Acudo con Mar al pre-estreno de esta producción británica. Lo primero es pedirle disculpas, porque a pesar que no se encontraba bien me acompañó a ver este engendro.
Four Lions pretende ser una comedia sobre el terrorismo islámico. Difícil tema para un debutante en la dirección como Chris Morris.
Esta peli en su conjunto resulta lamentable, penosa e insoportable.
Retrata a los musulmanes como retrasados mentales. Los diálogos son estúpidos, sin la más mínima gracia, son interminables y resultan insufribles.
Tratar el tema del terrorismo con esta ligereza y esta falta de tacto es, en mi opinión, intolerable.
Estuve tentado de abandonar la sala en numerosas ocasiones pero cometí el error de quedarme hasta el final.
Salí del cine con mal cuerpo, con la sensación de haber perdido miserablemente el tiempo.
Posiblemente es la peor película que he visto en mi vida y os puedo asegurar que he visto muchos bodrios.
A Morris le podría decir que ha hecho una basura absoluta que su peli es carroña pero me contendré y solo le diré que si hace otra no puede ser peor que ésta.
Esta peli puede ser para el que la vea una sorpresa agradable.
Comienza como un thriller bien construido para tornarse en una especie de comedia psiquiátrica.
Todo el desarrollo es inteligente y divertido con giros argumentales inesperados y sorprendentes. Imprescindible no contar el argumento.
El gran protagonista es David Hyde Pierce, famoso por la serie Frasier, convincente aunque en ocasiones excesivamente histriónico, aunque tal vez el papel lo requiera.
Después de haber visto El árbol de la vida que es como un banquete de boda que se puede indigestar, ver este Perfecto anfitrión es como tomar un helado refrescante y digestivo.
Por si no sabéis os pongo en situación. El árbol de la vida es la quinta película de Terrence Malick en cuarenta años, osea no es demasiado prolífico. En mi opinión ha hecho pelis pasables e interesantes con La delgada línea roja y obras maestras como Días del cielo.
El árbol de la vida ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Los críticos la han puesto por las nubes calificándola de obra cumbre. El público en cambio está dividido en sus opiniones. En España el primer fin de semana recaudó mucha pasta, tal vez por el reclamo de Brad Pitt, pero hubo muchos espectadores que abandonaron la sala espantados y aburridos. En EE.UU. en los cines se vieron obligados a advertir que la peli no seguía una línea convencional de narración.
Con todo lo dicho, mi interés era máximo por verla.
Proyectada en una sala grande que compartía con solo 12 espectadores más en la sesión de las 16.30.
La peli se puede dividir en tres partes. Una es la historia de unos hermanos que viven asfixiados por su padre dominante (Brad Pitt), antipático y tocapelotas. En otra de las partes el primogénito aparace de mayor interpretado por Sean Penn. Y otra de las secciones es una especie de alegoría de la formación del universo.
Las secciones que os cuento están medio revueltas. La peli dura 139 minutos pero la edición en DVD durará más de 6 horas.
Lo que tiene línea argumental es la parte que nos relata la vida de esa familia, con pocos diálogos, con voces en off de los personajes con sus pensamientos y con escenas de gran contenido dramático, intensas y desasosegantes.
La parte de Sean Penn son solo escenas sueltas sin casi diálogo con este actor poniendo cara de atormentado.
Lo cosmológico de la peli (por decirlo de alguna manera) donde salen imágenes de fuego, aire, agua y tierra, con referencias a la evolución, dinosaurios incluidos, nos muestra fotogramas de una gran belleza con una música subyugante de autores clásicos.
Toda la peli está montada de forma exquisita con planos de corta duración, colocando la cámara de forma original y arriesgada de forma “artística”.
Dicho todo esto. Como ejercicio de estilo me pareció interesante pero Malick se pasa de la raya intentando hacer una obra maestra. El árbol de la vida es una peli demasiado pretenciosa con valores cinematográficos incuestionables pero que me resultó aburrida y que seguro que a la mayoría del público insoportable (véanse foros diversos).
Me cabe una gran duda. Al igual que grandes genios con Picasso o Miró fueron y siguen sin ser admirados por muchas personas que no saben apreciar su talento, ¿me pasará a mi lo mismo con Malick en El árbol de la vida?
Generalmente me resulta muy fácil hacer una crítica, pero en este caso ha sido una largo parto. Tal vez estoy demasiado confuso intentando comprender su mensaje.
Ed Helms, famoso por Los dos Resacones, es el protagonista absoluto de esta comedia.
Hay algunos episodios con poco ritmo como de relleno pero en general se deja ver.
Es divertido ver la transformación del personaje Tim Lippe, vendedor de seguros en su pueblo, bobalicón e inocente que en un congreso de aseguradoras por medio de unos nuevos amigos, descubre lo que es la vida.
Todos los actores están sembrados resultando muy convincentes.
El final en el que vence la honradez y la bondad es poco creíble pero a mí me gustó. Por fin un final feliz que me agrada.
En resumen: no es para echar cohetes pero es entretenidilla con algún momento hilarante.
Esta es la típica película que aquí en España no ve nadie. Producción mejicana que llega con dos años de retraso de un director novel y que va de sentimientos. Pues eso, que no va nadie. En la sesión en la que la vi era el único en la sala, o sea un lujo.
La peli nos cuenta en tono pausado como un jubilado de 70 años decide estudiar en la Universidad y de paso nos relata las andanzas de algunos de sus lógicamente jóvenes compañeros.
La peli derrocha sensiblería y muchas veces resulta ñoña. Aunque es muy agradable ver como el abuelito se integra con sus condiscípulos y como influye en algunos aspectos en sus vidas.
Es especialmente interesante el desarrollo de la dramatización del Quijote y la idea de ir repartiendo a desconocidos párrafos de la obra de Cervantes.
El director Roberto Girault a pesar de su inexperiencia sabe cogerle el ritmo al film haciéndolo muy atractivo.
Chano, el abuelo estudiante, está magistralmente interpretado por el recientemente fallecido Jorge Lavat. No se puede decir lo mismo de algunos secundarios (me refiero a la actuación).
Chano defiende un estilo caballeroso y anticuado de vida que a mí me gustó.
He de confesar que la peli me emocionó y me conmovió. Yo la calificaría de estupenda.
Recomendable para personas sensibles. La pena que no la haya visto casi nadie.
Las críticas que había leído de esta peli habían sido nefastas y no pensaba verla pero me dejé arrastrar por un impulso irracional (creo que años ha, había un anuncio parecido a lo que digo).
Es una comedia que parodia las aventuras medievales. Humor grosero, zafio muy estilo comedia gamberra tan de moda pero a mí me ha resultado divertida y me he reído en muchas ocasiones.
Super-Natalie Portman aparece ya avanzado el metraje y lo hace como siempre fenomenal.
El buenorro James Franco parece tonto o decididamente lo es.
Magnífico el personaje de sabio depravado que da información a cambio de favores sexuales.
Jason Statham protagoniza esta peli interpretando a un policía, violento, chulo y absolutamente detestable que repugna a cualquiera con dos dedos de frente. Imposible que a nadie agrade.
El resto de los personajes no son nada atractivos. Nadie cae simpático.
La trama es penosa. El desarrollo irritante.
Se desarrolla en un Londres brumoso que invita a la depresión.
Podría utilizar calificativos como carroña, basura, engendro… pero solo diré que no la recomiendo ni al peor de mis enemigos. Nadie se merece ver algo así.
Algo prestado es otra nueva comedia romántica. Este género debe ser muy complicado.
Poco bueno se puede hablar de esta insoportable peli que encima dura 112 minutos que se hacen eternos.
El guión podría tener su gracia y seguro que la novela en la que se basa era estupenda, al menos tuvo éxito. Pero la puesta en escena y la dirección son tan penosas que es meritorio terminar la peli sin abandonar el cine, cuestión que estuve a punto de hacer.
La protagonista es Ginnifer Goodwin, conocida por la serie Big Love, incapaz de despertar simpatía a nadie de lo sosa que es.
Aunque Colin Egglesfield la aventaja en ñoñez y sosería. ¿Es una mala interpretación? o ¿tiene cierto retraso?
Los únicos que están salados son Kate Hudson y Steve Howey en un papel muy agradecido, lo único gracioso.
Aquejado de una lumbalgia y colocado por los miorrelajantes decido ver otra de superhéroes.
El comienzo es entretenido. Un muchacho enclenque y delgaducho intenta por todos los medios alistarse en el ejército para luchar en la Segunda Guerra Mundial. Por su espíritu de superación lo eligen para ponerle un chute de vitaminas y convertirlo en el Capitán América. Hasta entonces tira que te pego, pero a partir de entonces se suceden las escenas de acción que aburren al más pintado. Mucho pin-pan pero poca sustancia.
El tedio me invadió y me dejé arrastrar por el Myolastan y me acabé durmiendo un ratillo. Que por cierto me sentó fenomenal. Cuando desperté enseguida me di cuenta que no me había perdido nada de nada.
El malo es Cráneo Rojo que da entre risa y pena-penita-pena.
El director es Joe Johnston, tal vez su mejor película es Jumanji de 1995 y desde entonces no ha hecho nada de interés.
Lo mejor el tono retro de toda la peli.
Es muy probable que el cine de superhéroes esté agotado o ¿el agotado por las benzodiazepinas era yo?
Prometen una producción con todos los superhéroes juntos. ¡Socorro!
La única razón por la que estaba interesado en ver esta película es por su protagonista, la perfecta Cameron Díaz.
Soy devoto adorador de esta actriz y me importa poco si la peli es buena o mala con tal que intervenga ella.
Bad Teacher está pensada y diseñada para lucimiento de la Cameron y se luce de verdad. Está estupenda y mil calificativos más, todos alagadores por supuesto. Y además actúa bien en un papel de mala y egoísta profesora capaz de todo para obtener el dinero suficiente para hacerse una mastoplastia.
Pero es que además la peli resulta divertida. Trasgrede lo políticamente correcto, que en estos tiempos parece intocable.
Y por si fuera poco el final tampoco resulta complaciente.
Justin Timberlake hace de tontodelculo integral y lo hace bien. Lucy Punch, la enemiga de Cameron, tiene un papel muy lucido de antipática que se hace la guay.
Las críticas de esta peli han sido malas pero a mí me ha gustado, hay algo de transgresor y de irreverente que me atrae.
Rebobine, por favor es una comedia subrealista. Su guión es absolutamente inverosímil, una peli adecuada a su director, Michel Gondry, que podríamos decir que es un rarito.
La idea marciana de hacer remakes cutres de pelis muy conocidas es muy divertida y su puesta en escena original y convincente. Con unas pocas pinceladas nos hacemos idea de la versión suecana como sus perpetradores dicen.
Hay momentos realmente hilarantes.
Sigourney Weaver hace de la versión americana del inefable Teddy Bautista representando a la SGAE de esos páramos y en nombre de los derechos de autor llegan a destruir las pelis suecanas.
Reaparece en esta peli Mia Farrow, a la que hacía tiempo que no veía.
Jack Black está en su línea, convincente pero como siempre excesivo.
Pero lo que más me gusta de esta peli es el inmenso amor al cine que destila con un final conmovedor y efectista.
J. J. Abrams es el listo de la caja tonta actual, con su Lost ha revolucionado el mundo de las series y desde luego a nadie deja indiferente.
Con Super 8 rinde homenaje a su maestro Steven Spielberg escribiendo y dirigiendo una historia con los ingredientes favoritos de su mentor. Además la localiza en la época en la que Spielberg hizo sus primeras pelis con una cámara Super 8.
Con la llegada de estas cámaras se pusieron de moda las backyard monster movies; es decir, las películas de monstruos de patio trasero. Los adolescentes realizaban sus pelis con muchas ganas e imaginación.
El cine de Spielberg, como el de ahora de J. J. siempre ha sido cine de entretenimiento, cine divertido que se contraponía al cine intelectual, a veces coñazo, de la época.
Pero este cine de palomitas y buen recuerdo siempre iba cargado de mensaje, con un espectador que tomaba partido por los buenos.
Por eso se le llamó infantiloide y los “intectelectuales” lo despreciaban.
Yo mismo cuando tenía diecitantos era admirador de Truffaut y del cine subtitulado, de ese que salías diciendo que la fotografía era estupenda, hasta que un día vi La Guerra de las Galaxias y me convertí a una nueva religión cinematográfica la del cine-diversión, que por otra parte ya habían realizado los grandes maestros como Alfred Hitchcock o Berlanga por poner dos ejemplos muy distantes.
Que quede claro que me sigue gustando Truffaut y las pelis raras.
Super 8 es sobre todo eso (diversión) con los ingredientes de Spielberg y los nuevos de Abrams. Hay humor, compañerismo, amor adolescente, familias rotas, extraterrestres, monstruos que no se ven, intriga, fenómenos paranormales, emoción, acción y también nostalgia.
Los niños actores están estupendos sobre todo Elle Fanning, la hermana pequeña de Dakota, que con solo trece años da una lección de interpretación.
Cuando comienzan los créditos hay personas del público que salen escopeteadas, yo desde luego no soy de esos, a mí me gusta quedarme hasta que terminan. En esta peli hay que aguantar hasta el final-final para no perderse la backyard monster movie.
Templario nos cuenta el episodio real de la toma del Castillo de Rochester. Es una peli de ambiente medieval que tan de moda está.
También podría haberse titutado: Manual de procedimiento de cómo tomar y defender un castillo.
La estética de la película es realista con gente sucia y desaliñada.
Los personajes son simples pero efectivos. El tono realista se pierde cuando se trata del templario Thomas Marshall interpretado por James Purefoy que cuando pelea se convierte en un super-héroe invencible que derrota al que se le pone por delante.
Las batallitas están bien con muchas sangre y toques de gore que alegran el cotarro.
El gore se acrecienta en las mutilaciones del final de la peli con imágenes poco adecuadas para estómagos delicados.
Paul Giamatti interpretando al malvado Rey Juan está excesivo pero da alegría, adquiriendo su personaje un carácter cómico.
Lo mejor de la peli es que tiene escasas pretensiones. Es de bajo presupuesto y lo asume.
Lo que está claro es que Zack Snyder tiene un estilo propio que ya definió en la insufrible 300 y confirmó en Watchmen.
Ese estilo visual puede tener incondicionales pero a mí de entrada me repugna.
Entonces ¿porqué ver Sucker Punch? Porque en el trailer me pareció que las chicas eran muy monas.
La historia está contada en tres planos.
El real que se desarrolla en un manicomio donde BabyDoll espera que le hagan una lobotomía.
Un segundo mundo imaginado por la chica que es una casa de alterne, donde las chicas aparecen muy sugestivas.
El tercer plano son tres batallas que imagina BabyDoll. Una contra zombies nazis durante la primera guerra mundial, ya sé que no había nazis en la Gran Guerra pero es imaginación.
Otra contra unos gigantones asiáticos.
Y la última contra una especie de orcos, estilo fantástico-medieval aunque hay aviones y dragones.
El estilo visual de las tres batallitas que os cuento es muy atractivo, emocionante aunque un poco fatigante (no sé si existe esta palabra, pero ya me entiendes, que cansa).
El conjunto de la peli resulta demasiado barroco, demasiado cargante pero a mí me gustó y me divirtió.
No es para echar cohetes pero es la mejor peli de Snyder.
Confucio es una superproducción china dirigida por Hu Mei y protagonizada por Chow Yun-Fat, actor bastante conocido.
La peli es un galimatías, se habla de reinos, de reyes, de territorios, de señores feudales y como todo suena parecido y encima los actores como son chinos se parecen mucho. Vamos que no hay manera de aclarase. Cuando aparece un nuevo escenario se anuncia con un letrerillo pero eso ayuda más bien poco.
Los episodios son inconexos y las elipsis se entienden poco. Pero aún así hay partes de la peli que son vibrantes y entretenidas. Alguna batallita espectacular con muchos extras y mucho vestuario.
Muchos personajes son simplistas muy al estilo oriental como infantiles.
Chow Yun-Fat, el prota, es un actor famoso que ha intervenido en alguna de Piratas del Caribe y en Tigre y Dragón entre otras muchas, lo hace bien, de manera convincente.
Lo que podía haber sido una gran peli con grandes medios se queda en una peli irregular que no termina de cuajar en su conjunto.
Año bisiesto es una película mejicana dirigida por un tal Michael Rowe.
Nos cuenta la triste vida de Laura, una chica que vive sola trabajando en su casa como redactora de una revista. Su vida está llena (o más bien vacía) de soledad y aburrimiento. Mantiene relaciones exclusivamente sexuales con diversos hombres hasta que conoce a uno que la maltrata pero con cariño y a ella le va la marcha, pero no un poco sino que mucho-mucho.
La peli se desarrolla solo en la casa de Laura y el director coloca la cámara fija y mantiene largos planos. ¡Vamos un pestiño!
El tedio y el aburrimiento se trasmite al espectador.
Año bisiesto es una película rara, que no creo que haya visto casi nadie porque es muy difícil que a nadie guste. Pero a mí me gustó y eso que me dejó con mal cuerpo porque todo es muy triste y desesperanzador.
Siempre se ha dicho que sin un buen guión no se puede hacer una buena película. Pues en Hanna el guión no es nada del otro jueves, es simplista y la sorpresa es poco sorprendente. Pero es una peli sensacional, entretenida y con grandes valores cinematográficos.
Resulta difícil especificar porque una peli te gusta y otras las aborreces y esta Hanna me ha entusiasmado.
Aunque la historia es conocida, el director, un acertado Joe Wright, nos la cuenta de manera atractiva. La cámara sigue a Hanna en sus andanzas y en sus emociones en paisajes muy diversos. Las escenas de acción están perfectas y no son largas están medidas para que entretengan pero no agoten.
El montaje es estupendo y además Wright aporta un toque de calidad con un largo plano secuencia que sigue a Eric Bana en exteriores y el metro con una pelea en la que mantiene el plano en un prodigio de planificación.
Hay algún elemento que baja el nivel como el cuadro flamenco perpetrado por un grupo de gitanos representando la típica noche española, de auténtica pena-penita-pena.
Saoirse Ronan está impresionante interpretando a esa niña sorprendida y atormentada, a esa pequeña salvaje que conoce el mundo por una enciclopedia y por un cuento.
Hanna es una peli de espías, de acción pero sobre todo es un cuento con una Bruja mala, una Cate Blanchet, como siempre estupenda, con unos secuaces que también son como de echarles de comer aparte.
En este cuento hay grandes decorados con bosques, parques de atracciones abandonados y laberintos de grandes contenedores. También la fuga de Hanna del centro de detención tiene algo de Alicia en el País de las Maravillas.
Tal vez me he entusiasmado demasiado. Ya disculparéis.
Es la típica película pensada para un público juvenil. A lo de juvenil podría añadir calificativos como retrasado o como dicen en la Alcarria un poco falto, pero me voy a contener y no los añado.
Un chico guapete que es extraterrestre pero con poderes huye de otros extraterrestres que son tan malos y feos que dan risa. El guapete se enamora de un terrícola y al final pelea con los feos y malos y aparece otra extraterreste guapetona y los ganan. Gran parte se desarrolla en un Instituto con abusones y eso.
Donde pongo extratrrestre pon vampiro y te acabo de contar el rollo de Crepúsculo, esa saga juvenil para adolescentes mojigatos.
A veces en una peli mala se puede destacar la interpretación pues éste no es el caso. El protagonista solo sabe poner una cara, la de tonto.
Está visto que los magnates del cine si ven que una fórmula funciona la repiten hasta el hastío.
Lo peor de todo es que parece que es el piloto de una saga. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡Horror!!!!!!!!!!!
Elena es una gran admiradora de Harrison Ford y yo la comprendo. Ha sido Jack Ryan, Indiana Jones, Han Solo y Rick Deckard y en esta peli el presidente del Imperio USA. Posiblemente ningún actor haya interpretado personajes tan importantes en la historia del cine.
La vimos en TVE, sin anuncios y sin un solo corte. Posiblemente es la tercera o la cuarta vez que la veo y cada vez me gusta menos.
Su director, Wolfgang Petersen, realiza un alarde en la realización de esta peli, con grandes dosis de acción bien dosificada. Los efectos especiales son buenos para la época pero ahora seguro que serían mejores.
Pero la peli se sostiene por el bueno y el malo. Harrison es el bueno mejor del cine y aquí interpreta al más aguerrido presidente USA que podamos imaginar. Y en el lado opuesto está el malo peor: Gary Oldman que es despiadado y se ha especializado en malos perturvados.
Con todo esto ¿cómo puede ser que me guste menos cada vez? En la peli fallecen un montón de personas la mayoría de los buenos, revienta un avión cisterna con su tripulación, derriban un caza… Vamos que se cargan a montón de peña. Pero como se salva el Presi todo parece acabar bien. Incluso se trasmite al espectador que eso es lo importante que el resto de vidas valían poco comparada con la del Rey del Imperio. Y esa idea me repugna. Desde algún punto de vista me parece una peli propagandística. ¿O tal vez desde todos? ¡Basura yanqui!
Código Fuente es un thriller con toques de ciencia ficción que juega, en los primeros minutos, a la confusión del espectador y del protagonista.
Los continuos viajes en el tiempo recuerdan, como no, a la magnífica Atrapado en el tiempo de Harold Ramis aunque el tono de las pelis es totalmente diferente.
Parece que esta mezcla de intriga y ciencia ficción está de moda. La lógica de la trama es el punto más flaco y es mejor no hacerse preguntas que no tienen explicación, cuestión que me molesta bastante.
La limitación del uso de efectos especiales se agradece y lo que predomina es la “investigación”.
Duncan Jones dirige la peli sin muchos artificios y de él me gustó su anterior peli Moon, interesante pero no redonda.
Un documental que nos muestra los primeros 15 meses de vida de cuatro niños. Una africana, un mongol, una japonesa y una norteamericana.
El montaje mostrándonos los grandes contrastes entre los cuatro bebés y el medio donde crecen hace que este documental sea tremendamente instructivo y divertido.
Resulta especialmente agradable la niña africana, risueña y simpática que parece la más feliz.
El contraste entre la vida de estas criaturas resulta brutal sobre todo a nivel de cuidados y de higiene. Me considero limpio y soy de esos que se lavan las manos cuando está indicado y que me ducho casi todos los meses incluso sin hacer falta. Como decía: me considero limpio y ver en la situación de absoluta insalubridad en la que viven los bebés africano y mongol me produjo mucha pena. Aunque parecen en muchos momentos felices, incluso más que la niña japonesa, su esperanza de vida seguro que se ve reducida por infecciones sobre todo digestivas. Hay un momento en el que la niña de Namibia bebe de un charco resultando gracioso y repugnante a la vez.
La relación con los diferentes padres es también curiosa. El papá africano no aparece, el mongol tiene una breve presencia. En cambio el japonés y el americano se ocupan activamente del cuidado de su hijo.
Hay momentos de auténtica tensión e incluso miedo cuando aparecen animales domésticos.
La cámara observa con atención respetando la espontaneidad. El montaje es ágil y hace el documental muy entretenido. Pero lo que más agradezco es la ausencia absoluta de voz en off, ¿para qué contar lo que ya se ve?
Es un documental pero su visionado es tan entretenido como el de una peli de ficción o incluso mucho más que la mayoría.
Una peli francesa y protagonizada por Audrey Tautou parece ser sinónimo de calidad.
La Tautou saltó a la fama por la sobrevalorada aunque divertida Amelie y hay que reconocer que es una gran actriz.
En esta ocasión interpreta a una peluquera que casualmente se llama Emelie, que recibe una hermosa carta de amor y decide reenviarla a su madre que está bajo el síndrome postdivorcio.
Una dulce mentira pretende ser una comedia de enredo donde las mentiras bienintencionadas se van entrelazando, todo de buen rollito.
Hay que reconocer que el director, Pierre Salvadori le echa voluntad pero el resultado que consigue es mediocre. Hay pocos momentos cómicos y ninguno hilarante y el desarrollo resulta tedioso y aburrido. Solo la presencia de la Tautou, con una buena interpretación, salva del desastre absoluto.
Destacar al protagonista masculino, Sami Bouajila, que está correcto.
Una peli absolutamente prescindible. Solo recomendable para su visionado en un sillón relax y dejarse arrastrar por el sueño.
Estamos ante una nueva comedia de los hermanos Farrelly con sus chistes gruesos y escatológicos, con sus personajes patéticos sobre todo los masculinos. Vamos todo muy Farrelly.
A mí este estilo de comedia me gusta bastante. Hay títulos de los hermanísimos que me entusiasmaron como Algo pasa con Mary, Pegado a ti o Amor ciego.
En esta peli los personajes masculinos son tan patéticos que en lugar de hacer gracia dan pena. No me vi identificado para nada con ellos y eso resta interés. Con esto no quiero decir que yo no sea patético sino que mi visión es diferente a los protagonistas.
Pero los Farrelly han perdido fuelle. Hacen una peli en general entretenida y en momentos divertida pero hay escenas sin interés alguno. Además el tono moralista incluso con moralina respecto a la institución familiar es excesivo.
Tal vez después de haber visto Resacón en las Vegas, los Farrelly me parecen unos blandos.
Destino oculto es una mezcla de ciencia ficción, historia de amor y película de políticos (suponiendo que ese género exista).
Un candidato al Senado y una bailarina se conocen, se enamoran pero unos personajes no humanos intentan evitar que sigan juntos porque hay un plan establecido para ellos que se vería truncado con su relación.
Estos personajes que visten de negro y llevan sombrero son una mezcla de agentes del FBI y ángeles, que hacen su trabajo estilo funcionario.
La peli me mantuvo atento con buenos efectos especiales, los cambios de decorado al pasar las puertas son espectaculares, pero lo que más me gustó es la historia de amor.
El amor entre un guapetón Matt Damon y una estupenda Emily Blunt, que luchan contra viento y marea para estar juntos. Tomé partido desde el principio por la pareja que tiene muy buena química. Matt Damon da el tipo de chico norteamericano bien nutrido y bonachón y Emily Blunt es bella y estilizada.
Se desarrolla en Nueva York pero no en la ciudad de postal sino en calles normales menos turísticas pero más reales.
Muchas veces me dicen que me gustan casi todas las pelis y es verdad. Pues ésta también me ha gustado.
Recomendable para románticos empedernidos y para amantes de la acción.