Años 70. Después de un tiempo festeando, Joan y Empar se casan y empiezan a vivir juntos. Desde el principio, cogen la costumbre de colgar fotos, souvenirs y notas cariñosas en un mueble para colgar llaves que tienen en el recibidor, y que se convierte así en una especie de registro cambiante de su vida juntos. Poco tiempo después, nace su hijo Pau. Pau crece y el niño juguetón y espabilado se convierte en un joven inteligente que es el orgullo de sus padres. Hasta que una noche, un incidente inesperado transformará sus vidas para siempre.
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DIRECTOR: Miguel León Marcos
GUIÓN: Miguel León Marcos, Noelia Martínez, María Mínguez
FOTOGRAFÍA: Miguel Llorens
MÚSICA: Luis Ivars
MONTAJE: Carles Candela, Miguel León Marcos
DIR. ARTÍSTICO: Juan del Busto
PRODUCTOR: Miguel León Marcos, José Manuel Sospedra, Lorena Torres, Miguel Llorens, Ángel Raga.
PRODUCTORA: Philip K. Media, Waterdrop Films, The Fly Hunter, Mecomlys Producciones Televisivas
INTÉRPRETES: Álvaro Báguena, Cristina García, Román Méndez de Hevia, Lara Salvador, Daniel Belenguer, Esther Morente, Jaime Linares. Voces: Mamen Mengo, Guillermo Genovés, Juan Magraner, Verónica Domingo, Clemente López, Pau Ferrer, M. Josep del Amo, Rafa Nácher, Rafa Albert
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La vida de una familia vista desde el recibidor.
De fondo se nos cuenta, también, la historia reciente de España.
Pinceladas que conforman el retrato de una vida, marcada por un suceso luptuoso.
Una dirección brillante y elegante que consigue emocionar, con un sabio montaje, dando una lección magistral del uso de la elipsis.
Un programador de androides obsesionado con reproducir la anatomía e inteligencia humanas se verá conducido a los rincones más oscuros de su propia mente de la mano de Mia, su pequeña androide doméstica de compañía.
DIRECTOR: Alex Gargot
GUIÓN: Alex Gargot
FOTOGRAFÍA: Diego Cabezas
MONTAJE: Alex Gargot
DIR. ARTÍSTICO: Tania Pereiro, Ginush Arakelyan
PRODUCTOR: Ana Portella
PRODUCTORA: Escac Films
INTÉRPRETES: Salvador Román, Mireia Oriol, Marta Blanc
La Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE) me invita a visionar y calificar los cortos participantes en el Premio Feroz® Cinema Jove al Mejor Cortometraje 2017.
Alex Gargot nos ofrece un corto perturbador que se adentra en la difícil cuestión de la capacidad de autonomía de los androides.
Este doctor no consigue una buena coordinación motora en uno de sus inventos, pero otro parece que se toma demasiadas confianzas.
Siempre me viene esta frase a la cabeza cuando se habla de robots:
Me gusta que reciba tortazos a diestro y siniestro.
Siempre le he tenido rabia y me cae fatal.
Me da cierto sosiego verle golpeado.
Pero sus seguidores que no se preocupen.
Sale airoso de un accidente de coche y de avión.
A pesar de las palizas que recibe no tiene ni un cardenal.
Incluso consigue la inmortalidad. ¡Spoiler total!
La peli termina amenazando con crear una larga saga, con el bueno de Tom cabalgando por el desierto.
Russell Crowe se ha puesto muy gordo, como si estuviera inflado. No lo veo haciendo Gladiator 2.
Sofia Boutella salvo en unos pocos planos sale muy desarreglada, con las vendas de momia. Pone siempre cara de enfadada.
Hay escenas de cine de zombis, siguiendo la moda actual.
Annabelle Wallis es una sosita. Mientras el héroe Cruise va dando mamporros a los muertos que le salen, ella da grititos, adquiriendo un papel de damisela muy pasivo.
Hay algunos momentos de (supuesto) humor.
A pesar de todo no me ha decepcionado.
Es un producto comercial sin alma, sin estilo, sin personajes, sin historia pero no esperaba más.
Es lo bueno de no tener expectativas.
Aunque el producto sea ínfimo no sales defraudado.
Una peli que desearía no haber visto, pero que al mismo tiempo considero imprescindible.
La conferencia de prensa posterior con su director muy interesante.
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Terminamos el viernes viendo Somos el diluvio (Wir sind die Flut) de Sebastian Hilger, una peli confusa con una fotografía acertada que crea una atmósfera inquietante, pero que no resuelve las dudas sobre la trama y termina como una especie de cuento.
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Interesante conocer una filmografía como la alemana que posiblemente nunca llegue a los cines comerciales.
Desde hace varios años he acudido a este Festival que disfruto.
Pero este año hemos padecido un desagradable incidente que os quiero contar.
El miércoles Diego Gismero, David Recio y yo salimos desde tierras alcarreñas para asistir a este festival.
El tráfico, el aparcamiento, vamos lo típico de Madrid, nos hicieron llegar tarde. No pudimos ver la peli de las 17.00.
Antes de sacar la entrada fuimos a buscar las acreditaciones.
Los tres nos habíamos acreditado varios días antes.
A mí me habían invitado hacía bastantes semanas y me habían enviado abundante información.
En la mesa de acreditaciones había una señorita, Isabel Pascual, que se dirigió a nosotros en tono despectivo, recriminando que viniéramos tres periodistas de Guadalajara.
Incluso se atrevió a decir “ a ver en que medio va a salir esto“.
Me sentí francamente molesto, sobre todo por mis dos compañeros, que como yo acudíamos al Festival con ilusión a pesar del esfuerzo que nos supone.
Pero también por los medios a los que me honro en representar.
No somos ni El País, ni el Mundo, ni Fotogramas, pero tanto El Heraldo del Henares, EsRadio Guadalajara o Alcarria TV, al igual que mis compañeros nos esforzamos en dar información y crítica cinematográfica a los habitantes de Guadalajara y provincia desde nuestro punto de vista personal, pero con profesionalidad y sinceridad.
Tanto los medios como nosotros los informadores cinematográficos con nuestra labor damos difusión a un Festival, la única ventaja que obtenemos es no pagar la entrada, por otra parte en unas salas que nunca van a estar llenas.
En fin, me sentí muy incómodo.
Por ello me dirigí al día siguiente a prensa del festival.
Copio los correos:
De: Ramón Bernadó <ramonbernado@gmail.com> Fecha: 8 de junio de 2017, 9:21:53 CEST Para: Festival de cine alemán en Madrid <festivaldecinealemanmadrid@gmail.com> Asunto:Re: Mañana y por primera vez en España el público puede decidir el final de una película – Nota de Prensa
Ayer cuando recogí mi acreditación sentí que se ponía en duda mi capacidad profesional en el Festival, por parte de una señorita que estaba en el puesto de acreditaciones.
El año 2016 envié la actividad que había desarrollado sobre el Festival de Cine Alemán de ese año, que adjunto y ruego sea valorado por ustedes.
Si consideran que no es una cobertura adecuada obren en consecuencia.
En los últimos años he asistido a numerosos festivales y nunca me había ocurrido nada parecido.
Soy socio desde su fundación de la Asociación de Informadores Cinematográficos de España y junto con los dos compañeros que ayer me acompañaban realizamos toda la cobertura de información de Cine en Guadalajara.
Soy Isabel, la señorita de las acreditaciones. Disculpa la conversación de ayer. No dudamos en ningún momento ni de tu capacidad profesional, ni de tu interés por el festival, ni tampoco del estupendo trabajo y cobertura que has estado haciendo del festival no solo este año, sino en anteriores ediciones, lamento esta circunstancia y te pido disculpas por ello si me expresé en esos términos. No obstante acreditar tres periodistas de un medio, cuando uno de ellos es el jefe de publicidad excede en el número de acreditaciones que podemos proporcionar por medio y, por nuestra parte desde el festival, revisaremos nuestra política de manera general para ser claros a este respecto de cara a futuras ediciones. Mientras tanto esperamos que disfrutéis de la selección de películas de esta edición y os agradecemos nuevamente vuestra cobertura.
David Recio es un personaje muy conocido de la cultura alcarreña. Director de varios cortos y un largo. Es programador del Teatro Moderno y escribe sobre cine en el Heraldo del Henares además de otros puestos de responsabilidad en este periódico.
Diego Gismero no tiene ninguna relación con el Heraldo del Henares. Dirige un programa de televisión, Alcarria de Cine. Supongo que se habrá acreditado por Alcarria TV o Esradio Guadalajara donde también colabora.
Tal vez el fallo es que me haya acreditado también por El Heraldo del Henares, por ser el medio en el que me suelo acreditar en los festivales, más que nada por tradición. Pero me podría haber acreditado por la radio o la tele o incluso por mi Blog y evitar dos personas acreditadas por el mismo medio.
Netflix ha apostado por una serie de producción española.
Realizando el encargo a Bambú Producciones.
La campaña promocional ha sido bestial.
Incluida polémica en el programa del inefable Pablo Motos que, en una serie con toques feministas, se dedicó a preguntar sobre si las actrices protagonistas perreaban. “Las mujeres se dividen en dos, las que perrean y las que no“.
Saltó la polémica a las redes sociales y consiguió que durante unos días todo el mundo hablara de Las chicas del cable.
Una pregunta que me he hecho mientras veía la serie es ¿a qué público va dirigida?
Está claro que su público destinatario es uno femenino de más de cuarenta, o incluso cincuenta.
La típica espectadora de culebrón.
Porque Las chicas del cable es, fundamentalmente, un melodrama, incluso un folletín de amoríos.
Pero su distribución en Netflix contradice la audiencia objetivo.
Las señoras de esa edad no suelen tener la plataforma digital de contenidos audiovisuales. Suelen ser espectadoras de la Primera, de Tele5 o de Antena3.
Netflix tiene un público joven adaptado a las nuevas tecnologías que rechaza ver una serie padeciendo la parrilla y la publicidad, sin libertad de horarios.
Ahí veo una contradicción que no consigo comprender.
También es cierto que he oído a cincuentonas preguntar: ¿cómo hago para ver Las chicas del cable?
Tal vez Netflix pretenda aumentar su audiencia con este nuevo público.
El tono de la serie que se desarrolla en la España de los años veinte combina elementos clásicos de culebrón con una música absolutamente anacrónica, que despista bastante, con otros más propios de thriller o incluso de cine social.
Hay extorsiones, asesinatos por resolver, una subtrama política, costumbrismo, lucha por los derechos de la mujer, espionaje, retrato de época, feminismo, violencia de género…
Pero todo muy en segundo plano, porque la serie son historias de amor.
Lo fundamental, lo que nos quieren contar, es que una se tiene que decidir por un rico heredero o un antiguo amor director de empresa.
Otra por una amiga o el novio, aunque al final llega a un buen acuerdo.
Otra escapar de su esposo torturador o aguantar el tirón.
Y la última es una robanovios. Una pueblerina que le quita la pareja a otra pueblerina. Las competidoras calcadas la una de la otra. Aportando la sección comedia a la serie.
Pero a pesar de todo, me ha gustado.
Hay un elemento común que a mí me atrae, la amistad femenina.
Series como Sexo en Nueva Yorko Mujeres desesperadas me han encantado, porque trataban de la amistad entre mujeres.
A mí estas chicas me seducen, me parecen de verdad y, tal vez, para ellas lo fundamental es el amor y por eso la serie habla, sobre todo, de eso.
Soy un romántico. Lo sé. Lo reconozco.
Blanca Suárez, Maggie Civantos, Ana Fernández, Nadia de Santiago, Ana Polvorosa, Concha Velasco, Iria del Río… me deleitan.
Además en esta serie las actrices están mucho mejor que los actores.
A Martiño Rivas no se le entiende.
Yon González solo sabe poner una cara.
Y las chicas están todas estupendas.
Blanca Suárez se empeña en hacer de enigmática, pero aún así está convincente.
Una serie que no recomiendo a nadie, sencillamente porque las hay mucho mejores.
Ya no hay marea. Un día, el oleaje del océano se detuvo, congelado como una foto que detiene el tiempo. El mar se alejó poco a poco de la costa este de Alemania. Los efectos no son solo medioambientales. En esta premisa imaginaria de ciencia-ficción los misterios resueltos son solo puertas a más misterios irresolubles. No solo se ha ido el mar, también los niños. Una joven pareja de físicos, Jana y Micha, trata de desentrañarlos con investigaciones secretas, operando en la clandestinidad del mundo académico y forjando una relación que marcará sus vidas. En su segundo largometraje, Sebastian Hilger apela a espacios tarkovskianos y atmósferas de terror en las que una ciudad fantasma se convierte en el epicentro de los enigmas. El contenido científico y la dimensión espiritual conjugan una alegoría sobre la pérdida de la infancia, cuyas imágenes de cuento romántico abren puertas al asombro.
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Sebastian Hilger nació en 1984 en la pequeña localidad de Adenau. Pasó la infancia en otra localidad mucho más pequeña aún, y en 2003 empezó a dirigir y producir cortometrajes. Tras periodos de prácticas en iluminación y alquiler de cámaras, emprendió estudios de cine en la Universidad de Colonia, que simultaneó con la dirección y producción de cortometrajes. Una vez conseguido el primer grado, pasó a estudiar en la Academia de Cine de Baden-Wurtemberg para profundizar sus conocimientos de dirección cinematográfica. Allí llevó a cabo sus proyectos Tim Schröder und das Ende aller Tage, Die Welt da draußen y Marten. Somos el diluvio (Wir sind die Flut) es su primer largometraje.
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Ficha técnica.
Dirección: Sebastian Hilger Guion: Nadine Grottmann Dirección de fotografía: Simon Vu Montaje: Linda Bosch Música: Kai Ziarkowski Productor: Anna Wendt, Fabian Winkelmann, Lasse Scharpen, Johannes Jancke, Edgar Derzian Producción: Anna Wendt Filmproduktion Coproducción: Filmakademie Baden-Wurtemberg, Filmuniversität Babelsberg Konrad Wolf Intérpretes: Max Mauff, Lana Cooper, Gro Swantje Kohlhof, Roland Koch Año de producción: 2016 Duración: 84 min Formato: DCP Versión original: Alemán Subtitulado en: Castellano Subvencionado por: Medienboard Berlin-Brandenburg Festivales: Berlin 2016, Turin 2016, Ludwigshafen 2016 Premios: Audience Award Turin 2016, Achille Valdata Award Turin 2016
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Tercera peli que vemos esa tarde de este Festival de Cine Alemán.
Con una acertada fotografía que ayuda mucho a crear una atmósfera entre viciada y lúgubre.
Pero desde el principio resulta confusa.
No llegamos a comprender lo que quiere demostrar este joven investigador y posiblemente el guionista tampoco.
Tampoco se da una explicación convincente del suceso trascendental y clave de la película.
El film deriva en una especie de cuento que se mueve más en lo onírico, en lo fantástico que en la ciencia ficción.
Dejando al espectador sumergido en un mar de dudas y con una extraña sensación de que le han tomado el pelo.
Muchas escenas son innecesarias y no sirven para avanzar en una narración que se queda en una idea atractiva y poco más.
Disculparon la ausencia de su director para presentar la peli.
Tal vez sus explicaciones nos hubieran dado luz entre tanta oscuridad.
Diego Gismero y David Recio compartimos sala con mi amigo Richard que posee un magnífico blogDestino Arrakis, un referente en el panorama de la opinión cinematográfica y es miembro del equipo de uno de los podcast más oídos, con el mismo nombre. No dejéis de visitarlos.
La ficción como canal de un estudio psicosocial, de una radiografía in- terior en el despertar, años después, de las secuelas que un padre de familia sufre cuando la memoria más oscura de su infancia invade su consciente. El recuerdo de una madre que abusó sexualmente de su hijo. Y a partir de ahí la investigación interior y familiar, la búsqueda de una terapia, el alcance real de aquellos episodios borrados por la conciencia del horror y, también, de la culpa. El guion, de un equilibrio dramático admirable, analiza los efectos desde todos los flancos posibles: en su matrimonio, con sus progenitores, su hermana, sus amigos, su trabajo y, por supuesto, su hijo. La audacia de los flashbacks define el estatuto ético de la propuesta. La determinación y la dignidad con la que Florian Eichinger (Nordstrand) aborda un tema tan delicado, con tantas aristas morales y agujeros negros, son equiparables al modo en que Markus (sublime Andreas Döhler) se adentra en las profun- didades de su infancia maltratada. ¿Qué ocurre cuando las manos de una madre quedan para siempre asociadas al terror?
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Florian Eichinger.
Empezó a trabajar editando para televisión en la década de 1990. Aprendió como autodidacta el oficio de escribir guiones y dirigir, contando también con la ayuda de talleres impartidos por Mogens Rukov y Wojciech Marczewski. Tras haber dirigido más de 50 anuncios y vídeos musicales, sus largometrajes para la gran pantalla Bergfest (2008) y Nordstrand (2013) fueron invitados a festivales como el Pre- mio Max Ophüls, Moscú, Montreal, Zúrich, Shanghái, Tallin, Copen-hague, Río, Chicago, etc., y ganaron diversos galardones nacionales e internacionales. En sus películas, Eichinger pone en cuestión es- tereotipos de género e intenta explorar la complejidad humana en el contexto de conflictos interpersonales. Su última película Las manos de mi madre (2016) es la conclusión de una trilogía sobre los aspectos imbricados en la violencia doméstica.
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Ficha técnica.
Género: Drama Dirección, Guion: Florian Eichinger Dirección de fotografía: Timo Schwarz Montaje: Jan Gerold Música: André Feldhaus Productor: Mike Beilfuß, Florian Eichinger, Matthias Greving, Cord Lappe Producción: Kinescope Film, Bergfilm Produktion & Verleih Intérpretes: Andreas Döhler, Jessica Schwarz, Heiko Pinkowski, Katrin Pollitt Año de producción: 2016 Duración: 106 min Formato: DCP Versión original: Alemán Subtitulado en: Castellano Subvencionado por: Filmförderung Hamburg Schleswig-Holstein, nordmedia, German Federal Film Fund Festivales: Múnich 2016, Tallinn Black Nights 2016, Lecce 2017, Santa Barbara 2017 Premios: German Cinema New Talent Award Múnich 2016 (Best Director, Best Actor)
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El tema de la pederastia es un asunto muy difícil de tratar en la vida y en el cine.
Si además es dentro del ámbito familiar se convierte en una cuestión muy incómoda.
Florian Eichinger nos va dosificando sabiamente la información consiguiendo una estructura de thriller.
El drama personal de este hombretón, que de pronto recuerda sus padecimientos en la infancia, se convierte en un asunto familiar que ha venido heredándose generación tras generación.
Es necesaria una catarsis colectiva para liberarse de esa lacra.
El daño persistirá siempre y tal vez nadie consiga superarlo.
Se acierta también no buscando explicación a una conducta execrable.
Porque el pederasta nunca tiene justificación.
La peli es de difícil digestión y te deja mal cuerpo.
Con esa sensación incómoda de sentir algo que no desearías haber conocido.
Las escenas en las que el adulto revive los episodios de su infancia están magistralmente compuestas.
Los fundidos en negro, que nos cercenan toda la realidad, crean un ambiente de dramatismo y de angustia.
Andreas Döhler está magistral componiendo un personaje con matices y sabiendo trasformarse en niño de una manera asombrosa.
Estamos ante una magnífica película, incómoda, difícil, necesaria…
Después de la peli compareció el director que respondió de forma generosa a las preguntas del público y la prensa.
Debe tener ascendientes argentinos porque no encontraba fin a sus explicaciones.
También alguno de los preguntadores no quería soltar el micrófono.
Le cuestioné por su distribución.
Ha sido estrenada en salas en Alemania con escasa repercusión de público. Se prefiere la comedia.
Buena aceptación en Festivales.
En España está buscando distribución.
Ante mi pregunta sobre la influencia de Michael Haneke en su peli, lo rechazó, declarándose devoto de los hermanos Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne.
En cualquier caso una conferencia de prensa muy ilustrativa.
Un documental deportivo que es algo más que eso. Seguimos a cuatro luchadoras, ninguna mayor de doce años, en su internamiento y entrenamiento camino a la gloria. Es por tanto también un documental sobre el sacrificio de la infancia y la preadolescencia por un sueño, por una obsesión, por una perpetua ansiedad. Un camino duro. De sudor, de lágrimas, de sangre. La mirada es panorámica, observacional, pero también dirigida, extraordinariamente dinámica en su cometido. Debby, Janny, Lisa y Michelle abandonan su hogar, viven sepa- radas de sus familias, para ser empujadas hasta el límite de sus fuerzas en su camino a los campeonatos nacionales. La disciplina a la que se ven sometidas por sus exigentes men- tores es militar, la tensión del esfuerzo es física, los métodos no hacen distinción de edad o género. En la victoria o en el fracaso, la película dirigida por Anne Koch nunca pierde de vista el más importante de los factores: solo son niñas.
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Anna Koch.
Nace en Sindelfingen en 1982. Tras el examen de bachiller y empezar estudios universitarios que abandonó, se traslada en 2003 a Berlín para aprender cine. Tras un periodo de apren- dizaje en el ambiente cinematográfico y teatral, comienza en 2006 estudios de Dirección en la Academia Alemana de Cine y Televisión de Berlín (DFFB). Desde entonces ha trabajado en labores de redacción para tagesschau.de, supervisando guiones y como editora en la editorial Rowohlt. El trabajo de observación a largo plazo Victoria por tocado (Schultersieg), un seguimiento de cuatro jóvenes luchadoras deportivas durante su adolescencia, es su primer largometraje documental. Victoria por tocado es el trabajo de fin de estudios de Anna Koch para la DFFB.
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Ficha técnica.
Género: Documental Dirección: Anna Koch Guion: Anna Koch, Julia Lemke Dirección de fotografía: Julia Lemke Montaje: Henrike Dosk, Martin Reimers Música: Jana Irmert Productor: Anna Wendt, Fabian Winkelmann, Jolanka Höhn Producción: Anna Wendt Filmproduktion, DFFB Año de producción: 2016 Duración: 82 min Formato: DCP Versión original: Alemán Subtitulado en: Castellano Subvencionado por: Medienboard Berlin-Brandenburg Festivales: IDFA 2016, SXSW 2016, Hof 2016, BAFICI 2017 Premios: Best documentary Hof 2016.
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Los documentales deportivos no son santo de mi devoción.
Aunque en 2014 Red Army de Gabe Polsky me pareció un magnífico documental sobrehockey sobre hielo.
Hay mucha competición que resulta reiterativa.
Mucha presión sobre estas luchadoras olímpicas.
Muchos gritos de sus entrenadores.
Mucho apremio sobre el control del peso.
Todo ello trasmite bastante angustia al espectador.
Gana cuando habla de las chicas y no de las deportistas.
Bien por la ausencia de voz en off, que permite el análisis personal del espectador.
Mal por la insistencia en mostrar escenas de lucha.
Una historia de supervivencia en la franja de precariedad europea. Una joven inmigrante ucraniana, limpiadora en un hotel de Dortmund, sueña con tener su propia peluquería y para ello ahorra dinero mes a mes. Pero, sin previo aviso, es despedida y el futuro incierto se cierne sobre su existencia. Buscará otras alternativas, aunque impliquen tomar distancia de sus relaciones sociales, de sus sentimientos y hasta de su propio cuerpo. Marija relata la experiencia de la inmigración a través de los ojos de una valkiria moderna, el retrato de una mujer que llegará hasta donde haga falta para conquistar su independencia. Con este prometedor debut, Michael Koch se aleja todo lo necesario de los clichés sociales, de modo que la fascinación procede de la ambivalencia de su retrato de Marija, de la franqueza con que muestra la brutalidad del mundo al que es arrojada, como si la humanidad fuera un lujo que ya no nos podemos permitir.
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Michael Koch.
Nacido en 1982 en Lucerna (Suiza), Michael Koch estudió de 2003 a 2008 en la Escuela Artística Superior de Medios de Comunicación de Colonia al tiempo que también trabajó de actor. Durante sus estudios realizó los cortometrajes Wir sind dir treu (2005), Beckenrand (2006) y Polar (2008). Los tres cosecharon gran éxito en festivales internacionales y recibieron numerosos premios. Polar ganó una mención especial en la Berlinale 2009, además del Premio German Camera y el Premio Alemán de Cortometrajes 2009. Terminados sus estudios, trabajó dirigiendo en el teatro Kaserne de Basilea. El debut de Michael Koch en el largometraje, Marija, se exhibió en estreno mundial en la Competición Internacional del Festival de Cine de Locarno de 2016.
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Ficha técnica.
Género: Drama Dirección, Guion: Michael Koch Dirección de fotografía: Bernhard Keller Montaje: Florian Riegel Música: Tobias Koch, Maurizius Staerkle Drux Productor: Claudia Steffen, Christoph Friedel, Christof Neracher, Tom Spiess Producción: Pandora Film Coproducción: Hugofilm, Little Shark Entertainment Intérpretes: Margarita Breitkreiz, Georg Friedrich, Olga Dinnikova, Sahin Erylmaz Año de producción: 2016 Duración: 100 min Formato: DCP Versión original: Alemán, Ruso Subtitulado en: Castellano Subvencionado por: Film- und Medienstiftung NRW, German Federal Film Fund, BKM Festivales: Locarno 2016, Toronto 2016, Busan 2016, Angers 2017, Guadalajara 2017
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Marija es una muchacha que tiene que sobrevivir en un mundo marginal y lumpen en relación con su situación de inmigrante.
Es una chica hermética que no revela sus planes y que se ve obligada a hacer lo que sea para obtener su sueño.
La peli está rodada de una manera que a mí me molesta, en planos cortos, siguiendo incesantemente a la protagonista.
Margarita Breitkreiz soporta sobre sus hombros, mejor sobre su rostro, toda la peli.
Componiendo una interpretación verosímil y contenida.
Manifiesta poco sus sentimientos.
Tan solo un par de veces la vemos sonreír.
Tras esa moderación interpretativa hay muchas emociones contenidas, mucha tristeza, mucho dolor, mucha supervivencia.
Un niño pequeño vaga por una juguetería llena de personas que hablan raro. Sin poder contar más que consigo mismo, le abre su corazón a una madre joven, la cual, sin palabras, logra encontrar la manera de comunicarse con él. Y ahora el niño puede hacerla partícipe de algo para lo que no estaba preparada.
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Robin Polák nació en Praga. A principios de los años 80 emigró a Alemania junto a sus padres. Trabajó de auxiliar y técnico de sonido en varios rodajes. En 2000 realizó una fase de prácticas en la MTV, y a continuación labores de voluntariado como redactor. En esa época filmó tráilers, formatos televisivos y cortome-trajes. Dos años después empezó a trabajar como redactor freelance y director. En 2009 ganó el premio de Cannes al mejor director jo- ven. Actualmente vive en Berlín, dedicándose a la escritura y la dirección cinematográfica.
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Ficha técnica.
Género: Ficción, Drama Dirección, Guion: Robin Polak Dirección de Fotografía: Frank Lamm Montaje: Katja Fischer Productores: Jan Fincke, Thorne Mutert, Anja Wedell Producción: CZAR Pictures Música: Hearoes Intérpretes: Heike Makatsch, Noah Papadimitriou Duración: 7 min
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Vemos este corto sin subtitular, pero no hace falta. El buen cine se entiende a pesar de los idiomas.
El drama de la inmigración desde el punto de vista de un niño en una juguetería.
Andy y Benno son como la noche y el día, aunque tienen algo en común: ambos son enfermos terminales y morirán pronto. Antes de que esto suceda, quieren vivir el día más feliz de su vida.
Aunque, inicialmente, la relación de los protagonistas en El día más hermoso es antagónica, deciden aprovechar al máximo el tiempo que les queda y emprenden un largo viaje por carretera a África. Aparentemente, Andy y Benno buscan cosas diferentes pero, durante el trayecto, descubrirán que en las cosas más insignificantes de la vida reside lo verdaderamente importante.
El día más hermoso, comedia dramática, es el segundo trabajo como director de Florian David Fitz, quien, también en esta ocasión, firma el guion y forma parte del reparto, como ya hiciera en su ópera prima, Jesús me ama. Esta vez comparte cartel con Matthias Schweighöfer, la popular estrella alemana y socio de su productora, Pantaleon Films.
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Florian David Fitz
Florian David Fitz nació en Múnich en el año de 1974. De 1994 a 1998 estudió Arte Dramático en el Boston Conservatory. Desde 2000 ha trabajado en numerosas películas y series de televisión, entre ellas Kiss me Kismet, que le reportó el Premio Grimme por su papel de Götz. Jesus liebt mich fue el debut de Fitz en la dirección. Con su última película, El día más hermoso (Der geilste Tag), Fitz demuestra ser un talento polifacético. Además de escribir y dirigir, es coprotagonista de esta road movie acompañado por Matthias Schweighöfer.
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Ficha técnica.
Género: Comedia Dirección, Guion: Florian David Fitz Dirección de fotografía: Bernhard Jasper Montaje: Stefan Essl Música: Siggi Mueller, Egon Riedel Productor: Den Maag, Matthias Schweighöfer, Marco Beckmann Producción: Pantaleon Films Coproducción: Warner Bros. Entertainment, Erfttal Film- und Fernsehproduktion Intérpretes: Alexandra Maria Lara, Matthias Schweighöfer, Florian David Fitz Año de producción: 2016 Duración: 113 min Formato: DCP Versión original: Alemán Subtitulado en: Castellano Subvencionado por: FFF Bayern, German Federal Film Board, German Federal Film Fund Festivales: Santa Barbara 2017.
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Las buenas comedias son las que saben transformar el drama en risa.
Florian David Fitz lo consigue.
Se nos presentan situaciones de lo más tristes, pero la habilidad del director consigue que nos riamos de un paciente que pierde el conocimiento o de otro que presenta disnea de pequeños esfuerzos.
Como todas las road movies, el viaje además del desplazamiento físico supone un cambio personal.
Los dos protagonistas se conocen entre ellos y así mismos.
Toda la peli está salpicada de escenas divertidas y trágicas a la vez, componiendo una magnífica peli.
Una comedia que nunca se vuelve chusca, ni bufa, que no alcanza trazos gruesos, que mide bien su humor.
Emociona y te hace carcajear.
Siempre parece que la comedia sea un género menor…
Esta peli demuestra que en absoluto.
Agregar que la Narcolepsia se caracteriza por tres síntomas:
La somnolencia diurna extrema.
Ataques de cataplejía, con pérdida del tono muscular y caída al suelo de unos dos minutos.
Parálisis de sueño, una extraña sensación de no poderse mover cuando se inicia o termina el sueño.
Un alienígena del planeta Algol concede a un minero llamado Robert Herne el secreto de una fuente de energía eterna, la cual le otorga increíbles poderes. Herne se convierte en poco tiempo en uno de los hombres más poderosos del mundo.
El director:
Hans Werckmeister (1879-1929) fue actor y director.A principios del siglo XX trabajó como director de teatro y actor en Berlín y desde 1918 se dedicó a hacer cine, trabando para la Deutsche Lichtbild- Gesellschaft y para la Epoche Gasparcolor-Film AG. Su película Algol – Tragedia del poder fue una de las primeras obras de ciencia-ficción.
Ficha técnica.
Dirección: Hans Werckmeister Guion: Hans Brennert, Friedel Köhne Dirección de fotografía: Axel Graatkjær, Herrmann Kricheldorff Producción: Deutsche Lichtbild-Gesellschaft e.V. Intérpretes: Emil Jannings, Ernst Hofmann, Gertrud Welcker, Hans Adalbert Schlettow, Hanna Ralph, Käte Haack, Erna Morena, John Gottowt, Sebastian Droste Año de producción: 1920 Duración: 104 min Formato: Bluray Versión original: Alemán Subtítulado en: Castellano
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Vamos desde Guadalajara,David Recio, Diego Gismero y un servidor.
Llegamos tarde y no podemos ver la peli que teníamos pensada, Las flores de antaño (Die Blumen von gestern) de Chris Kraus.
Luego nos encontramos con mi amigo Richard que la vio en la Ceremonia de Inauguración y nos comenta que le gustó, una buena peli.
Tenemos que entrar a ver esta peli muda de 1920.
Una joya del expresionismo alemán, de la que no tenía ni idea.
Es una mezcla curiosa entre ciencia ficción y drama social con un cierto aire surrealista.
Personajes muy inquietantes y decorados más turbadores aún.
Lamentablemente me perdí parte de la peli porque se apoderó de mí un intenso sopor y di una cabezada.
Pero no por el film, que me gustaba y me parecía de lo más atractiva, sino por la falta de sueño atrasado que llevo.
Un interesante biopic que retrata a la pintora expresionista Paula Becker.
Un genio artístico que rechaza la formación academicista para pintar según su manera personal de ver las cosas.
La peli dibuja con trazos gruesos la vida de Paula, errática y contradictoria, genial y tristemente corta.
Llama la atención la insólita relación con su conyuge Otto Modersohn, pintor paisajista que termina reconociendo la genialidad de su rebelde esposa.
La peli está salpicada de comentarios machistas que, espero, que ahora no se escuchen.
Una cuestión que admiro en Paula es su convicción personal en creerse capaz de la realización de la obra artística en contra de la opinión de los paletos que la rodeaban.
Una peli que no pasa de interesante. Me ha dado la oportunidad de conocer a esta artista.
No sé porqué sentía cierta prevención hacia esta peli.
Michael (Oscar Isaac) parece un chico responsable, pero toma el dinero de la dote para ir a estudiar a Constantinopla.
Allí se echa unos amiguetes y se pasa de juerga en juerga.
Se lía con una casada o arrejuntada, no queda claro.
De estudiar parece que poco.
Empieza el genocidio armenio y…
Este proyecto de médico padece mil desgracias y es una especie de símbolo del sufrimiento del pueblo armenio.
La peli discurre de forma entretenida con alguna escena algo chirriante, pero la buena interpretación de los actores, especialmente de Oscar Isaac, consigue emocionarme en varias ocasiones.
La bella Ana (Charlotte Le Bon) resulta ser un personaje potente, a pesar que al principio parecía una sosita.
Como defecto señalo que el folletín en el que se nos sumerge no puede ser capaz de reflejar la inmensidad del genocidio armenio.
El rodaje de La promesa pasó por localizaciones almerienses en octubre de 2015. En el paraje de Pilar de Jaravía, en Pulpí.
En Albarracín, Teruel, también se rodaron algunas escenas.
Durante la proyección identifico dos actores españoles haciendo de turcos en papeles muy secundarios.
A Luis Callejo haciendo de oficial y a Alain Hernández de radiotelegrafista en un hotel.
Los españoles tenemos una larga tradición de hacer de turcos en Lawrence de Arabia,Fernando Sancho ya hizo de torturador otomano.
Vemos esta serie por recomendación de Marta y Rubén.
La historia de Pablo Escobar está contada de manera minuciosa, con cierto tono documental, con insertos de fotografía e imágenes de televisión reales.
La trama siempre mejora cuando se dedica al retrato del personaje, posiblemente el hombre más poderoso de Colombia en su momento.
Relatada por uno de los agentes de la DEA.
Estos individuos me caen fatal, con una pinta de chulopiscinas que dan ganas de vomitar.
Además hay un tufillo de superioridad moral e intelectual en estos agentes americanos (que se trasmite a la serie) que les hacen aún más deleznables.
Ello te obliga, en ocasiones, a tomar partido por los narcotraficantes, que son malísimos, pero preferibles a los yanquis.
La serie está relatada con una insufrible voz en off, que reitera lo que ya estamos viendo y le da un tono moralista, desde el punto de vista de la DEA.
El relato resulta muy episódico, con continuas elipsis mal planteadas que hacen la trama deslabazada sin una coexión argumental.
El último episodio de esta temporada es muy potente y como siempre gana si salen los narcos, mucho más creíbles que los políticos y los policías.
Elena hubiera seguido con la segunda temporada. La historia de Pablo Emilio Escobar Gaviria resulta fascinate.
Al final hemos decidido seguir con ficción española, con Las chicas del cable. Y que sea lo que Dios quiera.
Veo esta peli porque todas las críticas son positivas.
Tengo que vencer la prevención que me causa el cine francés.
Se trata de las historias de tres personas tristes, marginales, marcadas por unas familias con actitudes, digamos que poco adecuadas.
Se establece un juego de espionaje entre ellas.
Ya veis que parece todo muy interesante.
Una peli sobre personajes sencillos, solitarios que no encuentran la felicidad.
Pero desde los primeros minutos comencé a sentir una cierta ansiedad que se acrecentaba cuando oía voces en off y cuando contemplaba supuestas situaciones cómicas que solo hacían que chirriar en mi cavidad endocraneal.
Mi desasosiego fue en aumento, cuando la peli toma toques de comedia bufa, sin gracia y sin sentido.
Llegué a padecer náuseas cuando se convierte en melodrama barato. De nuevo el manido recurso de la pérdida del hijo.
Mi desesperación llegó al máximo cuando se busca un “final feliz” tan poco creíble como rebuscado.
Ya se que tengo un problema con el cine francés.
Sencillamente no lo soporto.
Soy el único que no aguanta esta peli, el resto de los críticos la han alabado.
Alcarria de Cine es un programa dirigido y presentado por Diego Gismero, con la colaboración de un servidor, Ramón Bernadó.
Cada semana contamos con un invitado al que hacemos la Entrevista Cinéfila, sobre su relación y sus experiencias con el cine.
En esta ocasión conversamos con uno de los grandes del periodismo alcarreño, un personaje polifacético y un gran espectador de cine. Con el gran Pablo Franco.
Premios BAFTA: Mejor película de habla no inglesa y guión original
Premio Goya: Mejor música. 7 nominaciones
NBR – Asociación de Críticos Americanos: Mejor Película Extranjera
Asociación de Críticos de Los Angeles: Mejor director
Cesar: Mejor película europea
Nominada al David de Donatello: Mejor película extranjera
Premios del Cine Europeo: incluyendo mejor película y director
Nominada a Critics’ Choice Awards: Mejor película de habla no inglesa
Círculo de Críticos de Nueva York: 3 Nominaciones
No es de extrañar que Pedrito esté cabreado con la Academia Española.
Recibe premios en todos los sitios menos en España.
En el 2003 recibió el Goya la estupenda Los lunes al sol. Pero ¿mejor que Hable con ella?
Destaco la labor de Javier Aguirresarobe en la fotografía (perfecta) y de Alberto Iglesias en la música (fascinante).
Almodóvar sabe dar la vuelta a las cosas para que lo más deleznable lo veamos como bueno.
Benigno se beneficia, aprovechando su coma, a Alicia y la deja embarazada.
Dicho así es un horror.
Pero Pedrito nos presenta la bondad del personaje, incluso su candidez, impresionante Javier Cámara, para transformar una violación en un acto de amor.
Porque a Benigno no lo mueve la lujuria, lo mueve el amor.
Se entregó al cuidado de su madre y ahora se dedica en cuerpo y alma al cuidado de Alicia.
Además se relata la unión de dos hombres por la misma desgracia.
Marco y Benigno compartieron butacas en el teatro.
Uno disfruta, el otro llora.
Cuando los dos tienen a sus “novias” en estado vegetativo. Uno habla con ella. El otro es incapaz de disfrutar de la situación.
De nuevo el manchego nos presenta como buena una situación que tiene un punto de patológica.
Los dos además no son queridos por estas mujeres.
Alicia ni siquiera conoce a Benigno.
Lydia ha dejado de quererle y se va a ir con el torero.
Siempre tira más un torero que un escritor.
La historia termina como no podía ser de otra manera.
Lo de Benigno era bonito, pero en este mundo incompresible, eso acaba en tragedia.
Atribuir mérito a los actores en una peli de Almodóbar es algo posiblemente inmerecido.
Pedro dirige hasta el más mínimo detalle de sus actores y si hay excelentes actuaciones son gracias a él y solo a él.
Banderas en el Festival de Málaga de este año, donde recibió la Viznaga de Oro, ante la pregunta de un periodista declaró que no se reconocía en las pelis de Almodóbar.
Hasta tal punto llega el control del director que anula la iniciativa de los actores, dominando cada gesto y cada sentimiento.
El director de Calzada de Calatrava se ha hecho famoso por su trabajo con personajes femeninos, pues aquí las duerme para dar protagonismo a los hombres.
Antes de ver la peli disfrutamos de un montaje, un homenaje al cine, de Bichobola, el primero que realizaron hace diez años.
Como todos los suyos una auténtica maravilla. Con música de Alberto Iglesias, así que venía al pelo.
El señor Hidetora mete la pata hasta la ingle al repartir su reino y desheredar al más pequeño de sus hijos.
Kurosawa adapta “El rey Lear” al Japón medieval.
Me fascina la plasticidad de las imágenes.
Esos paisajes enormes salpicados con los colorines de los soldados corriendo con sus banderitas.
Me llama la atención esos japoneses que hablan siempre como si estuvieran cabreados y se mueven como si tuvieran mucha prisa, pero cuando se quedan quietos parecen un mueble, porque no se tambalean ni un milímetro.
Kurosawa disecciona el poder y la ambición.
Pero Ran, que por cierto significa caos, es la historia del declive personal de un rey que ha salpicado su vida de sangre y de poder y que en sus últimos días se ve humillado y derrotado.
Impresionante el asalto a la ciudadela, como una ópera, a sangre y fuego.
Kagemusha: la sombra del guerrero tiene una base histórica, en cambio Ran es ficción que tardó diez años en escribir el maestro nipón.
Veo esta peli en máxima calidad gracias a mi amigo Ricard.
Desde que la viera en su estreno, siempre me fascinó.
Revisitarla resulta una experiencia muy grata.
Son tres horas de puro cine.
Hay una combinación perfecta de cine bélico y reflexión sobre la impostura, sobre lo verdadero y lo falso.
Empecemos con la guerra.
Kurosawa rueda, como nadie se ha atrevido nunca, la Batalla de Nagashino en 1575.
Utiliza la técnica del fuera de campo.
Vemos las tropas avanzar y a los generales espectadores, pero no la batalla en sí.
Después nos muestra con planos a cámara lenta las consecuencias de una planificación desastrosa.
Se recrea en las secuelas, con un dramatismo intenso y funesto.
El maestro se obstina en ocultar lo épico y en mostrar lo cadavérico.
Además toda la peli es un ensayo sobre la impostura. La importancia de las apariencias y la influencia en todos de la imagen.
No hay nada más fácil que engañar al que se quiere dejar.
Kurosawa no disponía de presupuesto para realizar esta superproducción por lo que contó con el apoyo de George Lucas y Francis Ford Coppola, grandes admiradores del maestro nipón.
El rodaje duró nueve meses. Varias semanas para dirigir la batalla final.
Se usaron más de cinco mil caballos.
Impresionante la fotografía de Takao Saito y Masaharu Ueda.