Esta semana hemos hablado en EsRadio Guadalajara y en Alcarria TV, junto con Mónica Gallo y Diego Gismero, de diferentes aspectos de la actualidad cinematográfica:
Haciendo un alarde de cinismo absoluto y de petulancia extrema voy a hacer una crítica a favor y otra en contra.
A favor:
Cuando la ciencia ficción ha ido derivando al cine de aventuras y de superhéroes y salvo en contadas ocasiones se ha dedicado a un público adulto y formado, Villeneuve hace una apuesta por esto último.
Acierta dando una visión subjetiva de esta llegada.
La película se plantea desde el punto de vista de esta lingüista (estupenda Amy Adams) encargada de entenderse con los heptápodos.
Es precisamente la interpretación de sus pensamientos y de sus visiones lo que le ayudará a comprender a estos aliens.
La peli te obliga a un ejercicio intelectual intenso.
Poseo una inteligencia muy limitada y por ello no he conseguido comprender la esencia de este nuevo lenguaje, pero eso no me ha impedido que me pareciera sumamente atractivo, subyugante incluso.
Hay escenas a lo Terrence Malick y una clara influencia de Kubrick que componen un conjunto poético y embriagador.
Estamos ante un cine de altura alejado del espectáculo simplista, en La llegada lo importante es el contenido y la belleza de sus imágenes.
Amy Adams es el núcleo de esta peli con una interpretación prodigiosa que le puede llevar al Oscar.
Denis te doy la enhorabuena. ¡Ya era hora que la ciencia ficción se hiciera para listos!
En contra:
Cuando una peli es elogiada por la crítica me genera, de entrada, un cierto rechazo.
Desde el principio descubro que estamos en una producción con afanes intelectualoides.
Se plantea una cuestión interesante como es la comunicación con otros tipos de lenguaje, que en principio me parece de lo más atractiva.
Pero la peli no termina de explicar este nuevo idioma posiblemente para que el espectador medio se sienta inferior ante lo listos que son esta lingüista y el director.
La trama está infiltrada de bellas imágenes desenfocadas a lo Terrence Malick, de las que ya estamos un poco cansados, con una sensación de pérdida de tiempo.
El film tiene ese aire cultureta, que pretende alejarse del público mayoritario, con un claro complejo de superioridad.
Pero lo peor de todo es el tedio y el aburrimiento con el que se sufre su metraje.
Amy Adams hace su papel, muy intensa ella, muy sufridora, muy listica y posiblemente hasta sea nominada a los Oscars.
Por cierto ya estoy un poco saturado de madres que pierden hijitas. Qué sí, que da mucha pena, pero ¿otra vez lo mismo?
Tenemos cierta querencia hacia las series nórdicas.
Ninguna nos ha defraudado.
En estos diez episodios se nos plantea un caso policial.
Un cuerpo es encontrado en medio del puente-túnel de Øresund, justo en el límite entre Dinamarca y Suecia.
El caso es dirigido por un policía de cada país.
El criminal resulta ser un asesino en serie…
¿Qué ofrece de original Bron?
La trama está bien elaborada, pero para mí lo más interesante son los personajes y el ambiente.
Se nos presentan unos países grises, con edificios poco glamurosos, incluso hay un cierto interés por ofrecernos las partes más oscuras de la sociedad nórdica (mendigos, racismo, violencia policial…)
Siempre pensamos en estos países como los más avanzados, como los paraísos nórdicos y estas series se empeñan en presentarnos unas realidades bien diferentes.
Pero lo mejor de la serie son sus personajes protagonistas.
Él, Martin, el policía danés, de ética dudosa, mal marido, mal padre, pero tremendamente humano.
Ella, Saga, la policía sueca, marcada por un pasado y por una cicatriz que le rompe verticalmente los labios.
Padece síndrome de Asperger.
Incapaz de comprender el lenguaje no verbal, incapaz de sentir empatía, de entender la ironía.
No sujeta a los convencionalismos sociales.
Su falta de habilidades sociales se ve suplida por su perspicacia y su profesionalidad.
Saga se va contagiando durante la serie de la humanidad de Martin, su compañero, y va aprendiendo habilidades sociales, porque ella quiere ser mejor.
Muchas de las convenciones sociales no las comprende, pero cuando se las explica Martin parece que cobran forma.
Una serie estupenda.
Incluyo a Sofia Helin entre mis actrices favoritas y Saga Norén entre mis personajes preferidos.
Butch Cassidy, nacido bajo el nombre de Robert Leroy Parker en 1866 y The Sundance Kid, nacido bajo el nombre de Harry Alonzo Longabaugh en 1867 junto con otros pistoleros fueron célebres ladrones de bancos que hicieron de las suyas allá en el lejano oeste norteamericano.
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Un 6 de noviembre de 1908 fueron muertos en San Vicente, cerca de Tupiza en Bolivia a manos de soldados del ejército nacional.
Su historia es fascinante.
Llevaron a cabo la sucesión de robos a bancos más larga en la historia de los Estados Unidos.
Su banda llamada “The Wild Bunch”, había asolado a grandes terratenientes, empresas de ferrocarriles y bancos norteamericanos.
Sus asaltos perfectamente planeados no hacían correr sangre y llevaban los botines hasta las manos de los pioneros más pobres del Oeste.
Trenes, bancos y remesas de los salarios de las minas en las Montañas Rocosas Occidentales les valieron un total de 200.000 dólares (equivalente hoy en día a 2.5 millones de dólares) entre 1889 y principios de 1900.
“The Wild Bunch” también era conocida como el “Sindicato de Asaltantes de Trenes”, la “Pandilla del Hoyo en la Pared” o “El Grupo Salvaje” y era perseguida constantemente por una agencia de detectives llamada “The Pinkertons” que llegaron a ofrecer 1.000 dólares de recompensa por sus cabezas.
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Un poco de opinión:
Otros años ya habíamos pasado frío en el EJE asistiendo al Taller de Cine.
A esta sesión acudo preparado, pero aún así me quedé helado.
Las explicaciones de la conserje son demasiado increíbles y complejas para reproducirlas.
Con bastante aforo, es un placer volver a revisitar esta peli en pantalla grande.
Pude verla cuando se estrenó o tal vez unos años después cuando se reestrenara.
En mis años mozos había cines de reestreno en los que veían pelis de hacía unos meses o años.
Dos hombres y un destino es sobre todo una peli de amistad.
Dos amigos que comparten vida, atracos y novia.
Tiene muchos elementos originales.
Se trata de un western que podríamos calificar de crepuscular.
A caballo entre dos siglos, el universo del Oeste inexplorado e indómito llegaba a su fin.
Los dos forajidos, Butch Cassidy (Newman), y Sundance Kid (Redford), tienen el halo romántico de los hombres que han perdido su tiempo, que tal vez serán los últimos de una estirpe destinada a la extinción.
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Pero Dos hombres… es una comedia, con la maestría de George Roy Hill de contar un drama con el tono preciso para que sin dejar de ser una cuestión seria se convierta en cómica.
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Esto solo lo han podido hacer grandes maestros como Billy Wilder.
Es también una historia de persecuciones. Un subgénero muy unido siempre al western desde su nacimiento.
La desesperación de los dos protagonistas es maravillosa al ver como sus perseguidores son implacables.
Robert Redford y Paul Newman están estupendos, tienen ese magnetismo casi divino que atraía público a las salas con solo sus nombres.
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Personalidades antagónicas o mejor complementarias que funcionan a la perfección para dar comicidad a las escenas.
No me puedo olvidar de la maravillosa Katharine Ross. La novia perfecta. Que ha pasado a la historia como la chica de El graduado y por su paseo en bici, uno de los momentos más míticos de la historia del cine.
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La canción Raindrops Keep Fallin’ on My Head, compuesta por Hal David y Burt Bacharach, la he tarareado toda mi vida.
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Unas pocas curiosidades y anécdotas:
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Carnicero Cassidy:
El nombre verdadero de Butch Cassidy era en realidad Robert Leroy Parker.
Consiguió su apodo porque una vez trabajó en una carnicería.
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La hermana de Cassidy:
Lula Parker Betenson, hermana del verdadero Butch Cassidy, era vista a menudo en el set, su presencia era bienvenida por el reparto y equipo.
Durante pausas en rodaje contaba historias sobre las aventuras de su famoso hermano.
Paul Newman tomaba nota de lo que contaba, por ello consiguió realizar una interpretación tan realista del personaje.
El estudio se enteró de sus visitas y trató de convencerla para apoyar la película en una serie de anuncios que se mostrarían en los cines de todo el país.
Dijo que lo haría, pero sólo si veía la película primero.
El estudio se negó.
Robert Redford intercedió para que su trabajo fuera remunerado convenientemente.
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La escena de la bicicleta:
Katharine Ross rodó la famosa escena de la bicicleta con la segunda unidad.
Había discutido previamente con George Roy Hill.
Su relación terminó siendo muy mala.
Llegó a afirmar: “cualquier día sin Roy es un buen día“.
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Cambio de orden en el título:
Según el guionista William Goldman, su guión originalmente fue titulado “The Sundance Kid y Butch Cassidy“.
Tanto Steve McQueen y Paul Newman leyeron el guión, aproximadamente al mismo tiempo y estuvieron de acuerdo en hacerlo.
Cuando McQueen se retiró del proyecto el nombre de Cassidy pasó al primer puesto.
Newman era más estrella que Redford.
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Agua peligrosa:
Todas las escenas de Bolivia fueron filmadas en México.
Todo el equipo técnico y artístico padeció la venganza de Montezuma (un cuadro de gastroenteritis).
Sólo Robert Redford,Paul Newman y Katharine Ross se salvaron, porque se negaron a beber el agua.
Solo bebían gaseosas y alcohol.
Katharine Ross con una cámara:
En el primer día de rodaje, se filmaban varias escenas del robo del tren.
Katharine Ross llegó al set para asistir como espectadora, ya que en esas escenas no participaba.
Había cinco cámaras y sólo cuatro operadores, por lo que el director de fotografía Conrad L. Hall la colocó para manejar la quinta cámara.
El director George Roy Hill se puso furioso, pero no dijo nada durante todo el día.
Al final de la jornada, sin embargo, le prohibió la asistencia excepto cuando estuviera actuando.
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Salto trucado:
El salto de los caballos desde el vagón del tren está trucado.
Con tan poco espacio hubiera sido imposible que efectuaran el salto.
La que más BAFTAs:
Con nueve premios mantiene el récord de la Academia Británica (BAFTA).
Ganadora por la fotografía, el actor (Robert Redford), actriz (Katharine Ross), dirección (George Roy Hill), guión, montaje, sonido y mejor película.
Riesgos:
Robert Redford quería hacer todas sus escenas de acción.
Paul Newman estaba especialmente molesto ante la insistencia de Redford de saltar sobre el techo del tren y correr a lo largo de la parte superior de los vagones mientras avanzaba.
Newman le dijo:
– “No quiero ningún heroísmo por aquí… No quiero perder a un compañero de reparto”.
¿Con quién se casó Katharine Ross?
El actor Sam Elliott, que aparece al principio de la peli, se casó con su compañera de reparto, Katharine Ross, en 1984.
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Bob Dylan cantando Raindrops Keep Fallin’ on My Head:
Los realizadores trataron de Bob Dylan cantara la famosa canción de Burt Bacharach. Se negó.
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Bill:
El nombre del toro en la película es “Bill”.
Fue trasladado desde Los Ángeles para la escena de la bicicleta, que fue filmada en Utah.
Con el fin de hacer que Bill se moviera, los realizadores rociaron una sustancia en los testículos.
Pagar las deudas:
Paul Newman serró el escritorio de George Roy Hill por la mitad “porque no quería pagar la cuenta de licor que tomó prestado de mi camerino“.
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Ensayos:
Robert Redford no estaba de acuerdo con Paul Newman sobre la necesidad de realizar ensayos.
Afirmaba que disminuía la sensación de espontaneidad, pero accedió a realizarlos por respeto a su compañero.
Escena eliminada:
Se rodó una escena en la que Etta Place, Butch Cassidy y Sundance Kid acudían a un cine en Bolivia.
Ahí contemplaban un corto en el que la banda de Cassidy y Sundance era representada como crueles asesinos y terminaban tiroteados por las fuerzas de la ley.
Ellos gritaban a la pantalla que no había sucedido así.
Este incidente provocaba que Etta abandonara Bolivia y regresara a los USA.
Finalmente George Roy Hill decidió eliminar la escena que le parecía innecesaria.
Raindrops Keep Fallin’ on My Head:
La canción Raindrops Keep Fallin’ on My Head (“Gotas de lluvia siguen cayendo sobre mi cabeza”), fue escrita después de que se terminara la filmación.
Cuando Robert Redford la vio por primera vez en la película, pensó que era terrible.
Adulterio:
Durante el rodaje de Paul Newman tuvo un romance con la periodista Nancy Bacon, que le llevó a separarse de su esposa Joanne Woodward durante un tiempo.
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Percy Garris:
Antes de los verdaderos Butch Cassidy y Sundance Kid terminaron en Bolivia, pasaron algún tiempo en la zona de la Patagonia de Argentina, en un pueblo llamado Cholila.
Después de robar un banco y huyeron de ese país.
Después pasaron una corta temporada en Chile, donde se hicieron amigos del minero Percy Seibert, la inspiración para el personaje de Percy Garris.
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Etta Place:
La verdadera identidad de la persona histórica conocida como “Etta Place” es desconocida.
Los historiadores tienen muchas teorías diferentes, siendo muy popular que era dueña de Fort Worth Eunice Gray, quien murió en un incendio en 1962.
Paul Newman dice que George Roy Hill:
– “Nunca mostró ninguna vacilación o indecisión, sabía exactamente lo que quería en una escena, lo que quería de un actor“.
Steve McQueen y Warren Beatty fueron considerados para el papel de Sundance:
McQueen se retiró debido a desacuerdos económicos.
Beatty se negó cuando encontró la película demasiado similar a Bonnie y Clyde (1967).
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Localizaciones:
Además de algunos interiores y exteriores tipo estudio, la película fue filmada en varias partes de Colorado, Utah, Nuevo México y -para las escenas de Bolivia- Cuernavaca, Taxco y México.
Robert Redford dijo:
– “Tuvimos las mejores ubicaciones posibles, en mi opinión”
La rutina de Paul:
En una entrevista en el set, Paul Newman habló de su rutina diaria con el columnista Rona Jaffe.
Se levantaba a las 5:30 cada mañana, una hora en la piscina y la sauna, y llamando a su esposa Joanne Woodward tres veces al día.
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La fotografía:
Director de fotografía Conrad L. Hall decidió dejar sobreexpuesta gran parte de la película porque pensaba que la ligereza de la historia no necesita una iluminación dramática y colorista, pero que la 20th Century-Fox y el laboratorio de procesamiento de la película de color, introdujeron una gran cantidad de la riqueza de tonos, como era su estilo de marca.
¿Hoffman?:
Dustin Hoffman fue considerado para el papel de Butch Cassidy (Newman).
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Jack Lemmon:
Jack Lemmon rechazó el papel de Sundance(Redford) debido a un conflicto de programación con La Extraña Pareja (1968).
Tampoco le gustaba montar a caballo, y sentía que ya había interpretado demasiados “personajes marcados por el destino”.
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Marlon Brando:
Marlon Brando fue considerado seriamente para uno de los papeles.
Él lo rechazó debido a su compromiso con la Queimada (1969).
También sintió que era demasiado similar a su papel en El rostro impenetrable (1961).
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Severa crítica:
El director John Boorman fue un severo crítico de esta popular película, afirmando que “su éxito había comenzado la decadencia del género del western“.
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El guión:
William Goldman llegó por primera vez a la historia de Butch Cassidy a finales de 1950.
Investigó de forma intermitente durante ocho años antes de sentarse a escribir el guión.
Lo que más le gustó es que “después de correr aventuras en los USA tuvieron un segundo acto recorriendo Sudamérica durante ocho años“.
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Taquilla:
Recaudó en los USA más de 100 millones de dólares, fue la peli más taquillera de ese año.
Contando sus reediciones es posiblemente de las más taquilleras de la historia.
Natalie Wood:
Natalie Wood fue considerada para el papel de Etta Place.
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Cambios de guión:
Cuando William Goldman terminó el guión lo envió a todas las productoras.
Ninguna lo quiso inicialmente.
Un directivo afirmó que no podía ser que huyeran a Sudamérica, “John Wayne nunca huiría“.
Goldman volvió a escribir el guión, no cambió más que unas pocas páginas.
Después todos los estudios lo querían.
Las críticas iniciales no fueron positivas:
George Roy Hill y William Goldman estaban deprimidos.
Pero su ánimo se levantó cuando estaban en una fila para sacar entradas y un espectador que salía gritó: “hacéis bien en entrar a verla, merece realmente la pena“.
Efectivamente el boca a boca funcionó fenomenal.
Montando en Utah:
La secuencia de la bicicleta se filmó en Utah, en un pueblo fantasma que data de alrededor de 1900.
Quedaban algunos edificios en pie, entre ellos una iglesia mormona medio en ruinas, una granja y un granero.
Etta maestra:
William Goldman decidió hacer del personaje de Etta una maestra.
Había visto una foto de la mujer en la vida real y decidió que era demasiado joven y bonita para ser una prostituta.
Jack Reacher, es decir Tom Cruise, es un héroe solitario que duerme en moteles de tercera, viaja por el país haciendo autoestop, listísimo, no se le escapa una, da unos mamporros de campeonato, con un pasado triste, con un compromiso ético y moral inquebrantable. Un hombre de una sola pieza.
¿Cómo Tom Cruise ha encontrado un personaje tan cojonudo?
Muy fácil. Siendo el productor de la peli y contratando a cuatro guionistas (Richard Wenk, Marshall Herskovitz, Edward Zwick, basándose en la novela de Lee Child).
Se complementa con dos chicas guapas, Cobie Smulders y Danika Yarosh.
Todo para mayor gloria de Cruise.
Esta peli es un producto, destinado al consumo masivo.
Funciona medianamente como artículo de entretenimiento, pero no resiste ni el más pequeño análisis.
Su protagonista es un personaje sin fisuras y en consecuencia plano, poco atractivo.
El bueno de Tom va teniendo una edad y comienza a estar para pocos trotes y eso se nota.
La cantidad de tortazos que da y recibe nos los podíamos tomar a broma, pero su personaje y su trama resultan tan solemnes que hay que aceptarla en serio y eso, precisamente, le resta toda credibilidad.
Curiosamente la comandante que interpreta Cobie Smulders reivindica el papel de la mujer y en la peli es poco más que un florero al lado del gallito Cruise.
Para esta historia no hacían falta tantos guionistas.
La trama la hemos visto mil veces y está plagada de “licencias” de guión que resultan inverosímiles.
El público que actualmente llena las salas son los adolescentes con acné comiendo palomitas y bebiendo refrescos edulcorados.
Tom ya está mayor para atraer a este público.
Los viejunos como yo, que nos las damos de culturetas, despreciamos este cine comercial.
En consecuencia ni siquiera el objetivo de vender entradas va a ser conseguido.
Magnífico el retrato de estas tres mujeres marcadas por el fallecimiento de esposo y padre.
Con esa ambientación maravillosa, finales de los sesenta en los USA.
Una fotografía extraordinaria.
Muy bien interpretado por estas tres féminas (Annalise Basso, Elizabeth Reaser, Lulu Wilson).
Los sustos y la trama avanzan de manera estupenda, pero cuando llegamos al “clímax” final aquéllo se desboca y toma derroteros muy trillados en el género de terror.
En definitiva funciona mejor como drama familiar que como peli de miedo.
Un placer reencontrarme con mis amigos del Cine Club Alcarreño.
Todos en muy buena forma: Santiago, Rafa, Ana y Daniel.
Disfrutamos de la Sala 1 de los Multicines Guadalajara, un salón enorme con una pantalla gigante.
Se trata de un biopic documental de la mítica Janis Joplin.
Marcada por un una triste y prematura desaparición.
Un documental bien estructurado que va contando la biografía de la cantante a través de sus cartas y de las declaraciones de amigos y familiares, salteado con números musicales.
Todo resulta muy correcto, muy bien montado, muy académico y esto encaja poco en la personalidad arrolladora, anárquica, innovadora, llena de genio y energía de la Joplin.
Es como si el documental no se hubiera contagiado del verdadero espíritu de la artista.
No emociona, trasmite poco.
Como si la vida de Janis hubiera sido un estereotipo: “genialidad rota por la droga”. Algo convencional…
Se habla de la lucha contra la adversidad y del espíritu de superación.
Demasiadas cosas buenas para intentar siquiera hablar mal.
A Dani Rovira lo tenemos encasillado mentalmente en la comedia.
Su papel es claramente dramático.
Algo falla en mi cerebro que me cuesta tomarlo en serio.
Karra Elejalde se reafirma en lo buen actor que es.
En sus diálogos con Dani Rovira se lo come por las patas.
Curiosamente vuelven a ser yerno y suegro en la ficción.
Alexandra Jiménez está portentosa, con una interpretación impresionante. Su capacidad de comunicar sentimientos en infinita.
La peli funciona a ratos como comedia, pero mucho menos como drama.
Hay una voluntad demasiado manifiesta de emocionar, de conmover al espectador.
Algunas de las tramas secundarias solo están enfocadas a eso, a “llegar al corazón”.
No digo que no tenga mérito hacer un ironman.
Más aún si eres enfermo de esclerosis múltiple.
Pero no creo que para demostrar que puedes luchar contra la enfermedad tengas que hacer una hazaña como correr, nadar e ir en bici un montón de kilómetros, que además no es bueno para la salud de nadie.
Yo he conocido a muchos pacientes de esclerosis múltiple y todos han intentado seguir con su vida.
Concretamente Raúl, amigo de mi hijo desde la infancia, un muchacho excepcional, siempre alegre y simpático, especialmente bondadoso.
A pesar de su patología sigue trabajando, llevando una vida normal y será padre en unas semanas.
No hace falta que corra una maratón, para mí sigue siendo un héroe derrochando entusiasmo y vitalidad, lleno de ilusiones.
La última vez que le vi su máxima preocupación era que su perro se alegraba más de ver a su esposa Marta que a él.
Clint Eastwood y Tom Hanks nunca habían colaborado. Es su primera peli juntos.
Tom es el americano bueno. Con sesenta años sigue en el candelero.
Clint es uno de los grandes del cine norteamericano, con 85 parece en plena forma.
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La peli está compuesta como pedazos de un puzzle que vamos descubriendo para al final tener la imagen completa.
Pero curiosamente no hay trampas, desde el principio sabemos el desenlace, sabemos la historia.
Esto da una especial dificultad para atraer la atención del público.
Alejado de trucos baratos y de cambios de guión sorprendentes, la historia de Sully interesa porque es sincera.
Tanto el director como el actor creen en lo que hacen y eso llega al espectador.
Hanks interpreta a un piloto con experiencia, cabal, profesional, que sabe lo que tiene que hacer y lo hace bien.
Tiene sus dudas, porque es humano, pero sabe que ha hecho lo mejor.
A veces, lo mejor y lo correcto no se corresponden.
Esto que planteo debería ser lo más natural y lo es.
Pero la vida esta llena de perezosos, inconscientes y vagos.
La defensa del buen hacer que realizan este tandem es magnífica.
Se trasmite ese mensaje positivo, y en estos tiempos no está mal que nos llegue una peli con buenos valores que aplauda lo bien realizado.
Pero es que además de buenas intenciones, Sully trasmite emociones.
Hanks sabe llegarme al corazón y llenarme de sentimientos que hicieron saltar las lágrimas.
Después de haber llorado lo mío con Yo, Daniel Blake, ver esta película provocó que acabara con todas mis reservas de kleenex.
Carlos Boyero ha escrito:
“Eastwood es incapaz de contagiarme ni un gramo de pasión, tensión o entretenimiento con la reconstrucción de la hazaña (…) Todo es plano y romo en esta tediosa película”.
Su esposa cayó enferma, tuvo que cuidarla durante años hasta que falleció.
No tuvieron hijos, aunque le hubiera gustado mucho.
Sufrió un infarto. Su cardióloga no le permite incorporase al trabajo.
Daniel es un analfabeto digital. Nunca ha tenido ordenador y no sabe manejarse en internet.
Está metido en una maraña de solicitudes de subsidios.
Katie es madre soltera.
Sus dos hijos son de padres diferentes.
No terminó el bachillerato y no supo elegir a los hombres.
Después de vivir muchos meses en una pensión, el estado le da una casa en una localidad alejada de Londres.
Intenta sobrevivir con ayudas sociales y el banco de alimentos.
Ken Loach, con su guionista de cabecera Paul Laverty, compone un drama social.
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Con ritmo pausado y carácter naturalista nos presenta la historia de estos dos personajes atrapados por la necesidad y una administración que no se lo pone fácil.
Obtuvo la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Un premio que no todo el mundo aplaudió.
Loach, fiel así mismo hace cine de denuncia social, pero del que emociona, del que te llega a las entrañas.
Porque Daniel y Katie son personajes de verdad, de los que nos cruzamos por la calle y no reconocemos.
Lloré cuando la veía y lloro cuando escribo este post.
En esta tercera temporada ya tenemos instalado a Francis Underwood (Kevin Spacey) en la Casa Blanca.
Pero las cosas no vienen rodadas. Todo son complicaciones.
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Por otro lado Doug Stamper (Michael Kelly) se recupera de la agresión que padeció en el último capítulo de la segunda temporada.
Para que os centréis éste es el lugarteniente de Underwood.
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Dos mujeres se convierten en enemigas.
Por un lado la Congresista Jackie Sharp (Molly Parker).
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Por otro la candidata Heather Dunbar (Elizabeth Marvel).
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Las cosas se le complican cuando sus relaciones con su ambiciosa esposa Claire Underwood (Robin Wright), se deterioran.
Me resulta asombroso que un personaje tan repulsivo como el presidente Francis Underwood me resulte tan atractivo.
Francis es calculador, malvado, soberbio, sin escrúpulos, sin lealtad, sin barreras morales. Un auténtico psicópata de la política.
Su ambición es desmedida. Todo por el poder. Y cuando digo todo, es todo.
Robin Wright interpreta a la Primera Dama, que por cierto ejerce de directora de alguno de los episodios, es gélida como la Antártida. Me da un poco de miedo.
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Curiosamente los discursos y los debates de los políticos que aparecen en la serie son muy interesantes y no aburren.
Posiblemente en esta serie no hay buenos. La bondad es una cualidad que escasea en la política norteamericana.
Es una serie soberbia. De diez.
Preparados para ver la cuarta temporada, pero antes vamos a retomar las series nórdica y nos disponemos a ver dos temporada de Bron (El puente).
Nos pegamos noventa minutos conversando sobre ella.
Yo soy muy superficial. Mis compañeros me descubren infinitos matices y lecturas que no había sido capaz ni de vislumbrar.
Muy enriquecedor.
Para terminar la tarde vemos este corto de 1903, posiblemente el primer western de la historia del cine.
Rodado en planos fijos generales, con un lenguaje cinematográfico muy simple.
Pero en una escena incorpora un ligero movimiento de cámara, que resulta una gran novedad.
Los asesinados mueren muy mal.
Asalto y robo de un tren tuvo un gran éxito y contribuyó de forma notable a que el cine se convirtiera en un espectáculo masivo.
Las pequeñas salas de cine, conocidas como nickelodeones, se extendieron por Estados Unidos, y el cine comenzó a surgir como industria.
La semana que viene veremos Dos hombres y un destino (Butch Cassidy and the Sundance Kid) de George Roy Hill, con Robert Redford, Paul Newman y Katharine Ross.
Basada en el libro “The Snowden files. The inside story of the world’s most wanted man” escrito por Luke Harding, y en un libro escrito por Anatoly Kucherena, el abogado ruso de Edward Snowden.
Narra los acontecimientos que siguieron a la publicación por parte del diario The Guardian de los documentos clasificados que aportó Edward Snowden sobre el programa secreto de vigilancia mundial de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) en 2013.
Oliver Stone nos relata meticulosamente las experiencias de Edward Snowden.
Nos lo presenta como un patriota que no pudo soportar los abusos del gobierno norteamericano.
La peli mantiene la atención y el relato es interesante.
Tal vez todo lo contado ya nos sonaba, pero la peli me sirve para ordenar mis ideas.
Oliver Stone no le imprime a su historia un pulso narrativo intenso y se queda en una producción correcta y didáctica, que no es poco, sin llegar a emocionar.
Vivimos en una sociedad anestesiada.
Capaces de tragar sapos y culebras.
Aquí en España con la corrupción de la que parece que estemos desensibilizados.
En los USA con este descomunal atentado contra los derechos civiles que no ha traído ninguna consecuencia.
Nada cambió. Seguro que la NSA sigue espiando impunemente a millones de ciudadanos en el mundo.
El único perjudicado es Edward que vivirá perseguido toda su vida por difundir la verdad.
A este negocio de la animación se han metido todas las productoras.
Warner Animation Group no se podía quedar fuera del business de los dibujos animados que llena las salas con familias devorando palomitas y Pepsi Boom.
La idea es buena.
Es romántico pensar que los niños son distribuidos por cigüeñas.
Soy de una generación a la que nunca se nos explicó como venían los niños.
Yo hasta los diez años estaba convencido que los recién nacidos eran traídos por la Ciconia ciconia.
Como toda la animación actual, esta peli es de una calidad técnica impresionante.
Pero la trama es demasiado estridente, con un intento desmedido de entretener continuamente.
Vamos, que se han pasado de frenada y ha salido un producto chillón y arrítmico.
Tal vez la parte final sea la mejor.
Lo de la natalidad a mí me emociona, tal vez por ser abuelo reciente.
Ver como esos hogares reciben a los neonatos me emociona, aunque los traigan las cigüeñas.
Benedict Cumberbatch interpreta a un neurocirujano pedante y chulito.
Empezamos mal. Este personaje me cae fatal.
Tiene un accidente. Se queda inútil de las manos…
La peli nos sumerge en una trama enrevesada de magia y brujería que se acompaña de un barroquismo de efectos especiales que lamentablemente no me impresionan.
Luego se lía en bucles espacio-temporales, para colmo de mis desdichas.
La peli no consigue interesarme nunca.
El Dr. Extraño me cae mal todo el metraje.
Me aburro como una ostra.
Solo la presencia ocasional de mi adorada Rachel McAdams consigue despertarme de mi sopor.
¿Será el Dr. Strange el peor héroe de esta Marvel-Disney?
Estas cuatro amigas, que protagonizan esta peli, me parecen maravillosas.
Seguro que las cuatro directoras lo son también.
Se trata de un proyecto fin de carrera de cuatro jóvenes realizadoras graduadas en Comunicación por la Universidad Pompeu i Fabrá de Barcelona, que ha obtenido sus reconocimientos:
2014: Festival de Cine de Albacete: Premio Abycine Indie.
2015: Festival de Cinema d’Autor de Barcelona: Premio del público.
2015: Festival de Cinema de Tarragona: Premio del Jurado Joven, Mención especial.
Mi admirado Javier Ocaña, al que por cierto pude saludar hace unos días, escribió de ella:
“Es un triunfo, el relato más auténtico sobre la amistad juvenil del cine español reciente, un golpe salvaje a las certezas vitales de una chica de 19 años”
Mi opinión es discrepante.
Sus setenta minutos de metraje se me hicieron eternos.
Conversaciones intrascendentes, sin interés.
Mal fotografiada. A las actrices no se les consigue ver la cara en casi toda la peli.
Con un sonido pésimo.
Nada me ha atraído.
Yo las hubiera suspendido.
Menos mal que seguramente estaré equivocado y estas cuatro directoras llegaran lejos en el mundo del cine. Eso les deseo.
Nunca he sido muy de Bertolucci. Siempre ha habido algo en sus pelis que no me ha acabado de gustar.
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No tuve interés en ver esta Soñadores cuando se estrenó.
Agradezco que sea proyectada en el Taller de Cine de Azuqueca de Henares.
En The Dreamers hay tres películas.
Por un lado el fondo de la Revolución de Mayo del 68, de la que por cierto no se ha hecho la gran peli.
Por otro el maravilloso homenaje y canto de amor al Séptimo Arte. Con unas referencias extraordinarias. (Pongo al final del post la lista de las pelis que se citan en la peli).
Momentos extraordinarios como esa carrera por el Louvre para superar la marca de Odile (Anna Karina), Arthur (Claude Brasseur) y Franz (Sami Frey) en Banda aparte – 1964 – Jean-Luc Godard.
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O esas afirmaciones sobre el cine que curiosamente comparto antes de conocerlas:
“Yo era uno de los insaciables.
De los que siempre se ponían en las primeras filas.
¿Por qué nos sentábamos tan cerca?
Quizá porque queríamos recibir las imágenes los primeros, cuando aún eran nuevas, frescas.
Antes de que saltaran las vallas de las filas siguientes.
Antes de difundirse de fila en fila, de espectador en espectador, hasta que, agotadas, de segunda mano, del tamaño de un sello, volvían a la cabina del proyeccionista.
Quizá la pantalla era además una pantalla que nos protegía del resto del mundo”.
Pero el núcleo central de esta producción es la relación entre estos tres jóvenes.
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Se aislan en su casa para vivir una especie de amor loco.
Dos hermanos con una relación perturbadora que introducen en su círculo al americano Matthew.
Tres jóvenes burgueses que se abandonan a sus juegos y a la desidia existencial convirtiendo un elegante domicilio en una sucia cochiquera.
Hay escenas turbadoras y llenas de erotismo, pero extrañamente no despiertan en mí el sentimiento de atractivo sexual. Debo de estar mayor.
Los tres protagonistas Michael Pitt, Louis Garrel, Eva Green están estupendos, componiendo magníficos personajes que no dejan de asombrar y de atraer.
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Pero esta historia de relación a tres, tormentosa y escabrosa no me engancha lo sufifiente y me parece demasiado alargada, demasiado explícita.
A veces, en el cine se dice más con una mirada o con un gesto que con una larga escena que incide en lo ya sabido.
Todo ello no quita para que la dirección de Bertolucci sea impecable y en algunos momentos brillante, con movimientos de cámara muy elegantes.
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Curiosidades y anécdotas:
Es la adaptación de la novela ‘The Holy Innocents‘ (“Los sagrados inocentes“), trasladada a guion por el propio autor, Gilbert Adair.
La escena en la que el pelo de Isabelle se incendia sucedió de verdad.
No estaba planificado.
Eva Green se suponía que se inclinaba hacia delante y daba un beso de buenas noches a Matthew, pero accidentalmente su pelo se prendió en llamas con la vela.
Bernardo Bertolucci decidió dejarlo.
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A Leonardo DiCaprio se le ofreció el papel de Matthew, pero lo rechazó porque estaba en la pre-producción de El aviador (2004).
Michael Pitt, que tiene una considerable semejanza con DiCaprio, ocupó su lugar.
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Hubo escenas en el guión que representan las relaciones sexuales mucho más evidentes entre los personajes de Matthew y Theo, pero no fueron filmadas.
El director Bernardo Bertolucci declaró:
– “El sexo gay estaba en el primer guión, pero tenía la sensación de que era demasiada materia. Se convirtió en redundante”.
El actor Michael Pitt dijo en una entrevista:
– “Estaba en el guión y es lo que me comprometí a hacer. Pero ellos dijeron que no iban a hacer eso”.
Para que los actores se sintieran cómodos y naturales en escenas de desnudos de la película, el director Bernardo Bertolucci les obligaba a estar desnudos mucho antes de la toma real.
Jake Gyllenhaal fue inicialmente considerado para el papel de Matthew, pero lo rechazó debido a la naturaleza explícita de las escenas de desnudos.
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Director Bernardo Bertolucci estaba tan impresionado con los actores que actuaron de forma tan natural desnudos, que escribió una larga escena adicional sin acreditar en el guión donde los tres actores principales están abiertamente desnudos.
Se eliminó en la sala de montaje.
Primera película desde Orgazmo (1997) de Trey Parker, que fue estrenada en cines en los EE.UU. con una calificación NC-17.
A pesar de su calificación NC-17, los principales circuitos teatrales como Regal y AMC acordaron mostrar esta película.
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En la peli aparecen los fragmentos de películas muy conocidas: La reina Cristina, A Band of Outsiders, Freaks, El precio del poder (1932) y La Venus rubia.
Las pelis a las que se hace referencia en Soñadores son:
Bande à part – 1964 – Jean-Luc Godard.
Corredor sin retorno – 1963 – Samuel Fuller.
Luces de la ciudad – 1931 – Charles Chaplin.
Paisà (Camarada) – 1946 – Roberto Rossellini.
Los amantes de la Noche – 1948 – Nicholas Ray.
Johnny Guitar – 1954 -. Nicholas Ray.
Jules y Jim – 1961 – François Truffaut.
Ha nacido una estrella – 1954 – George Cukor.
Rebelde sin causa – 1955 – Nicholas Ray.
Sed de mal – 1958 – Orson Welles.
Los cuatrocientos golpes – 1959 – François Truffaut.
Pierrot le fou – 1965 – Jean-Luc Godard.
Persona – 1966 – Ingmar Bergman.
La Chinoise – 1967 – Jean-Luc Godard.
El hombre de la cámara – 1929 – Dziga Vertov.
Freaks – 1932 – Tod Browning.
Scarface – 1932 – Howard Hawks.
La Venus rubia – 1932 – Josef von Sternberg.
La reina Cristina de Suecia – 1933 – Rouben Mamoulian.
Sombrero de copa – 1935 – Mark Sandrich.
Una rubia en la cumbre (The Girl Can not Help It) – 1956 – Frank Tashlin.
Al final de la escapada – 1960 – Jean-Luc Godard (Argumento: François Truffaut).
Mouchette – 18967 – Robert Bresson (Libro: Georges Bernanos).
Las canciones que suenan en la peli:
Third Stone From The Sun – Jimi Hendrix
Hey Joe – Michael Pitt & The Twins of Evil
Quatre Cents Coups (Score From “Les Quatre Cents Coups”) – Jean Constantin
New York Herald Tribune (Score from “A Bout de Souffle”) – Martial Solal
Love Me Please Love Me – Michel polnareff
La Mer – Charles Trenet
Song For Our Ancestors – Steve Miller Band
The Spy – The Doors
Tous Les Garçons et Les Filles – Françoise Hardy
Ferdinand (Score from “Pierrot Le Fou”) – Antoine Duhamel
Dark Star – The Grateful Dead
Je Ne Regrette Rien – Édith Piaf
Queen Jane – Bob Dylan
I need a man to love – Janis Joplin
Maggie M’gill – The Doors
No strings (I’m fancy free) from Top Hat, Let’s face the music and dance – Irving Berlin