Coppola entre los Padrinos 1 y 2 filma esta peli mucho más pequeña.
Como todas las pelis de este director resulta una obra muy personal, muy de autor.
Me moviliza la nostalgia en mí cuando veo los artilugios de espionaje que se utilizan. Las tecnologías de ahora son increíblemente mejores.
El aspecto más interesante de la película es el personaje de Harry Caul, protagonista absoluto de la peli.
Un individuo muy eficaz en su trabajo, pero su moral católica (el elemento religioso es una constante en el cine italoamericano) le crea graves conflictos.
Las consecuencias (fatales) de una investigación le han marcado y no puede permitir que eso re repita.
Es admirado dentro de su gremio, pero demuestra ser un pardillo en asuntos sentimentales. Le toman el pelo bien tomado.
El giro final de la historia resulta intencionadamente confuso, pero es estupendo.
Las imágenes, antes de acabar la peli, del espía espiado son impactantes y quedaron marcadas en mi retina.
Gene Hackman es el sustento de la película y está espléndido, hombre atormentado, un poco crepuscular.
Destacar la presencia de secundarios estupendos.
John Cazale que solo hizo cinco pelis, pero todas ellas míticas y fue Fredo en El Padrino.
Cuando Jose preguntó en el Taller de Cine de Azuqueca de Henares si la habíamos visto no supe qué responder, pero cuando comencé a verla la recordé inmediatamente y me vinieron a la cabeza esas imágenes finales.
Es sorprendente lo bien que ha envejecido esta película.
Es como si George Lucas conociera el elixir de la eterna juventud para los productos que dirige.
La peli se estrena en los setenta pero refleja la juventud de los sesenta.
Esta frase podría ser igual de verdad si se acabara de dar a conocer, cambiando setenta por 2018.
Lucas nos cuenta una noche en la vida de unos jóvenes en la ciudad de Modesto (California).
Es un relato auténtico y sincero de la juventud yanqui, a años luz de la española de la época.
Los chicos pasean en coche, acuden a bailar, toman comida rápida, salen de la ciudad para ocupar el asiento trasero, pelean, discuten… viven y se divierten.
Una sociedad del bienestar y del consumo. De muchachos guapos y bien nutridos.
Tal vez sea un relato amable, pero muy seductor.
Cuando la vi quise ser americano, conducir un coche grande, cenar hamburguesas y bailar Rock & Roll.
Una América luminosa y colorista que contrastaba con una España en blanco y negro, donde tener un 600 era el mayor de los lujos.
Otro aspecto interesante de esta peli es ver a unos jóvenes Richard Dreyfuss, Ron Howard o Harrison Ford.
Curioso que los actores masculinos hayan prosperado y en cambio las chicas (maravillosas) no hayan tenido una carrera tan brillante.
He visto esta peli con un placer inmenso, disfrutando con estos buenos muchachos.
Tal vez esta peli fue la que plantó en mí la semilla de mi admiración por la cultura norteamericana.
Destacar lo bien dirigida que está toda la filmación, con un montaje impecable, teniendo en cuenta la gran cantidad de planos que se desarrollan dentro de los vehículos.
Lo dicho un placer.
Se la dedico a mi amigo Julito, que hace mucho que no veo, que pasó temporadas en los USA y cuando vino me hablaba de los MacDonalds que pude ver por primera vez en París en 1980.
En las últimas semanas amigos y conocidos me han preguntado sobre lo que nos viene de Stars Wars.
Alguno pensaba que iban a pasar varios años hasta que nos llegara una nueva peli de esta galaxia muy lejana.
Esa es la razón por la que hago este post.
Repasemos brevemente la historia de esta saga.
El universo creado por George Lucas se inicia el 25 de mayo de 1977 con Star Wars: Episode IV – A New Hope que en España se titulóLa Guerra de las Galaxias.
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En 1980 se estrena Star Wars. Episode V: The Empire Strikes Back (La guerra de las galaxias. Episodio V: El imperio contraataca) dirigida por Irvin Kershner, que muchos seguidores consideran la mejor de la saga.
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Le siguió La guerra de las galaxias. Episodio VI: El retorno del Jedi de 1983 (Star Wars. Episode VI: Return of the Jedi) realizada por Richard Marquand.
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Lucas films hace dos pelis para televisión: Caravan of Courage: An Ewok Adventure en 1984 y el año siguiente Ewoks: The Battle for Endor. Yo las he visto y son infumables. Serie Z. No se encuentran en la actualidad.
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Tenemos que esperar hasta 1999 para ver Star Wars: Episode I – The Phantom Menace (La guerra de las galaxias. Episodio I: La amenaza fantasma). Ésta y las dos siguientes son dirigidas por Lucas personalmente.
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Star Wars: Episode II – Attack of the Clones (La guerra de las galaxias. Episodio II: El ataque de los clones) de 2002.
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Hay una serie de televisión Star Wars – The Clones con cuatro temporadas.
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La guerra de las galaxias. Episodio III: La venganza de los Sith (Star Wars: Episode III – Revenge of the Sith) de 2005.
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Star Wars Rebels: La chispa de la rebelión es una peli de animación para tele de 2014 hecha por Lucasfilm Animation, con posterior serie de tele, con dos temporadas.
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Y por último Star Wars: Episode VII – The Force Awakens (Star Wars: El despertar de la Fuerza) dirigida por J.J. Abrams, con guión del propio Abrams, Lawrence Kasdan, Michael Arndt y la colaboración en los personajes de George Lucas, de la nueva etapa de The Walt Disney Company.
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Disney compró Lucasfilm por 4050 millones de dólares.
George Lucas, fundador, presidente y dueño del 100% de Lucasfilm, se quedó con 2.000 millones de dólares en dinero contante y sonante y la otra mitad en acciones de Disney, las que alcanzarán cerca de 40 millones de unidades.
Como es lógico Disney pretende sacar beneficios de esta inversión y piensa exprimir el filón al máximo.
Lo próximo que vamos a poder ver de Stars Wars va a ser:
2016. Rogue One: A Star Wars Story
“Durante la batalla, los espías rebeldes han conseguido apoderarse de los planos secretos del arma total y definitiva del Imperio, la Estrella de la Muerte“.
Esta simple idea en el texto inicial de La guerra de las galaxias original ha sido el germen de este spin off.
Un MacGuffin y unos espías de los que nadie más se acordó nunca.
Hasta ahora.
El 16 de diciembre de 2016 veremos sus planes.
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Los protagonistas son Felicity Jones, como Jyn Erso, una testaruda y hábil recluta rebelde y Diego Luna, como Cassian Andor, un jóven Capitán rebelde.
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Suena además que Darth Vader aparecerá, al menos, como presencia en la sombra.
También resucitarán digitalmente a Peter Cushing como el soldado Wilhuff Tarkin.
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Detrás de las cámaras estará el joven director Gareth Edwards (Godzilla), uno de los muchos cineastas criados en el estilo de Star Wars.
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En la banda sonora no sonarán, por primera vez, los acordes de John Williams, aunque el perfil de su sustituto no se puede denostar: Alexandre Desplat (ganó el Oscar con El gran hotel Budapest).
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No he podido evitar emocionarme al visualizar el tráiler. Es la caña.
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2017. Star Wars VIII
Una de las particularidades de la nueva saga será que cada una de las entregas quedará en manos de un director distinto.
J. J. Abrams cederá el testigo a una generación de cineastas que, como él, crecieron viendo la trilogía de George Lucas.
La octava película estará dirigida por Rian Johnson (Looper, Breaking Bad), aunque en el guión vuelve a colaborar Lawrence Kasdan, sobre el que reposa la coherencia de esta etapa.
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La cinta se estrenará el 26 de mayo de 2017 y, aunque no se sabe mucho más, ya tiene a sus fichajes estrellas: Benicio del Toro y Gugu Mbatha-Raw, que superó a un buen número de actrices para convertirse en la nueva protagonista.
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Disney ha confirmado a cuentagotas los personajes conocidos que volverán a la historia, aunque Mark Hamill se fue de la lengua recientemente y aseguró que Luke regresará.
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Por supuesto se seguirá contando con la impresionante Daisy Ridley como Rey.
¡OJO spoiler!
Se ha filtrado una escena de esta peli en la que parece que se aclara que no es hija de Luke Skywalker.
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Como vemos Disney tiene el gran acierto en apostar por mujeres como heroínas.
2018. La juventud de Han Solo
Han Solo de joven.
Toda la pantalla para él.
2.500 actores ya han tanteado para conseguir el papel.
El 25 de mayo de 2018 solo veremos a uno calzándose el chaleco del icónico personaje que hasta el momento no se ha atrevido a interpretar nadie más que Harrison Ford (no por casualidad el único actor de Star Wars que se convirtió en estrella).
Tras meses de rumores, por fin se ha confirmado que el actor encargado de interpretar a Han Solo de joven será Alden Ehrenreich.
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Una noticia que ha alegrado a muchos fans que le consideran el idóneo, uno de los que está a favor de la elección es Steven Spielberg, es más, el director ayudó a que le eligieran.
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Detrás de las cámaras, ésta será la última película de la franquicia con guiones del veterano Kasdan, que regresó en parte para volver a dar voz al mercenario irascible.
Phil Lord y Christopher Miller, los directores, han demostrado su valía para el cine de entretenimiento y, como todos los cineastas de la nueva generación, son grandes fans de La guerra de las galaxias.
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Su currículo asegura al menos que el filme será divertido, tras encargarse de la animada Lluvia de albóndigas, aunque han relanzado en cine una franquicia televisiva olvidada (en la que comenzó Johnny Depp) como Infiltrados en clase, y hacer muy disfrutable una película creada para vender muñecos de Lego.
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2019. Star Wars IX
Y, así, de repente, nos encontramos en 2019, año que traerá el final de la tercera trilogía.
A las riendas estará otro de estos directores de cine de entretenimiento que ha destacado en los últimos años, Colin Trevorrow.
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Tras dirigir la sorpresa de 2015, Jurassic World, abandonó sin previo aviso una de las grandes franquicias nostálgicas para aterrizar en la gran franquicia nostálgica.
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2020. ¿Boba Fett?
Pese a que no esté confirmada oficialmente, la otra precuela de la que se viene hablando desde que Disney compró la marca galáctica es del western galáctico protagonizado por Boba Fett, personaje al que George Lucas (y los fans) tenía un especial cariño.
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Pocos personajes tan poco protagonistas en la gran pantalla han dado tanto juego como Boba Fett.
Su aparición en la trilogía original se cuenta en minutos, pero el carismático cazarrecompensas ha dado material para incontables novelas, cómics e historias creadas por y para los fans del misterioso villano.
George Lucas era muy consciente de su éxito retroactivo, así que en la nueva trilogía se empeñó en concederle un innecesario pasado que lo presentaba como un niño indefenso.
Allí veíamos cómo el antiguo cazarrecompensas iba a sufrir un trauma que lo convertiría en un hombre sin escrúpulos.
Lucas, además, le concedió todo un legado mitológico en el universo.
Su padre (en realidad clon) era Jango Fett, quien servía de base para clonar las huestes de soldados imperiales.
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Fett, sin embargo, es un personaje que siempre ha sido más interesante a la sombra.
Es de esos que funcionan mejor en las historias de otros, pero Disney sabe que no puede desaprovechar su fama.
Así, una antología sobre sus peripecias intergalácticas ha estado en los planes desde que la compañía del ratón firmó los papeles del Halcón Milenario.
Ahora solo necesitaban un actor que se parezca al que interpretó a Jango Fett en El ataque de los clones y ya tendrían a su antihéroe, perfecto para los tiempos que corren.
Y tras 2020…
‘Star Wars’, una película al año hasta 2020… y más allá”
Se ha hablado de hacer Los siete samuráis de Kurosawa, pero protagonizada por jedis.
Ya veremos.
Los seguidores de la saga temíamos lo peor con la última entrega Disney y nos vimos sorprendidos con una estupenda peli.
Todos los nuevos proyectos nos llenan el corazón de esperanza.
La Fuerza se mantiene intensa en la Galaxia y nos seguirá acompañando.
La historia ya la conozco, pero eso no me impide disfrutarla y seguir considerando que estamos ante un PELICULÓN.
Mi intención era, sobre todo, analizar el 3D.
El efecto en tres dimensiones se percibe al principio, después de unos cuantos minutos mi cerebro se acostumbra y el efecto tridimensional me pasa desapercibido.
No me asombra. No me aporta nada más.
En algún momento alguna imagen me resulta ridícula.
Compruebo levantándome las gafas que se ve mucho más oscuro.
Hubiera preferido verla sin este artefacto que solo es un obstáculo para el disfrute total de la peli.
A pesar del 3D, insisto: Jeffrey Jacob Abrams, la Fuerza está contigo.
Había en la sala un numeroso grupo de adolescentes, esa edad en la que se parece un poco falto.
Estos muchachos no pararon de meter ruido y comer palomitas.
De vez en cuando alguno salía de la sala, pero justo en las escenas de acción.
Llevo como quince días entregado a leer y ver todo lo relacionado con esta séptima entrega de la saga.
Acudo a la proyección el día del estreno especialmente emocionado por la compañía de mis hijos y algunos amigos con los que me encuentro por casualidad.
Al mismo tiempo me recorre un escalofrío de temor ante la posibilidad que la peli de J. J. Abrams me defraude.
Afortudamente, eso no ocurre.
Desde los primeros fotogramas comienzo a emocionarme, lo que estoy viendo es muy grande.
Cuando sale Harrison Ford interpretando a Han Solo (el mejor personaje de la saga) no puedo evitar sacar el pañuelo para secarme las lágrimas.
Abrams vuelve a utilizar su método preferido para enganchar al espectador: la caja negra.
Nos presenta a los personajes cargados de historia y de vida, pero no nos deja ver como va evolucionar la historia.
Vamos avanzando y poco a poco nos ofrece la trayectoria de la trama que no podemos suponer para al final rendir un gran homenaje a la peli de 1977 (La guerra de las galaxias. Episodio IV: Una nueva esperanza) convirtiéndola en una especie de remake actualizado, pero sin defraudar el verdadero espíritu de la saga.
Se nota la intervención en el guión de Lawrence Kasdan.
Es curioso como los más fervientes seguidores de la sextalogía, los más puristas, son los que siempre ofrecen más dudas sobre la verosimilitud de la trama, poniendo en duda las claves internas que dan vida propia a Star Wars.
Abrams sabe combinar, con maestría, los nuevos componentes con los elementos tradicionales, a los que no quiere renunciar, y los trata con el respeto que se merecen.
La segunda trilogía, que cronológicamente es la primera, contaba con un personaje femenino potente, que no era una princesa en apuros que era rescatada por unos caballeros andantes. Era una mujer de armas tomar.
En esta séptima entrega Rey ocupa el puesto protagonista con toda firmeza, siendo la que salva en varias ocasiones al flojucho Finn.
Harrison Ford llevaba varios años dedicado a hacer pelis de segunda fila con un muy escaso entusiasmo. Se le veía abatido, sin ganas. Pero en El despertar de la Fuerza se entrega, se le ve animado y con ganas, parece que este personaje, paradógicamente, le haya dado una nueva vitalidad.
Se podrá decir que no hay elementos nuevos, radicalmente novedosos, en la historia, pero la Guerra de las Galaxias no necesitaba un gran cambio, solo se pedía un lavado de cara que continuara con unas películas que emocionan y entretienen, con unos personajes con los que te puedes identificar, a los que puedes querer.
La peli incluye una sorpresa, que no voy a desvelar, que encaja muy bien en la idea de las series de éxito actuales. Ésa que parte del principio que nadie es imprescindible y que una serie o una saga puede continuar aunque desaparezca alguno de los personajes que se consideraban insustituibles. Como paradigma de lo que digo está Juego de tronos.
A mí Star Wars: El despertar de la Fuerza me ha dado todo lo que esperaba y más: muy buenos nuevos personajes, el homenaje a los ya veteranos y una historia que no está cerrada y que promete avanzar.
Que lo sepas Jeffrey Jacob Abrams, la Fuerza está contigo.
Con la base de una historia de ciencia ficción, se nos cuenta un drama romántico.
Es curioso como se ha insertado en el cine actual elementos de películas de superhéroes.
Aquí la protagonista debido a la combinación de hipotermia y relámpago se vuelve inmune al envejecimiento.
Tiene que huir del F.B.I. que la persigue para meterle tubos por todos los orificios naturales para investigarla.
La pobrecilla se queda joven y bella para siempre y su hija se hace abuelica.
Hay una voz en off que te va cotando lo que ya vas viendo, como si fueras retrasadico, absolutamente insufrible.
La peli discurre cadenciosa en ocasiones, y, a veces, tediosa.
Resulta ser un pastelón, totalmente previsible.
Reconozco la belleza de Blake Lively, que chupa cámara hasta el hastío.
La peli se ve apoyada por la presencia de dos galanes. Uno crepuscular, Harrison Ford, que aquí pone más interés que en sus últimas pelis. Otro en el candelero por Juego de Tronos, Michiel Huisman, que se la lleva al huerto.
Elena está haciendo un curso de guión. Uno de sus trabajos es comparar dos versiones de esta peli una con voz en off y otra sin ella.
Los productores de la peli consideraron que era demasiado hermética y de difícil comprensión para los espectadores por lo que decidieron ponerle voz en off y agregar un final feliz.
De esta primera edición tuvo a su vez dos posibilidades. Una para los USA y otra para Europa. En la versión americana se eliminaban escenas violentas.
Años después Ridley Scott volvió a realizar un montaje más de acuerdo con su idea original de la peli, sin voz en off y con un final abierto. Se eliminó el paseito en coche por hermosos parajes.
Se estuvo hablando durante varios años, ya en el siglo XXI de una edición especial que al final se sacó al mercado para conmemorar el vigésimo quinto aniversario.
En total siete versiones diferentes.
Vemos la versión inicial para el mercado europeo de 1982 con voz en off y la versión de coleccionista puesta en venta en España en febrero de 2008, sin voz en off.
Repudio profundamente este recurso y queda claro, en consecuencia, la versión que prefiero.
Blade Runner tuvo poco éxito comercial en su estreno, pero se convirtió en un film de culto en muy poco tiempo.
El mundo distópico que se nos presenta es de lo más atractivo y turbador.
Llama la atención lo imprevisible que es el futuro. En 1982 nadie fue capaz de prever la implantación de los móviles.
Se plantea un tema muy interesante. ¿Qué es lo que da la cualidad de persona a un individuo?
Un producto de desarrollo genético con apariencia humana, con deseos humanos, con recuerdos, con sentimientos. ¿Es una persona? o ¿solo una máquina?
No queda claro si Rick Deckard es un Nexus modificado o un humano normal y corriente. En cualquier caso le da igual lo que sea Rachael.
“He visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir…”.
Había leído malas críticas de esta peli, pero como soy una persona intrépida decido comprobarlo por mí mismo. Siempre queda la esperanza que a mí me guste.
La idea de un thriller de intriga empresarial no es mala.
Empecemos por el guión, por llamarlo de alguna manera. La sucesión de tópicos inconexos frustra cualquier posibilidad de originalidad. Personajes esquemáticos que dan entre pena y risa. En cualquier caso producen vergüenza ajena.
Hay amoríos de baratillo. Persecuciones clónicas con paso por cocina de restaurante incluida. Enfrentamientos verbales con diálogos cómicos sin pretenderlo.
Sigo con los actores.
Hay un muchacho llamado Liam Hemsworth, hermano de Thor y cuñado de Elsa Pataky, que luce reiteradamente su torso desnudo en un claro reclamo homo/hetero. Sus cualidades interpretativas no son nulas, son negativas, rozan el esperpento.
Gary Oldman, al hacer de malo está mejor pero no consigue sostener un personaje ridículo. Sus tour de force con Harrison Ford resultan penosos.
La dirección de Robert Luketic, siendo generoso, es torpe, anodina, sin el menos vestigio de originalidad.
Querría destacar algún aspecto positivo pero no soy capaz.
Superproducción que ha costado 110 millones de dólares. La de pelis buenas que se podrían hacer con este dineral.
Quiero distinguir dos partes en esta peli. Una la que se dedica al entrenamiento militar de unos muchachillos encargados de la lucha final contra unos insectóvoros (o algo así), raza alienígena supuestamente malísima.
Dejando a parte la cuestión ética de los niños-soldados. Esta parte me recordó a La chaqueta metálica de Stanley Kubrick. Con mucho: “Señor sí Señor” a grito pelado, como si el sargento fuera hipoacúsico.
Ender cae simpático porque no es un super-héroe y sufre y padece pero es listo como pocos y de estrategia sabe un rato largo.
La otra parte es la de videojuego. Soy un apasionado de los juegos de PC, pero teórico, porque al no tener tiempo, no juego, pero me gustan. Solo me dedico a este menester en la Euskal Party.
Los juegos son divertidos si uno es el que los maneja, no hay nada más aburrido que ver jugar a otros. Se podría aplicar también a otras cosas, pero no al fútbol que parece más divertido verlo en el sofá.
Esta parte es un coñazo. Muy bonitos los efectos visuales pero un coñazo.
Los chicos lo hacen bien. Ponen interés a diferencia de Harrison Ford que últimamente se dedica a toma el dinero y corre. La cara de desgana es increíble. Se lleva la pasta y pasa de todo. ¡Con lo qué ha sido este hombre en el cine del siglo XX!
Vi la peli sin disgusto pero no me inspiró nada de nada.
De lo más olvidable.
Al terminar la proyección me saludó una paciente que iba con su pareja. Les había gustado. Él comentó lo buenos que eran los efectos especiales.
Pensé: es como hablar de la fotografía cuando no tienes otra cosa que decir.
Todos podemos coincidir en que Roland Emmerich tiene algún problema. Le gusta demasiado destruir. Si mis cuentas no fallan ésta será la tercera vez que destruye La Casa Blanca.
Asalto al poder tiene elementos de autoparodia que la hacen divertida ocasionalmente y otros momentos de exaltación patriótica que también despertaron carcajadas en los críticos en el pase de prensa.
Hay un plano en que una niña enarbola la bandera presidencial que a mí me hizo llorar de risa.
Es otra nueva superproducción que ha costado unos 150 millones de dólares. Imaginad la cantidad de pelis que se podrían hacer en España con esa cantidad.
Se está implantando el cine de escombro donde se destruye a troche y moche en una verbena interminable de explosiones, colisiones, demoliciones e incendios.
Es cine basura que pretende entretener como si diversión y sentimientos o inteligencia fueran incompatibles.
A mí me divierte más El hijo de la novia (por poner el primer ejemplo que se me ocurre) que esta porquería.
Pero no todo es basura. En medio de todo este berenjenal de artificio hay toques de humor y un gran personaje como el Guía de visitas de la Casa Blanca (interpretado por Nicolas Wright) que no consigue salvar la peli pero es lo único que merece ser recordado.
Hace unas semanas vi Objetivo: La Casa blanca que inexplicablemente me gustó, tal vez por que sus pretensiones eran menores.
Al final del metraje Asalto al poder se intenta convertir en un thriller, resultando bochornoso.
Lo peor de todo es que me lo pasé bien. Pensaba: cuando haga la crítica podré ser cruel.
Elena es una gran admiradora de Harrison Ford y yo la comprendo. Ha sido Jack Ryan, Indiana Jones, Han Solo y Rick Deckard y en esta peli el presidente del Imperio USA. Posiblemente ningún actor haya interpretado personajes tan importantes en la historia del cine.
La vimos en TVE, sin anuncios y sin un solo corte. Posiblemente es la tercera o la cuarta vez que la veo y cada vez me gusta menos.
Su director, Wolfgang Petersen, realiza un alarde en la realización de esta peli, con grandes dosis de acción bien dosificada. Los efectos especiales son buenos para la época pero ahora seguro que serían mejores.
Pero la peli se sostiene por el bueno y el malo. Harrison es el bueno mejor del cine y aquí interpreta al más aguerrido presidente USA que podamos imaginar. Y en el lado opuesto está el malo peor: Gary Oldman que es despiadado y se ha especializado en malos perturvados.
Con todo esto ¿cómo puede ser que me guste menos cada vez? En la peli fallecen un montón de personas la mayoría de los buenos, revienta un avión cisterna con su tripulación, derriban un caza… Vamos que se cargan a montón de peña. Pero como se salva el Presi todo parece acabar bien. Incluso se trasmite al espectador que eso es lo importante que el resto de vidas valían poco comparada con la del Rey del Imperio. Y esa idea me repugna. Desde algún punto de vista me parece una peli propagandística. ¿O tal vez desde todos? ¡Basura yanqui!
Vimos esta peli porque actuaba el gran Harrison Ford y parece que un actorazo así solo puede hacer productos de calidad. Elena es admiradora incondicional y lo comprendo.
Morning Glory pretende ser una comedia que se intenta sustentar el la joven actriz Rachel McAdams. Esta chica, al igual que el personaje, le echa empuje y se esfuerza hasta el infinito y más allá para intentar hacer algo divertido y es lo mejor de la peli.
El guión no es nada del otro jueves y se encuentran varias situaciones o ya vistas o repetidas por lo que carecen de total interés.
Reconozco que hay momentos hilarantes, pero el conjunto resulta aburrido.
Diane Keaton está penosa sin gracia y sin saber encontrar su sitio, a veces incluso repelente.
Harrison Ford pone toda la peli cara de enfadado y no sé si es su papel o es que no le gusta lo que está haciendo. Pero verle haciendo algo de chicha y nabo, con lo que ha sido, da pena, mucha pena.
Película de 2005 para lucimiento de Harrison Ford. Elena es admiradora rendida del actor y por eso la vemos, más vale tarde que nunca.
La trama suena a ya vista. Secuestran a la familia para que el experto en seguridad de un banco haga un robo.
Harrison interpreta magníficamente su papel como en “Air Force One” o en “Frenético“. El actor tiene oficio y experiencia en estos papeles pero además sabe hacer otras cosas.
El malo es muy malo y lo interpreta un actor interesante, Paul Bettany que no termina de convencer.
La peli entretiene pero es totalmente previsible y encima termina con una imagen mil veces vista: la familia salvada camina sucia pero unida y aparecen los coches de policía que ya sobran porque el gran Harrison lo ha solucionado todo-todo.