Lo primero agradecer a Antonio Banderas que haya producido y protagonizado una peli hispanofrancesa.
El actor malagueño, tal vez, no sea un gran interprete, pero hay que reconocer que ha sabido llevar el nombre de España a todo el mundo y no se ha dejado seducir por el reverso tenebroso de la fama.
Autómata tiene un inicio muy interesante. Nos presenta una distopia crepuscular y pesimista.
Un mundo sucio, corrompido, agonizante donde los robots son los nuevos esclavos de una sociedad en decadencia absoluta.
Las dos reglas que poseen son básicas. La primera protege a la humanidad: nunca dañar a una persona.
La segunda da protección a la empresa fabricante: nunca repararse. Eso impide la autonomía y la independencia de estas máquinas.
Hay un planteamiento moral muy atractivo.
Los robots tienen una inteligencia superior a los humanos y una moralidad muy por encima. Una persona es capaz de herir y asesinar, en cambio un autómata nunca lo hará.
Es la evolución que ha conseguido el desarrollo de la inteligencia acompañada de la ética.
Pero la peli nuafraga en el desierto de polvo, arena y radiación, al no saber resolver la trama con ligereza, alargándose de manera excesiva.
Los autómatas se convierten en buenas personas, víctimas de unos humanos crueles.
Banderas compone un personaje triste, melancólico. Un inspector de seguros que observa desconsolado la maldad humana. Su depresión es contagiosa.
La peli te pone mal cuerpo. Esta visión pesimista y posiblemente certera de nuestro futuro me ha causado cierta distimia.
Howard Hawks fue productor de 23 películas, intervino como guionista en 26 y dirigió 47 títulos.
Hizo cine de todos los géneros, comedia, drama, bélico, musical oeste…
Unas de sus premisas de trabajo era que la cámara siempre tenía que estar a la altura de los hombres, y que el espectador no debía ser consciente de su movimiento. Esto le proporcionaba un estilo en apariencia muy sencillo pero a la vez muy difícil de ejecutar.
Los cineastas franceses llamaron a su manera de rodar la cámara invisible.
A pesar de haber hecho un puñado de las mejores películas de la historia del cine, no ganó ningún Óscar. Sólo estuvo nominado en 1942 por El sargento York y recibió un Óscar honorífico por el conjunto de su carrera en 1975.
Esta El Dorado es más o menos un remake de Río Bravo (1959), aunque Howard Hawks siempre lo negó.
Los créditos iniciales incluyen un montaje de pinturas originales que representan diferentes escenas de la vida de los vaqueros en el viejo oeste. El artista era Olaf Wieghorst, que aparece en la película como el armero, el sueco Larsen.
Este inicio nos introduce en lo que se intuye como una gran peli.
Robert Mitchum reveló en una entrevista que cuando Howard Hawks le seleccionó para interpretar a este agente de la ley, le preguntó cuál era la historia de la película.
Hawks le respondió que la historia no importaba porque era una peli de personajes.
Efectivamente John Wayne interpreta a un pistolero a sueldo llamado Cole Thornton. Casualmente como Sean de El hombre tranquilo de John Ford.
Robert Mitchum era el Sheriff El Dorado J.P. Harrah.
Los dos tienen una edad, con mucho pasado a cuestas y los dos buscan un retiro y que mejor lugar que un sitio que se llama El Dorado.
Entre ellos hay una relación de amistad de tíos duros que son capaces de dejarlo todo, incluso la vida y después pegarse una paliza.
Además están tocados por la existencia, cuestión que se manifiesta por sus taras físicas. Wayne con una bala clavada en la columna y Mitchum alcoholizado por un desengaño amoroso que le ha ocurrido de mayor, lo cual indica su debilidad de carácter.
James Caan es Mississipi, una vez que ha cumplido el objetivo de vengar a su amigo se queda vacío, sin saber que hacer y ¿qué mejor que unirse a un viejo pistolero?.
Como véis, El Dorado es un western crepuscular en toda la regla, con toques de ironía y un fino sentido del humor.
La afirmación de Hawks que la historia no importaba es solo una simplicidad.
Además de personajes hay mucho argumento. Cuatro hombres defendiendo a los más débiles y cumpliendo su deber.
Aunque no lo sepan están instaurando el Estado de derecho en el Salvaje Oeste, intentando que la ley se cumpla. Ellos actúan así porque es lo justo, es su deber.
En este relato hay épica, la de los perdedores heridos por la vida que prefieren morir antes que doblegarse. Están solos ante el peligro, el resto de la población permanece inmóvil ante la injusticia.
Para terminar, cuento un par de anécdotas.
El poema recitado por Mississippi es una poesía real titulada “El Dorado”, de Edgar Allan Poe.
James Caan llevaba unas alzas de tres pulgadas durante el rodaje. Se veía muy pequeño en medio de dos gigantes (en todos los sentidos) como Wayne y Mitchum.
Los ingredientes que Mississippi recita para la receta de Johnny Diamond para devolver la sobriedad J.P. Hara son: pimienta de cayena, mostaza en polvo caliente, ipecacuana, asafétida, y aceite de croton. Cualquier ser humano que se hubiera tomado semejante poción hubiera estado vomitando y con diarreas durante horas para después fallecer deshidratado, salvo si hubiera recibido atención médica.
Cole Thornton tiene alojada una bala en la columna lumbar y presenta parálisis ocasional del brazo derecho, lo cual no tiene sentido anatómico. Un proyectil en esa zona podría producir lesión en el miembro inferior.
El camarero al que Robert Mitchum dispara en el salón es interpretado por su hermano, el actor y escritor John Mitchum.
Peli alemana que refleja la investigación que se realizó desde la fiscalía de Frankfurt de los crímenes de Auschwitz.
Hasta finales de los cincuenta nadie se preocupó por descubrir lo que había ocurrido en los campos de exterminio nazi.
La mayoría de los alemanes tenía un pasado nazi. El Partido llegó a tener diez millones de afiliados.
Terminada la Guerra se decidió enterrar el asunto y olvidarlo, despreciando la memoria y el derecho de las víctimas.
El joven fiscal Johann Radmann se encargó de investigar y descubrir los crímenes en el Campo de concentración más mortífero del nazismo, donde el asesinato se elevó de categoría al nivel de industria. Era una fábrica de muerte.
Esto es para nosotros conocido y se acaba de conmemora el septuagésimo aniversario de su liberación por parte del Ejército Rojo, pero en los años previos a esta investigación nadie había oído hablar de Auschwitz.
La peli es un buen thriller judicial, centrado en el drama personal del novato fiscal.
Se dosifica bien la terrible información que dan las víctimas, dando la oportunidad al espectador de suponer lo que ya se conoce, sin insistir en tan macabro asunto.
Los verdugos se sienten inmunes y lo que es peor no tienen ni el más mínimo remordimiento sobre sus fechorías, es la teoría de la banalidad del mal, acuñada por Hannah Arend.
La peli se detiene en el drama personal del protagonista y tal vez se peque en exceso en recrearse en este solo personaje.
Una producción interesante y aleccionadora, que se sigue con interés y que a mí me ha emocionado. Ya se sabe que soy muy sensible.
Me olvidaba de manera imperdonable. La actriz Friederike Becht maravillosa.
Había que ir elegante. Las chicas con vestido de noche, los chicos con traje oscuro.
No lo dudé. Me puse el traje de las bodas.
Llegué pronto, antes que empezara la Alfombra Roja. Me uní a los periodistas gráficos e hice fotos.
Me da un poco de corte porque estos profesionales llevan unas cámaras superbuenas con unos objetivos kilométricos y yo, en cambio, llevo mi cámara compacta, pequeñeta, que hace unas fotos estupendas, pero tiene poca presencia.
La presentadora de la Gala fue la actriz Bárbara Santa-Cruz, una chica muy elegante que supo llevar bien el festejo, simpática y muy en su papel.
Carlos Areces, muy divertido, ejerció de cómico profesional…
Luego posaron las guapas oficiales del star system cinematográfico español. Todas muy elegantes y muy guapas.
Me llama la atención lo delgadicas que están todas, alguna rozando lo enfermizo.
Veamos a Macarena Gómez, Inma Cuesta, Íngrid García-Jonsson (nominada a mejor actriz), Nerea Barros (nominada a mejor actriz de reparto), Alexandra Jiménez (Presentadora de los Feroz 2014), Aura Garrido, Manuela Vellés y Leonor Watling.
También posaron en el photocall las tres protagonistas de Loreak (Flores) de José María Goenaga, Jon Garaño, Nagore Aranburu, Itziar Ituño e Itziar Aizpuru antes de saber que una de ellas se llevaría el Feroz a la mejor actriz de reparto.
Cuando llevaba un buen rato dándole a la cámara decidí pasar al auditorio donde se celebraría la Gala.
Este año se había elegido una carpa que se había montado en la Plaza de toros de las Ventas.
Lo cual permitía una larga Alfombra Roja que entraba por la Puerta grande del coso taurino.
Un gran salón con mesas redondas donde había un escaso ágape de los de tomar de pie. Bebida abundante, pero la comida era escasa. Unos rollitos de jamón, algo de queso… y poco más. No había ni croquetas.
Fui comiendo lo que pude y saludando a los pocos conocidos que tengo en el mundo del cine.
Pude estrechar la mano de David Martos, uno de los organizadores, que estaba trabajando, haciendo entrevistas para Canal Plus, que retransmitía la Gala.
Eduard Fernández (nominado por El niño) me abordó, por equivocación, me había confundido, lo cual me permitió intercambiar unas frases con él.
Saludé a Yolanda Flores, directora del estupendo De Película de RNE. Comentó que se sentía muy torera.
La mesa que me había tocado era muy lateral y no veía bien el escenario. Antes de empezar decidí ponerme en la grada y escoger un buen sitio con visibilidad perfecta.
El que fuera retransmitida por televisión permitió que los horarios se siguieran rigurosamente.
Comenzó a las nueve en punto.
Se rogó a los premiados fueran breves, que ya se podrían explayar en los Goya.
El desarrollo resultó muy divertido y dinámico. Los presentadores estuvieron muy adecuados.
Destacar a Carlos Areces, Rossy de Palma y Javier Fesser.
Carlos Saura recibió el Feroz de Honor a toda su carrera. acudió con su hija pequeña. Estuvo francamente nervioso en el discurso de agradecimiento. Destacó la presencia de grandes nuevos cineastas en le panorama actual.
Bárbara Lennie se llevo el Feroz a mejor actriz protagonista por su magnifica interpretación en Magical Girl, a mi modo de ver de manera totalmente merecida. Había contado con mi voto.
Me parece especialmente guapa.
El gran José Sacristán se llevó el premio al mejor actor de reparto por Magical Girl.
Es el único que posee dos Feroz, ya que el año pasado se llevó el Premio de Honor en su primera edición.
Como estos premios los otorga la prensa especializada hay dos categorías únicas en el panorama de premios al Mejor Cartel y al Mejor Tráiler, que se llevaron Magical Girl y La Isla mínima, respectivamente.
Los premios se repartieron entre estas dos pelis casi en su totalidad.
Además de los dichos, Magical Girl se llevó Mejor Guión que recogió su también director Carlos Vermut, que pidió más vino blanco para su mesa. La verdad es que no se le vio muy emocionado.
La Isla mínima fue la gran ganadora que también se llevó el Feroz a la mejor peli dramática, la música original, a la dirección (Alberto Rodríguez) y al mejor actor protagonista para Javier Gutiérrez que puso en valor las interpretaciones de los actores de reparto. Es de destacar que un secundario cómico, cuando se le da la oportunidad de hacer un prota dramático es capaz de bordarlo.
La mejor comedia fue para Carmina y Amén de Paco León. Agradezco mucho que se den dos premios, a la mejor peli de drama y comedia.
Carmina Barrios no asistió. Una pena.
El momento más emotivo de la noche fue cuando se nombró a Itziar Aizpuru como mejor actriz de reparto por Loreak. Agradeció el premio muy emocionada, y se lió dando gracias a todos y disculpándose con sus hijos y nietos por no haberles dedicado el suficiente tiempo.
Su interpretación es prodigiosa y extremadamente lucida. Un premio muy merecido.
La Isla mínima es una gran peli, pero yo esperaba que la crítica se decantaría por Magical Girl.
Esta segunda es una peli más difícil, menos comercial, que está llamada a convertirse en una peli de culto, pero igual que a mí me apasiona, en otros puede ocasionar rechazo.
En cambio La Isla mínima despierta simpatías en todos y ninguna antipatía.
La Ceremonia terminó a las 23.30 en punto.
Con un éxito absoluto. De forma asombrosa en tan solo dos años se ha consolidado como uno de los grandes premios de la cinematografía española.
Muy buen ambiente, pero al día siguiente tenía que madrugar. A las doce y media ya estaba en la cama, pero una llamada evitó que esa noche durmiera lo necesario. ¡Cosas de la vida!
El comité organizador de los II Premios Feroz otorgó el Premio Especial a Costa da Morte “por sus planos pictóricos, su uso del sonido y el discurso sobre el paisaje y el paisanaje de una zona de Galicia mítica y mágica”.
Peli compuesta de planos fijos de varios minutos de duración. La mayoría planos generales que reflejan la actividad y la vida en esta zona gallega.
Las escenas con de una gran belleza, de una plasticidad subyugante.
De fondo se escuchan diálogos y comentarios de los intervinientes, en una claro montaje de sonido, algo artificioso, pero atractivo.
El conjunto es interesante, pero poco emotivo y tremendamente aburrido.
Aunque su duración no es excesiva se hace largo, muy largo. Dan ganas de aumentar la velocidad del vídeo.
El día 25 de Enero tuve la suerte y el honor de asistir a la segunda edición de los Premios Feroz que se celebró en una carpa la Plaza de Toros de las Ventas.
Para abrir boca os pongo un vídeo de la Alfombra Roja.
En otro post comentaré mis experiencias y analizaré el Palmarés.
Después de haber agotado el arsenal de pelis que tenía del gran Edgar Neville, abro la carpeta de José Antonio Nieves Conde y me encuentro la primera de la lista. Sin saber de que va nos decidimos a verla.
Cotolay es el nombre de un niño muy espabilado, de estos listillos entrañables que ha dado el cine a lo largo de su historia.
Al principio de la peli te parece gracioso. Conforme avanza el metraje te empieza a caer gordo. Al final organizarías un linchamiento.
Cotolay es cine de la época en su versión más heavy.
Todo el mundo es bueno.
Los monjes están tocados por la gracia de Dios.
Personajes de palo, todos con buen corazón.
Hay esa ternura trascendente, tan propia de la pelis de Régimen, que resulta entre irritante y repulsiva.
Con una música constante que intenta dictar los sentimientos que debemos padecer.
Una peli cinematográficamente nula que solo aporta aburrimiento y desasosiego.
Hace unos años vi Déjame entrar (Let Me In) de Matt Reeves, la versión americana de esta peli sueca que visiono con los amigos del Taller de Cine de Azuqueca de Henares.
Casi no la recordaba. Mejor, así no me veo influido por el remake yanqui.
El cine de vampiros ha dado mucho de sí. Desde obras maestras a bodrios descomunales, no quiero ni recordar la Saga Crepúsculo, que Dios tenga en su gloria.
En Déjame entrar, hay un fondo de ternura, la que despiertan estos dos niños tan diferentes que se hacen amigos e, incluso, novios.
Él sufre acoso escolar, es pusilánime, débil…
Ella es una niña solitaria con una dependencia absoluta por la hemoglobina.
Los dos se complementan y se van a ayudar a superar sus problemas.
Hay poesía en los fotogramas de esta peli. Una poética, la del amor de estos niños, que sobrevive sobre la sordidez del paisaje y del paisanaje sueco.
¿Dónde está el paraíso escandinavo?
Lo que se nos muestra son niños crueles, señores feos alcoholizados, urbanizaciones de extrarradio… Incluso la nieve, que nosotros al padecerla poco la solemos ver hermosa, aparece desoladora y cochambrosa.
Esta pareja disfuncional intenta sobrevivir en este infierno de hielo.
Para contentar a los amigos de lo truculento hay algo de gore, el necesario para obligarte a cerrar los ojos en un par de ocasiones.
Simon Pegg interpreta a un psiquiatra que encuentra su vida aburrida y decide emprender un viaje de reencuentro consigo mismo y en busca del secreto de la felicidad.
La película nos va presentando todos los tópicos culturales y raciales que podamos sospechar.
Se debate entre la comedia y el drama ambientado en paisajes de postal.
Personajes que solo son estereotipos caricaturescos.
Algunas cuestiones, como el secuestro, son tratadas con una banalidad irritante.
La conclusión se ve venir desde el principio. Ya sabéis, el rollito ese que la felicidad no hay que ir a buscarla lejos sino que la tienes en casa…
El psiquiatra Héctor parece un gilipollas desde el principio y conforme avanza el metraje se va confirmando. ¡Qué tipo de tonto dejaría a Rosamund Pike?
Dicho todo esto, me atrevo a afirmar que la peli me ha gustado y me ha divertido.
El tratamiento de comedia me engancha, en general, bien llevada por este actor, que me cae simpático desde que lo vi en Zombies Party (Una noche… de muerte).
La peli respira una cierta inocencia que me parece enternecedora.
Solo la puedo recomendar para público poco exigente.
En el cine de terror da la impresión que todo está inventado.
Efectivamente Babadook no es una gran novedad en el género, da más de lo mismo.
¿Cual es el mecanismo por el qué esta peli australiana produce tanto miedo e impresiona?
A mi modo de ver hay varias cuestiones que la hacen diferente.
La historia de esta familia marcada por la muerte del padre en un accidente cuando se dirigían al hospital para que la esposa diera a luz.
Samuel, un niño conflictivo, inteligente, que da mucho miedo y grima. Interpretado por un inmenso actor (Noah Wiseman), a pesar de su edad, convence y emociona, te inspira ternura y pánico al mismo tiempo. Termina convirtiéndose en el héroe de la peli.
Un monstruo, una especie de fantasma espantapájaros que parasita, del que es imposible escapar.
Y por último, un ambiente turbio, con relaciones humanas difíciles.
Si eres miedica, no vayas a verla.
William Friedkin, director de ‘El exorcista‘ (1976), ha afirmado: “The Babadook es la película más aterradora que he visto jamás.”
Adán está sumido en una profunda depresión. No le gustan los derroteros que está siguiendo la humanidad.
Eva acude en su socorro.
Hay aburrimiento, tedio, astenia en su vida.
Están acostumbrados a la noche, donde desarrollan su existencia.
Son culturetas. Hacen referencia a iconos culturales de la música y de la literatura.
Adán colecciona instrumentos musicales.
Cuando aparece Ava, hermana de Eva, su cotidiana monotonía se rompe. Es una casquivana y no respeta las reglas que la pareja de amantes se ha impuesto.
Este trío de hermanas y cuñado son adictos a (espero dejaros descolocados) a la hemoblobina.
Pero ya no la van chupando furtivamente, la compran en un banco de sangre.
Ser vampiro es duro en el siglo XXI. Hay que tener cuidado con lo que te bebes, puede estar contaminado. Es preciso elegir los viajes nocturnos para ir en avión. No conviene llamar la atención…
La peli resulta tan aburrida como la vida de estos vampiros a vuelta de todo, cansados de una vida tan larga.
El film está repleto de detalles, con una muy buena ambientación, una fotografía excelente…
Hay un sutil sentido del humor en toda la peli. No lo suficiente para que deje de ser insufrible, pero sí lo necesario para que no sea insoportable.
Me gustó el contraste entre las dos ciudades. Una de calles estrechas y empinadas, Tánger. La otra de grandes avenidas desiertas, Detroit.
El conjunto resulta levemente inaguantable. Su excesivo metraje no ayuda demasiado.
Solo se debe ver una vez. Su visión reiterada puede producir anemia post-hemorrágica.
Hemos visto cada año Boardwalk Empire desde 2010. Espero a que termine toda la temporada y la vemos de tirón.
Este año no recordaba bien todos los detalles de la trama de las temporadas previas. No había olvidado a los personajes.
Enoch ‘Nucky’ Thompson es el puto amo de Atlantic City (Nueva Jersey), se dedica al contrabando de alcohol y al tráfico de influencias. Ha tenido problemas graves, pero ha terminado saliendo airoso de los conflictos. Sus poder ha ido disminuyendo, pero el alcalde le sigue comiendo en la mano.
Cuando se estrenó esta peli no tuvo éxito ni de crítica ni de público.
Es la única peli que dirigió el actor Charles Laughton. Afirmaba que prefería hacer teatro mejor que cine porque podía cambiar los aspectos técnicos y artísticos en cada representación.
Se consideró una peli maldita, pero por avatares diversos con los años se ha convertido en una peli de culto. Con muchos seguidores. Levanta pasiones.
Es un cuento de terror dividido en varios capítulos diferentes, aunque no está exenta de elementos de fábula moral.
La historia avanza por vericuetos poco esperados.
Lo que contribuye decisivamente a darle ese tono irreal, a veces onírico, es la fotografía contrastada y expresionista de Stanley Cortez, que también colaboró con Orson Welles.
La había visto en varias ocasiones, pero esta vez no me ha vuelto a defraudar.
Me impresiona ver a Robert Mitchum como el falso predicador sin escrúpulos y sin moral, misógino y posiblemente homosexual o impotente. Impresionante verlo gritar como un animal cuando la otoñal Lillian Gish le dispara.
Hay una burla al fanatismo religioso con momentos realmente espeluznantes.
Recuerdo que cuando la vi hace muchos años por primera vez me impactó, soñé con ella.
Me sigue pareciendo una peli fascinante y turbadora.
Jim Bennett, interpretado por Mark Wahlberg que también produce la peli, es un profesor de literatura que se conoce mediocre como escritor.
Es radical en sus planteamientos vitales. O eres un genio o no eres nada. No acepta términos medios.
Esta filosofía la lleva también al juego. Con su sistema de apostarlo todo, siempre terminará perdiendo. Él lo sabe, no es tonto, pero no puede evitar entrar en esa vorágine autodestructiva que le impele a ser el mejor o morir. Conoce que su único fin posible es el segundo.
Cuando compraba la entrada, Isabel me advierte: “hay críos, si se portan mal dínoslo”.
Isabel lleva muchos años vendiéndome entradas en los Multicines Guadalajara, me trata con cariño y sabe mis preferencias de fila, cuando la sesión es numerada.
Efectivamente estaba la sala mediollena de madres con niñas y grupitos de jovencitas.
Basada en ‘Buenos días, Princesa‘, novela superventas de Blue Jeans.
Cuenta la relación de un grupo de adolescentes unidos por acudir a terapia por presentar problemas diversos.
La peli es una sucesión (interminable) de los tópicos más manidos y vistos que uno pueda suponer.
Las escenas que se padecen van del folletín barato al videoclip de anuncio de tercera.
Su director Carlos Sedes está curtido en la realización de series de televisión, su salto a la gran pantalla ha sido un fiasco.
La peli me resultó entre irritante y una penosa sensación de vergüenza ajena.
Los personajes son estereotipos, sin que haya la menor intención en profundizar en sus personalidades.
Este grupito de actores jóvenes promesas está claramente mal dirigido y no encontré ni el menor atisbo de genialidad.
Cuando Álex Maruny despierta a Charlotte Vega con un (ya muy visto) buenos días princesa, las adolescentes de la sala estallaron en un grito de complacencia que me estremeció.
A este chico le auguro éxito en el cine quitándose la camiseta y poniendo sonrisa de malote.
Basado en una larga entrevista inacabada, lo que nos permite conocer su biografía, pero también sus reflexiones.
Paco de Lucía fue un gran artista que revolucionó y transformó un género tan rígido como el flamenco.
Este documental está nominado a los Goya y también Francisco Sánchez Varela, como mejor director novel.
Curro Sánchez es hijo del personaje retratado, Francisco Sánchez Gómez.
Me ha parecido muy pedagógico y me ha permitido adentrarme en este mundo que desconocía.
Aunque está lleno de reflexiones personales es una biografía artística, echo de menos datos de su vida privada.
Curiosa la anécdota cuando le preguntó Jesús Quintero que mano era más importante para tocar la guitarra y él contestó: “la mano izquierda es la creativa, la inteligente, y la derecha la ejecutora”. Cuestión que le costó una querella en los tiempos finales de la Dictadura.
Esta peli china se compone de cuatro historias que terminan como el rosario de la aurora.
Desde el primer episodio queda claro que no va a ser una peli difícil de soportar.
Yo no soy para nada de estómago delicado, pero algunos momentos me resultaron repulsivos.
Tengo la suerte de compartir asientos y opiniones con tres amigos.
Daniel, un gran psicólogo, todo un intelectual.
Mercedes, profesora de francés y lengua española, mujer de palabra fácil y pensamiento rápido.
Y Rafa que ha trabajado profesionalmente en cine, siempre se fija mucho en los aspectos técnicos.
Ya se sabe que una de cada cuatro personas tiene un déficit intelectivo. Se dice que si estás con tres personas y no notas nada en ellas, el tonto eres tú.
En este cuarteto mi papel ya ha quedado claro.
Yo me había fijado en el retrato de esta nueva sociedad china llena de corrupción, de pobreza y de riqueza desmedidas, donde convive un carro tirado por un asno y un Maserati último modelo. Un país violento, cutre, sucio y hortera.
Porque China padece la dictadura del partido único y el capitalismo desenfrenado. Una combinación que parecía imposible.
Pero Daniel supo darme una visión psicológica de la peli.
El primer relato es el de un paranoide que desarrolla un delirio que termina con una escopeta disparando a diestro y siniestro.
El segundo es el de un psicópata, incapaz de sentir remordimientos por sus actos.
Los otros dos episodios son un suicidio y un crimen pasional.
Cuatro historias violentas con una explicación psiquiátrica que Daniel supo dar a la perfección.
La peli ganó con estas aportaciones. Y yo aprendí.
Me declaro admirador de Stephen Hawking. Cuando se publicó, leí La breve historia del tiempo, un libro que me apasiona y que he recomendado mucho.
He visto documentales sobre el personaje y sus teorías.
La peli se centra en su vida sentimental y deja solo de fondo su actividad científica.
Ello provoca que la peli tenga un cierto aire de folletón sentimentaloide.
Pero la verdad es que se evita el exceso para no caer en el drama lacrimógeno y se debate en la cuerda floja sin llegar al desastre. Lo cual es un mérito.
La vida de Hawking es realmente asombrosa. Su confinamiento en un cuerpo inmóvil por ELA, él mismo ha declarado que le ha servido para poder pensar y desarrollar sus teorías.
Ha superado cualquier expectativa, por optimista que fuera, sobre su supervivencia.
Su enfermedad no le ha impedido tener tres hijos, divorciarse de su esposa y volverse a casar para separarse años después.
El papel del primero es el típico destinado a cosechar premios. El típico personaje que gusta en Hollywood y a casi todo el mundo.
Reconozco que Redmayne lo hace bien, aunque en algún momento me da que se pasa de frenada.
La que está colosal es Felicity Jones con una actuación medida, sobria, pero expresiva. Ella es la verdadera protagonista de la peli, la verdadera heroína que supo luchar para conseguir que esa familia siguiera adelante.
Jane Hawking es la supermujer que durante muchos años cuidó de sus tres hijos y de su esposo inválido. Si su consorte ha llegado a ser el científico más importante del siglo XX, con permiso de Albert Einstein, ha sido gracias a ella, a su apoyo y sus esmeros.
Porque la verdadera historia de superación personal, esa que tanto gusta a los académicos, es la de Jane Hawking, que quede claro.
Tengo la suerte de disfrutar de esta peli con mi nietastra Andrea.
Paddington adapta con acierto la saga literaria.
Se trata de cine familiar, del que puede ver el niño pequeño que se reirá con las torpezas del oso, la madre que disfrutará viendo a sus hijos, el padre que, tal vez, se vea retratado en ese padre protector que olvidó que había sido un motero desmelenado.
Además de ser cine del que todo el mundo puede ver con agrado, tiene el plus de ofrecer como protagonista a la familia, tan disfuncional como todas que es capaz de aceptar la presencia de este oso de buenos modales, a ratos.
Tal vez, sea una peli ñoña, con mala de palo y una historia tan boba, como requetevista, pero no deja de ser dulce y adictiva como la mermelada que engancha al osito peruano.
Cuando a una actriz tan colosal como Nicole Kidman la veo interpretar a una malvada tan esquemática, me da un poco de pena, más bien bastante. ¿Es el crepúsculo de esta diva?
Leyendo los créditos se aprende mucho.
Se rodó en Costa Rica y en Londres. Y también me quedo anonadado al ver que la señorita Kidman necesito un coach para decir sus diálogos. ¡A estas alturas, un coach!
El Londres que aparece es de postal y dan ganas de visitarlo.
Me alegro que hayan sido los británicos los que se hayan atrevido con este personaje, no quiero ni imaginar que hubieran hecho los yanquis.
Con cada nueva peli que veo de Edgar Neville aumenta la admiración que le tengo.
Esta es una peli compuesta por cuatro episodios largos y uno final, a modo de epílogo, muy breve.
Los cinco relatos tienen en común el encuentro fortuito de una cartera.
En el primero Fernando Fernán Gómez personifica al vago profesional.
Después un relato dirigido por Guy Lefranc que se desarrolla en una estación de tren de provincias con una quiosquera muy ambiciosa.
Porque esta peli es una coproducción España-Francia, por un lado Les Grands Films Français y por la parte hispana Edgar Neville Producción.
En el tercero llega la suerte a un hombrecillo maltratado por su esposa.
Y el penúltimo un torero miedica que intenta triunfar para comprar las tierras que cultiva.
Neville juega con el espectador, riéndose de los personajes y de las situaciones.
Nos trasmite la idea: “En estas cosas del dinero, no se sabe como acertar”.
Una peli divertida y avanzada a su tiempo.
Cuando nos parece que Relatos salvajes de Damián Szifrón es el colmo de la innovación contando seis episodios relacionados con la violencia cotidiana, Neville ya había practicado esta forma de hacer cine casi sesenta años antes.
La actualidad cinematográfica en Guadalajara y Azuqueca.
Hablamos con Pablo Franco del Cine Club Alcarreño, del Taller de Cine de Azuqueca y del Ciclo Comedia Europea que se proyectará en la Casa de la Cultura de Azuqueca de Henares.
Hago mi quiniela para los Goya y para los Premios Feroz 2015.
Se trata de una de las pelis míticas de la Nouvelle vague y de su director.
Hay una jocosa mezcla de comedia y thriller.
Rodada con luz natural y solo con cámara en mano, desconcierta porque transgrede las reglas básicas del cine.
Eso le da un carácter único, auténtico…
Confieso que es la primera vez que la veo y me ha decepcionado profundamente.
Los personajes no han terminado de impresionarme, la trama me parece infantiloide y chapucera. Ya sé que el guión era prácticamente improvisado y que los actores eran desconocidos.
Solo en el tramo final me ha comenzado a interesar.
Lo siento, no he sabido conectar.
No me arrepiento de haberla visto. Era una asignatura pendiente.