Rob Brydon y Steve Coogan son dos cómicos británicos que en esta peli se interpretan a sí mismos.
Por conveniencia realizan un circuito gastronómico por el Norte de Inglaterra. Se observan bellos paisajes y suculentas comidas, que echan por tierra la idea que en el Reino Unido se come mal.
El peso de la comedia y de la peli recae en los largos diálogos entre estos dos personajes.
La mayor parte del tiempo se dedican a poner voces imitando a actores famosos.
Mi problema es que la vi doblada al castellano y en consecuencia no eran identificables las voces de los imitados. Y aunque la hubiera visto en versión original como casi siempre veo las pelis dobladas (como es normal en los cines españoles) tampoco me hubiera servido de nada.
Por lo tanto esos diálogos, que se me antojan interminables y soporíferos, no me hicieron ninguna gracia.
Steve Coogan interpreta al guapo del dúo que siempre está acompañado por amistades de conveniencia y ligues de una noche que no recordará. En cambio Rob Brydon más feo y con menos éxito comparte su vida con una familia idílica.
Tal vez sea una buena peli pero yo no he sabido apreciarlo.
El primer inconveniente es el guión, con algunas lagunas, aunque hay momentos logrados.
El segundo inconveniente es la realización, abusando de los primeros planos y con un claro aire de tvmovie.
El tercero los actores, especialmente un inexpresivo Colin Farrell, sobre el recae casi todo el peso de la historia y a mí me resultó antipático, y no me creo nada su drama personal.
En cambio Noomi Rapace está estupenda y su deformidad facial le da un atractivo especial, algo morboso (¿tendré que mirármelo?). Esa combinación de fragilidad y decisión hacen a su personaje muy potente.
La unión de dos personas heridas marcadas por un pasado triste es interesante. Es como la versión De óxido y hueso americana, aunque esto sea comparar el jamón pata negra con mortadela de olivas del Día.
En conjunto me ha gustado, no es para echar cohetes, pero resulta entretenida. Tal vez sea por la presencia de Noomi Rapace o el final de fuegos artificiales y 25 muertos.
Obtuvo el Oscar al mejor cortometraje de ficción. Es una producción danesa de 11 minutos.
Anders Thomas Jensen era un seguidor de uno de los padres de Dogma, Lars Von Trier, con solo 26 años ganó un oscar. La influencia Dogma se nota sobre todo por la ausencia de iluminación artificial, que la hace excesivamente oscura.
Basada en un hecho real sobre un día en que el director cogió un taxi y el conductor no paraba de hablar de las bondades del nazismo.
Una comedia negra divertida sobre la xenofobia. Con una conclusión un poco frustrante sobre la presencia en todos nosotros de algo de racismo.
Respecto a esto querría contar una anécdota.
Hace unas semanas cuando iba en cercanías estaban junto a dos personas que olían fatal, eran de raza negra. Cuando lo comenté con unos amigos dije que eran dos negros que olían horroroso. Era verdad. Pero si hubieran sido rubios ¿hubiera dicho que eran dos caucásicos malolientes?
El jueves pasado falté a la reunión semanal de Amigos del Cine. Mi compañera Fátima me ha informado que vieron unos cortos y, muy amable, me ha enviado la link para poder verlos en youtube.
El hombre sin cabeza es una producción francesa de 18 minutos.
Érase una vez un hombre que no tenía cabeza y pensó en comprar una para poder agradar a una chica con la que había quedado para bailar…
Se trata de un corto elegante y emotivo, con momentos de gran delicadeza.
Creo que nos invita a reflexionar sobre la aceptación de nosotros mismos tal y como somos.
El título original de esta peli es The son of no one (‘el hijo de nadie’). El cambio al castellano ha sido claramente para peor. El título en inglés es mejor y el español es totalmente olvidable.
Publicó una biografía de 200 páginas rememorando su infancia en este conflictivo barrio neoyorquino, más tarde dirigió la peli Memorias de Queens basada en esta novela, que no recuerdo haber visto.
En Policías de Queens nos cuenta dos historias separadas por 16 años. Tiene más interés el relato de los asesinatos con los niños.
Pero lo mejor es la ambientación en esas casas de protección oficial y esas calles conflictivas.
El desarrollo de la historia resulta un poco farragoso, con una realización con cierto tufillo a telefilm.
Gran parte del peso interpretativo recae sobre el modelo Channing Tatum que está francamente penoso incapaz de expresar ningún sentimiento.
Ray Liotta y Al Pacino están notoriamente patéticos dando un tono decadente a su interpretación, resultando difícil distinguir si es una actuación o es una situación real en su carrera.
Katie Holmes y Juliette Binoche salen especialmente feas y no esbozan ni una sonrisa en sus actuaciones. Ahora que lo pienso: no hay ni gesto de felicidad en todo el metraje.
La historia infantil la recordaré, el resto espero olvidarlo pronto.
Alexander Korda es un director norteamericano de origen húngaro nacido en Londres, además fue productor y dirigió otra peli, muy conocida de 1936, Rembrandt.
La vida privada de Enrique VIII no es una peli histórica al uso, más bien es un estudio psicológico de este rey británico contado en tono de comedia.
La peli resulta muy entretenida, con diálogos ingeniosos.
El protagonista está muy bien desarrollado por un gran Charles Laughton absolutamente genial.
Al Rey Enrique nos lo presentan como lascivo, glotón, caprichoso, infantiloide, ingenuo y manipulable.
La comedia predomina sobre todo porque incluso las decapitaciones adquieren un carácter escasamente trágico.
Esa corte llena de aduladores, mentirosos e intrigantes que impiden ver la realidad al monarca es de una actualidad absoluta. Nuestros gobernantes siguen rodeados de una camarilla de gentuza así.
Ésta fue la primera peli inglesa nominada a los oscar. Charles Laughton obtuvo el oscar la mejor actor.
Desde mi infancia consideré a este actor como a uno de los grandes, desde que vi Testigo de cargo (Billy Wilder. 1957), sin duda una de las obras cumbres del cine.
Antes de hacer una crítica me gusta leer otras de profesionales para intentar ser original. Acabo de leer al siempre competente Sergi Sánchez en Fotogramas y me va a ser fácil discrepar.
Baz Luhrmann nos intenta deslumbrar con un artificio y un barroquismo abrumadores que al comienzo me maravilló pero conforme avanza la peli se desborda y tanto movimiento, tanto colorín termina saturando.
Lo que al comienzo encantaba al final termina sobrecargando, aburriendo y haciéndose insoportable.
A esto contribuye la voz en off, que pretende darle un tono literario a la peli pero resulta reiterativa y cansina. Detesto profundamente este recurso y estoy seguro El gran Gatsby ganaría si se prescindiera de él.
El retrato de la decadencia moral de la época es vacío y excesivo.
Si me despertó algún sentimiento fue aburrimiento y hastío.
Los actores están fatal, sobreactuados. Parecen influidos por la moda que impuso la saga amoroso-vampírica de poner caritas y hacer mohinos, como si se tratara de cine mudo.
Ni siquiera, el generalmente eficaz, Tobey Maguire está bien.
La historia del como se hizo esta peli da para hacer una nueva. Es todo bastante complicado pero intentaré resumirlo. Es divertido.
Una semana antes de acabar el rodaje de La mula Michael Radford, director y co-productor, abandona el rodaje, no se ha explicado muy bien pero parece ser que por desavenencias con la productora Alejandra Frade.
Se encarga de terminar la filmación Sebastien Grousset un publicista francés. Se intentó mantener en secreto este nombre, incluso con una cláusula de confidencialidad a los actores, pero ha terminado transcendiendo.
Parece ser que Michael Radford se llevó parte de la película filmada. En el 2010 esta peli se realizó no en digital sino en película clásica.
Alejandra Frade intenta estrenar la película y se encuentra con dos graves inconvenientes. Por un lado los productores británicos e irlandeses de Radford, con un lío legal de muy padre y señor mío. Intervienen tribunales ingleses y españoles.
No se consiguieron todos los negativos de la peli que se llevó Radford pero sí se disponía de los “dailies” de rodaje. Los dailies son grabaciones en vídeo que se realizan durante la filmación de la peli que se hacen con el mismo enfoque y posición que la cámara de la película. Se puede ver en el combo para comprobar que el plano es correcto, que no se ven cables ni micrófonos, que el racor está bien, etc… Lógicamente la calidad es mucho peor que la grabación en film. Ahora este problema se ha solucionado con la realización en digital.
Cuando se ve esta peli se observa que hay secuencias con una muy buena calidad y otras con desenfoque y abundante grano. Para justificar esto la productora ha enviado una carta a todos los cines diciendo que está rodada como una técnica documental, con iluminación antigua, buscando un look retro… El escrito está disponible en la red. Pero la realidad ya la he explicado.
Ahora, por fin, comienzo a hablar de la peli.
La mula es una historia en la Guerra Civil Española en tono de comedia.
Juan Eslava Galán es coguionista y autor del libro en el que se basa la peli, novela la historia de su padre durante los tres últimos meses de la Guerra Civil.
Juan es un acemilero que tiene la esperanza que cuando acabe la guerra tendrá un futuro mejor, gracias a Valentina, una preciosa mula que ha encontrado y escondido y a Conchi, una chica con la que festeja.
La peli se ve con gusto, la comicidad está bien conseguida porque nace de la realidad, una especie de humor costumbrista muy bien llevado, no hay esperpento, ni sátira.
Todos los personajes están bastante bien constituidos. No es, para nada, maniqueísta y refleja una cruda realidad de manera coloquial y sencilla.
Las interpretaciones están muy conseguidas. Destaca Mario Casas que demuestra ser un buen actor y no solo una cara bonita. Resulta conmovedor y demoledor comprobar que todas sus esperanzas se ven truncadas, tal vez como la de la mayoría de los españoles que tuvieron que pasar muchos años de penuria.
Especialmente agradecido es el personaje de Doña Concepción, la madre suspicaz de Conchi, interpretado por una magnífica Maite Sandoval.
En España siempre hemos disfrutado de unos estupendos actores y aquí se vuelve a demostrar.
No es la primera vez que de un desastre durante el rodaje y la post-producción surge una buena peli.
Porque La mula emociona, entretiene, hace reflexionar y llega al corazón.
Stoker hace referencia al apellido de una familia que se podría decir que es rarita.
Una madre poco cariñosa interpretada por una Nicole Kidman que parece se va a especializar en personajes tortuosos, recuerdo su anterior peli El chico del periódico.
Una hija, Mia Wasikowska, rebelde, introvertida, impredecible, muy unida a su difunto padre por la caza, objeto de burla por compañeros de instituto. La pudimos ver en La Alicia de Tim Burton. Aquí está de sobresaliente.
Un tío, Matthew Goode, que aparece de la nada después de la muerte de su hermano y que se lo quiere montar con la madre y con la hija, pero que tampoco parece muy normal. Con mucha biografía detrás.
Esta peli es de personajes pero también es una obra muy personal de su director Chan-wook Park. Reconozco no haber visto ninguna de sus producciones anteriores pero no puedo dejar de ver la elogiada Old Boy.
El estilo de Chan-wook Park es enrevesado, manierista, recargado, pero embriagador. Nos introduce en una atmósfera malsana de sentimientos reprimidos y de pensamientos escondidos. Al limite del exceso pero sin llegar a caer en él.
Se han comentado mucho las referencias a la obra de Alfred Joseph Hitchcock. A La sombra de una duda, a la ducha, a esa lámpara balanceándose… Pero no son más que guiños porque en absoluto imita al maestro, ni lo deconstruye. Esta obra es personal y única.
Hay una estética de la violencia que es intensamente poética con esa sangre salpicando las flores, al final del metraje.
Un peli fascinante y turbadora.
Compartí sala con dos señoras de unos 70 años, lustro más o menos. Estaban con los pies colocados encima de los asientos delanteros, en posición poco decorosa. Durante toda la proyección estuvieron hablando, incluso gritando (posibles problemas de hipoacusia?) y riendo. Salieron del cine comentando: “Parece mentira con lo buena que parecía esta chica”. No me atreví a recriminarlas porque su actitud me daba más vergüenza que a ellas. Y lo peor: una es paciente mía.
“Por despertar una cierta controversia y conseguir hacernos sentir extremadamente incómodos a través únicamente de la reconstrucción de fantasía y horror que denuncia una brutal realidad que aún sigue impune”
Después del golpe militar en Indonesia en 1965, paramilitares masacraron a un millón de comunistas (léase intelectuales, progresistas…).
A un grupo de estos asesinos se les encarga que rueden una peli recreando como realizaban los asesinatos y las torturas.
Resulta impresionante la crueldad y la falta de escrúpulos que estos individuos exhiben durante toda la peli.
Son individuos esperpénticos, patéticos y con muy mal gusto a la hora de vestir.
Se va pasando a sentir primero desprecio y después repugnancia.
Hay frases desoladoras: “Que algo sea crimen contra la humanidad lo deciden los ganadores”. Verdad como un puño de grande.
Ahora vienen los peros.
Pero su metraje es excesivo y se insiste demasiado en escenas que resultan reiterativas.
He salido con auténtico mal cuerpo de la proyección, con cierto estado nauseoso. Espero olvidarla pronto.
El documental que inauguraba el festival The Gatekeepers me gustó mucho más.
Este documental alemán rodado en tierras perdidas de Rusia se ha llevado el Segundo Premio del Jurado en este Festival Documenta Madrid en el que he estado acreditado.
El jurado ha dado las siguientes razones para conceder este premio (cito textualmente):
“Por considerarla una proeza en cuanto a tecnología y valor, aprovechando con maestría unos recursos financieros y humanos muy escasos para ofrecernos un relato cinematográfico muy bello de las consecuencias de una catástrofe nuclear”
Se supone que trata sobre una zona de Rusia que ha sido sometida a radiación nuclear en varias ocasiones y que la Unión Soviética lo mantuvo en secreto.
Se nos ofrecen imágenes de paisajes con la cámara fija, con la fotografía en blanco y negro y algunas declaraciones de víctimas.
No nos da ni una sola imagen de la Central Nuclear, ni imágenes de archivo (tal vez no existan), ni se especifican las consecuencias de los desastres medioambientales.
El desarrollo se hace insufrible y he tenido que realizar esfuerzos sobrehumanos para mantenerme despierto. ¡Todo resulta tan aburrido e insoportable! Yo no he encontrado nada que despertará mi admiración, ni mi conciencia.
Más de un millón de españoles padecen insomnio. Esta peli podría solucionar el problema de muchos de estos pacientes. Se podría vender en farmacias pero habría que advertir que su uso desmesurado podría ocasionar Hipersomnia Crónica Maligna, que más o menos es lo que padecía Blancanieves, la del cuento.
El trailer recoge las partes más divertidas. No dejes de verlo.
Brendan Gleeson interpreta al sargento irlandés Gerry Boyle. Un tipo parecido a nuestro Torrente nacional (zafio, putero, bebedor, racista, grosero) pero con ética, un poco especial, pero su ética al fin y al cabo.
Toda la peli se basa en este personaje perfectamente representado. El contrapunto lo ofrece un agente del F.B.I. compuesto por un eficaz Don Cheadle.
Esta peli de colegas, o como está de moda decir buddy movie, funciona como un reloj con esa mezcla de thriller y comedia costumbrista.
No sé si los irlandeses son como nos muestra la peli pero, si es así, salen muy mal parados.
El rodaje en exteriores la mayor parte del metraje y el final con música de género le da un aire de peli del oeste (western) muy de agradecer.
En 1993 desapareció el Festival de Cine Imaginario y de Ciencia-Ficción, Imagfic.
Sitges ha sido hasta ahora la capital del cine de este género en nuestro país, pero Nocturna viene con fuerza para arrebatar este trono a la ciudad catalana.
Se celebrará del 3 al 9 de Junio en los cines Palafox (Calle de Luchana, 15).
Los aficionados a estos géneros cinematográficos somos legión y era imprescindible que se realizara un festival en la capital de España.
José Luis Alemán y Sergio Molina en la producción y Luis M. Rosales como director son los artífices e ideológos de este nuevo festival.
Además de la sección oficial con títulos de lo más prometedor hay una sección llamada Nocturna Dark Visions. Se trata de una sección competitiva dedicada a las propuestas más innovadoras y transgresoras del género fantástico.
En la Sección Panorama se proyectará la Matanza de Texas 3D que amenaza ser una orgía de sangre y casquería que salpicará al público de las primeras filas. Como yo me suelo colocar en la fila seis llevaré ropa vieja.
Tengo la suerte de estar acreditado para asistir por El Heraldo del Henares, lo cual me llena de orgullo y satisfacción.
Os pongo una tabla con los horarios de las pelis del festival (al final después del cartel).
Cada sesión costará 6,5 euros, aunque se ofrece la posibilidad de adquirir bonos de cinco y diez sesiones por 27,5 y 50 euros respectivamente. Las sesiones de inauguración y clausura costarán un poco más, 7,5 euros, y el maratón de tres películas del 9 de junio, 15 euros.
Hay también un Pre-Nocturna, para calentar motores, el fin de semana anterior.
El preNOCTURNA 2013 tendrá lugar en la Sala Artistic Metropol, situada en la calle Cigarreras, 6 de Madrid.
Pero ahora estamos en la época de la globalización y los relatos se encuentran en tres continentes.
El director de 21 gramos nos introduce en los dramas personales en localizaciones diferentes. Coloca la cámara para implicar al espectador, para despertar sentimientos en él.
El cambio de escenario nos permite descansar y no saturarnos de sentimientos y eso lo maneja con habilidad pasmosa.
Esa globalización se observa sobre todo en la información. Un suceso ocurrido en un remoto paraje de Marruecos es noticia en todos los telediarios mundiales pero porque afecta a una ciudadana norteamericana. Si el disparo fortuito lo hubiera recibido una marroquí nunca hubiera sido noticia.
El realizador de Biutiful nos habla de incomunicación, de violencia, de falta de solidaridad, de injusticia, de desigualdad.
Los personajes sufren por motivos diferentes, en ambientes diferentes, pero sufren al fin y al cabo. Separados por la distancia y por la situación social se encuentran unidos por el padecimiento personal.
Todos los actores lo hacen fenomenal, señal inequívoca que han sido muy bien dirigidos por González Iñárritu.
Brad Pitt demuestra una vez más que es un gran actor y además sabe sacrificar su status de estrella para interpretar un papel que no es el de absoluto protagonista.
Lo mejor de esta peli es que el revoltijo de historias y de emociones no confunden al espectador.
La vi con mis compañeros del Club Amigos de Cine. De nuevo se ha vuelto a elegir una peli muy interesante para comentar. Estoy seguro que en esta ocasión todos vamos a estar más de acuerdo que con las de Michael Haneke, reciente Premio Príncipe de Asturias (¡Lo que hay que ver!).
Esta Iron Man 3 es una secuela de Los Vengadores y de hecho hace referencia en varias ocasiones a esta peli.
Se trata de una macroproducción muy divertida, como una montaña rusa. Te montas en el asiento y pasan emociones con gran rapidez. Te ríes con los chistes de Tony Stark. Te quedas boquiabierto ante el descomunal despliegue de medios y la presencia de abundantes secundarios, la mayoría muy jugosos.
Todo pasa tan deprisa que no te da tiempo a digerirlo. Sales del cine diciendo: “Ha estado bien, pero no me ha quedado claro cómo esto y cómo lo otro…”
Pero hay que darse cuenta que eso es lo de menos. Esto es un producto de consumo rápido y que se olvida más rápido aún.
Es divertido e interesante el planteamiento del malo-malísimo llamado el Mandarín como elemento que pone cara al mal, cuestión que tanto gusta a los norteamericanos.
Lo mejor de la peli, sin duda, son las dos chicas. La maravillosa Rebecca Hall y la extraordinaria Gwyneth Paltrow.
Siempre albergué la esperanza que nuestro príncipe Felipe se casara con la Paltrow, una chica tan guapa, tan encantadora, tan simpática que veraneaba en Talavera de la Reina y sabe hablar español con acento toledano.
Los actores de Hollywood son la aristocracia de Estados Unidos. Como el príncipe no se decidía con Tatiana de Lichtenstein pensé en Gwyneth… Pero no pudo ser. Cosas de la vida.
Y de Iron Man 3, ¿qué decir más? Casi no recuerdo de nada.
Los veteranos hermanos Taviani realizan un experimento con resultados emocionantes.
La filmación se desarrolla durante los seis meses de ensayos, del drama de Shakespeare Julio César, por parte de un grupo de presos. Son delincuentes peligrosos, la mayoría condenados a cadena perpetua y dentro siempre de los muros de una cárcel italiana de máxima seguridad.
No hace mucho vi y comenté Coriolanus también basada en una obra del genial dramaturgo. En poco tiempo he visto dos adaptaciones de este autor.
Me estoy volviendo admirador de Shakespeare. Las dos pelis me han impresionado.
Aquí el texto de Julio César, además de conmoverme a mí, emociona a los presos que lo interpretan y, en cierto modo, cambia sus vidas.
El desarrollo de la peli es tan interesante que no se puede ni parpadear.
La frase final de uno de los actores es un resumen perfecto de lo que consigue la peli: Hasta que no descubrí el arte no comprendí que esta celda era una prisión.
Confieso no haber visto esta peli hasta ahora, a pesar que Coppola es uno de mis directores preferidos, especialmente por su trilogía del Padrino.
La veo porque en unas semanas podremos disfrutar (?) en los cines el estreno de un remake.
Se nota que es un producto de encargo. Una mezcla de cine musical, de gánsters y melodrama, sin que quede definido el estilo predominante.
Francis Ford Coppola es un maestro y dirige de manera prodigiosa, resultando un producto de calidad, muy entretenido pero le falta el acabado final, ese toque de autor que la hubiera convertido en una obra maestra.
La historia de dos parejas de hermanos, unos blancos y otros negros, que se cruzan levemente, hace de este film una peli coral.
Richard Gere interpreta con escasa convicción su papel y va de sobrado.
En cambio Diane Lane está maravillosa, posiblemente el personaje más interesante y por supuesto el más atractivo.
Nicolas Cage sobrino del director realiza una interpretación auténticamente patética, demostrando que es un penoso actor, cuestión que ha ido confirmando a lo largo de su carrera, a pesar de su oscar. Por cierto ya empezaba a quedarse calvo.
Lo mejor la dirección de Coppola con escenas memorables como el intercalado de imágenes de claqué y el uso generoso de la metralleta.
Desde hacía años tenía interés en ver este musical y por fin me decido.
Hairspray está lleno de números musicales, que son lo mejor, todos magníficos con muy buenas canciones y estupendas coreografías.
Lo peor son los rellenos entre los números musicales que resultan demasiado simplones y en ocasiones empalagosos, pero afortunadamente la mayor parte del metraje es bailar y cantar.
El mensaje es demasiado declarativo hacia la integración racial en la América de los sesenta y hacia la aceptación de las personas tal y como son, pero todo excesivamente edulcorado, con una sobredosis de buenismo.
Encantador el personaje de Tracy Turnblad interpretado por una maravillosa Nikki Blonsky, una chica gordita y sin complejos.
Impresionante John Travolta disfrazado de madre oronda y atormentada por su peso.
Un auténtico chute de optimismo y vitalidad. Una delicia. Recomendable para momentos difíciles.
Esta tierra es mía es la segunda que Renoir rueda en EE.UU. al haberse exiliado de Francia por la ocupación alemana. Se trata de una película de propaganda de las que se rodaron durante el desarrollo de la guerra.
La había visto hacía muchos años en una sesión de madrugada de cine en la 2 y me había emocionado y casi la recordaba completamente, pero no la identificaba como una obra de Renoir.
Es curioso que las pelis que emocionan, que conmueven no se olvidan, en cambio ves otras como Combustión y en unos días no recuerdas casi nada de ella.
Esta tierra es mía es una obra emocionante, vibrante, aleccionadora. Tiene drama, amor, intriga, acción, patriotismo, comedia e ironía. Todo esto se mezcla con la maestría de un prodigio del cine como es Renoir.
Aquí los alemanes no se representan como monstruos sin rostro sino que son personas y como en el caso del Major Erich von Keller (Walter Slezak) es un individuo culto que realiza citas literarias continuamente. Con esto Renoir nos envía el mensaje que no solo hay que formar en conocimientos sino también en valores, porque una buena educación no garantiza que detrás haya una buena persona.
Durante la peli el Major Erich von Keller expone sus teoría sobre la ocupación y la guerra y encuentra el apoyo de George Lambert (interpretado por George Sanders) un empresario colaboracionista.
Maureen O’Hara está, como siempre, maravillosa. La gran actriz fordiana por naturaleza se adapta perfectamente a la dirección de Renoir.
Prodigiosa la actuación de Charles Laughton, con ese papel de hombre cobarde, protegido por una madre castrante (extraordinaria Una O’Connor). Por cierto estos dos actores también participaron en la colosal Testigo de cargo.
Hay momentos de gran comicidad insertados en escenas de gran tensión como el bombardeo o cuando los alemanes irrumpen en la casa donde cena Charles Laughton y no para de toser por un cigarrillo.
El discurso de Laughton es emocionante e inolvidable y en absoluto se hace pesado.
La lectura ante los alumnos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos es vibrante y me llenó de emoción y de esperanza.
Sin duda una de las grandes películas de la historia del cine, con una vigencia rotunda.
Daniel Calparsoro demuestra, una vez más, que es un gran director. Capaz de elaborar un producto bien hecho.
La trama resulta entretenida y hay escenas de acción muy logradas con carreras de coches, y una Adriana Ugarte que quita el aliento.
Para las jovencitas, Álex González sale sin camiseta luciendo una voluptuosa anatomía (esto ha quedado un poco gay, pero no importa).
Quede claro que me quedo con la Ugarte.
Después de la estupenda Invasor, esperaba esta peli con cierta ansiedad.
Calparsoro ha elaborado un producto comercial. Tal vez equivocado su estreno la misma semana que Iron Man 3.
Dicho todo lo anterior… A mí me ha parecido basura, pura y dura. Es una peli sin alma, hecha con oficio e interés, pero sin nada que contar que no hayamos visto mil veces y sin un solo sentimiento que comunicar.
Espero que tenga éxito en taquilla, siempre se lo deseo al cine español. Pero esto es como comerse una hamburguesa de MCDonald´s de hace tres días, está bien hecha pero es digna solo del cubo de los desperdicios y no del paladar de una persona.
Isabel Coixet es la directora, guionista y productora de esta peli.
En un futuro cercano, 2017, una expareja se reencuentra. El futuro es dramático con siete millones de parados y una situación económica ruinosa, a España se le ha denegado el tercer rescate…
Curiosamente Isabel Coixet es menos pesimista que el Gobierno en esto del paro…
Cuando ves la peli comprendes el título y es que hay cosas del pasado que nunca terminan, hay heridas tan profundas que nunca acaban de cicatrizar.
La apuesta es muy arriesgada, solo dos actores, empapados de tragedia y con un decorado desolador.
Todo resulta muy teatral y algo artificioso pero las interpretaciones de estos dos inmensos actores hacen posible lo imposible y la peli te termina llegando al corazón.
Estaba solo en la sala y eso me permitió llorar a moco tendido incluso sonoramente.
Curiosamente sales del cine profundamente deprimido pero con un atisbo de optimismo.
En la casa es una película inteligente y muy entretenida que bucea por el arte de contar historias y la atracción que producen en el lector, pero también explora la existencia de una familia de clase media.
Siempre existe la duda en el espectador sobre que es realidad y que es ficción y de hecho eso se entremezcla en escenas gloriosas.
Me interesa especialmente el punto de vista del joven escritor, que vive con un padre enfermo, abandonado por su madre y que además es un chico rarito, brillante en matemáticas y de fácil prosa que encuentra en el profesor algo parecido a un padre al que ama, desprecia y castiga al mismo tiempo. Su inteligencia lo hace cruel, irónico y sarcástico. Todo un personaje.
Especialmente divertida es la crítica al arte contemporáneo.
Una peli brillante y extremadamente interesante. Imprescindibleeeeeeeeeeeeeeee.