Esta modesta producción británica combina tres géneros que me gustan: la comedia romántica, el cine dentro del cine y la Segunda Guerra Mundial.
Retrata bien la Inglaterra asediada por los alemanes con los bombardeos y la lucha por la supervivencia como nación.
Una época en la que los hombres estaban en el frente y las mujeres tuvieron su oportunidad para ocupar sus vacantes en la industria, en muchas facetas de la vida y también en el cine.
Relata bien la elaboración de un guión que pretendía ser una obra de propaganda política y me encanta como van resolviendo las sucesivas exigencias que se plantean.
Hay también una defensa del oficio de actor por parte del inconmensurable Bill Nighy realmente estupendo.
Una producción muy british con una fotografía y una ambientación muy cuidadas.
Lone Scherfig ejecuta con oficio y sensibilidad una obra algo impersonal, pero eficaz.
La británica Gemma Arterton cumple con su papel de protagonista.
La peli tiene la virtud que puede gustar a mucho tipo de público.
Para centrarnos Richard Curtis es el director del taquillazo Love Actually.
Mirando las críticas de estas dos pelis me quedo perplejo ante la disparidad de criterios.
Los hay que las ponen fatal y otros que las alaban.
Yo me apunto a los segundos.
Radio encubiertaes una peli desenfadada y divertida.
Usa de una banda sonora apabullante con temas de pop y rock muy conocidos.
Lástima que sea un ignorante en música.
Seguro que para los expertos ha sido muy divertido ir identificando las canciones que van apareciendo.
La peli da una imagen idílica del sexo, drogas y rock and roll.
Se obvian los aspectos más tristes, sobre todo de la droga.
Llegué tarde, cuestión que detesto. Me gusta ser puntual.
Les había prometido a Jose y Susana pasarles una peli.
En la Notaría nos entretuvimos en exceso.
Ya llegaba tarde, pero me pasé por casa para copiar la peli en un pen.
No hay nada como tener prisa para que todo vaya peor.
Les copiaba la versión doblada y la original con subtítulos, pero uno de los archivos estaba dañado y no se terminaba de copiar nunca.
Nerviosico perdido me fui al EJE, llegando media hora tarde.
Menos mal que la peli me divirtió muchísimo.
He visto en casa las secuencias iniciales y me emocioné y terminé viéndola de nuevo.
Algunas curiosidades:
Esta película está basada muy libremente en la historia de Radio Caroline, un barco pirata de radio con una historia y estilo similares.
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La escena con Mark y un montón de groupies desnudas (cortada en el estreno en Estados Unidos) es un homenaje a la portada del álbum del Reino Unido de Jimi Hendrix’s ‘Electric Ladyland‘, incluso hasta la colocación de las chicas.
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Hans Zimmer escribió la partitura de la película, que consta solo de seis minutos durante el final, sin ser acreditado como compositor.
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El barco utilizado para el rodaje fue el MV Timor Challenger.
Aunque la película se desarrolla en 1966, gran parte de la música que aparece es anacrónica. Hay muchos temas de años posteriores.
La Ley de 1967 de Delitos de Radiodifusión que prohíbe la radio pirata se introdujo bajo el gobierno laborista de Harold Wilson y la persona principal responsable de su introducción fue el famoso político socialista Tony Benn.
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El álbum que Bob agarra al final es The 5000 Spirits Or The Layers de The Onion by Incredible String Band.
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La película tiene lugar 1966-1967.
Bill Nighy, Kenneth Branagh, Emma Thompson y Rhys Ifans estaban todos en las películas Harry Potter.
Muchos de los hechos que se relatan en la peli ocurrieron realmente, aunque no todos en el barco con radio pirata.
Como: el matrimonio, el ascenso al mástil, las visitas de admiradoras…
Todos los pinchadiscos están basados en personajes reales.
Qué bello es vivir de Frank Capra es la película navideña por excelencia del siglo XX.
¿Love Actually podría ser el equivalente del siglo XXI?
Vemos Marta, Rubén y un servidor esta peli la noche del día de Navidad, en el salón de casa de mi madre.
Reconozco mi veneración por esta peli. Me resulta entrañable y divertida.
Las historias más o menos cruzadas con el tema central del amor y con el paisaje de la Navidad.
Es una producción británica plagada de grandes actores del Reino Unido: Hugh Grant, Liam Neeson, Colin Firth, Laura Linney, Emma Thompson, Alan Rickman, Keira Knightley, Bill Nighy…
Hay un aspecto que me agrada especialmente: la reivindicación de lo británico en contraposición a lo norteamericano.
Billy Bob Thornton, actor de Arkansas, representa a un presidente USA arrogante que además se intenta liar con la novia del presidente británico.
Me encanta el humor british, elegante, con fina ironía, sin aspavientos, sin esperpentos, que impregna todo el metraje.
La peli es un pastelón. Todo muy dulce, muy almibarado.
Pero a mí me gusta, me enternece, me conmueve y además me la creo.
Sería un buen propósito verla todas las navidades.
Comparto totalmente los gustos de Hugh Grant. Refiero mil veces a la rotunda Martine McCutcheon, que a la flacucha Keira Knightley.
La peli se desarrolla en 1984 en plena huelga de los mineros en Gran Bretaña en contra de la política de cierre de pozos de Margaret Thatcher.
Un grupo de gays y lesbianas deciden apoyar a los huelguistas recaudando fondos.
Pride camina por el resbaladizo sendero de la comedia cuando trata un drama, pero Matthew Warchus sale bien parado del desafío.
Se consigue componer una peli entrañable y sincera que habla de la solidaridad y la compresión, de la aceptación y de las diferencias.
Resulta divertido comparar a los rudos mineros de Gales, pueblerinos que temen ver peligrar su hombría constantemente, enfrentados a esas locas con mucha pluma venidas de la capital.
Peli que defiende la diversidad, la aceptación de uno mismo y de las diferencias, resulta muy emotiva.
Está pensada para gustar al público y lo consigue, pero desgraciadamente habla de temas que siguen siendo de rabiosa actualidad.
Me gusta mucho la idea que las mujeres de los huelguistas sean las más activas.
Me he enamorado de la gordita Jessica Gunning y de la lesbiana Faye Marsa. ¡Que chicas tan maravillosas!
Otro acierto: que la mirada del joven George MacKay sea la que nos descubra la trama.
En contraposición absoluta los veteranos Judi Dench, Maggie Smith y Bill Nighy cumplen con su cometido, tal vez, un poco despistados con una trama insostenible.
Curioso, que al antes galán, Richard Gere se le meta en este club de ancianitos.
Recuerdo con nostalgia la peli de Paul Verhoeven de 1990. Era divertida, con toques de humor y una estética retrofuturista encantadora.
Una jovencísima Sharon Stone hacía de mala esposa.
Salía Kuato, el líder de la resistencia que emanaba del abdomen de George sorprendiendo a niños y mayores.
En esta versión hay explosiones, tiroteos y más explosiones y más tiros. Todo es penoso, reiterativo, sin sentido.
Deseas que de una de esas tracas salga un cohete que termine con la vida de Douglas Quaid interpretado o mejor dicho perpetrado de forma infame por Colin Farrell. Hasta Arnold Schwarzenegger lo hacía mejor (tal vez exagere).
Su director Len Wiseman he pensado que sería valenciano por su afición a los fuegos de artificio pero es americano de pura cepa, aunque no descarto algún ascendente levantino.
Aunque Una cuestión de tiempo es una comedia romántica se desenvuelve con total naturalidad y evita el exceso de edulcorante.
Es difícil encontrar el límite entre lo dulce y lo empalagoso, entre lo sensible y lo sensiblero, entre lo tierno y lo insufrible…
Curtis se arriesga y está, en ocasiones, a punto de caer en el lado oscuro pero aguanta el tirón. Por eso su peli se ve con una sonrisa en la boca y con una lágrima a punto de desbordar el ojo.
No hay público más frío que los críticos, ni ambiente más gélido que el de un pase de prensa. Yo reí, lloré, me emocioné y creo que no fui el único.
Terminé de comer con mi amigo David y vi la cola en la taquilla del cine y no pude resistir la tentación. La peli que mejor me cuadraba era ésta.
Se trata de una peli de aventuras con mucho humor con un tono fantástico, llena de anacronismos.
Todo el tiempo resulta divertida pero gana en su parte final cuando se pone épica. El asedio por parte de los gigantes a la fortaleza humana está estupendo.
Lo mejor son esos gigantes feos, sucios y muy tontos pero llenos de un realismo imaginario.
Singer es un buen director como lo demostró en Sospechosos habituales o en X-Men y podría haber hecho este encargo con desgana pero nada de eso, se lo toma en serio y cuida el detalle y realiza una producción para niños de más de 7 años que me entretuvo.
Hace ya una semana que la vi y aún la recuerdo, lo cual demuestra que no debe ser muy mala.
A su protagonista Nicholas Hoult pronto lo veremos en Memorias de un zombie adolescente. Este muchachito es posiblemente lo peor de la peli, también es verdad que me cae gordo y no soy imparcial.
En la sala había unos cuantos preadolescentes y curiosamente más personas de alrededor de mi edad (cine para todos los públicos)
Desde que en 2001 se estrenara La Piedra Filosofal he sido fiel seguidor el joven mago.
A los personajes se les coge cariño, como a los hijos. Los ves nacer, crecer, de pequeños hacen monerías y son graciosos y luego llegan a adolescentes y se vuelven mayores y ya dejan de ser graciosos, pero ya no hay remedio ya les tienes cariño y hagan lo que hagan los sigues queriendo.
Bueno, pues lo dicho, a Harry, Ron y Hermione los considero de la familia. Pero ya no son graciosos, se han vuelto unos muermos y ya no se les aguanta.
Esta reliquias de la muerte, o ¿es reliquias de la saga? aburre al más incondicional.
De la anterior “El Misterio del Príncipe” casi no me acuerdo y eso es malo-malo, señal inequívoca de que no me entusiasmó. Y esta Reliquias la vi ayer y casi la he conseguido olvidar.
Los personajes van desorientados por el metraje de la peli pero es que el director no se conoce el camino.
Los malos, incluido el Señor Oscuro (Voldemort), son de palo. No dan miedo a nadie. Eran mejores cuando no se les veía como ocurría en las primeras pelis.
En los primeros episodios de la saga había sorpresas y misterios. Conocimos el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería y nos gustó empezar el curso. Ahora los niños se han hecho hombres y son de la generación nini, ni estudian, ni trabajan, ni entretienen.
Pero aún queda algo que salvar en la peli. El cuento que lee Hermione de las Reliquias de la Muerte, con unos dibujos magníficos como sombras. Y cuando Ron tiene que destruir el horrocruxes y éste mete el dedo en la llaga de sus celos y sus envidias y se ve a Harry y Hermione entregados a la pasión, aunque convenientemente censurados para no ofender sensibilidades de padres.
Que nadie se preocupe veré la segunda parte, pero ruego que me hagan un resumen (estilo: “en episodios anteriores”) porque seguro que no recordaré nada de la primera parte.