Claire Denis | Francia | 2017 | 94 min. | V.O. francés subtitulada en español e inglés.
.
Una luminosa Juliette Binoche protagoniza la última película de Claire Denis, un inusitado giro a la comedia (anti)romántica –100% coherente con su cine– inspirado en el libro de Roland Barthes Fragmentos de un discurso amoroso. Una artista parisina divorciada vive preocupada por encontrar Amor Verdadero. Pero el A.V., que ya es un sinsentido, lo es el doble para una mujer madura, a la vista del percal que maneja. Aparecen Valeria Bruni Tedeschi y Gerard Depardieu, suena Etta James, ¿qué más se puede pedir?
.
Dirección: Claire Denis
Guion: Christine Angot, Claire Denis
Fotografía: Agnès Godard
Montaje: Guy Lecorne
Música: Stuart Staples
Sonido: Jean-Paul Muguel
Intérpretes: Juliette Binoche, Xavier Beauvois, Philippe Katerine, Josiane Balasko, Nicolas Duvauchelle, Alex Descas, Laurent Grevill, Valeria Bruni-Tedeschi, Gérard Depardieu.
Producción: Olivier Delbosc
.
.
Decir que Juliette Binoche está cada día más guapa es una obviedad.
Claire Denis le dedica por entero la peli a la actriz.
Su personaje está pasando por una especie de crisis de los cincuenta.
No encuentra ni el amante, ni el hombre adecuado.
Durante la peli disfruta de cinco amantes, pero ninguno es de su agrado.
Tal vez sea porque no hay hombre en el mundo digno de acercarse a la Binoche.
La peli se queda en poco más que la insatisfacción de una burguesa.
Juliette es el máximo (y único) atractivo.
Hubo personas entre el público que se rieron. Yo desde luego no.
Parece que se han gastado poco en vestuario. La protagonista lleva siempre la misma ropa.
Cortometraje de la película Paris Je t’aime (2006) dirigido por el canadiense Vincenzo Natali en el que un joven turista (Elija Wood) se encuentra con una extraña vampiresa (Olga Kurylenko) en un barrio de París.
Con una fotografía fascinante y con una sangre roja tan atrayente, la bellísima Olga Kurylenko se apiada del joven Elija Wood.
Ya sabéis que hay besos recatados, en los labios, con lengua y (los que aquí se dan) con sangre.
Yo no los he probado, pero por lo felices que se les ve, parecen estupendos.
Veo esta peli porque ha tenido nueve nominaciones a los Goya entre ellas a mejor peli.
Se me plantea un problema inicial: el personaje de Juliette Binoche me cae fatal desde el comienzo.
Mujer rica y “civilizada” que disfruta asesinando osos polares por diversión, que se considera superior a los esquimales y que pone en peligro la vida de otras personas para buscar a su marido en una empresa que se le viene muy grande, pero su arrogancia le impide reconocerlo.
Que la Binoche es una gran actriz está fuera de dudas.
Pero no puedo evitar que me caiga gorda, teniéndola que soportar durante casi dos horas de metraje.
Si por mí fuera hubiera preferido que el guión se la cargará a los diez minutos como víctima de su altanería, tragada por el hielo.
Su personaje representa ese tipo de personas que desprecian a las demás razas y creen en la superioridad intelectual del hombre blanco, o más bien del anglosajón.
Nadie quiere la noche no es una peli de aventuras, es una peli de sufrimientos y supervivencia.
Padecimientos innecesarios a los que se enfrenta esta tonta del culo.
Supervivencia que demuestra la esquimal Allaka que incompresiblemente intenta salvar a la americana, para terminar siendo abandonada.
Isabel Coixet es una directora irregular. Ha compuesto grandes obras y otras muy olvidables.
Su peli se va haciendo más oscura conforme avanza y más aburrida. La última media hora es insoportable.
No puedo comprender cómo los académicos han valorado esta peli para nominarla a los Goya.
En mi opinión es un bodrio.
Si alguien la ve y se aburre, que quede claro: yo ya lo advertí.
Se adapta una novela de Don DeLillo de ambiente apocalíptico. El ex-vampiro Robert Pattinson recorre la ciudad de Nueva York en su limusina extralarga para ir a su peluquería favorita y por el vehículo desfilan un surtido grupo de extraños personajes.
De una buena novela y de una buena idea se puede parir de todo. Aquí se ha parido un engendro lleno de reflexiones sobre el capitalismo y sobre el dinero, de situaciones inquietantes y de aburrimiento, mucho aburrimiento.
Conforme avanza la peli el teórico interés que pudiera despertar se desvanece y solo hay tedio.
Empatizar con un multimillonario que malgasta el dinero en caprichos vacuos es imposible y la interpretación de Robert Pattinson no ayuda en absoluto.
Pensando mucho solo he encontrado un elemento positivo, la siempre estimulante presencia de Juliette Binoche.
Me acosté a la cama triste, muy triste. Una peli deprimente y tan poco entretenida destroza a cualquiera.
El título original de esta peli es The son of no one (‘el hijo de nadie’). El cambio al castellano ha sido claramente para peor. El título en inglés es mejor y el español es totalmente olvidable.
Publicó una biografía de 200 páginas rememorando su infancia en este conflictivo barrio neoyorquino, más tarde dirigió la peli Memorias de Queens basada en esta novela, que no recuerdo haber visto.
En Policías de Queens nos cuenta dos historias separadas por 16 años. Tiene más interés el relato de los asesinatos con los niños.
Pero lo mejor es la ambientación en esas casas de protección oficial y esas calles conflictivas.
El desarrollo de la historia resulta un poco farragoso, con una realización con cierto tufillo a telefilm.
Gran parte del peso interpretativo recae sobre el modelo Channing Tatum que está francamente penoso incapaz de expresar ningún sentimiento.
Ray Liotta y Al Pacino están notoriamente patéticos dando un tono decadente a su interpretación, resultando difícil distinguir si es una actuación o es una situación real en su carrera.
Katie Holmes y Juliette Binoche salen especialmente feas y no esbozan ni una sonrisa en sus actuaciones. Ahora que lo pienso: no hay ni gesto de felicidad en todo el metraje.
La historia infantil la recordaré, el resto espero olvidarlo pronto.
Salgo de la peli comentando que no me ha gustado. Pero conforme pasan las horas y pienso en ella comprendo que hay mucho fondo detrás de las imágenes que hemos visto.
Rodada en planos secuencia algunos con cámara fija y otros con travelling, cada secuencia rodada en un solo plano.
Comienza de una manera impresionante, siguiendo a los personajes por unas concurridas calles parisinas y un suceso menor desencadena un desastre y a partir de ahí seguimos la historia de varios personajes.
No sé identificar el mensaje de Haneke o los muchos mensajes, pero desde luego, es una crítica profunda a la sociedad francesa y por extensión al mundo civilizado y a la incomunicación y la ausencia de solidaridad.
Hay escenas impactantes y otras anodinas pero siempre turbadoras.
A Haneke le vuelvo a reprochar ese distanciamiento, no hay ni un solo primer plano en toda la peli, y la ausencia de montaje.
Hay personajes y planos que me parecen innecesarios y superflúos. En cambios otros penetran en lo más hondo y no podrán ser olvidados.
Tal vez me haya aburrido ver esta peli pero me divertirá tremendamente hablar de ella.
Es posible que el cine de Haneke sea mejor cuando se comenta que cuando se ve.
Las tres primeras palabras que se pronuncian en esta peli son: Triste. Mala conciencia. Encierro. ¿Toda una declaración de intenciones?
Veo esta peli con mis compañeros del Club de Amigos del Cine.
Ganadora y nominada a numerosos premios como suele suceder con las pelis de este director que tanto gusta a los críticos.
Sin duda es puro Haneke. En ésta apela en un principio a la paciencia del espectador con esos planos fijos que resultan interminables.
Aquí vuelve a hablar de la familia. Nos presenta unos padres, burgueses y cultos, con un niño en la pre-adolescencia. Pero con malas relaciones entre ellos, distantes e intolerantes.
Todo parece armónico pero eso es falso y cuando un elemento perturbador aparece, en forma de cintas de VHS, esa construcción cae y además se desata la incomprensión y la desconfianza.
Haneke ataca con saña el rollo cultureta de los protagonistas y de sus amigos.
Un acto de maldad en la infancia puede destrozar vidas incluida la del mismo niño malvado.
El director abusa de los planos fijos y solo en alguna ocasión utiliza el plano secuencia y curiosamente es cuando se pierde esa frialdad descriptiva y trasmite más emociones. Porque Haneke aquí, como en otras pelis peca de distanciamiento de los personajes.
Desde luego los protagonistas no se hacen querer y eso, entre otros elementos, crea una atmósfera turbadora y desasosegante.
El final abierto me parece muy correcto.
Esta peli no la había visto y su elección me ha parecido muy acertada y creo que hay tema para mucho debate.
Esta peli fue realizada en 2008 y estrenada en España el año pasado.
Es una especie de vidas cruzadas con el decorado de la maravillosa ciudad francesa.
La peli nos cuenta las vidas sencillas de diferentes personajes parisinos. Una trabajadora social madre soltera (una siempre magnífica Juliette Binoche). Un profesor de historia enamorado de una estudiante (un actor muy conocido en su país –Fabrice Luchini-). Un joven enfermo de corazón que espera un trasplante. Un frutera motera. Un pescatero. Una pareja de inmigrantes africanos. Un arquitecto que espera su primer hijo. Un verdulero. Una joven estudiante. Una dependienta en una panadería… En fin un montón de personajes que viven en París.
La peli resulta entretenida y te da la impresión de realidad.
Es muy divertido ir identificando los lugares de la ciudad que van apareciendo en una especie de visita turística.
Una película sencilla sin pretensiones pero muy recomendable.