En este capítulo, que conforma una tercera temporada de la serie, Jorge Sanz está muy cambiado.
Por un lado asiste a sesiones de psicoterapia y ha conseguido abandonar las drogas, incluido el alcohol.
Su terapeuta llega a darle el alta. Lo que provoca una vibrante reacción de Aitana Sánchez Gijón, que está maravillosa en un monólogo espectacular.
Ahora tiene éxito (de nuevo). Publicidad, series, incluso cine con la continuación de La niña de tus ojos (La Reina de España).
Jorge Sanz se descubre como insensible con la inmigración, pero termina demostrando su gran corazón, porque en el fondo (aunque él no lo sepa) es una buena persona.
Su relación con Úrsula Corberó me parece de lo más realista. Por cierto, esta actriz me caía fatal, pero cuando la conocí en persona mi opinión cambió radicalmente. Comprendo el enamoramiento de Jorge.
Su anterior representante Amadeo Gabarrón (Eduardo Antuña) ha creado una relación de dependencia con Sanz, porque este actor tiene una gran capacidad de seducción y magnetismo.
Esta tercera entrega me ha gustado tanto como las otras. David Trueba sabe trasladar bien al espectador sentimientos encontrados.
En el último Festival de Málaga me encontré con Jorge Sanz, estaba con Luis Alegre. No puede resistir la tentación de saludarlos.
Diego Gismero me hizo unas fotos con Jorge, que estuvo muy simpático. Pero cometí un grave error. Por la mañana había visto un documental sobre Alejandro Sanz.
Mientras me hacían las fotos estuve llamándolo Alejandro. El pobre Jorge no dijo nada, tal vez acostumbrado.
Llevaba tiempo detrás de esta serie. Por fin la consigo.
El paso de los años es inexorable para todos, pero cuando se alcanza el éxito de niño y joven es mucho peor.
Todo el mundo recuerda a Jorge Sanz por sus momentos de gloria desde que en 1982 fuera Conan el Bárbaro, luego en Valentina, en Belle Epoque, en La niña de sus ojos o en Amantes. Una filmografía deslumbrante.
En el momento que se rodó esta serie tenía 40 años y se nos muestra como un personaje crepuscular, patético que es presa de sus propios defectos que no sabe corregir.
Todos los capítulos comienzan con Sanz despertándose después de una noche que posiblemente no recuerda.
Las mil oportunidades que le ha dado la vida no ha sabido aprovecharlas, no es mala persona, pero le puede su carácter.
Un día se encuentra con un antiguo compañero, un eléctrico, en un rodaje callejero y se sincera, por una vez le cuenta al viejo amigo sus temores y sus inseguridades.
David Trueba es un maestro en la sinceridad, sabe trasmitir en pantalla esa maravillosa sensación de que lo que estamos viendo es de verdad.
Jorge Sanz es, a pesar de todo, un buen actor, que siempre ha convencido en sus personajes. En esta miniserie se disecciona así mismo en un gesto de máxima valentía.
Eduardo Antuña compone el personaje de su representante Amadeo, un vendedor de quesos que no sabe nada de la profesión, pero está lleno de buenas intenciones. Gracias a él conocemos los tejemanejes de la preproducción.
La serie se mueve entre el patetismo y la hilaridad.
Muy recomendable, no solo para incondicionales de este gran actor.
Siempre me había preguntado si Santiago Segura sabría hacer algo más que sus Torrentes, que han ido descendiendo en caída libre desde que en 1998 estrenara Torrente, el brazo tonto de la ley.
Aquí se dedica a hacer un remake de una peli chilena que ya tiene remake mexicano. Algo innecesario.
Apuesta por éxitos previos.
Compone una comedia que intenta reflejar el estrés de una mujer moderna y bondadosa de la que todos los que la rodean abusan y no valoran en un mundo digital. Posiblemente la historia de muchas mujeres en este país.
La peli da la sensación que discurre a pedazos sueltos, con escenas algo inconexas, con la impresión de falta de coherencia en la narración. Algunos de estos sketchs funcionan y levantaron en mi rostro alguna sonrisa y otros simplemente me dejaron indiferente.
La peli gana cuando se desata Un día de furia y Maribel Verdú (de la que luego hablaré) suelta por esa boquita verdades como puños que, confieso, me gustaron escuchar.
Santiago Segura fiel a su tradición se dedica a sacar famosos y famosetes en pequeños papeles. Lo que distrae de la narración y no aporta nada al desarrollo de la trama.
La peli se deja ver, con un mensaje positivo de reivindicación de la afirmación de uno mismo.
Maribel siempre ha demostrado ser una actriz inconmensurable y aquí lo reafirma.
Capaz de sacar oro del barro, interpreta a la perfección su papel, un papel que podría caer en el ridículo, ella lo eleva a la categoría de gran personaje, sabiendo adaptarse a cada situación a la perfección.
La Verdú es muy grande y levanta una peli, que sin ella no merecería el aprobado que le voy a poner.
A ella le pongo un diez, a la peli un cinco y poco.
Veinte años después de La niña de tus ojos,Fernando Trueba nos obsequia con una secuela.
La crítica la ha vapuleado, pero yo voy a defenderla contra viento y marea.
Es cierto que usa de chistes visuales y de diálogos ya vistos, pero yo los interpreto como un bello homenaje a la comedia española.
Tal vez algunas partes del guión resultan poco creíbles, pero cuantas veces la realidad resulta inverosímil.
Las peripecias de este grupo de “cómicos” la siento como muy nuestra, enlazando con la mejor comedia clásica española.
Hay un homenaje de Trueba al cine y los que en él intervienen.
Me encanta la presencia callada y continua de la script en la mesa al lado del director.
Además de los actores, los técnicos tienen su protagonismo en la peli. Trueba no se olvida de ellos.
Hay un homenaje también a esos millones de españoles que sufrieron la represión de la Dictadura Franquista y malvivieron hablando en voz baja por el temor de la cárcel y de la muerte.
Todos los personajes tienen su importancia y todos están magníficamente interpretados.
Macarena Granada vuelve de los USA hecha una estrella de Hollywood y con nacionalidad americana, algo parecido a su actriz Penélope Cruz.
Si en La niña de tus ojos se comía la pantalla y todos pudimos darnos cuenta que estaba bendecida con ese don divino que es que te quiera la cámara, aquí, en La reina de España, lo volvemos a confirmar.
Una actriz como la mejor, a la altura de las grandes divas de la pantalla de todos los tiempos.
Con esos ojos, inmensos como el horizonte, capaces de expresar emociones y sentimientos y, lo que es más grande aún, de transmitirlos al espectador.
Penélope, te reverencio, te idolatro.
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Si de verdad fueras la Reina de España me volvería monárquico.
Una de mis máximas ilusiones, en mi actividad cinematográfica, sería poderla entrevistar, pero muy probablemente la emoción me impediría articular palabra.
Este verano cuando iba hablar con uno de mis ídolos, en otro ámbito diferente al cine, mi hijo me dijo: “sobre todo no te eches a llorar. Que te conozco“.
Pero en esta peli todos los actores están estupendos, incluyendo a Santiago Segura, que no goza de mi devoción usualmente, pero aquí me ha encantado.
Extraordinarios como es habitual Antonio Resines, Neus Asensi, Ana Belén, Javier Cámara, Loles León, Jorge Sanz, Rosa María Sardá, Aida Folch, Jesús Bonilla, Ramón Barea, Anabel Alonso…
Bien por Chino Darín que lo tiene difícil para llegar a igualar a su padre. Superarlo es imposible.
Divertida la presencia de Arturo Ripstein.
Mención a parte merece Carlos Areces, capaz de interpretar al etarra Patxi en Negociador y aquí al mismo Caudillo, con igual naturalidad. Un gran acierto.
Destaco los cameos del director Juan Antonio Bayona, del economista y periodista turolense Luis Alegre como cura de huerfanitos y de la magnífica periodista Conchita Casanovas preguntando como en la vida real con inteligencia en una rueda de prensa.
Seguro que hay algún cameo más que no he sido capaz de descubrir.
El diálogo final entre Franco y Macarena de los que más he disfrutado en mi vida.
Si eres de los que dice que no te gusta el cine español, no vayas a verla.
Ha definido un estilo personal creando un cine excesivo, desmadrado, crítico con lo que le rodea y siempre divertido.
En Mi gran noche homenajea y se mofa de los especiales de Nochevieja, en esas épocas en las que una sola cadena (dos contando el UHF) poseía el monopolio de la diversión de una noche que para millones de españoles solo consistía en estar delante de la caja tonta.
En el gran plató donde se rueda el especial están concentrados todos los personajes que conforman la actualidad española.
Raphael hace de Alphonso en una autoparodia, que demuestra el gran sentido del humor de este inmenso artista que no estaba en una peli desde el año 1971 en Volveré a nacer de Javier Aguirre.
Se retrata ese mundo del famoseo de baratillo con el fondo de la crisis y de los despidos masivos en las cadenas, mientras productores se llevan maletines a Suiza.
Hay envidias entre presentadores. Adictos al móvil que solo desean wiffi. Amores de media noche. Hijos que no consiguen asumir el éxito de su padre. Admiradores despechados…
Muchas historias combinadas para conseguir un producto de entretenimiento con momentos gloriosos.
Destacar a Carlos Areces con una dermatitis seborreica por estrés.
A Terele Pávez tan buena actriz como siempre.
A Blanca Suárez que descubre una faceta de actriz de comedia con gracia y soltura (mi personaje favorito).
Y a Mario Casas interpretando (o mejor perpetrando) Bombero.
Lo mejor: Raphael cantando Escándalo, el mejor tema de la historia de la música.
Confieso haber visto todas las pelis de la Saga Torrente.
Digo como todo el mundo que la primera fue la que más gustó. La presentación del personaje y la gracia que produce que todos tengamos a un cuñado con rasgos similares.
Confieso que quedé fascinado por Neus Asensi. Aquí en la cinco reaparece.
De las otras prefiero no hablar, incluso no recordarlas.
Me veo en la obligación de comentar esta última entrega.
Esta Operación Eurovegasda lo que promete.
El personaje, con sus, ya clásicas, bromas de mal gusto (eructos, pedos, “nos hacemos unas pajillas”…) no se renueva. Tal vez su público no lo toleraría.
La sucesión de cameos y los personajes ya clásicos, como siempre.
Los tontos acompañantes insoportables, especialmente Jesús Janeiro, cuyas dotes interpretativas son no nulas, sino negativas.
La única incorporación novedosa es la introducción de la crisis en el guión.
En 2018, Cataluña se ha independizado, nos han echado de Europa, volvemos a la peseta, la gente se agolpa en la puerta de la cárcel pidiendo entrar, se ha construido Eurovegas, Urdangarín está en prisión, Podemos ha pactado con el PP…
Veremos dentro de cinco años lo que se ha cumplido.
Es un Torrente de la crisis.
Laplanificación y desarrollo del atraco están bien construidos.
Reconozco que hubo momentos en los que me reí, pero muchos otros me resultaron insoportables.
Lamentablemente en esta peli se refleja, en tono de esperpento, esa manera de hacer de los españoles chapucera e ineficaz.
No puedo olvidarme de mencionar a Carlos Areces que se trasmuta increíblemente bien. Un auténtico fenómeno.
Neus Asensi sigue estando estupenda. Han pasado 16 años desde el primer Torrente y se la ve fenomenal.
De Anna Simon prefiero no comentar nada, pero a esta chica la quiere la cámara.
País: España
Productora: El Terrat de Produccions
Director: Andreu Buenafuente
Guión: Andreu Buenafuente, Eva Merseguer
Reparto: Andreu Buenafuente, Gran Wyoming, Santiago Segura, Carlos Areces, Jordi Évole, Carles Francino, José Corbacho, Silvia Abril, Concha Velasco, Gomaespuma, Carles Sans
Buenafuente es claramente un animal mediático. Cuando se quedó sin programa televisivo decidió hacer este documental que habla de su situación perdiendo a este medio como escaparate de su ego.
Declara que donde más feliz se siente es delante de una cámara.
La peli se nutre de numerosas intervenciones de amiguetes que con más o menos intensidad lo van alabando. Incluso libró del suicidio a Conchita Velasco.
También hay un empeño en mostrar lo importante que es la familia para él y lo que se desvive por su hijo.
Buenafuente se ha hecho un auto-homenaje. Empezando por el título que parte de la carta de un admirador que reside en una zona remota de Argentina y decía que le escribía desde el culo del mundo. Hasta el título representa lo famoso e importante que es, que lo tienen en un altar a 15.000 kilómetros de distancia.
En la rueda de prensa todo fueron alabanzas y se notaba como este humorista se iba haciendo más grande. Yo me callé prudentemente, no fuera yo el equivocado.
Pero no todo ha sido negativo. Las intervenciones de Leo Bassi (contando una anécdota muy interesante), de Gran Wyoming y de Carlos Areces han estado muy divertidas. Hay que reconocer que estos dos últimos tienen vis cómica.
Es un documental hecho por Andreu Buenafuente, sobre Andreu Buenafuente y para Andreu Buenafuente.
Amenaza con hacer más. Se podría titular Buenafuente el ombligo del mundo.
Gente en sitios es un largo (aunque solo dura 83 minutos) realizado a base de empalmar cortos que la mayoría no tienen nada en común. Han colaborado un montón de actores conocidos.
A mí me despertó cierta inquietud. Los hay bastante desasosegantes, pero otros son francamente divertidos.
Unos ladrones entran a una casa y la ven tan sucia que se ponen a limpiar.
Coque Malla busca en una chatarrería un regalo para su esposa, un delco por ejemplo, mientras reflexiona sobre la vida actual…
Lógicamente resulta irregular en su visionado. Gana al cabo de los días cuando superada la digestión lo encuentras más energético de lo que suponías.
Puede volverse en obra de culto conforme pasen los años. Es posible que dentro de dos lustros sea estudiada para comprender la vida en 2013, el año en el que empezamos a salir de la crisis según Montoro.
De la Iglesia ha cogido la idea y la elevado hasta el infinito y más allá.
Como buen bilbaíno al director de La Comunidad le gusta hacer las cosas a lo grande.
Hay que reconocer que rueda magníficamente las escenas de acción. Con tan solo 4 millones de euros de presupuesto alcanza resultados de máxima espectacularidad.
Durante todo el metraje se pueden encontrar elementos valiosos. Diálogos chispeantes, ideas geniales o, al menos, originales… Se nota la mano de su coguionista habitual Jorge Guerricaechevarría.
Hay mucho humor, mucha acción y algo de terror. Lo que más miedo me dio fue ver a José Luis Moreno en la tele del bar de Zugarramurdi.
La historia es devorada por el propio exceso. La hipérbole es tan desmedida que puede resultar indigerible.
La Venus de Willendorf mastodóntica en esa cueva es el colmo del despropósito.
Para soportar esta bacanal de sinsentidos hay que dejarse arrastrar por el juego, dejarse llevar. La reflexión ha de quedar desplazada por la imagen, si no puedes acabar ingresado en un box de urgencias psiquiátricas.
Estoy en muchas cuestiones con las tesis de la peli: Dios es mujer. Los hombres son tontos. Las mujeres son unas brujas…
Los actores todos muy bien. Carolina Bang impresionante (quiero una). Mario Casas cada vez me parece mejor actor.
Las señoras de Bilbao (Santiago Segura y Carlos Areces) muy graciosas. Es curioso que al verlos identificamos de inmediato a los actores pero eso no impide que nos abstraigamos y percibamos a los personajes.
Me viene a la cabeza un viejo chiste.
– ¿Qué harían las mujeres si los hombres desaparecieran de la faz de la tierra?
Esas batallas de Kaijus contra Jaegers tienen mucho de añoranza de la infancia y en eso comprendo a Guillermo. Cuando era niño me encantaban las pelis de Godzilla con esa mezcla de terror y catástrofes, dos de los géneros más comerciales. Mazinger Z me fascinó más bien poco. Los Transformers ya me pillaron mayor (de la peli no he podido olvidar a Megan Fox).
Si a un director como Guillermo del Toro le das la friolera de 180 millones de dólares (unos 140 millones de euros) y le dices que haga una guerra entre Transformers y Godzillas la puede liar parda.
Pero hacer una película colosal no garantiza que sea buena.
Las peleas entre monstruos y robots están bien rodadas, no son confusas (no demasiado) pero son excesivamente largas y al final se hacen eternas.
Del Toro se apunta al cine de escombro como El Hombre de Acero o la por estrenar Elysium. A mí esa veneración por la destrucción me molesta gravemente.
Además Pacific Rim está llena de tópicos, con personajes de palo, que son más esteoreotipos que personas de verdad.
No me voy a extender comentando las penosas interpretaciones de los actores. Al parecer se barajó el nombre del inefable Tom Cruise para protagonizar esto que nos ocupa. Posiblemente no fue elegido porque el presupuesto se hubiera disparado más aún.
Rinko Kikuchi, la sordomuda que no usaba bragas en Babel, ha prosperado y tal vez sea la única interpretación salvable.
No cometí el error de verla en 3D. La peli es demasiado oscura, con mucha lluvia, mucha noche y mucho fondo del mar. En 3D debe ser tenebrista.
He oído decir que del Toro da un sello de autor a su superproducción palomitera. A mí, muy al contrario, me parece una obra absolutamente impersonal.
Los académicos que deciden los oscars han elegido esta peli como la mejor. Era previsible que esta historia de superación personal, cuestión tan apreciada por los académicos, fuera la ganadora.
Me había resistido a verla pero al ganar el oscar me tiré a la piscina.
Mi amigo y jefe Jorge me había dicho que visto el trailer, vista la peli. Otra amiga me había dicho que era maravillosa.
Pues efectivamente la historia es justo lo que se espera (como era de suponer el jefe siempre tiene la razón). Un individuo con un defecto en el habla que gracias a la ayuda de un logopeda excéntrico consigue dar el discurso de su vida.
El sujeto con problemas de dicción es el Rey Jorge VI, lo cual parece dar un tono de grandeza al asunto.
Todo en El discurso del rey es predecible, desde el primer cuarto de hora sabes lo que va a pasar y como va a terminar. Eso sí todo muy british: magníficos actores, buena ambientación, realización académica, estupendo vestuario… Pero cero de emoción.
Este año había diez películas nominadas. He visto unas cuantas.
127 horas en mi opinión no es película para oscar su nivel no es suficiente.
La red social es una peli magnífica con mucho humor, pero los académicos jamás premian una comedia.
Origen es una peli interesante y que hace pensar, no es redonda pero mejor y más divertida que la ganadora.
Toy Story 3 es una obra colosal con un nivel más que de sobra para optar a los oscars y tal vez la mejor, pero dar el oscar a una peli de dibujos: imposible.
Valor de ley es una obra maestra, tal vez la mejor peli de los Coen y la menos personal, junto con la Red social, la preferida por mí.
Dar el premio a Winter´s Bone es impensable, dar el oscar a una peli de tan bajo presupuesto significaría menospreciar a las grandes productoras y los académicos prefieren ningunear a esta obra maestra que también se merece lo mejor.
Respecto a la tan ponderada actuación de Colin Firth quiero decir que la interpretación de Javier Bardem en Biutiful es un millón de veces mejor, más profunda y más lucida. Bardem es un tío que tal vez no me caiga bien como persona pero debo reconocer que es un actor absolutamente impresionante y se merecía el oscar de calle.
Geoffrey Rush está como siempre bien, tal vez mejor que Firth.
Esta peli, a pesar de lo dicho, tiene aspectos interesantes que me gustaría comentar. Tal vez sin pretenderlo El discurso del rey introduce una reflexión sobre esa institución milenaria llamada monarquía.
Nadie en su sano juicio puede negar que heredar la jefatura del estado de un país es una cuestión absurda y peligrosa.
En esta peli el hermano mayor de Jorge VI incumple todas las normas no escritas que debe cumplir un heredero a la corona: es juerguista y se casa con una divorciada (tal vez os suene cercano) y por eso abdica en su hermano.
Jorge V, padre del protagonista de esta peli, le dice que con la radio el trabajo del rey es sobre todo el de actor y claro un rey con problemas del habla lo tiene mal.
En España es difícil hablar de este tema. Aquí se puede hablar de todo, poner a parir a todo Cristo pero ojo si dices algo de la monarquía que terminas al menos delante de un juez o en la carcel. Por eso seré prudente y solo insinuaré.
Entre Jorge VI y cierto monarca del sur de Europa hay muchas similitudes. Los dos ocuparon la corona después que el legítimo heredero abdicara. Los dos tenían una esposa con carácter, con mucho carácter. Los dos tuvieron hijas rellenitas. Los dos eran aficionados a la bebida o más bien forofos. Los dos tenían problemas de dicción. Los dos pronunciaron un discurso que les hicieron populares. Muchas coincidencias.
Película española estrenada en Septiembre de 2010. Cuenta las peripecias del dibujante de tebeos Manuel Vázquez que era un genio y también gran pícaro del siglo XX, se pasó la vida dando sablazos, estafando y casándose con varias mujeres, de hecho estuvo en la cárcel por bigamia.
La peli cuenta sus andanzas personales y laborales con ternura y nostalgia en un tono de comedia que en ocasiones se transforma en drama por el patetismo de la historia y del personaje.
La ambientación es convincente y los secundarios están bastante bien construidos.
El actor que interpreta a Vázquez es Santiago Segura. A mí este amiguete siempre me ha caído bien, desde que en El Día de la Bestia se identificaba como de Carabanchel, pero he de reconocer que sus recursos como actor son algo limitados. En esta peli está bien, aunque hay momentos en los que no comunica credibilidad al personaje, sobre todo en los momentos dramáticos.
Si el Gran Vázquez hubiera sido el guionista de la peli hubiera trasmitido más mala leche, menos complacencia y me hubiera reído más.
Aún con todo, recordar a los entrañables personajes de los tebeos de mi infancia me emociona. Resulta sorprendente que sea ahora, cuando conozco a los historietistas como Ibáñez o el propio Vázquez y cuando devoraba cientos de sus historias no sabía de su existencia.
Alex de la Iglesia ha demostrado su valía como director sobradamente. Después del paréntesis británico de Los Crímenes de Oxford vuelve a su estilo habitual.
Balada triste de trompeta es una película excesiva como lo ha sido siempre el cine de la Iglesia, es un esperpento.
A Alex le gusta el feísmo como en Acción Mutante que aquí se manifiesta de manera descarnada en los dos payasos y sus deformaciones faciales.
Le gustan los duelos de parejas profesionales como en Muertos de risa, aquí enfrenta a la pareja de payasos.
La dirección de la Iglesia es impecable. Las escenas de acción son perfectas, sabe mover y colocar la cámara.
Pero el guión es muy flojo, reiterativo y absurdo. Aunque algunos personajes están bien construidos, sobre todo los secundarios. La inserción de hechos reales en la historia resulta muy metida con calzador.
El protagonista, Carlos Areces no es convincente y resulta imposible empatizar con él, tal vez lo peor de la peli.
Carolina Bang, Natalia la trapecista, está maravillosa y realiza una interpretación formidable. Nominada como mejor actriz revelación a los Goya, se lo lleva de calle.
El sábado por la tarde hice una sesión doble de cine español. A las 16.15 esta peli y a las 18.15 También la lluvia (que comento en el siguiente post). Las dos están nominadas como mejor película a los Goya, y la cuestión no tiene color.
En 1970 el gran Raphael cantaba Balada triste de trompeta en la peli de Vicente Escrivá “Sin un adiós“. Os pongo el vídeo para que disfrutéis de la voz de Raphael.