El día 20 de Octubre por la noche acudí a ver el pre-estreno de esta peli y 12 días después me pongo a hacer la crítica. ¿Porqué esta tardanza? Diversas circunstancias lo han impedido, la fundamental la falta de un estado de ánimo adecuado. Pero vayamos a Margill Call.
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Contar como se descubre una crisis financiera de una gran empresa, en un escenario tan claustrofóbico como unas oficinas y que todo discurra en menos de 24 horas, consiguiendo que tenga interés y a ritmo de thriller es un reto muy complicado. Pues el director debutante J. C. Chandor lo ha conseguido.
Margin Call es una peli que engancha, que interesa y que además instruye. Se comprende porque estamos padeciendo esta maldita crisis. Unos desaprensivos vendían basura a precio de oro a unos tontos que la compraban. A los desaprensivos y a los tontos les movía la avaricia, el dinero.
El comienzo de la peli es brutal y aleccionador. Es una especie de guía de cómo despedir eficazmente, sin criterio pero con eficiencia.
Chandor juega una baza ganadora en su peli: el contar con un grupo de actores que son y están soberbios que llenan la pantalla de humanidad porque su avaricia es la de la mayoría de nosotros. Destaca un Jeremy Irons inconmensurable.
La peli está llena de grandes frases contundentes e ilustrativas.
En un momento de la peli se dice (refiriéndose a la situación de crisis de la empresa): “Todo esto parece un sueño”. Y le replican: “No, ahora estamos despertando”. Efectivamente la economía mundial vivió un sueño, una gran mentira de crecimiento y falsa prosperidad con la ilusión estúpida que cada vez se era más rico porque se compraban acciones o casas que a los pocos días valían más.
Es muy llamativo que una de las preguntas más oídas en la peli es cuánto gana cada personaje y por supuesto son cantidades astronómicas, como si el valor de una persona se midiera por lo que gana.
El cine americano apuesta con frecuencia por contar la historia reciente, esta vez con mucho acierto.
Es triste ver como una gran actriz como Hilary Swank se mete en esta penosa producción.
La peli carece del más mínimo interés. Se centra en dos personajes: la víctima y el acosador-pervertido, sin que aparezcan secundarios para enriquecer la trama.
El comienzo puede se prometedor pero conforme se avanza todo es tedio, sin el más mínimo interés, ni el menor atisbo de originalidad.
El director, un tal Antti Jokinen, dedicado hasta ahora a la tele y al baloncesto, está realizando otra peli. A mí me suena a amenaza.
En este caso la víctima perfecta ha sido un servidor que se ha tragado este bodrio.
Después de varias semanas desde su estreno acudo a ver la última de Almodóvar. Ya estaba quedando mal. Disculpa, Pedro.
Contar una peli de Almodóvar resulta imposible porque sus tramas son siempre retorcidas y complejas. Que es un gran director nadie lo puede poner en tela de juicio. Además ha sabido dar a su filmografía un toque personal y único. Cuando ves unos pocos segundos de cualquiera de sus pelis, sabes identificar su autoría sin ningún problema.
Eso es tal vez lo que menos me gusta de esta La piel que habito, la ausencia de humor, salvo una escena en la que intervienen su hermano y su sobrino.
Siempre ha sabido hacer del pecado virtud, consiguiendo que personajes (teóricamente) malvados te caigan simpáticos.
Almodóvar se sabe rodear de los mejores. La fotografía de José Luis Alcaine es impresionante con una nitidez y una perfección técnicas absolutas.
La música de Alberto Iglesias es hipnótica, ideal para sumergirse en la trama.
La dirección del gran Almodóbar es tan personal y tan atrayente que resulta apabullante.
Banderas ha perdido esa frescura que tenía en Átame pero es un actor eficaz. Elena Anaya se come la cámara y su actuación es impresionante, a pesar que su papel es imposible.
He leído críticas muy malas de esta peli. Discrepo profundamente.
Almodóvar es grande, muy grande y ésta es, una vez más, una magnífica película.
Un amigo me definía como almodovariano. Y creo que más bien soy almodovarófilo.
Insidious es una pequeña producción con un presupuesto de risa que ha tenido un relativo éxito de público y un espectacular rendimiento económico. Se han unido dos fenómenos de lo comercial-rentable. Por un lado James Wan director de Saw y por otro Oren Peli aquí productor y en Paranormal Activity director y guionista.
Para que les vayamos cogiendo cariño Wan nos relata primero la vida de una familia para después contarnos que el niño se queda en coma y comienzan los fenómenos extraños.
La peli está bien realizada, resulta turbadora y cumple con su misión de entretener y dar algún sustillo, sin pretensiones pero con eficacia.
Tal vez se parezca demasiado a Poltergeist y ese sea su mayor defecto, que no es original. Todo suena un poco a visto.
Los colores de la montaña nos cuenta, desde la perspectiva de unos niños, la dura vida de los campesinos colombianos metidos en un lío que no veas entre la guerrilla, los paramilitares y el ejército.
Es magnífico el argumento que se basa en una especie de paradigma de la situación: Una pelota (objeto muy preciado entre estos escolares) cae en un campo minado.
Algunos personajes son estupendos como ese niño albino y gafotas que llaman Pocaluz.
Está bien contada la historia, manteniendo la atención de forma permanente, con momentos que emocionan.
Impresionante debut de Carlos César Arbeláez guionista y director de este peliculón.
Jean-Pierre Jeunet siempre es capaz de crear universos alternativos como hizo en su obra más conocida, esa maravilla que es Amelie.
En Micmacs casi lo de menos es la historia, lo importante, lo atractivo, es el ambiente alambicado, colorista y barroco (¿o tal vez gótico?) donde se desarrolla el argumento, una mezcla de comedia y thriller.
Su protagonista es el actor francés Dany Boon que en esta ocasión está especialmente acertado.
Pero en ocasiones la peli pierde fuelle porque las continuas gracietas impiden seguir un desarrollo regular de la trama, que por otro lado no es nada convincente.
Acudo con Mar al pre-estreno de esta producción británica. Lo primero es pedirle disculpas, porque a pesar que no se encontraba bien me acompañó a ver este engendro.
Four Lions pretende ser una comedia sobre el terrorismo islámico. Difícil tema para un debutante en la dirección como Chris Morris.
Esta peli en su conjunto resulta lamentable, penosa e insoportable.
Retrata a los musulmanes como retrasados mentales. Los diálogos son estúpidos, sin la más mínima gracia, son interminables y resultan insufribles.
Tratar el tema del terrorismo con esta ligereza y esta falta de tacto es, en mi opinión, intolerable.
Estuve tentado de abandonar la sala en numerosas ocasiones pero cometí el error de quedarme hasta el final.
Salí del cine con mal cuerpo, con la sensación de haber perdido miserablemente el tiempo.
Posiblemente es la peor película que he visto en mi vida y os puedo asegurar que he visto muchos bodrios.
A Morris le podría decir que ha hecho una basura absoluta que su peli es carroña pero me contendré y solo le diré que si hace otra no puede ser peor que ésta.
Ricardo Darín es garantía de calidad, uno de los mejores actores del cine actual.
Un cuento chino es una peli sencilla dirigida por Sebastián Borensztein. Cuando digo sencilla quiero decir que cuenta una historia pequeña sin grandilocuencias, que tiene una dirección simple sin florituras, que sus personajes son personas normales como tus vecinos o tus parientes. Pero todo eso no significa que sea aburrida.
Un cuento chino es una peli entretenida que se basa sobre todo en la buena actuación de todos los actores. Esta vez Ricardo Darín interpreta un ferretero cascarrabias que se hace simpático y entrañable por su gran corazón.
En la peli se realiza una reflexión sobre la incomunicación que le da aún más interés.
Casi todas las pelis argentinas, que nos llegan aquí a España, me parecen estupendas.
Un cuento chino tiene una sorpresa final que es innecesaria pero que resulta simpática.
Esta peli puede ser para el que la vea una sorpresa agradable.
Comienza como un thriller bien construido para tornarse en una especie de comedia psiquiátrica.
Todo el desarrollo es inteligente y divertido con giros argumentales inesperados y sorprendentes. Imprescindible no contar el argumento.
El gran protagonista es David Hyde Pierce, famoso por la serie Frasier, convincente aunque en ocasiones excesivamente histriónico, aunque tal vez el papel lo requiera.
Después de haber visto El árbol de la vida que es como un banquete de boda que se puede indigestar, ver este Perfecto anfitrión es como tomar un helado refrescante y digestivo.
Por si no sabéis os pongo en situación. El árbol de la vida es la quinta película de Terrence Malick en cuarenta años, osea no es demasiado prolífico. En mi opinión ha hecho pelis pasables e interesantes con La delgada línea roja y obras maestras como Días del cielo.
El árbol de la vida ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Los críticos la han puesto por las nubes calificándola de obra cumbre. El público en cambio está dividido en sus opiniones. En España el primer fin de semana recaudó mucha pasta, tal vez por el reclamo de Brad Pitt, pero hubo muchos espectadores que abandonaron la sala espantados y aburridos. En EE.UU. en los cines se vieron obligados a advertir que la peli no seguía una línea convencional de narración.
Con todo lo dicho, mi interés era máximo por verla.
Proyectada en una sala grande que compartía con solo 12 espectadores más en la sesión de las 16.30.
La peli se puede dividir en tres partes. Una es la historia de unos hermanos que viven asfixiados por su padre dominante (Brad Pitt), antipático y tocapelotas. En otra de las partes el primogénito aparace de mayor interpretado por Sean Penn. Y otra de las secciones es una especie de alegoría de la formación del universo.
Las secciones que os cuento están medio revueltas. La peli dura 139 minutos pero la edición en DVD durará más de 6 horas.
Lo que tiene línea argumental es la parte que nos relata la vida de esa familia, con pocos diálogos, con voces en off de los personajes con sus pensamientos y con escenas de gran contenido dramático, intensas y desasosegantes.
La parte de Sean Penn son solo escenas sueltas sin casi diálogo con este actor poniendo cara de atormentado.
Lo cosmológico de la peli (por decirlo de alguna manera) donde salen imágenes de fuego, aire, agua y tierra, con referencias a la evolución, dinosaurios incluidos, nos muestra fotogramas de una gran belleza con una música subyugante de autores clásicos.
Toda la peli está montada de forma exquisita con planos de corta duración, colocando la cámara de forma original y arriesgada de forma “artística”.
Dicho todo esto. Como ejercicio de estilo me pareció interesante pero Malick se pasa de la raya intentando hacer una obra maestra. El árbol de la vida es una peli demasiado pretenciosa con valores cinematográficos incuestionables pero que me resultó aburrida y que seguro que a la mayoría del público insoportable (véanse foros diversos).
Me cabe una gran duda. Al igual que grandes genios con Picasso o Miró fueron y siguen sin ser admirados por muchas personas que no saben apreciar su talento, ¿me pasará a mi lo mismo con Malick en El árbol de la vida?
Generalmente me resulta muy fácil hacer una crítica, pero en este caso ha sido una largo parto. Tal vez estoy demasiado confuso intentando comprender su mensaje.
Ed Helms, famoso por Los dos Resacones, es el protagonista absoluto de esta comedia.
Hay algunos episodios con poco ritmo como de relleno pero en general se deja ver.
Es divertido ver la transformación del personaje Tim Lippe, vendedor de seguros en su pueblo, bobalicón e inocente que en un congreso de aseguradoras por medio de unos nuevos amigos, descubre lo que es la vida.
Todos los actores están sembrados resultando muy convincentes.
El final en el que vence la honradez y la bondad es poco creíble pero a mí me gustó. Por fin un final feliz que me agrada.
En resumen: no es para echar cohetes pero es entretenidilla con algún momento hilarante.
Esta es la típica película que aquí en España no ve nadie. Producción mejicana que llega con dos años de retraso de un director novel y que va de sentimientos. Pues eso, que no va nadie. En la sesión en la que la vi era el único en la sala, o sea un lujo.
La peli nos cuenta en tono pausado como un jubilado de 70 años decide estudiar en la Universidad y de paso nos relata las andanzas de algunos de sus lógicamente jóvenes compañeros.
La peli derrocha sensiblería y muchas veces resulta ñoña. Aunque es muy agradable ver como el abuelito se integra con sus condiscípulos y como influye en algunos aspectos en sus vidas.
Es especialmente interesante el desarrollo de la dramatización del Quijote y la idea de ir repartiendo a desconocidos párrafos de la obra de Cervantes.
El director Roberto Girault a pesar de su inexperiencia sabe cogerle el ritmo al film haciéndolo muy atractivo.
Chano, el abuelo estudiante, está magistralmente interpretado por el recientemente fallecido Jorge Lavat. No se puede decir lo mismo de algunos secundarios (me refiero a la actuación).
Chano defiende un estilo caballeroso y anticuado de vida que a mí me gustó.
He de confesar que la peli me emocionó y me conmovió. Yo la calificaría de estupenda.
Recomendable para personas sensibles. La pena que no la haya visto casi nadie.
Las críticas que había leído de esta peli habían sido nefastas y no pensaba verla pero me dejé arrastrar por un impulso irracional (creo que años ha, había un anuncio parecido a lo que digo).
Es una comedia que parodia las aventuras medievales. Humor grosero, zafio muy estilo comedia gamberra tan de moda pero a mí me ha resultado divertida y me he reído en muchas ocasiones.
Super-Natalie Portman aparece ya avanzado el metraje y lo hace como siempre fenomenal.
El buenorro James Franco parece tonto o decididamente lo es.
Magnífico el personaje de sabio depravado que da información a cambio de favores sexuales.
Jason Statham protagoniza esta peli interpretando a un policía, violento, chulo y absolutamente detestable que repugna a cualquiera con dos dedos de frente. Imposible que a nadie agrade.
El resto de los personajes no son nada atractivos. Nadie cae simpático.
La trama es penosa. El desarrollo irritante.
Se desarrolla en un Londres brumoso que invita a la depresión.
Podría utilizar calificativos como carroña, basura, engendro… pero solo diré que no la recomiendo ni al peor de mis enemigos. Nadie se merece ver algo así.
Algo prestado es otra nueva comedia romántica. Este género debe ser muy complicado.
Poco bueno se puede hablar de esta insoportable peli que encima dura 112 minutos que se hacen eternos.
El guión podría tener su gracia y seguro que la novela en la que se basa era estupenda, al menos tuvo éxito. Pero la puesta en escena y la dirección son tan penosas que es meritorio terminar la peli sin abandonar el cine, cuestión que estuve a punto de hacer.
La protagonista es Ginnifer Goodwin, conocida por la serie Big Love, incapaz de despertar simpatía a nadie de lo sosa que es.
Aunque Colin Egglesfield la aventaja en ñoñez y sosería. ¿Es una mala interpretación? o ¿tiene cierto retraso?
Los únicos que están salados son Kate Hudson y Steve Howey en un papel muy agradecido, lo único gracioso.
Hace muchos años, cuando era joven e inexperto, estuve viviendo en Alustante y unos pocos años después en Orihuela del Tremedal de estos lugares guardo un gratísimo recuerdo y unos magníficos amigos. Por cierto, ahora ya no soy joven pero sigo siendo muy inexperto y un poco gilipollas.
Este fin de semana pasada nos hemos reunido. ¡Qué experiencia tan magnífica!
La mezcla de amistad, naturaleza, risas, gastronomía de alto nivel y hazañas deportivas épicas ha sido insuperable.
Y cuando hablo de hazañas deportivas me refiero a la ascensión al Caimodorro la cumbre más elevada de los Montes Universales. Tras una preparación física intensa y un desayuno potente, por lo menos en mi caso, iniciamos la ascensión y a pesar de las inclemencias climáticas, de lo abrupto del terreno y de nuestras limitaciones físicas llegamos a la cumbre. Hay una pequeña garita donde se guarda un libro de firmas, ahí los escaladores hacen sus comentarios algunos muy graciosos. Os pongo un ejemplo que transcribo textualmente:
“Hemos llegado a este punto exhaustos y sin alimento. Mi compañero con hipoxia. No sé si llegaremos a la civilización. Si no llegamos dile a mi mujer que estamos aquí, que no nos hemos ido al bar. Un saludo.”
No puedo olvidar recomendaros algunos sitios donde se come fenomenal y a precios muy asequibles. El Santa Lucía en Orihuela del Tremedal con platos suculentos y abundantes. El Hotel Suiza en Bronchales. Y la barbacoa de Agustín, lo más rico y lo más barato.
El viaje de vuelta muy entretenido con muchos moteros que volvían de Alcañiz.
Siempre he pensado que no me merezco la mujer y los hijos que tengo pero además estoy convencido que no me merezco a muchos de mis amigos.
Aquejado de una lumbalgia y colocado por los miorrelajantes decido ver otra de superhéroes.
El comienzo es entretenido. Un muchacho enclenque y delgaducho intenta por todos los medios alistarse en el ejército para luchar en la Segunda Guerra Mundial. Por su espíritu de superación lo eligen para ponerle un chute de vitaminas y convertirlo en el Capitán América. Hasta entonces tira que te pego, pero a partir de entonces se suceden las escenas de acción que aburren al más pintado. Mucho pin-pan pero poca sustancia.
El tedio me invadió y me dejé arrastrar por el Myolastan y me acabé durmiendo un ratillo. Que por cierto me sentó fenomenal. Cuando desperté enseguida me di cuenta que no me había perdido nada de nada.
El malo es Cráneo Rojo que da entre risa y pena-penita-pena.
El director es Joe Johnston, tal vez su mejor película es Jumanji de 1995 y desde entonces no ha hecho nada de interés.
Lo mejor el tono retro de toda la peli.
Es muy probable que el cine de superhéroes esté agotado o ¿el agotado por las benzodiazepinas era yo?
Prometen una producción con todos los superhéroes juntos. ¡Socorro!
La única razón por la que estaba interesado en ver esta película es por su protagonista, la perfecta Cameron Díaz.
Soy devoto adorador de esta actriz y me importa poco si la peli es buena o mala con tal que intervenga ella.
Bad Teacher está pensada y diseñada para lucimiento de la Cameron y se luce de verdad. Está estupenda y mil calificativos más, todos alagadores por supuesto. Y además actúa bien en un papel de mala y egoísta profesora capaz de todo para obtener el dinero suficiente para hacerse una mastoplastia.
Pero es que además la peli resulta divertida. Trasgrede lo políticamente correcto, que en estos tiempos parece intocable.
Y por si fuera poco el final tampoco resulta complaciente.
Justin Timberlake hace de tontodelculo integral y lo hace bien. Lucy Punch, la enemiga de Cameron, tiene un papel muy lucido de antipática que se hace la guay.
Las críticas de esta peli han sido malas pero a mí me ha gustado, hay algo de transgresor y de irreverente que me atrae.
Hemos estado una semanita en Praga y lo hemos pasado fenomenal.
Praga es una ciudad estupenda con muchas cosas que ver que está llenita de turistas. No te haces bien idea de como son los praguenses porque casi solo se ven turistas.
Tiene una red de tranvías estupenda que te llevan a cualquier sitio, hay tranvías circulando con más de cien años y otros supermodernos. E
l tranvía es un medio de transporte que me recuerda mi infancia en Zaragoza (la mejor ciudad del mundo) y por eso viajar en tranvía tiene un punto de nostalgia.
Por cierto los billetes de tranvía, que también sirven para el metro y el autobús, se pueden comprar en la recepción del hotel.
Hay unas visitas guiadas gratuitas en castellano que se colocan cerca del Reloj Astronómico y que salen a las once para ver el centro de Praga y a las dos de la tarde para visitar El Castillo. Nosotros hicimos la visita de las once con una guía mejicana que se llama Sony.
Ya habíamos visto bastantes cosas por nuestra cuenta. Las dos horas de tour fueron estupendas. La energía, la emoción y las ganas que trasmitía Sony eran extraordinarias. Una visita imprescindible.
Sony nos recomendó un mercadillo para comprar souvenirs que resultó estupendo en Havelska, con puestos de fruta y de recuerdos mezclados. Allí me compré un gorrito de piel estilo soviético que ya os enseñaré.
La comida es más barata que en España. Hemos cenado varias noches por 4 ó 5 euros por persona.
Un día comimos en la cervecería U Flekú donde van repartiendo unas jarras impresionantes de cerveza negra y comí un gulás que me emocionó. Un local muy típico, tal vez demasiado turístico, donde un par de músicos tocaban el acordeón y el saxofón.
Nos preguntaron de dónde éramos y nos tocaron Que viva España y Clavelitos. La verdad es que no llegué a conmoverme.
Una noche cenamos en Certovca un restaurante a la orilla del Moldava a la entrada de la isla de Kampa. Al restaurante se accede por la calle más estrecha del mundo, solo cabe una persona y hay un semáforo que regula el paso. Es un sitio caro, nos costó 1.700 coronas checas para los tres pero el codillo es extraordinario.
En el cambio de euros a coronas te suelen timar descaradamente. Te ponen 24 coronas un euro en los carteles y solo te dan poco más de 20. El sitio que mejor cambiamos fue en el hotel.
Hay algún praguense simpático pero en general son bastante bordes. El premio a la bordería se lo doy a una señorita en una oficina de change en la Plaza de la Ciudad Vieja y a otra joven en el aeropuerto que ayuda a los viajeros a hacer el check-in.
Esperaba encontrar puestos de salchichas por todas partes como en Berlín y no es así, solo en la Plaza de Wenceslao, aún así procuré tomar salchichas todos los días.
Los taxistas de Praga no son de mucha confianza. Es conveniente negociar el precio de la carrera antes de nada, sino ponen el taxímetro en marcha y te dan el paseo del siglo. Con los que traté no eran muy simpáticos.
El checo es un idioma imposible, hay palabras que llevan cuatro acentos y las consonantes también se acentúan.
Pero a los pocos días ya me defendía y terminé hablando con cierta soltura.
El inglés lo habla todo el mundo y Elena y Mar son prácticamente bilingües por lo que no ha habido ningún problema.
Pero el idioma que más se oía era el castellano, por dos razones. Porque había españoles por todas partes y porque somos los que más chillamos (junto con los italianos).
En general la impresión sobre Praga es muy buena, es un sitio que merece visitar sin prisas.
Rebobine, por favor es una comedia subrealista. Su guión es absolutamente inverosímil, una peli adecuada a su director, Michel Gondry, que podríamos decir que es un rarito.
La idea marciana de hacer remakes cutres de pelis muy conocidas es muy divertida y su puesta en escena original y convincente. Con unas pocas pinceladas nos hacemos idea de la versión suecana como sus perpetradores dicen.
Hay momentos realmente hilarantes.
Sigourney Weaver hace de la versión americana del inefable Teddy Bautista representando a la SGAE de esos páramos y en nombre de los derechos de autor llegan a destruir las pelis suecanas.
Reaparece en esta peli Mia Farrow, a la que hacía tiempo que no veía.
Jack Black está en su línea, convincente pero como siempre excesivo.
Pero lo que más me gusta de esta peli es el inmenso amor al cine que destila con un final conmovedor y efectista.
J. J. Abrams es el listo de la caja tonta actual, con su Lost ha revolucionado el mundo de las series y desde luego a nadie deja indiferente.
Con Super 8 rinde homenaje a su maestro Steven Spielberg escribiendo y dirigiendo una historia con los ingredientes favoritos de su mentor. Además la localiza en la época en la que Spielberg hizo sus primeras pelis con una cámara Super 8.
Con la llegada de estas cámaras se pusieron de moda las backyard monster movies; es decir, las películas de monstruos de patio trasero. Los adolescentes realizaban sus pelis con muchas ganas e imaginación.
El cine de Spielberg, como el de ahora de J. J. siempre ha sido cine de entretenimiento, cine divertido que se contraponía al cine intelectual, a veces coñazo, de la época.
Pero este cine de palomitas y buen recuerdo siempre iba cargado de mensaje, con un espectador que tomaba partido por los buenos.
Por eso se le llamó infantiloide y los “intectelectuales” lo despreciaban.
Yo mismo cuando tenía diecitantos era admirador de Truffaut y del cine subtitulado, de ese que salías diciendo que la fotografía era estupenda, hasta que un día vi La Guerra de las Galaxias y me convertí a una nueva religión cinematográfica la del cine-diversión, que por otra parte ya habían realizado los grandes maestros como Alfred Hitchcock o Berlanga por poner dos ejemplos muy distantes.
Que quede claro que me sigue gustando Truffaut y las pelis raras.
Super 8 es sobre todo eso (diversión) con los ingredientes de Spielberg y los nuevos de Abrams. Hay humor, compañerismo, amor adolescente, familias rotas, extraterrestres, monstruos que no se ven, intriga, fenómenos paranormales, emoción, acción y también nostalgia.
Los niños actores están estupendos sobre todo Elle Fanning, la hermana pequeña de Dakota, que con solo trece años da una lección de interpretación.
Cuando comienzan los créditos hay personas del público que salen escopeteadas, yo desde luego no soy de esos, a mí me gusta quedarme hasta que terminan. En esta peli hay que aguantar hasta el final-final para no perderse la backyard monster movie.
Templario nos cuenta el episodio real de la toma del Castillo de Rochester. Es una peli de ambiente medieval que tan de moda está.
También podría haberse titutado: Manual de procedimiento de cómo tomar y defender un castillo.
La estética de la película es realista con gente sucia y desaliñada.
Los personajes son simples pero efectivos. El tono realista se pierde cuando se trata del templario Thomas Marshall interpretado por James Purefoy que cuando pelea se convierte en un super-héroe invencible que derrota al que se le pone por delante.
Las batallitas están bien con muchas sangre y toques de gore que alegran el cotarro.
El gore se acrecienta en las mutilaciones del final de la peli con imágenes poco adecuadas para estómagos delicados.
Paul Giamatti interpretando al malvado Rey Juan está excesivo pero da alegría, adquiriendo su personaje un carácter cómico.
Lo mejor de la peli es que tiene escasas pretensiones. Es de bajo presupuesto y lo asume.
Retratar a un santo siempre es difícil y tratar el personaje como persona especialmente. Roland Joffé que es director, productor y guionista consigue salir airoso de este reto pero es lo único que hace bien.
Charlie Cox hace bien su papel y es el único actor que está convincente. El resto de los personajes y situaciones son caricaturescos dan risa o vergüenza ajena.
A pesar de que Joffé se ha rodeado de magníficos técnicos la peli no llega más que a telefilm de segunda.
Roland hace muchos años que rodó La Misión, hace 25. Hizo su gran película. Años después en 1995 perpetró la Letra Escarlata una de las peores películas que recuerdo. Pero ésta no le anda a la zaga.