.
Me ha golpeado con fiereza y curiosamente su violencia no ha conseguido inmunizarme, de principio a fin me ha impresionado.
Como conclusión diré que, por mucho ensañamiento que haya, la venganza no compensa, incluso te puede convertir en lo que intentas ajusticiar.
Me siento culpable. Hubo escenas en las que disfruté.
Con Diego Gismero ausente al estar produciendo una película, Mónica Gallo y un servidor nos atrevemos a hacer una quiniela sobre los Goya de este 2019.
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Seguro que acertamos todas.
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Programa semanal para radio y televisión dedicado al cine y a las series.
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Coordinado por José Luis Solano y con la presencia del productor y cinéfilo Diego Gismero y con la del crítico de cine Ramón Bernadó.
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Espacio grabado en Zoom para Alcarria TV y EsRadio Guadalajara.
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Se analizan las películas que son estrenadas en los Multicines Guadalajara y las series de todas las plataformas de streaming.
Cómo disfruto viendo este clásico del cine en las mejores condiciones imaginables. Con un sonido y una imagen excepcionales y en versión original.
“Ya no se hace pelis así”. Esta frase hecha es absolutamente cierta.
El cine épico/religioso es de otra época.
Ahora sería impensable una producción tan mayúscula ambientada en la época de Cristo.
Ben-Hur es una peli sobre la amistad, sobre la ambición, sobre la supervivencia para la venganza.
También es la visión de Jesucristo desde los ojos de un descreído, un Judá Ben-Hur al que despojan de todo y que ya no cree en nada, pero que descubre a Cristo por la esperanza de curar a su madre y hermana.
Observándola con mis ojos que ya carecen de cualquier inocencia veo varias relaciones homosexuales.
Por un lado está claro que entre Judá y el romano Messala ha habido algo más que una buena amistad. Por ello ese afán de venganza cuando el tribuno se ve rechazado en sus pretensiones de traición.
Por otro el padre adoptivo Quintus Arrius. Una relación algo turbia.
Y también ese adolescente que sujeta los caballos antes de la famosa carrera de cuádrigas, esas miradas son demasiado cómplices.
Ben-Hur sigue emocionándome por la combinación perfecta del colosalismo épico, de la intimidad de la historia de los personajes y las magníficas interpretaciones, incluida la de Charlton Heston, que nunca ha sido suficientemente valorado, posiblemente por su papel reaccionario en el mundo de Hollywwod que ha obligado a la progresía a criticarlo como actor, cuando ha sido uno de los grandes del cine de romanos o del cine de ciencia ficción.
Feliz y entusiasmado al volverla a ver esta obra maestra en unas condiciones posiblemente irrepetibles.
Dirección: Daniel Écija (Creator), Jesús Rodrigo, Oriol Ferrer, David Molina Encinas, Miguel Alcantud
Guion: Jesús Mesas Silva, Guillem Clua, Jon de la Cuesta, Andrés Marín Soto, Federico Muñoz, Jaime Palacios, Guillermo Cisneros, Mercedes Cruz, Adriana Rivas, Daniel Écija
Música: Daniel S. de la Hera
Fotografía: Néstor Calvo, Paco Belda
Reparto: Javier Gutiérrez, Anna Castillo, Alejo Sauras, Roberto Álamo, Cristina Plazas,Alfonso Bassave, Fele Martínez, Julia Gutiérrez Caba, Jesús Castejón,Lucía Caraballo, Zorion Agileor, Mon Ceballos, Goizalde Núñez
Productora: RTVE / Globomedia
Género: Serie de TV. Drama. Thriller. Fantástico | Policíaco. Sobrenatural. Asesinos en serie
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Comentario:
Disfrutamos Elena y yo de esta segunda temporada.
Funciona mejor la trama familiar que la policíaca/sobrenatural, con importantes agujeros de guión, que perdonamos porque la historia y los personajes nos encantan.
Está claro que va haber tercera edición, por ese final que da para que sigamos enganchados a la familia Vargas.
Tal vez la primera entrega tenía la novedad de la mezcla de géneros, pero ésta que acabamos de ver tiene el plus de los personajes (ya conicidos) que vemos cómo se van desarrollando.
Me encanta Márquez (Javier Gutiérrez) diciendo: “me cagüen mi puta vida“.
O a Susana (maravillosa Anna Castillo) cabreándose con Iago (Alejo Sauras) o Márquez.
Me embelesan los ojos de Cristina Plazas y Lucía Caraballo, sin olvidar a Goizalde Núñez.
¿Porqué sale tan poco Ángela Arellano? En la primera tenía un magnífico papel que aquí se ha visto reducido a un simple cameo.
El chulito Alfonso Bassave me cae fatal, pero compone un magnífico personaje.
En esa comisaría no se pega palo al agua, o están de palique o en el bar de Sebas. La imagen que se da de la policía no es la más adecuada. Hubiera venido bien alguna trama policial secundaria que enriqueciera el argumento general y diera la impresión que estos agentes e inspectores hacen algo más que ocuparse de Mendieta.
¿Qué malévola atracción ejerce sobre mí la violencia?
El caso es que esta producción dirigida por S. Craig Zahler me ha encantado.
Primero el retrato certero, conciso pero diáfano del personaje de Bradley, un exboxeador violento, pero que se esfuerza por llevar una vida normal y contener su rabia ante las adversidades de la vida.
Se ve arrastrado al trapicheo para dar una vida mejor a su esposa y a su futura hija, pero sabe discernir quienes son los buenos y los malos.
Sus barreras morales se ven rotas cuando amenazan a su esposa y a su retoño.
El retrato carcelario es violento, más bien violentísimo, con escenas que te hacen apartar la mira de la pantalla.
Una dirección impresionante con un montaje medido para sumergir al espectador en la trama y que solo respire para sobrevivir, incapaz de dar un suspiro por temor a irritar a Bradley.
No se la recomiendo a nadie y menos si se tiene un estómago delicado.
Estudios: Annapurna Pictures, Plan B Entertainment
Distribuidora: eOne Films Spain
No recomendado menores de 12 años
Fechas de estreno
España: 25 Enero 2019
Estados Unidos: 30 Noviembre 2018
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Comentario:
Barry Jenkins, además de llevarse el Oscar por Moonlight en 2017, nos ofreció una estupenda historia intimista que trascendía lo personal para ser el reflejo de la sociedad afroamericana.
Aquí nos presenta la historia de un amor que nada contracorriente.
Estos dos enamorados resultan algo empalagosos, insistiendo en verbalizar su idílica relación interpersonal.
Hay una trama judicial de fondo, que no se termina de desarrollar y que sabe a poco.
Está la historia en la cárcel, que tampoco se nos muestra.
El relato del delito se nos da a conocer de la manera más penosa posible, con una voz en off.
Los actores estupendos, la ambientación maravillosa y la fotografía formidable.
Pero a esta peli le falta garra, emoción, intensidad.
Porque la historia de amor es demasiado cursi, incluso impostada, para ser suficiente como ingrediente principal para conmover.
El mensaje queda claro: es difícil ser negro en los USA. Complicado encontrar piso y fácil terminar en la cárcel.
Jenkins no progresa adecuadamente. Ha ido a menos.
Me olvidaba: muy realista el retrato de la suegra y las cuñadas. Son lo peor.
Vivimos en un mundo en el que las mujeres pasan miedo habitualmente.
Si van solas por la noche, en las escaleras o los portales de sus casas, en callejones, incluso en el propio domicilio si un vecino desconocido llama a la puerta.
Si este vecinito además se muestra machista, el miedo puede desencadenar la tragedia.
Lamentable que en una sociedad desarrollada, en la que reina lo políticamente correcto, las mujeres, por el simple hecho de serlo, sigan siendo víctimas.
No es un corto redondo, pero es efectista y efectivo.
La favorita viene cargada de premios y va a los Oscar con diez nominaciones, incluidas las más importantes (peli, director y actrices).
Es el retrato cruel de la Reina Ana Estuardo y sus dos favoritas.
Aunque usa espacios exteriores y numerosas estancias en ese gran palacio no deja de ser una obra de teatro, donde los diálogos son lo fundamental, aunque también hay imágenes muy potentes que realzan la trama.
Impresiona la decadencia de una reina y de su corte, donde nada es verdad, todo es impostado.
Personajes recubiertos de gruesos maquillajes y enormes pelucones que no esconden más que miseria moral.
La rivalidad de estas dos mujeres para conseguir los favores de una reina marcada por el dolor, es cruel y despiadada.
El camino hacia el poder te permite hacer las mayores vilezas, para que una vez se disfruta, llegar a la degradación personal que ocasiona la fortuna y el desprecio hacia el dinero que se posee en demasía.
Hay en este film una impresionante crítica a la nobleza, a la clase dirigente que no tiene en cuenta al pueblo, sino solo ve su conveniencia personal.
Lánthimos se muestra claramente misógino, mostrando mujeres malvadas, ansiosas de poder, caprichosas o infantiloides. No hay aspectos positivos en ellas que demuestran ser, eso sí, mucho más inteligentes que los hombres.
Olivia Colman da vida a Ana I de la Gran Bretaña, fue la primera monarca que reinó sobre Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda. Perdió a sus 17 hijos. Su interpretación es impresionante, componiendo un personaje desvalido, caprichoso, necesitado de autoestima y de amor. Pero las amistades que consigue solo lo son por interés.
La peli a pesar de todo lo dicho no me ha entusiasmado. Tal vez el retrato de los personajes es demasiado cruel y nadie me ha caído bien en esta peli con figuras miserables y execrables.
Emma Stone y Rachel Weisz están también maravillosas.
De entre los miles de estrenos que nos esperan este año que acabamos de estrenar hemos seleccionado unos cuantos para comentarlos en los estudios de EsRadio Guadalajara, con la gran Mónica Gallo y el experto Diego Gismero.
M. Night Shyamalan ha tenido momentos brillantes en su carrera y otros mucho menos vistosos.
Hace 19 años cuando se estrenó El protegido me convertí en incondicional de esa película.
Para mí el retrato más fiel y sincero de un super-héroe.
Bruce Willis encarnaba a un individuo corriente, un poco triste, que descubría que no era normal.
El mundo del cómic se encarnaba en la realidad.
Esto Shyamalan lo hacía antes del ataque de las Torres Gemelas, antes que el mundo necesitara salvadores y los super-héroes tuvieran una razón para existir, para llegar a librar al mundo de la catástrofe del mal.
Siempre he defendido que El protegido es la mejor peli de super-héroes, por ello cuando me enteré hace meses de una secuela de la peli de hace casi dos décadas me puse en tensión.
La aparición de David Dunn al final de Múltiple me confundió.
El director de origen indio, aunque criado en los USA, pensaba cerrar dos películas con una secuela común.
Un reto difícil.
Había muchos riesgos. El primero que el realizador perdiera su sello personal y se adaptara a las modas actuales en las que la acción lo ocupa todo y los personajes solo estuvieran al servicio de las peleas y el segundo ejecutar un bodrio aburrido, que no gustara ni a los incondicionales de su filmografía.
Pero, contra todo pronóstico, sale airoso de este envite.
Sabe dar vida a los personajes, cuestionar y que se cuestionen su propia identidad, y crear una historia consistente, al ritmo que el director marca, con la acción necesaria, pero sin que coma el fondo, todo ello con elegancia con una cámara bien colocada.
Además vuelve a enlazar el mundo del cómic con sus personajes, presentando a los tebeos como verdaderos comunicadores de una realidad que aparece oculta a la opinión pública y que un grupo de intereses quiere mantener en el anonimato, desterrando al cómic al infierno de la subcultura, como un ámbito reducido a un grupo de frikis que más que respeto precisan atención psiquiátrica.
Siempre he sido fan de Bruce Willis, uno de los mejores actores de la historia del cine, despreciado por el culturetismo imperante, al que espero y deseo que el tiempo ponga en su sitio.
Aquí está comedido y reposado, siguiendo perfectamente la estela que marcó en el año 2000.
James McAvoy da un recital de histrionismo al servicio perfecto de su personaje. Ayuda mucho ya conocerlo de Múltiple. Un auténtico derroche de energía. Tan agotador como fascinante.
Don Cristal es un personaje que me apasiona. No tiene poderes, tiene super-defectos, pero con una inteligencia y una astucia privilegiadas.
Samuel L. Jackson lo tiene fácil con su interpretación, con cuatro muecas bien dosificadas cumple a la perfección.
Esta trilogía que ahora se completa es para mí sencillamente perfecta.
Dirección: Ken Annakin, Andrew Marton, Bernhard Wicki
Guion: Cornelius Ryan (Novela: Cornelius Ryan)
Música: Maurice Jarre
Fotografía: Jean Bourglin, Walter Wottitz (B&W)
Reparto: John Wayne, Robert Mitchum, Henry Fonda, Richard Burton, Sean Connery,Curd Jurgens, Rod Steiger, Robert Ryan, Eddie Albert, Peter Lawford, Gert Frobe,Robert Wagner, Sal Mineo, Mel Ferrer, Richard Todd, Richard Beymer, Bourvil,Georges Wilson, Paul Anka, Arletty, Jean-Louis Barrault, Red Buttons, Irina Demick,Ray Danton, Fabian, Steve Forrest, Leo Genn, Jeffrey Hunter, Alexander Knox,Christian Marquand, Roddy McDowall, Kenneth More, Edmond O’Brien,Ron Randell, Tommy Sands, George Segal, Jean Servais, Tom Tryon,Peter van Eyck, Stuart Whitman, Mark Damon
Productora: 20th Century Fox / Darryl F. Zanuck Production
Género: Bélico. Acción | II Guerra Mundial. Cine épico
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Comentario:
Revisitar pelis de mi infancia siempre es atractivo.
Una superproducción con decenas de actores conocidos y tres directores desconocidos al servicio de un productor mítico como Darryl F. Zanuck, tal vez el verdadero responsable de esta peli.
Pretende ser el relato minucioso del Desembarco de Normandía, pero se queda en una sucesión de anécdotas sin demasiada ligazón sobre esos días que cambiaron el curso de la historia.
Repleta de tópicos y de referentes de una generación de postguerra.
Divertido ir identificando a los actores del viejo Hollywood que ya iban entrando en años.
Impresionantes algunas escenas con cientos de extras corriendo y disparando, con explosiones perfectamente sincronizadas, en una época en la que todo era artesanal y los efectos digitales ni se imaginaban.
La escena del asalto al casino, perfectamente defendido por el ejército alemán, con esa toma aérea es colosal, no me canso de verla una y otra vez.
En estos años la guerra era blanca, sin sangre, sin mutilaciones. Los muertos solo se dormían, pasando al otro barrio sin sufrimiento, sin dolor.
La Guerra de Vietnam y sus películas cambiaron la forma de relatar los conflictos bélicos.
Un baño de nostalgia no está mal.
Hace falta verla con los ojos de mi infancia para disfrutarla totalmente.
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Mi puntuación: 7,03/10.
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Los directores Ken Annakin, Andrew Marton y Bernhard Wicki:
El comienzo de la peli no es tan malo como esperaba, pero conforme avanza la peli se convierte en algo infumable.
Se trata de un melodrama, con aires de telefilm de muy de tercera categoría.
Hay momentos francamente delirantes, estúpidos y molestos.
Absolutamente predecible el encuentro de estas vidas cruzadas.
Yo soy de los que lloro con el anuncio de la lotería, de los que me emociono con una apublicidad de Coca-Cola. Aquí todo va enfocado a llegar al corazón del espectador, pero de forma tan descaradamente manipulativa que resulta insultante.
En lugar de tocarme la patata, me ha tocado otra parte de mi anatomía bastante distante y que por educación no debo mencionar.
Sale Antoñito Banderas que está menos convincente que un vendedor de biblias en el barrio de Vallecas.
¡Pena, penita, pena!
Bodrio sin discusión.
Si hay alguien que la defienda que se lo haga mirar.
La década de los ochenta es claramente la época dorada para muchos cineastas y les gusta volver a ella una y otra vez.
Bumblebee es un bonito relato de amistad entre una jovencita, huerfanica de padre (la pobretica) y un robot de estos que se transforman en coches.
El vehículo es extraterrestre.
Es como ET pero que da hostias como panes.
Tal vez, la idea de este robot intentando comprender un mundo muy ajeno para él pueda resultar algo divertida.
Tal vez, pueda hacer gracia los destrozos que produce este gigantón moviéndose sin control por una casa.
Pero tengo la molesta sensación que esta peli ya me la han contado.
Además, ya me estoy cansando de las huerfanitas.
Pero lo que no soporto son esas interminables peleas entre autobots y decepticons, un auténtico derroche de efectos especiales, tan vacíos, como innecesarios, aburridos, reiterativos e interminables.
No puede ser que la mayor distracción que encuentra uno en esta peli sea ver a dos robots gigantones dándose de puñetazos.
Pensé que podría ser una peli para niños, pero no es buen ejemplo para ningún infante ver tamaño despliegue de violencia.
Las historias de perdedores, de fracasados me entusiasman.
Este relato de dos personas con vidas rotas, casi moribundas, con nada en común, pero que sienten que se necesitan, me ha enganchado y emocionado.
La joven directora francesa Mélanie Laurent me ha provocado muchos sentimientos, siendo capaz de contar una historia desgarradora, con elegancia, con las elipsis necesarias para que el espectador deduzca e interprete.
Con un guión sólido, que no necesita de subrayados para ser entendido, nos lleva por un camino oscuro sin esperanza, pero atractivo.
Ben Foster y Elle Fanning están soberbios, muy bien dirigidos para que sus interpretaciones sean medidas y con poco nos ofrezcan mucho.
Secundados por unos cuantos personajes bien construidos que no son de relleno, sino que tienen su importancia narrativa.
Destacar el cameo de la española María Valverde, en esta producción norteamericana, que ejerce de mujer fatal.