Los Coen han hecho esta peli para Netflix que parece que no va a llegar a los cines, lo cual es una auténtica pena.
Está compuesta por seis relatos independientes que tiene como elemento esencial el homenaje al Western.
La fotografía, la música, la ambientación… todo está técnicamente perfecto.
Los Coen en sus treinta y tantos años de carrera profesional han sabido aplicar su sello de autor a sus películas, con una mezcla de humor y disección de los personajes que es marca de la casa y que aquí confirman.
Estos dos genios de Minnesota construyen un gran homenaje al género, componiendo un conjunto maravilloso que a mí me ha entusiasmado.
Los seis relatos tienen el toque Coen.
The Ballad of Buster Scruggs homenajea a los pistoleros, con la sabia moraleja que siempre hay alguien más rápido. También rinde tributo al Saloon típico de pueblucho del polvoriento Oeste. Con mucho sentido del humor (negro).
Near Algodones tiene como elementos centrales el atraco a un banco, los indios y la horca. Muy divertido.
Meal Ticket. El relato del espectáculo de barraca ambulante. Triste y desolador.
All Gold Canyon. El buscador de oro y las verdes praderas. Esperanzador.
The Gal Who Got Rattled. Caravanas e historia de amor, con indios. Un relato maravilloso y enternecedor.
The Mortal Remains. Rinde tributo a la diligencia, con elementos imprescindibles en el western como la mujer del predicador y los cazarrecompensas.
Cortometraje de la película Paris Je t’aime (2006) dirigido por el canadiense Vincenzo Natali en el que un joven turista (Elija Wood) se encuentra con una extraña vampiresa (Olga Kurylenko) en un barrio de París.
Con una fotografía fascinante y con una sangre roja tan atrayente, la bellísima Olga Kurylenko se apiada del joven Elija Wood.
Ya sabéis que hay besos recatados, en los labios, con lengua y (los que aquí se dan) con sangre.
Yo no los he probado, pero por lo felices que se les ve, parecen estupendos.
Los Coen esta vez componen una sátirabarrahomenaje al cine clásico de Hollywood hecho en estudios.
En esa época las películas se producían como en una fábrica (de sueños).
Los guionistas, actores, directores, maquilladores, atrezistas, tramoyistas y productores estaban en nómina y trabajaban todo el año.
Uno de estos últimos es el protagonista, un Josh Brolin magnífico.
Se relata su azarosa vida durante 29 horas.
En ese plazo de tiempo tiene que resolver el secuestro de un actor, el embarazo de una estrella soltera, la sublevación de los guionistas comunistas, la homosexualidad de algún director y actor, buscar protagonista de un drama, lidiar con las lluvias en México, emparejar a dos actores, responder a una oferta de trabajo, confesarse, ir cenar a su casa y conciliar a la prensa amarilla del corazón.
Una vida intensa que él considera divertida.
Los Coen nos amenizan con números musicales, peplums, coreografías imposibles a lo Esther Williams y submarinos soviéticos.
Joel y Ethan no dejan títere con cabeza y dan palos a todos los gremios.
La peli es moderadamente divertida. Se ve con una sonrisa en la boca, pero no despierta demasiadas carcajadas.
Es mejor cuando se habla de ella que cuando se ve.
A mí me ha encantado porque retrata el mundo (loco e increíble) del cine de estudio, donde se realizaban muchas películas, malas, regulares, buenas, muy buenas y obras maestras. Un sistema, que dio maravillas, que lamentablemente ya no volverá.
Impagables el monólogo (fallido) de George Clooney, el número musical de Channing Tatum y Scarlett Johansson surgiendo de las aguas.
Para mí que suelo ir solo al cine habitualmente fue un lujo contar la compañía de tres amigos: David, Adolfo y David. Un especial agradecimiento.
Creo que Angelina está empeñada en demostrar que es algo más que una cara bonita y un cuerpo perfecto y además distanciarse (artísticamente) de su pareja, el también divino Brad Pitt.
Invencible es un biopic del corredor olímpico Louis Zamperini. Cuenta las penalidades que pasó como náufrago y después prisionero de guerra en Japón.
Jolie realiza una peli de corte clásico bien construida, con una cámara adecuada.
Intenta realizar un relato épico, un canto a la perseverancia y al sacrificio.
La factura técnica es perfecta.
El personaje principal, interpretado por Jack O’Connell, ocupa casi siempre la pantalla, no dejando oportunidad a otros personajes para destacar.
Hay que hacer la excepción del malvado psicópata Sargento Watanabe, genialmente interpretado por Takamasa Ishihara. Un malo como Dios manda que le roba todos los planos en los que coincide al protagonista.
Angelina ha sido astuta en no permitir la participación de actores conocidos para evitar que le hagan sombra.
Porque esta peli está concebida para ser un éxito comercial y en los óscars.
Diseñada con el molde adecuado para agradar a los viejos académicos de Hollywood.
Historia de superación, donde el bueno es mejor y el malo (japonés para no equivocarse) es malo hasta decir basta.
Con el típico epílogo “Happy End”, tan empalagoso como innecesario e irritante.
A la Jolie, como a cualquier otro director, le tenemos que pedir que su peli sea especial. No hay que conformarse con hacer un buen producto, por muchos premios que obtenga.
Los hermanos Coen son dos de los tres guionistas de esta peli, pero tampoco se nota su mano en el resultado final.
Le supongo a Invencible premios y nominaciones. Está pensada para eso.
No digo que no me gustara, solo que ya la había visto.
Los hermanos Coen vuelven a sorprendernos ofreciendo un producto muy original pero que tiene todas las claves de su filmografía.
El sueño americano vuelto del revés.
Llewyn Davis es un perdedor y posiblemente esté a gusto en ese rol. Si hubiera triunfado sus canciones carecerían de sentido.
Su vida no puede ser peor. Durmiendo en los sofás de sus amigos. Marcado, aunque lo niegue, por la muerte de su compañero. Desagradable con los que le ayudan. Incapaz de conocer a su hijo…
La peli es triste, aunque, como en la vida, hay momentos de comedia.
He leído que hay surrealismo en la peli, estoy totalmente en desacuerdo, todo es de verdad, descarnado.
Llewyn Davis no es un buen tío, como le dice a su sobrino, ni tampoco quiere serlo. Siente el sufrimiento como algo inspirador. Posiblemente el éxito le hubiera matado.
Oscar Isaac da vida a este cantante folk con una intensidad abrumadora.
Sobra decir que hay buena música, buena fotografía, que está muy bien rodada, que el gato Ulises (qué casualidad) lo hace muy bien. Todo ello ya se supone.
No sé a quién recomendársela. Desde luego, abstenerse depresivos y fracasados.
Bien mirado si yo la he soportado cualquiera podría disfrutar de esta magnífica peli .
Esta brillante comedia de los hermanos Coen nos ofrece una galería de personajes que podrían parecer estrambóticos pero que tal vez sean el reflejo de lo que hay pululando por la sociedad norteamericana (¿y española?)
El Nota es un personaje que ha pasado a la historia del cine. No tiene ni un pelo de tonto pero es víctima de los demás que lo consideran manipulable pero él solo quiere una existencia sencilla donde pueda beber, colocarse y vaguear. Eso sí es un tipo elegante.
La peli es muy divertida y se sigue con atención sin que flaquee.
Yo la vi cuando se estrenó y ahora la reviso con mis compañeros del Club Amigos del cine. Es curioso que casi no la recordara. Me acordaba del Nota (Jeff Bridges), de Walter Sobchak (John Goodman) y de Maude Lebowski (Julianne Moore) pero no recordaba la trama. Tal vez los personajes perduren más que la peli.
Pero hay algún aspecto que me chirría. Sobre todo la continua cara de tontos que ponen John Turturro y Tim Blake Nelson, que resultan cansinos.
Como es habitual en estos hermanos directores y guionistas hay momentos oníricos y poéticos como la inundación del pantano, con esos objetos flotando en el agua.
Esta peli es un homenaje confeso de los hermanos Coen al Cine Negro, es una película de género.
La brillantez de la producción deslumbra pero lo que más me llama la atención es la perfección del guión, de una perversión malvada.
La vida monótona y aburrida del personaje que interpreta Billy Bob Thornton se ve alterada por una equivocación, una mala decisión. Siempre ha sido abúlico y cuando toma la iniciativa, va y la caga.
Los Coen juegan con el concepto de destino y que las circunstancias arrastren al personaje incapaz de tomar las riendas de su existencia.
Introducir, aunque sea con calzador, algún elemento sobrenatural es una marca de estos cineastas.
El film está rodado de manera impecable en un bonito blanco y negro.
Esa decadencia moral tan característica del cine negro se ve aquí magníficamente reflejada. No hay ni un solo personaje íntegro, todos tienen algo que ocultar, todos ocultan su lado oscuro.
Comentar la presencia de una jovencísima Scarlett Johansson que ya apuntaba maneras.
La filmografía de los Coen es muy interesante y digna de una revisión completa. A mí la peli que más me gusta es Muerte entre las flores.
Valor de ley es un western clásico en todos los sentidos. No era esperable que los hermanos Coen amigos de aspavientos visuales y de un humor cosmonáutico hicieran una película que podría haber sido realizada por directores como John Ford o Howard Hawks. Tal vez parezca un sacrilegio lo que acabo de escribir pero si alguien duda lo que afirmo que vea la peli.
Todo en Valor de ley es western clásico. El tono de humor (que no cómico) de muchas secuencias y de la peli en general. Grandes paisajes con planos largos. Personajes bien planteados en los que prima su ética aunque contradictoriamente estén cargados de defectos como la afición a la bebida o el gatillo fácil. La defensa de valores tradicionales como la lealtad. No hay una recreación en la violencia como en otras actualizaciones del western.
La historia resulta muy entretenida. El espectador va descubriendo la trama a través de los ojos del personaje de Mattie Ross, la niña eje central de la peli, interpretada de manera perfecta y contenida por Haille Steinfel.
Jeff Bridges vuelve a estar magnífico y convincente, con un personaje que parece escrito a medida.
Mi recuerdo sobre la peli de Henry Hathaway protagonizada por John Wayne es muy tenue y no me permite hacer comparaciones. Pero seguro que esta peli de 1969 también era estupenda. Habrá que revisionarla. Por cierto cuando yo era crío a este maravilloso actor le llamábamos Juan Vaine y no es broma.
Está nominada a los Oscars como mejor película de forma totalmente merecida. Es una peli imprescindible.
En esta película cuentan las desgracias de un judío cumplidor de sus obligaciones pero que todo le sale mal.
La película me resultó muy aburrida, en determinados momentos casi insoportable. Estuve por dejar de verla en dos ocasiones pero aguanté hasta el final con la esperanza que mejorara pero esto lamentablemente no ocurrió.
Aún así hay momentos en los que la genialidad de los Coen se deja entrever, pero escasitos. Me gustó la crítica a la religión judía y a la influencia de los rabinos que no resuelven nada.
Solo te la recomiendo si aguantas todo lo que te echen y eres incondicional del cine de los Coen.