En la faceta actoral oscila entre muy malo y pésimo.
Fijaros lo que voy a decir, a veces al nivel de Nicholas Cage. Igual me he pasado. Tan malo como Cage es imposible.
En Vivir de noche es el guionista, el director y el actor principal, casi único, porque sale en el 100% de los planos de la peli.
Con estas tres facetas corres en riesgo de cagarla por partida triple. Y eso es efectivamente lo que ha conseguido.
El guión mezcla mafia irlandesa, italiana y el Ku Klux Klan.
Repleto de escenas retóricas, sin sentido, ni utilidad narrativa.
Con traiciones de opereta de mercadillo y trucos de guión de trilero de callejón.
El personaje de Affleck se empeña en ser un gangster honesto y honrado. ¡De traca!
Además la peli está mal dirigida, con situaciones confusas, aunque hay planos brillantes que recuerdan al mejor Ben director.
Pero lo peor es la interpretación.
Se ha retocado la cara y se la ha rellenado de bótox como si no hubiera un mañana.
Su expresividad era escasa. Ahora es nula.
Hubiera dado igual poner un muñeco de cera. El resultado sería el mismo.
Tal vez con otro actor (de verdad) la peli se hubiera salvado, pero Affleck la hunde hasta el abismo abisal.
Sienna Miller, Zoe Saldana y Elle Fanning son y están maravillosas pero no son suficientes para contener el desastre. Por cierto, las tres muy delgadicas, pobrecillas.
Sufragistas en un homenaje a las mujeres que a principios del siglo pasado pelearon por obtener el voto.
Está bien que se nos recuerde que los derechos sociales se alcanzan con la lucha y con la reivindicación.
La sociedad avanza gracias a los que se esfuerzan para que así sea.
Lo que ahora nos parece de lo más normal hace cien años era visto como algo estrambótico y lamentablemente aún hay países en los que las mujeres no pueden votar.
En España las mujeres tienen sueldos menores que los hombres y sobre ellas se ejerce una violencia machista intolerable.
La idea de la peli me parece de lo más acertada.
Además la protagonista es una chica trabajadora con una vida desgraciada que se hace sufragista por amistad y por las circunstancias de la vida y esa actividad reivindicativa la vuelve más desdichada aún.
Sarah Gavron filma la peli con una torpeza manifiesta.
Rueda con una cámara tambaleante, con profusión de primeros planos y desenfocados. Todo lo cual me molesta profundamente.
A su peli le falta emoción y energía. Hay momentos sensibleros que me emocionaron (ye es conocida mi labilidad afectiva).
El peso de la peli recae sobre una estupenda Carey Mulligan que lo da todo y que resulta muy convincente.
La presencia de Meryl Streep es meramente testimonial. Que nadie espere ver una peli esta gran dama de la escena. Su aparición no llega a dos minutos.
Una peli bien intencionada, pero lamentablemente mal rodada. Eso sí: necesaria.
Repasando su filmografía encuentro pelis muy valiosas.
Lo primero que llama la atención desde el principio es el tono serio, dramático, solemne de la narración.
Lo segundo que viendo el tráiler ya has visto la peli.
Los 121 minutos se pueden resumir en dos.
Ballenero guapo y fuerte (no olvides que es Thor). Capitán malo. Cachalote gigante hunde el barco. Las pasan putas en los botes, hasta que son rescatados.
Me han sobrado 60 segundos.
Me olvidaba: en las balsas a la deriva hay canibalismo.
Todo esto adornado con una estupenda fotografía, unos efectos visuales impresionantes y Chris Hemsworth luciendo palmito.
Me molesta cuando se pretende dar un tono dramático a alguna escena con un uso torticero de la música y no consigue más que algún bostezo.
En el corazón del mar es una tomadura de pelo que, con una música manipuladora, unos efectos especiales apabullantes y una cara bonita en un cuerpo cañón, pretende colar un producto simplón y manido.
Moby Dick de John Huston, con Gregory Peck, ¡eso si que era una buena peli!
Vuelve a contar como protagonista con Brendan Gleeson.
Se trata de un buen sacerdote que recibe una amenaza de muerte, que se ejecutará en una semana, por parte de un feligrés que sufrió abusos en su infancia.
La narración nos va guiando por estos siete días.
Brendan Gleeson solo intenta hacer el bien, sin santurronería, encontrando provocaciones y desprecios a lo largo de su recorrido.
Es sometido a una auténtica prueba de fuego de su fe.
La peli es un drama, cocinado con muchas dosis de un humor muy negro que a veces cuesta asimilar.
La fuerza de su protagonista es imparable, un auténtico animal cinematográfico.
Una apuesta atrevida, perturbadora, emocionante con mucha mala leche.
Tuve la oportunidad de ver esta peli en NOCTURNA 2014. Me preguntaron porqué no había reservado entrada y contesté: “tengo alergia a Tom Cruise“.
He oído tantos comentarios favorables que al final caí en la tentación. Sabía que me iba a perjudicar, sabía que no me iba a gustar, pero aún así fui a verla. Lo cual confirma mi innata estupidez.
Lo siento, pero esta mezcla del Día de la marmota (léase Atrapado en el tiempo), Salvar al soldado Ryan, y el juequecito de ordenador StarCraft II, campaña de los zerg, me ha parecido una tostada (como decía mi padre, en paz descanse).
Había oído: es divertidísima, pasas un rato estupendo.
Lo único bueno que ves morir a Cruise enecientas veces. Lo peor que resucita enecientas una.
Porque, no os equivoquéis, termina salvando el mundo de los miméticos o los zerg, o como se llamen.
Este muchachillo, ya con una edad acuesta, se empeña en ser el gran superhéroe y termina siendo como una broma de sí mismo.
Querido Tom: crece, desarrolla, madura… Y, por favor, deja de salvar el mundo.
Voy corriendo a Urgencias a que me pongan un Urbason.
Ya es una costumbre que mis sobrinas, Lara y Ángela, vengan unos días a visitarnos en verano.
Hace dos años vimos Los Pitufos e hice mi pitufocrítica, que os recomiendo (me quedó muy graciosa).
Vemos este verano la Dos, en lo que empieza a ser una tradición (o más bien maldición).
Me esperaba lo peor. Esos seres azules y empalagosos que son todos iguales me repugnan. La idea de una raza de solo hombres con una única mujer (la horrorosa Pitufina) creada por Gargamel, el ultraenemigo de Los Pitufos, me pone literalmente enfermo.
Pero el pasar una tarde de cine en familia puede más que la amenaza de soportar una peli infame. Además aunque algo no me guste y lo ponga a parir no quiere decir que no disfrute. El cine siempre es una experiencia mágica y maravillosa.
Como ya he dicho me esperaba lo peor pero el inicio con una sátira sobre las alergias alimentarias me hizo reír, y eso es un buen comienzo.
Los Pitufos siguen siendo insoportables lo cual te empuja a comprender al malo e incluso a solidarizarte con él.
Pero Gargamel ocupa demasiado espacio en el metraje y me cargó un poco.
Neil Patrick Harris no ha mejorado desde la Uno, pero su relación con su padrastro sí me pareció interesante. Brendan Gleeson es un gran actor y verlo en un registro cómico resulta atractivo.
Azul el hijo de Patrick, interpretado por Jacob Tremblay, es clavadico a mi sobrino Borja de pequeño.
La peli discurre más o menos entretenida. Los mejores momentos son cuando Pitufina acompañada de sus hermanos malotes se vuelve malvada. Las travesuras del trío resultan divertidas.
El gato Azrael sigue siendo uno de los mejores actores.
El paseo turístico por París en cigüeña es espectacular.
La crítica sobre el papanatismo hacia los famosos es estupenda y muy real.
Los Pitufos 2 han pitufomejorado respecto a la Uno porque tienen menos pitufoazúcar y más pitufopimienta. Pero aún así hay un exceso de pitufoedulcurante que la termina haciendo pitufoempalagosa.
Os resumo las opiniones de mis pitufoacompañantes y su pitufocalificación de la peli (del 0 al 10):
Marta: Estupendas las imágenes de París. Gargamel es un asco, es un personaje odioso y muy estúpido. (4,5)
Elena: Me gusta que la hermana malota se vuelva buena, y su hermano es muy gracioso. (5)
Rubén: Asombrado por el retraso de Pitufina. (5)
Andrea: Lo mejor los malotes. (6,5)
Ángela: El gato me cae mal y no me hace gracia. (8)
Lara: Me gusta que Gargamel se quede solo por que es muy feo. (5,95)
Brendan Gleeson interpreta al sargento irlandés Gerry Boyle. Un tipo parecido a nuestro Torrente nacional (zafio, putero, bebedor, racista, grosero) pero con ética, un poco especial, pero su ética al fin y al cabo.
Toda la peli se basa en este personaje perfectamente representado. El contrapunto lo ofrece un agente del F.B.I. compuesto por un eficaz Don Cheadle.
Esta peli de colegas, o como está de moda decir buddy movie, funciona como un reloj con esa mezcla de thriller y comedia costumbrista.
No sé si los irlandeses son como nos muestra la peli pero, si es así, salen muy mal parados.
El rodaje en exteriores la mayor parte del metraje y el final con música de género le da un aire de peli del oeste (western) muy de agradecer.
Desde que en 2001 se estrenara La Piedra Filosofal he sido fiel seguidor el joven mago.
A los personajes se les coge cariño, como a los hijos. Los ves nacer, crecer, de pequeños hacen monerías y son graciosos y luego llegan a adolescentes y se vuelven mayores y ya dejan de ser graciosos, pero ya no hay remedio ya les tienes cariño y hagan lo que hagan los sigues queriendo.
Bueno, pues lo dicho, a Harry, Ron y Hermione los considero de la familia. Pero ya no son graciosos, se han vuelto unos muermos y ya no se les aguanta.
Esta reliquias de la muerte, o ¿es reliquias de la saga? aburre al más incondicional.
De la anterior “El Misterio del Príncipe” casi no me acuerdo y eso es malo-malo, señal inequívoca de que no me entusiasmó. Y esta Reliquias la vi ayer y casi la he conseguido olvidar.
Los personajes van desorientados por el metraje de la peli pero es que el director no se conoce el camino.
Los malos, incluido el Señor Oscuro (Voldemort), son de palo. No dan miedo a nadie. Eran mejores cuando no se les veía como ocurría en las primeras pelis.
En los primeros episodios de la saga había sorpresas y misterios. Conocimos el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería y nos gustó empezar el curso. Ahora los niños se han hecho hombres y son de la generación nini, ni estudian, ni trabajan, ni entretienen.
Pero aún queda algo que salvar en la peli. El cuento que lee Hermione de las Reliquias de la Muerte, con unos dibujos magníficos como sombras. Y cuando Ron tiene que destruir el horrocruxes y éste mete el dedo en la llaga de sus celos y sus envidias y se ve a Harry y Hermione entregados a la pasión, aunque convenientemente censurados para no ofender sensibilidades de padres.
Que nadie se preocupe veré la segunda parte, pero ruego que me hagan un resumen (estilo: “en episodios anteriores”) porque seguro que no recordaré nada de la primera parte.
Un grupo de marines norteamericanos buscan afanosamente las armas de destrucción masiva (ADM) en el Irak conquistado a Saddam pero no las encuentran. El alferez Miller, que es un tío que a pesar de ser marine piensa, se mosquea porque no las encuentran y se hace colega de un agente madurito de la CIA. Éste es el plateamiento inicial de Green Zone.
La peli es una mezcla de thriller político y cine bélico. La combinación encaja como un guante.
Paul Greengrass, el director, rueda con maestría las escenas bélicas con una cámara que no para de moverse dando gran sensación de realidad. Este director ha realizado alguna peli de la saga Bourne por lo que tiene experiencia en el cine de acción.
El alférez Miller es el actor Matt Damon que ya tiene experiencia bélica, no olvideis que fue el Soldado Ryan. Matt tiene ese aspecto de americano bien criado y alimentado y lo cierto es que lo hace fenomenal.
La peli te mantiene pegado a la butaca y no te permite pestañear. Podría pensarse que es una peli más de acción pero en absoluto. Green Zone tiene mensaje y da que pensar.
Junto con En tierra hostil (tal vez sobrevalorada), Green Zone es una de las películas básicas para comprender la Guerra de Irak.