Jacques Audiard después de la muy estimable Un profeta nos ofrece este drama romántico (por llamarlo de alguna manera).
El título De óxido y hueso se refiere al sabor que deja la sangre en la boca después de un puñetazo. Y así es como se queda el espectador después de ver esta peli como habiendo recibido un puñetazo en las entrañas.
Relata la relación entre una bella joven mutilada y un hombretón brutote. Los dos están heridos y solos y los dos se necesitan aunque al principio no se amen.
La peli no da tregua al espectador y consigue despertar sentimientos contínuamente. Además resulta absolutamente imprevisible y nada camina por donde uno espera.
Las interpretaciones son impresionantes, sobre toda la de Marion Cotillard que une fragilidad y tristeza, se me humedecen los ojos solo de recordarla.
Respecto a la dirección de Jacques Audiard me parece impecable con gran variedad de planos y desenfoques que dan realismo a la peli pero sobre todo saben trasmitir sentimientos.
Tenía mucho interés en verla pero cuando fue estrenada desapareció rápidamente de los cines que frecuento y he tenido que espera a verla en casa. Además hable de ella con mi amigo Koldo que, si no recuerdo mal, me la recomendó. Ahora yo os la recomiendo a todos.
Su directora y guionista, Pilar Pérez Solano, se ha entregado de una manera primorosa en realizar esta película, intercalando diálogos de historiadores y declaraciones de familiares de maestras con fotos y abundante material de archivo.
El conjunto resulta ilustrativo, educativo y conmovedor, sin sentimentalismos fáciles, sin buscar la lágrima. Yo como soy de llanto fácil he llorado como una madalena. Porque el documental emociona y conmueve.
Después de la proyección se realizó un coloquio en el que intervinieron, entre otros, Pilar Pérez y la directora del proyecto, Luz Martínez Ten de FETE-UGT, dos mujeres, con un empuje impresionante, que con un prácticamente nulo presupuesto, han conseguido realizar este proyecto de calidad. ¡Enhorabuena!
Salgo de la peli comentando que no me ha gustado. Pero conforme pasan las horas y pienso en ella comprendo que hay mucho fondo detrás de las imágenes que hemos visto.
Rodada en planos secuencia algunos con cámara fija y otros con travelling, cada secuencia rodada en un solo plano.
Comienza de una manera impresionante, siguiendo a los personajes por unas concurridas calles parisinas y un suceso menor desencadena un desastre y a partir de ahí seguimos la historia de varios personajes.
No sé identificar el mensaje de Haneke o los muchos mensajes, pero desde luego, es una crítica profunda a la sociedad francesa y por extensión al mundo civilizado y a la incomunicación y la ausencia de solidaridad.
Hay escenas impactantes y otras anodinas pero siempre turbadoras.
A Haneke le vuelvo a reprochar ese distanciamiento, no hay ni un solo primer plano en toda la peli, y la ausencia de montaje.
Hay personajes y planos que me parecen innecesarios y superflúos. En cambios otros penetran en lo más hondo y no podrán ser olvidados.
Tal vez me haya aburrido ver esta peli pero me divertirá tremendamente hablar de ella.
Es posible que el cine de Haneke sea mejor cuando se comenta que cuando se ve.
Las tres primeras palabras que se pronuncian en esta peli son: Triste. Mala conciencia. Encierro. ¿Toda una declaración de intenciones?
Ya sé que es un chiste malo, pero no puedo evitarlo:
El cine de zombis está más vivo que nunca.
Seguiré con un topicazo:
Hemos visto recientemente amoríos entre personas y vampiros o extraterrestres y ahora le tocaba a los zombis.
Perdón.
El comienzo de la peli es prometedor. Un zombi llamado Erre reflexiona, por medio del recurso narrativo de la voz en off, sobre su existencia en unas secuencias muy conseguidas y con un gran sentido del humor.
Pero el avance de la peli desvanece mis esperanzas y conforme prosigue se convierte en una historieta de amoríos ñoña y previsible… El amor puede con todo incluso resucita a los muertos.
Lo peor es que el tono de comedia inicial se pierde para incluso ponerse trascendente y caer en el ridículo.
Los actores necesitan mejorar.
John Malkovich se ha convertido en una especie de caricatura de sí mismo y ¿defiende? su papel con nula convicción.
Para salvar esta peli se podría hacer un corto con los primeros 15 minutos y el resto incinerarlo y meterlo en un contenedor hermético y enterrarlo en la fosa atlántica.
El bueno de Damon representa como nadie, en el cine americano, al norteamericano bonachón, bien intencionado y bien nutrido como ya hiciera en sus comienzos en la extraordinaria Salvar al soldado Ryan.
Tal vez, junto a Tom Hanks, sea el mejor exponente del americano medio.
Aquí interpreta a una buena persona que actúa en el bando equivocado, aunque no es un personaje transparente, es un comercial que es capaz de muchas cosas para vender pero tiene un límite y no es capaz de todo (a diferencia de su empresa).
El mundo rural americano se refleja como idílico de bellos paisajes y de buena gente, luchadores pero azotadas por la crisis.
La galería de personajes pueblerinos es estupenda y muy completa.
Cuando al final de la peli la cámara se va alejando, en una toma aérea, y se van viendo esas calles rectas y amplias con grandes casas llenas de árboles, con un poliderportivo con una amplísima zona de aparcamiento, nos damos cuenta de lo diferente que es a nuestros pueblos, de calles angostas y de pequeñas viviendas apiladas, eso sí, con encanto.
El relato resulta minucioso pero interesante y en esa bella postal tiene cabida la traición y la mentira y Damon lucha por defender sus convicciones y su empleo pero de una manera honesta. Este cine enraiza con el de Frank Capra.
Frances McDormand hace una interpretación, como siempre magnífica, creando un personaje socarrón y cínico con sorpresa final.
El giro al terminar el metraje es previsible porque el ecologista da mala espina desde el principio.
El tono de la peli recuerda a las producciones de carácter reivindicativo de los años setenta.
Lo único que se le puede criticar es la ausencia de intensidad dramática o ¿tal vez sea un elogio?
Era el Día de la Tapa en Horche. Estuvimos degustando una cuantas, todas exquisitas.
En la plaza vimos por casualidad un cartel del musical.
Sonia y Benja nos habían invitado a comer. Su bodega es espectacular. La comida excelente con un cabrito que no podré olvidar.
Después de una pequeña siesta nos decidimos a ir, casi todos, al espectáculo. Algunos fueron convencidos y otros a arrastras.
La Casa de la Cultura de Horche dispone de un magnífico salón de actos con muy buena visibilidad. La conserje, una chica simpatiquísima, se encargaba de vender las entradas, de dar información y hacía de acomodadora, siempre con una sonrisa en la boca.
La Asociación Ritmo Musical está formada por un grupos de chicos y chicas de 16 y 17 años, que cursan primero de bachillerato en el Instituto Aguas Vivas de Guadalajara.
Me sorprendió que defendieran con entusiasmo durante 2 horas y media este musical.
Elena y todos mis amigos salieron entusiasmados. Elena me insistió que hiciera una crítica positiva.
Son muy jóvenes, inexpertos pero todos con gran empuje y con valentía. Con un toque de amateurismo que resulta entrañable.
El público, desde luego, salió sorprendido. Todos se lo habían pasado bien. Y eso es lo importante.
Os voy a colocar un vídeo del final del espectáculo. Si os fijáis Vanessa Manso que interpreta a Sandy se obstina en bajarse los tirantes, en un gesto enternecedor.
Quiero destacar a una joven actriz. Andrea Martínez que hace de Rizzo, que es la verdadera protagonista del musical, con un desparpajo y una gracia maravillosos que la hacen perfecta para el personaje. Por cierto su padre, amablemente, me facilitó abundante información.
El 15 de Junio actúan en el Auditorio Buero Vallejo de la capital alcarreña y ya tienen vendidas más de 300 entradas.
Un día estupendo. Muchas gracias a todos mis amigos taurinos. Sois estupendos.
Nuestros hijos nos regalaron unas entradas para este musical.
El Teatro Arlequín está en la calle San Bernardo. La Gran Vía estaba repleta de gente. Los días previos había hecho mucho calor y eso creaba cierta confusión en los viandantes. Algunos llevaban abrigo y otras, con cara de frío, iban de verano.
El Teatro registraba solo media entrada, con varios niños. Es un recinto pequeño y acogedor.
Pasamos un rato estupendo, recordando canciones de los años ochenta que me llenan de nostalgia: “Ni tú ni nadie”, “Bailando”, “A quién le Importa”; “¿Cómo pudiste hacerme esto a mí?”, “Perlas ensangrentadas”…
Los números musicales están fenomenales bien interpretados con actores/bailarines con profesionalidad que trasmiten energía al espectador, con ese entusiasmo que da la juventud y la preparación.
Lástima que el guión no esté a la altura del resto. Los pedazos sin música se me hicieron aburridos y pensaba: ¡Qué canten ya, por favor!
Destacar a Laura Artolachipi que defiende con entusiasmo su papel y canta y baila magníficamente. El resto del elenco, todos muy bien sin fisuras.
Entre los músicos quiero hacer especial mención al batería Marcelo Guebln que se entrega absolutamente con un impulso contagioso. Un auténtico monstruo.
Los actores y el maestro de ceremonias fomentan la participación del público. En varias ocasiones nos lanzamos a cantar y a bailar desde nuestros sitios.
Una tarde magnífica. Gracias por el regalo y la compañía.
Se trata de una peli de intriga con un veterano abogado de vuelta de todo que con el método deductivo investiga un asesinato que posiblemente se lo hayan dedicado a él.
Las reflexiones sobre la Justicia y la Ley son interesantes y tremendamente actuales. Alberto Ammann le propone un ejemplo a Ricardo Darín muy elocuente: si aplastamos una mariposa no es falta pero si esa mariposa es de un rico coleccionista y se la considera valiosa eso se considerará un delito.
La Ley siempre ha estado al servicio de los ricos y de los poderosos para perpetuarse y protegerse. La Justicia es otra cosa.
Reflexiones a parte. La peli se ve con agrado, con un ritmo pausado, se basa sobre todo en los duelos dialécticos, todos ellos muy jugosos e interesantes.
He manifestado en muchas ocasiones mi admiración por Ricardo Darín, el actor que mejor sabe expresar solo con la mirada los sentimientos. Hay quien le critica diciendo que se interpreta a sí mismo. Tal vez eso sea verdad pero la gama y la intensidad de sus actuaciones lo hacen el mejor actor del momento.
Alberto Ammann, cordobés de la Córdoba argentina, le da la réplica a Darín en un reto casi imposible y no desmerece, lo cual habla mucho de él.
La presencia de la joven Calu Rivero le da un tono de frescura al desarrollo de la peli con una muy buena interpretación.
He leído en algún foro duras objeciones al final abierto, a mí me ha parecido estupendo. Ahora se tienden a explicar demasiado las pelis y a buscarles un final feliz sea a costa de lo que sea y a mí eso me molesta, no todo debe quedar cerrado y explicitado. No hay nada mejor que un final abierto. ¿Tal vez sea mejor un final triste?
Soy muy aficionado al Cine de Ciencia Ficción. Tal vez sea el género más cinematográfico.
Me parece estupendo ver mundos imaginados en la pantalla de un cine.
De esta peli he leído que el diseño de producción es extraordinario.
Entonces, ¿porqué no ver Oblivion?
Pues, por su protagonista. Ese muchachillo llamado Tom Cruise.
Estoy hasta la coronilla de verle salvar al mundo. En las insoportables Misión Imposible o en su anterior peli (Jack Reacher) que también me negué a ver.
No me lo creo de héroe. Dicen que rueda personalmente todas las escenas de acción y no me lo creo y además me da igual.
Con Tom Cruise es como con otras muchas cosas hay que tener fe y yo no la tengo.
Tal vez me cae gordo porque es lo contrario a mí. Tiene encanto, es guapo, está muy ágil y es pequeñete.
Hay en la historia del cine muchas pelis de boxeo y el uso de este deporte como redención. La mayoría han sido buenas o muy buenas. Hace unas semanas vi Más dura será la caída y me quedé impresionado. También ha habido bodrios colosales como la inefable saga de Rocky (1976).
La historia de Alacrán enamorado está bien contada pero resulta previsible pero eso no hace que pierda interés.
Alrededor de esta historia central hay historias secundarias, que solo se apuntan y que tienen mucho contenido dramático.
El empresario corrupto Solís interpretado por Javier Bardem que cada vez que le veo actuar me gusta más. Posiblemente el mejor actor del mundo junto a Ricardo Darín. Solís es un tipo sin escrúpulos capaz de manipular a una cuadrilla de retrasados mentales para que realicen actos execrables con el soporte ideológico del más puro neonazismo.
El ambiente familiar de Julián no puede ser peor con unos padres alcoholizados que se pasan el día discutiendo.
El pasado de Carlomonte que no conocemos pero nos gustaría descubrir, un personaje interpretado por Carlos Bardem posiblemente el más interesante de toda la peli. Por cierto la peli está basada en una novela de este actor que también es coguionista junto a Santiago A. Zannou.
La vida de Alyssa, seguro que ha tenido mucho interés, de la que se sabe muy poco tan solo una pincelada cuando hace referencia a su relación con un hombre violento. Esta chica está magníficamente interpretada por Judith Diakhate.
Álex González es el protagonista que interpreta a Julián con una historia tópica. Chico de suburbio con familia desestructurada que trabaja de carretillero y que quiere boxear como único camino para salir de esa espiral de violencia en la que se ha metido.
Zannou ha dirigido la peli con oficio, sin que haya momentos vacíos, con unos planos de combates muy bien rodados, con un buen montaje y unas escenas de violencia muy realistas que te revuelven las tripas. Vemos peleas con mucha frecuencia en el cine americano pero casi siempre solo nos divierten y nos impresionan poco o nada porque nos parecen de mentira, de ficción. Pero Zannou sabe rodar con realismo esas palizas a marginados, que propinan sin piedad ese grupo de energúmenos descerebrados y manipulados.
Adaptar una novela siempre es muy difícil porque son dos artes diferentes. Zannou no lo ha hecho mal y sale airoso del envite. José Luis Cuerda siempre cuenta un chiste:
Estaban unas cabras comiéndose unos rollos de celuloide. Una cabra le dice a otra:
En su estreno esta peli obtuvo un gran fracaso. El público abucheó a su director y éste se vio obligado a cortar algunas escenas.
Durante la Segunda Guerra Mundial los nazis destruyeron el negativo.
Años después se consiguió recomponer casi en su totalidad (una escena se perdió definitivamente) y fue proyectada en el Festival de Cannes, en una especie de re-estreno, obteniendo un gran éxito que recuerda un emocionado Renoir en alguna entrevista que se aporta en el DVD como extra.
Renoir disfraza de comedia ligera una crítica mordaz a la clase alta francesa, en un estilo más sutil que el que empleara años después el gran Berlanga en La Escopeta Nacional y sus secuelas.
Muchos personajes pululan por la escena tratados con cierto cariño pero que reflejan una bajeza moral e intelectual de estos ricos caprichosos, despistados y ociosos. Todo muy refinado, muy educado pero con un fondo de falsedad.
Jean Renoir se vuelve a reservar un personaje, esta vez simpático y conciliador, un poco fuera de sitio.
Una confusión estúpida desencadena una tragedia que es asumida por todos los invitados a esa fiesta como natural.
Ahora no soy capaz de entender bien el porqué del escándalo en su estreno. ¡Son otros tiempos!
(No he encontrado el trailer y os pongo la peli completa que está en youtube)
No recuerdo haber visto ninguna película de este mítico director. Y era una asignatura pendiente en mi formación cinéfila. Regalé a Elena unas cuantas pelis de este cineasta y vamos a hacer un ciclo Renoir en casa.
Me he quedado impresionado con esta La bestia humana es puro Cine Negro o más debería decir es un precursor de ese tipo de cine que se considera se inauguró con El Halcón Maltés.
Basada en la novela naturalista de Emile Zola.
Hay muy pocas pelis que tengan como protagonistas a ferroviarios y por eso se la quiero dedicar a mi amigo Paco, un enamorado de los trenes y de RENFE.
Es que el tren ocupa un lugar importante en esta peli.
Primero porque toda se desarrolla en estaciones y entre vías y en segundo lugar porque esos trenes en marcha representan esa fuerza arrolladora que posee a Jacques Lantier, el maquinista interpretado por un soberbio Jean Gabin. Este hombre atormentado se sabe poseedor de una tara hereditaria que lo convierte en un asesino con impulsos incontrolables. Por eso abandona a su joven novia para luego enamorase de Séverine Roubaud, una impresionante y seductora Simone Simon, que es una femme fatal en toda la regla, de naturaleza perversa y promiscua.
Tal vez por eso Jacques Lantier se enamora de ella porque descubre maldad en sus entrañas y los dos comparten esa deformidad moral.
Todos los personajes están bien dibujados y Renoir consigue que todos nos caigan simpáticos o por lo menos los comprendamos, pero no hay ninguno moralmente aceptable.
Hay planos prodigiosos que turban al espectador y mantienen un gran nivel de intriga. Después de haber hecho el amor en una locomotora se ven los pies de Jean Gabin bajando de ella y por unos instantes el espectador piensa ya se la ha cargado pero… (Habrá que verla)
Todo lo dicho os confirmará que se trata de Cine Negro con mayúsculas.
Renoir se reserva un pequeño papel de hombrecillo violento y falso culpable, del que todos se olvidan. Ningún personaje se plantea su destino en la cárcel, si alguien tiene remordimientos es por el crimen pero Renoir se ningunea a sí mismo sin reparo alguno.
Desde luego he comenzado bien el ciclo Renoir.
(No he encontrado el trailer y os pongo la peli completa que está en youtube)
Veo esta peli con mis compañeros del Club de Amigos del Cine.
Ganadora y nominada a numerosos premios como suele suceder con las pelis de este director que tanto gusta a los críticos.
Sin duda es puro Haneke. En ésta apela en un principio a la paciencia del espectador con esos planos fijos que resultan interminables.
Aquí vuelve a hablar de la familia. Nos presenta unos padres, burgueses y cultos, con un niño en la pre-adolescencia. Pero con malas relaciones entre ellos, distantes e intolerantes.
Todo parece armónico pero eso es falso y cuando un elemento perturbador aparece, en forma de cintas de VHS, esa construcción cae y además se desata la incomprensión y la desconfianza.
Haneke ataca con saña el rollo cultureta de los protagonistas y de sus amigos.
Un acto de maldad en la infancia puede destrozar vidas incluida la del mismo niño malvado.
El director abusa de los planos fijos y solo en alguna ocasión utiliza el plano secuencia y curiosamente es cuando se pierde esa frialdad descriptiva y trasmite más emociones. Porque Haneke aquí, como en otras pelis peca de distanciamiento de los personajes.
Desde luego los protagonistas no se hacen querer y eso, entre otros elementos, crea una atmósfera turbadora y desasosegante.
El final abierto me parece muy correcto.
Esta peli no la había visto y su elección me ha parecido muy acertada y creo que hay tema para mucho debate.
Ésta es un thriller psiquiátrico que comienza bien en su parte médica con un planteamiento interesante sobre el uso de psicofármacos y la influencia de los Laboratorios Farmacéuticos pero que va a derivar en un enredo de engaños y falsedades.
La peli no está mal rodada con una fotografía fría (del propio director) pero el problema es que va por caminos cada vez menos atractivos, terminando como un telefilm de la sobremesa de Antena 3, de forma penosa y decepcionante.
Si en lugar de durar 109 minutos hubieran sido solo 50 minutos estaríamos ante una buena peli (breve pero de calidad) pero ese final lastra todo el resultado que posiblemente sea comercial en el peor sentido.
Jude Law es un gran actor y aquí actúa con oficio. Es dramático ver como todo el mundo se aparta del fracasado como si fuera contagioso.
Fui a ver esta peli con interés pues había obtenido críticas muy elogiosas. Salí del cine confundido no sabía si había visto una obra de arte o un engendro colosal. He dejado pasar unos días que he dedicado a una profunda meditación.
El término Spring Breakers hace referencia a las vacaciones que nosotros aquí llamamos de Semana Santa y que en los USA es la fiesta de primavera.
Estas cuatro lolitas deciden hacer lo que sea para conseguir la pasta necesaria para pasar Spring Breakers de desmadre absoluto.
En esa playa hay un ambiente impresionante con chicas en bikini, alcohol, drogas y sexo a todo tren, sin escatimar en gastos. Es el reino del hedonismo.
Pero esa alegría falsa y tramposa se ve truncada por la policía que corta el rollito a estas universitarias. Y después se desatan las pasiones como en los antiguos melodramas, pero estas pasiones están llenas de violencia y de filosofía de retrete de discoteca. Y hasta aquí puedo hablar del guión.
Hay una sobredosis de epidermis y bikinis que llega a saturar, y mira que eso es difícil. Rodada con un montaje desenfrenado, con una estética independiente y con desparpajo. El conjunto global es turbador, sórdido, degradante.
Para comprender lo que se siente viendo esta peli es como si te pusieras a ver Los vigilantes de la playa pero hasta el culo de tripis.
Harmony Korine no nos envía un mensaje evidente, apela a la libertad, a la transgresión y también a la moralidad, a la familia y a la religión como refugios en una ambiente de máxima degradación.
El resultado es fascinante pero con toque enfermizo que me preocupa. La transgresión ejerce un efecto de atracción irrefenable que te arrastra a un sinsentido de violencia y sexo. Pero todo nos lleva a comprender y justificar las acciones menos éticas.
Después de largas horas de meditación y de la catarsis que supone escribirlas sigo confundido. No sé si me ha gustado pero, sin duda, no podría haber dejado de verla.
Los dos primeros los ha realizado MdeMouch que está creando animaciones en 3D y el tercero lo rodé con mi cámara nueva que grava en HD y en él se ve mi maestría en el manejo del sable láser.
Terminé de comer con mi amigo David y vi la cola en la taquilla del cine y no pude resistir la tentación. La peli que mejor me cuadraba era ésta.
Se trata de una peli de aventuras con mucho humor con un tono fantástico, llena de anacronismos.
Todo el tiempo resulta divertida pero gana en su parte final cuando se pone épica. El asedio por parte de los gigantes a la fortaleza humana está estupendo.
Lo mejor son esos gigantes feos, sucios y muy tontos pero llenos de un realismo imaginario.
Singer es un buen director como lo demostró en Sospechosos habituales o en X-Men y podría haber hecho este encargo con desgana pero nada de eso, se lo toma en serio y cuida el detalle y realiza una producción para niños de más de 7 años que me entretuvo.
Hace ya una semana que la vi y aún la recuerdo, lo cual demuestra que no debe ser muy mala.
A su protagonista Nicholas Hoult pronto lo veremos en Memorias de un zombie adolescente. Este muchachito es posiblemente lo peor de la peli, también es verdad que me cae gordo y no soy imparcial.
En la sala había unos cuantos preadolescentes y curiosamente más personas de alrededor de mi edad (cine para todos los públicos)
Los hermanos Pastor se han atrevido a entrar en el género apocalíptico, muy de moda, tal vez, por la difícil situación actual.
Habíamos visto destruir la ciudad de Nueva York y el fin del mundo por guerras, meteoritos, planetas enteros, infecciones y sobre todo zombis.
Los pastor nos sitúan la acción en una reconocible Barcelona y eso ya es novedad y además ahora el peligro parte del interior de cada persona en forma de enfermedad mental, concretamente de agorafobia. Estos dos planteamientos ya de principio la hacen interesante.
Los protagonistas son dos individuos nada heroicos. Un gestor que se dedica a despedir trabajadores, con la excusa del saneamiento empresarial, interpretado por un en racha José Coronado y un informático no muy espabilado, un Quim Gutiérrez correcto.
Estos dos individuos tendrán que hacer un curso acelerado de supervivencia post-apocalíptica y deciden ir en busca del hogar que está representado por una Marta Etura, como siempre encantadora, un personaje positivo y esperanzador que me recordaba al que interpretó en Celda 211.
Los dos protagonistas en un viaje por el subsuelo barcelonés se van conociendo y humanizando y terminan cayéndonos simpáticos.
La peli está bien rodada y mantiene el interés. He oído críticas despiadadas por su final pero a mí me gustó.
Los últimos días es cine de género pero bien realizado y con un aire nuevo de renovación que no da la sensación de ya visto y que solo ha costado seis millones de euros. En los USA les hubiera salido por un pico.
Fer me acompañó, a él le entusiasmó.
A los hermanos Pastor les diría que progresan adecuadamente.
Está bien rodada con estilo sencillo, sin abusar de los primeros planos y con un uso correcto de la cámara.
La peli tiene muchos valores positivos. En ella los personajes hablan como personas normales, inteligentes. No hay chistes solo el humor que se deriva de la cotidianidad. No hay situaciones forzadas, todo es natural y sencillo.
Los personajes usan la correspondencia de papel y boli como medio de comunicación.
Hay un gran amor a la lectura.
La música clásica se emplea como medio para disfrutar mejor de la vida y Jesse Fisher aprende a ver Nueva York de una manera diferente.
Se plantean situaciones como la añoranza de la época universitaria que además se sitúa en un paraje rural de un hermoso verde que contrasta con el árido Nueva York.
Es interesante como se da la visión de la influencia de un buen profesor en el resto de la vida de un estudiante.
También se habla del trauma de la jubilación y por otro lado en la incapacidad de madurar y de sentirse siempre un joven.
Hay un episodio muy interesante y que invita a la reflexión cuando la pareja discute sobre El libro Crepúsculo de Stephenie Meyer. ¿Quién decide qué es bueno o malo?
Zac Efron interpreta a Nat un muchacho excéntrico pero que consigue la amistad de Jesse, pero cabe la duda de si es real o un producto de la imaginación del protagonista.
Elizabeth Olsen, hermana pequeña de las gemelas Olsen (Mary-Kate y Ashley Olsen) no es tan guapa como sus hermanas pero realiza un papel fenomenal y resulta encantadora.
Especialmente graciosa resulta la aparición de la profesora interpretada por Allison Janney que enseña Literatura romántica y carece del más mínimo romanticismo.
Viendo el trailer no he podido evitar emocionarme.
Esta Callejón sin salida es una muestra excepcional del más puro Cine Negro.
El guión es enrevesado, con diálogos magníficos dignos de no ser olvidados.
La fotografía en blanco y negro es estupenda, con esa maravillosa lluvia que tan bien queda, o el humo de los cigarrillos, o la luz de una cerilla.
Hay una rubia fatal, mentirosa y pérfida, capaz de todo (y si digo de todo es de todo) por salir beneficiada. Esta chica mala-mala la interpreta una estupenda Lizabeth Scott.
La acción y la intriga te mantiene atrapado durante todo el metraje.
El final es lo peor porque se nota que la censura de la época (Código Hays) obliga que los malos tengan su castigo.
Una peli realmente imprescindible del mejor cine negro. Posiblemente una obra maestra.
Tenía mucho interés en ver esta peli que ha sido multipremiada: (la lista de premios no hace falta leerla)
Oscar: Mejor película de habla no inglesa. 5 Nominaciones, incluyendo película
Festival de Cannes: Palma de Oro (Mejor película)
5 Premios César, incluyendo mejor película y director. 10 nominaciones
Globos de Oro: Mejor película de habla no inglesa
Premios del Cine Europeo: Mejor película, director, actor y actriz. 6 nominaciones
Critics Choice Awards: Mejor película de habla no inglesa. 2 nominaciones
2 Premios BAFTA: Mejor película extranjera y actriz (Riva). 4 nominaciones
Independent Spirit Awards: Mejor película extranjera
Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor película extranjera
National Board of Review (NBR): Mejor película extranjera
Asociación de Críticos de Los Angeles: Mejor película
Satellite Awards: Nominada a Mejor película extranjera y mejor actriz (Riva)
Premios Guldbagge: Mejor película extranjera.
Hace unos años di cursos de Geriatría y de Alzheimer, si hubiera existido esta peli, la hubiera puesto a las alumnas, sin lugar a dudas, porque relata de manera minuciosa el proceso de degradación física que produce, en este caso, la enfermedad cerecebrovascular y la demencia vascular y el sufrimiento que lleva para la paciente y para el cuidador.
Haneke se enfrenta a un reto difícil y poco comercial. La historia es esencialmente triste y los protagonistas son dos ancianos que van deteriorándose hasta la muerte.
Este director siempre me ha parecido muy interesante y su anterior peli La cinta blanca me pareció extraordinaria.
Aquí coloca la cámara con distancia, usa planos fijos, no usa banda musical, salvo lo que se escucha como música en el trascurso de la peli. El ritmo es pausado, tranquilo, detallista. Su mirada es distante, fría. Desde luego no se le puede acusar de sensiblero. Deja todo en manos de los actores y apela a la sensibilidad del espectador.
Hay momentos magníficos como cuando Trintignant escucha un CD e imagina a su esposa tocando el piano.
Esta obra venerada por los críticos y que ha obtenido tantos galardones, a mí no me ha gustado. Ese distanciamiento del autor me molesta, tal vez le imprima verdad pero a mí no me implica lo suficiente.
Y lo que no le puedo disculpar a la peli es que sea tan aburrida. El cine es arte y entretenimiento. Y según mi opinión aquí tal vez haya mucho arte pero nada de entretenimiento.
Dixon Steele interpretado por Humphrey Bogart es un guionista de cine que atraviesa horas bajas. Es un tipo violento, pendenciero y cínico que desprecia a las mujeres.
Esto se nos explica en los primeros minutos de la película.
El gran director Nicholas Ray, con una filmografía impresionante, nos lleva a lo largo del metraje a través del drama, el thriller policial y la historia de amor, en una mezcla de géneros que sabe encajar a la perfección.
La bella Laurel Gray (una magnífica Gloria Grahame) es la persona que parece sabe sacar lo mejor del escritor Dixon Steele. Resultan muy interesantes los cambios de registro de Humphrey Bogart que pasa de hombre enamorado, casi empalagoso, a tipo violento y peligroso, casi un psicópata.
El espectador sufre junto a Gloria Grahame la duda sobre la culpabilidad de Humphrey Bogart.
Todos los actores están estupendos. Destacar al secundario Frank Lovejoy, sargento de policía y amigo del guionista Bogart que le admira pero investiga su caso con profesionalidad.
Una peli muy interesante y que nos descubre lo gran actor que era el gran Humphrey.
Esta brillante comedia de los hermanos Coen nos ofrece una galería de personajes que podrían parecer estrambóticos pero que tal vez sean el reflejo de lo que hay pululando por la sociedad norteamericana (¿y española?)
El Nota es un personaje que ha pasado a la historia del cine. No tiene ni un pelo de tonto pero es víctima de los demás que lo consideran manipulable pero él solo quiere una existencia sencilla donde pueda beber, colocarse y vaguear. Eso sí es un tipo elegante.
La peli es muy divertida y se sigue con atención sin que flaquee.
Yo la vi cuando se estrenó y ahora la reviso con mis compañeros del Club Amigos del cine. Es curioso que casi no la recordara. Me acordaba del Nota (Jeff Bridges), de Walter Sobchak (John Goodman) y de Maude Lebowski (Julianne Moore) pero no recordaba la trama. Tal vez los personajes perduren más que la peli.
Aquí nos presenta una apuesta muy arriesgada. Una peli de difícil digestión.
La atmósfera es excesivamente atractiva y decadente. La mayoría de los personajes son anormales con un punto (o más que un punto) de degeneración moral y de degradación personal.
Más que la historia que nos cuenta, que al fin y al cabo solo es un pretexto para meter a unos personajes enfermizos que son lo verdaderamente interesante, lo importante está en ese ambiente o mejor dicho ese mal ambiente.
Incluso los personajes que no aparecen como la madre del chico del periódico tiene una historia interesante que no llegamos a conocer.
Si Zac Efron pretendía abandonar su época infantil, por decirlo de alguna manera, desde luego que lo consigue inmerso en esta maraña de personajes detestables.
Resulta asombroso que esta peli se la ofrecieran al gran Pedro Almodóvar, no consigo imaginar que hubiera hecho. Dentro de unos años que haga una nueva versión.
Destacar el nuevo registro de Nicole Kidman que realiza un cruce de piernas (más bien una apertura de piernas) a lo Instinto básico pero en cutre total que resulta impresionante.
He leído críticas fervorosamente a favor y en contra de esta peli y es que o la odias o la amas. Yo soy de los últimos y por ello habrá quien me llame degenerado.
El motín del Caine, más que una peli de guerra o de aventuras, es un melodrama con una parte final de cine de juicios.
Se desarrolla en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial en un dragaminas cochambroso. No hay acciones bélicas de interés, lo que importa son las relaciones humanas entre un grupo de oficiales y su Capitán, interpretado por un Humphrey Bogart inédito para mí. Aquí abandona su personaje de hombre duro e irónico y es un hombre destrozado, inseguro y desequilibrado.
Fred MacMurray da vida a un individuo despreciable, cizañero y traidor, un cobarde. Con una actuación impresionante.
La historia es guiada por el joven alférez interpretado por Robert Francis, que resulta soso e inexpresivo.
La parte judicial es la mejor con José Ferrer ejerciendo de Pepito Grillo.
La moraleja de la peli es deliberadamente ambigüa e invita a la reflexión.
No es una de la mejores películas de Edward Dmytryk que realizó grandes películas, pero es desde luego una cinta muy interesante.