Esta segunda entrega de True Detective ha cosechado malas críticas.
Le pregunté a mi sobrijo Adrián. Me dijo que le había gustado.
Solemos discrepar.
Nada apuntaba hacia el éxito de la futura relación serie-espectador.
El asesinato de un personaje de una ciudad de segunda del estado de California es encargado a tres policías.
Está claro que la designación está pensada para el crimen no se resuelva.
La Detective Ani Bezzerides (Rachel McAdams) marcada por el abandono de su madre, su hermana artesana y actriz porno, su padre gurú de una secta.
Sus relaciones sentimentales (sexuales) no perduran y como venganza su “exnovio” la denuncia por acoso.
Rachel McAdams es una actriz bellísima que yo idolatro. Aquí sale mal aliñada, con su pelo despeinado y sus mechas californianas desteñidas. Aún así me parece super atractiva.
El Detective Ray Velcoro trabaja de extranjis para un mafioso venido a menos. Su relación con su hijo es difícil y con su ex imposible.
Su mujer fue violada y se mantiene la duda sobre la paternidad biológica de su hijo.
Es interpretado por un Colin Farrell en estado de gracia, alcohólico y toxicómano.
El tercero en discordia es Paul Woodrugh, un poli de carretera que oculta sus relaciones homosexuales. Interpretado por Taylor Kitsch.
En contra de lo que sus superiores podían suponer se empeñan en resolver el caso que les lleva por senderos tenebrosos de vanganzas y especulación inmobiliaria. ¡El ladrillo, cuántos disgustos ha dado!
La primera temporada era más tétrica, más tenebrosa, con un aire existencialista filosófico.
Aunque esta segunda no tiene ese carácter poético, está construida en unos personajes rotos por la vida que tienen su propia moral que respetan y cumplen.
Son personajes de cine negro, con esa ambigüedad moral tan inquietante y atractiva.
La trama de la peli está bien urdida.
Hay muy buenos momentos de acción, con orgías de tiros incluidas.
No consigo encontrar el motivo porqué hacer otro remake.
La falta de imaginación en el cine norteamericano es preocupante.
La cartelera está llena de remakes, refritos, versiones, spin offs, secuelas, precuelas y enfretamientos de superhéroes.
Pero esta Victor Frankenstein supera todos los despropósitos imaginables.
Daniel Radcliffe interpreta a Igor. Hay actores que son fagocitados por un personaje y llevan el sello grabado a fuego para el resto de sus días.
Ver a Radcliffe es como contemplar una especie de muerto viviente, fallecido cuando terminó la saga de Harry Potter.
Además su Igor es indefendible.
Por otro lado James McAvoy ejecuta a un joven Frankenstein, una especie de loco que da vida a un engendro compuesto con restos de animales en una escena de las más desagradables de la historia del cine.
El director Paul McGuigan intenta imitar el ambiente y el estilo visual de Guy Ritchie en Sherlock Holmes (2009), con un resultado muy deficitario.
El guión de la peli es un sin sentido, una sucesión de despropósitos sin límite. Como diría José Sazatornil: “yo no aguanto este sin dios”.
Al final consiguen dar vida al nuevo Prometeo que se parece más Terminator que a Boris Karloff.
Si Mary Shelley levantara la cabeza se retorcería de dolor y sufrimiento.
Paul McGuigan ha creado una peli monstruosa (en el peor sentido).
Cuando terminó la peli me sentí bien. Había acabado este calvario y aguantado hasta el final heroicamente.
Aunque el tratamiento no es dramático, el tema sí lo es.
Durante el metraje vamos descubriendo la azarosa vida de la señorita Shepherd.
Maggie Smith compone un personaje que se hace atractivo por lo contradictorio y por su magnífica interpretación.
Esta veterana consigue llenar de matices a su protagonista y hacerlo real, tangible.
La descripción por parte del escritor Alan Bennett del olor que desprende la señorita Shepherd es muy aclarativo, unido a sus sucias ropas, me dio bastante asquete.
La peli no me gustó. No me hizo gracia.
La trivialización del drama de esta enferma me molestó.
Tercera entrega, después de Misericordia y Profanación, de esta magnífica saga de Los casos del Departamento Q.
Carl Mørck, más hecho polvo que nunca, y el vitalista Assad se lían a investigar un mensaje de auxilio en una botella.
Hans Petter Moland sucede en la dirección a Mikkel Nørgaard y no logro encontrar diferencias. Mantiene el mismo tono.
La peli está repleta de imágenes impactantes, de esas que se fijan en la retina del cinéfilo y se convierten en referencias.
La trama es sucia, endiablada, y lo digo en todos los sentidos.
Pero lo más interesante es el enfrentamiento entre los dos protagonistas.
Estos dos detectives, marginados y machacados por la vida mantienen posturas vitales contrarias.
Carl Mørck es descreído, ateo, negativo, sin fe, ni futuro.
Assad es creyente, le mueve la esperanza y está convencido que nada ocurre por que sí. Piensa que esta misión no es por casualidad sino por la Providencia Divina.
Mørck encuentra su Redención, porque lo necesita, porque precisa agarrarse a algo para poder seguir adelante.
Tal vez no haya sido Dios, sino el Destino, pero eso le va a servir para seguir con su existencia.
Nikolaj Lie Kaas, interpretando a la perfección al detective más atormentado de la historia, pone una cara entre asco y sufrimiento realmente antológica.
Una peli imprescindible para los amantes del género “noir sucio”.
La pena que al ser danesa va a tener poco público.
No puedo evitar recordar la versión en dibujos animados de 1967, llena de alegría y vitalidad.
Este remake es técnicamente perfecto, rodado, como dice en los créditos al final, íntegramente en los Ángeles, como si eso fuera un mérito.
La selva y los animales recreados por ordenador son igual de reales que los que aparecen en un documental del National Geographic.
El director de Iron Man 2 le da un tono serio, incluso solemne e inserta las canciones del clásico del 67. Es un contraste chirriante que no entra ni con calzador.
La peli se desarrolla aburrida, solo al final adquiere algo de energía, de fuerza.
Pero lo peor es la escasa credibilidad que da ese pequeño actor a su personaje. Da la impresión que le decían: pon cara de susto, pon cara de miedo, pon cara de alegría y el niño respondía con una mueca.
Porque Neel Sethi no sabe dar vida a Mowgli, pero la culpa no es suya sino del director de casting. El pobre solo tiene 13 años.
La perfección técnica no va unida a la emoción.
Esta peli no resiste comparaciones.
Me dan ganas de ver la de dibujos y olvidarme de ésta.
Viendo los dos carteles se confirma todo lo que he dicho.
Una producción canadiense que usando las reglas del cine de Hollywood pretende rendir homenaje a Jesse Owens.
Se esfuerza en crear momentos épicos y emotivos con carreritas y conflictos entre entrenador y atleta. Lo consigue medianamente.
Por otro lado nos relata la discriminación que sufrieron judíos y negros en los Juegos olímpicos de Berlín.
Pero Owens también sufrió segregación en su país.
Se establece un cierto paralelismo entre los USA y la Alemania de la época.
Owens se sorprende cuando en la Villa Olímpica encuentra que no hay dormitorios para blancos y negros, sino que son comunes.
Cuando vuelve a Estados Unidos y va a ser homenajeado es obligado a entrar por la puerta de servicio.
Pero a mí lo que me gusta, lo que me atrae es ver estos Juegos desde el punto de vista de Joseph Goebbels.
El pobre se esfuerza en montar las mejores olimpiadas de la historia.
El estadio es la caña, enorme, estupendo. Los atletas bien entrenados.
Todo un homenaje al triunfo de la raza aria y al Tercer Reich y va llega un negro de Oakville, Alabama, Estados Unidos y le jode las Olimpiadas ganando las cuatro medallas más importantes de atletismo.
¡Qué putada! ¡Pobre Goebbels! ¡Qué decepción!
Pues sabes que te digo: ¡Qué se joda!.
En la peli aparece la directora Leni Riefenstahl que rodó el primer documental sobre los Juegos Olímpicos, Olympia, utilizando técnicas innovadoras. Es considerada una de las grandes cineastas de la historia.
Este aspecto de la peli es de lo más interesante. Se observa su afán de dar un carácter épico a este enfrentamiento deportivo.
Es interpretada por la atractiva Carice van Houten, de lo mejor de la peli.
Pero lo realmente sensacional de esta proyección es que me acompañó mi adorada Elena. Echó una cabezadilla, pero la peli le gustó.
Siento una especial emoción y alegría al ver esta peli en común con mis amigos del Taller de Cine de Azuqueca de Henares.
Además habían acudido un grupo de jóvenes cineastas que rodaron un plano.
Creo que no la había visto desde los años ochenta cuando se proyectó en televisión, pero la recordaba perfectamente.
Hay pelis que olvidas en unos días, a veces en minutos, y otras que recuerdas para siempre.
Cuando la vi por primera vez terminé confundido.
Ahora, cuando estoy viviendo la etapa final de mi vida y tengo más experiencia (aunque no más sabiduría), la he disfrutado plenamente.
Está claro que Buñuel utiliza el cine con una libertad absoluta y critica sin piedad a una clase social que se ve claro que desprecia.
La peli está impregnada de un fino humor, incluso en los momentos más dramáticos.
Y sobre todo hay muy mala leche, de esa que solo sabe exhalar un genio como el Maestro de Calanda.
Mi veneración absoluta hacia esta peli y su autor.
Curiosidades:
Luis Buñuel declaró públicamente que considera la película un fracaso y que si se hubiera realizado más tarde en París, se habría vuelto más extremo, insertando escenas de canibalismo.
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Fue prohibida en Rusia porque la idea de que la gente no pueda “dejar un partido” fue considerada ofensiva y en contra del gobierno.
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La escena en la que aparecen un oso y tres ovejas durante la cena se basa en un incidente real en una cena, a la que Luis Buñuel asistió en Nueva York.
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En su autobiografía Luis Buñuel afirma que fue invitado por la Warner Brothers para trabajar en una historia que con el tiempo se filmó por Robert Florey con el título de The Beast with Five Fingers (La bestia con cinco dedos) en 1946.
“El ángel exterminador” contiene muchos de los elementos de esta película anterior incluyendo la gran mansión, el recital de piano, y apuñalamiento de una mano sin cuerpo.
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De todas las películas de Luis Buñuel del periodo mexicano, ésta es la única de la que tuvo completo control creativo.
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El título de la película está inspirado en una idea de José Bergamín.
Al principio se iba a titular Los náufragos de la calle Providencia, pero Bergamín le comentó que quería titular una obra teatral El ángel exterminador, y Buñuel, entusiasmado, le pidió prestado el título, a lo que Bergamín respondió que no era suyo, sino de una obra muy antigua, el Apocalipsis de la Biblia
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El guión de la película fue originalmente titulado “The Castaways of Providence Street” (Los Náufragos de la Calle Providencia).
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El director de fotografía de la película, Gabriel Figueroa, se acercó frenéticamente a Buñuel, una vez que había visto el corte final de la película con la preocupación de que se daban varios casos de repetición.
Pensó que se trataba de un error de montaje.
Buñuel le aseguró que la repetición era una opción creativa y le recordó que editaba sus propias películas.
Figueroa se mantuvo escéptico pensando que la repetición era inútil y un error de edición, incluso después de su explicación.
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A pesar de que nunca se ven abiertos en la película, Luis Buñuel insistió que los armarios debían estar llenos de ropa durante el rodaje.
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Tras el éxito en Cannes de Viridiana, a Buñuel se le permitió volver a rodar una película con entera libertad, aunque no con todos los medios económicos que hubiera deseado.
Y todo ello porque El ángel exterminador es un retrato de la alta burguesía.
Buñuel se quejó en sus memorias de lo parco que hubo de ser en cuanto a diseño de producción en esta película en particular:
A veces he lamentado haber rodado en México El ángel exterminador.
Lo imaginaba más bien en París o en Londres, con actores europeos y un cierto lujo en el vestuario y los accesorios.
En México, pese a mis esfuerzos por elegir actores cuyo físico no evocara necesariamente a México, padecí una cierta pobreza en la mediocre calidad de las servilletas, por ejemplo: no pude mostrar más que una. Y esa era de la maquilladora, que me la prestó.
Buñuel, Luis (1982). Mi último suspiro. Barcelona: Plaza y Janés. p. 288.
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Muchas de las escenas fueron improvisadas en gran medida, sobre todo la escena en la que se vendaron los ojos antes de que una oveja es sacrificada.
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Sobre el título de la película, Buñuel le dijo a su amigo Bergamín:
– “Si viera El ángel exterminador sobre una marquesina, me gustaría entrar al cine en el acto”.
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El título también era una referencia a una secta española, Los apostólicos de 1828 y a un grupo de mormones.
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En la escena de la iglesia, la primera que se rodó, Rita Macedo aparece como “Lucía de Nobile“.
No fue capaz de completar la película debido a su embarazo.
Fue sustituida por Lucy Gallardo.
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Se incluyen entre los “1001 películas que hay que ver antes de morir“, editado por Steven Schneider .
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Cuarenta y ocho años más tarde, dos de las estrellas, Silvia Pinal y Jacqueline Andere, están apareciendo en una telenovela mexicana, Soy tu dueña (2010).
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Esta película recibió el Premio Fipresci de la crítica internacional y premio de la Sociedad de Escritores del Cine en Cannes de 1962.
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Esta película ocupa el lugar decimosexto en la lista de las 100 mejores películas del cine mexicano, según la opinión de veinticinco críticos y especialistas de cine en México, publicada por la revista Somos en julio de 1994.
Además es listada entre las mil mejores películas de todos los tiempos por el New York Times.
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En la película Midnight in Paris (2011) de Woody Allen, el personaje Gil Pender (Owen Wilson) viaja en el tiempo a la década de los 20 y conoce, entre otros, a Luis Buñuel (Adrien de Van).
En ese encuentro, Gil le propone a Buñuel la idea de El ángel exterminador y el propio Buñuel se muestra sorprendido ante la premisa sin terminar de entenderla.
Es un producto de consumo para un público infantil poco exigente.
Aún así disfruté de la escasa presencia de mi admirada Charlize Theron.
Aunque he de confesar mi debilidad hacia Jessica Chastain, a la que idolatro.
La peli no es aburrida, pero carece de emoción. Todo es bastante previsible.
Mi adorada Marta hizo una aportación muy interesante.
Apuntaba que la presencia de los goblins en esta peli es una referencia a la peli de culto Dentro del laberinto de Jim Henson de 1986. (pongo un vídeo: Ojala vinieran los goblins…)
Carrie Mathison quiere llevar una nueva vida en una Fundación, pero su pasado le persigue.
En esta temporada el escenario fundamental es Berlín.
Además de terroristas, de la CIA y de la inteligencia alemana y rusa, contamos con la intervención de la prensa y de los hakers.
Estos dos elementos son actores fundamentales en el teatro del terrorismo internacional y en su lucha por parte de los estados.
La serie desde la tercera temporada no ha perdido interés.
Se incorporan nuevos personajes como la jefa de la CIA en Alemania (Miranda Otto dando vida a Allison Carr) o los espías rusos y disfrutamos (o padecemos) con los ya conocidos.
Carrie vuelve a utilizar su fase maniaca para intentar comprender la realidad, su patología psiquiátrica sigue muy presente.
Los últimos episodios son escalofriantes, interesantes e insoportablemente realistas.
Los atentados de París y Bruselas están presentes en el visionado de la serie que fue realizada antes que sucedieran.
Como ya es costumbre se nos plantean problemas morales en la guerra contra el terrorismo de un calado trascendente.
Hemos visto las cinco temporadas de tirón.
Ya es hora que Elena y yo cambiemos de registro.
Además no nos queda más remedio porque aún no está completada la sexta temporada.
Nos despedimos de momento de la extraordinaria y maravillosa Claire Danes, el alma de la serie, y del resto de los protagonistas, de alguno definitivamente.
Los que se animen a verla que se salten la segunda temporada, incluso la primera.
Esta quinta es estupenda.
Claramente estamos viviendo una edad dorada de las series.
La hagiografía (del griego: ἅγιος, «santo», y γραφή, «escritura») es la historia de las vidas de los santos.
Es el relato de la vida del Santo Pedro Poveda.
La peli nos lo presenta lleno de bondad, de buenas intenciones, sin fisuras.
Es lógico que lo nombraran santo porque carece de defectos.
Fundador de la Institución Teresiana de carácter seglar, femenina y católica. En su tiempo claramente renovadora y avanzada.
La realización de la peli resulta torpe, con momentos ridículos y chirriantes.
No termino de comprender las escenas supuestamente cómicas, basadas en un humor rancio, caduco, de peli de los sesenta, con un aire casposo.
Pero lo peor de todo es el horrendo maquillaje de Raúl Escudero que le resta expresividad, que me deja con la incógnita si detrás de esa capa de cremas se esconde algo capaz de trasmitir algún sentimiento.
Yo estoy totalmente a favor del cine religioso, pero Poveda es un producto que no sirve para reivindicar este cine, ni la vida del santo en cuestión.
Por cierto, según tengo entendido, hacen falta dos milagros para declarar a alguien santo. En la peli no vienen relatados.
El Cine Club Alcarreño nos ofrece una peli libanesa.
Me esperaba con esta nacionalidad conflictos religiosos o raciales.
Amin Dora nos ofrece un retrato amable de un barrio el que habitan cristianos ortodoxos.
A pesar de la incansable voz en off, el inicio es divertido.
Se van presentando de manera esquemática los personajes y la infancia del protagonista.
El conflicto surge cuando nuestro músico tiene un hijo con síndrome de Down que chilla por la ventana de su casa y molesta a los influenciables vecinos.
El padre en lugar de defender los derechos de su hijo inventa una estratagema…
Está claro que la clave es de cuento.
Pero para que una historia así funcione tiene que contar con la complicidad del espectador.
Cuando se deja al lado lo verosímil y se trata a los personajes como tontos, el espectador tiene que aceptar esa falta de veracidad para que disfrute de la peli (¿comportarse como tonto?).
Yo me he negado a ser cómplice de esta farsa. No puedo dar el visto bueno a esta historia increíble y chirriante.
Lo que para el resto de la sala pudo ser un disfrute, para mí fue una tortura.
La actuación de Georges Khabbaz, gran protagonista de la peli, se mueve entre lo ridículo y lo penoso.
En cambio Lara Rain, la callada esposa, compone un papel estupendo y me cautivó profundamente. (No puedo evitar poner foto).
Acudo con interés y temor a ver esta peli. No pienso que me pueda dar miedo, sospecho que me puede horrorizar.
Me dice Isabel y su compañera que era uno de los primeros espectadores. El día del estreno no había ido nadie a verla a los Multicines Guadalajara.
El planteamiento de un apocalipsis zombi en la Inglaterra del siglo XVIII me atrae.
Hay como treinta pelis que han adaptado las novelas de Jane Austen, esta que nos ocupa es seguro la más marciana.
Yo pensaba que de zombis estaba todo realizado.
Aquí se da una vuelta de tuerca más al género. Se nos da una visión subjetiva de los zombis. Podemos ver como son eliminados con sus propios ojos.
Estos zombis no dan miedo, no hay tratamiento gore de sus fechorías. La visión es bastante suave.
Casi prima más en la peli el tono romántico, la historia de amoríos de estas hermanas, entrenadas para la pelea, pero deseosas de encontrar un buen marido.
La historia gira sobre grandes pasiones encontradas, con el fondo de la guerra entre los muertos vivientes y los humanos como telón de fondo.
Pensaba que era imposible que esta peli se tomara en serio así misma, pero esta lo hace. Lo que me deja estupefacto.
El humor nace de la consideración propia de la peli como auténtica.
La protagonista, la estupenda Lily James, con ropajes de época no puede enseñar muslos y nos muestra escotes.
Interesante la presencia de Lena Headey (Cersei Lannister en Juego de Tronos), con cara de mala y parche en el ojo.
La peli me ha sorprendido.
Es inquietante que no me haya aburrido y que incluso me lo haya pasado bien.
La peli nos relata el descubrimiento de las pinturas rupestres en las cuevas de Altamira, por parte de Marcelino Sanz de Sautuola y su hija, ancestros de la familia Botín que produce la peli.
Desde la primera secuencia se obstina en presentarnos el enfrentamiento entre religión y ciencia.
Sobre esta cuestión insiste hasta la saciedad.
Es una peli que ensalza la figura de Don Marcelino, interpretado por Antonio Banderas que defiende su papel con tesón.
Lo mejor de la peli es la estupenda fotografía de José Luis Alcaine, que nos muestra una Cantabria bellísima, con muchos pueblos y paisajes que he disfrutado reconociendo.
Llevo 18 años pasando la Semana Santa por tierras cántabras. Ya es una tradición familiar. Lo que me permite tener un conocimiento regulero de esta maravillosa tierra.
Ya es sabido que cuando se habla de la fotografía es que la peli es deficiente.
Efectivamente Altamira es un subproducto realizado sin garbo.
Las escenas se suceden de forma episódica y hay una extraña sensación que todo es de palo, más falso que una moneda de tres euros.
Los actores no hablan, declaman.
Hay un tono de serie de televisión de los ochenta, rancio, espeso, discursivo, falsamente emotivo.
Hay un error de casting gravísimo. Elegir a una actriz iraní, la bella Golshifteh Farahani, como esposa de Marcelino Sanz, es inexplicable.
Si se trata de una producción española, entonces porqué elegir a Hugh Hudson, un director anglo-escocés, que como mayor mérito tiene haber realizado Carros de Fuego hace 35 años.
¿Porqué este reparto internacional?, con un Rupert Everett, transformado en obispo malísimo, irreconocible.
Si la familia Botín quería homenajear a sus ancestros pues a por ello. Haces una peli española con director y actores de la tierra.
En resumen: peli coñazo. Una producción sin pies ni cabeza.
Los problemas sexosentimentales de cinco parejas, en un relato de vidas (poco) cruzadas, eso es lo que nos cuenta Paco León.
Para dar más vigor al relato nos introduce el interesante tema de las parafilias.
Esta cuestión es cuando menos curiosa. Os pongo, al final del todo, un cuadro resumen.
Paco León ha dejado su etapa anterior de Carmina (Carmina o revienta, Carmina y amén) que tan bien se le dio y se convierte en la gran esperanza blanca de la comedia española del siglo XXI.
He tenido la suerte de asistir a los dos estrenos de las pelis de Carmina en las dos últimas ediciones del Festival de Málaga y me declaro carminista.
Todos nos preguntábamos si habría Paco León, como director, sin Carmina Barrios.
Con Kiki hemos hallado una grata respuesta.
León nos introduce en los problemas afectivos de cinco parejas de todo tipo y condición.
Lo cual agradezco mucho. En el cine actual se suele retratar una clase social acomodada, urbanita, culta, pudiente, con problemas banales alejados de la realidad.
Aquí se nos habla de cinco parejas bien diferentes.
Un cirujano plástico y su borde esposa minusválida. Un par de feriantes. Dos pijillos. Una pareja de chonis con amiguita, como tercera en discordia. Una hipoacúsica con una filia especial hacia la seda.
Todas las historias son interesantes, complejas. Personajes bien definidos. No hay sainete, ni humor chusco.
Es una peli para adultos y de adultos.
Que nadie espere carcajadas, pero sí muchas sonrisas.
Paco León compone una peli divertida y entrañable, que habla de sentimientos en personas.
Es inevitable relacionarlo con el Almodóvar cómico de sus inicio, con esa chispa de humor basada en la realidad más profunda. Ya se veían trazos en las dos Carminas.
Destacar la magnífica dirección de actores. Además tienen el mérito de ser también co-guionistas, por la manera de rodar de Paco León, dando mucho campo a la improvisación.
Yo tengo debilidad por Natalia de Molina, por mi paisana Alexandra Jiménez y por Belén Cuesta, sencillamente maravillosas.
La historia más dramática y más impactante, para mí, es la que protagoniza Luis Bermejo que derrocha buen hacer. Ya me impactó en Magical Girl de Carlos Vermut. Sus personajes tienen puntos en común.
Doy la enhorabuena a Paco León. Ya sé que es un hombre modesto e inteligente, no quiero depositar en él demasiada responsabilidad, pero creo que está llamado a ser el director de comedias españolas del presente siglo.
Progresa adecuadamente.
El número final musical, con la fiesta de la Paloma como punto de reunión de los personajes, es maravilloso.
Excitación por parejas sexuales con miembros amputados.
Agorafilia
Atracción por la actividad sexual en lugares públicos.
Agrexofilia
Excitación producida por el hecho de que la actividad sexual sea oída por otras personas.
Ailurofilia
Atracción por los gatos.
Algofilia
Excitación producida por el dolor. Se diferencia del masoquismo por la ausencia del componente erótico.
Aloerastia
Excitación de la pareja mediante la desnudez de un tercero.
Alopelia
Excitación al ver a otros teniendo una relación sexual.
Alorgasmia
Excitación proveniente de fantasear durante el acto sexual con otra persona que no sea la pareja.
Altocalcifilia
Atracción por los zapatos de tacón alto.
Amokoscisia
Excitación por el deseo de castigar a la pareja sexual.
Amomaxia
Excitación sólo al realizar una relación sexual dentro de un automóvil estacionado.
Androginofilia
Atracción sexual por personas andróginas.
Androidismo
Atracción por muñecos o robots con aspecto humano.
Andromimetofilia
Atracción sólo por las mujeres vestidas de hombres. Una mujer representa y se comporta sexualmente como hombre y el hombre adopta el rol de la mujer. En la penetración anal, el sujeto pasivo será el hombre y el activo, la mujer (andromimetofilia y ginemimetofilia)
Anisonogamia
Atracción por una pareja sexual mucho más joven o mucho mayor.
Anortografofilia
Excitación por las faltas de ortografía.
Asfixiofilia (estrangulación erótica)
Atracción por estrangular, asfixiar o ahogar a la pareja durante el acto sexual, con su consentimiento y sin llegar a matarla.
Astenolagnia
Atracción por la humildad, la humillación o la debilidad sexual ajena.
Audiolagnia
El estímulo principal proviene de la audición.
Autagonistofilia
Atracción por ser visto por otras personas durante el acto sexual.
Autocoitus
Aquellos hombres que encuentran placer insertando su pene en su propio ano.
Autoginefilia
Excitación de los hombres con el pensamiento o la imagen de sí mismos siendo mujeres.
Autonepiofilia
Atracción por usar pañales.
Basorexia
Excitación sólo producida por los besos.
Belonefilia
Excitación producida por el uso de agujas.
Blastolagnia
Atracción por mujeres muy jóvenes.
Bukkake
Excitación sexual sólo al recibir eyaculaciones encima, generalmente en la cara.
Candalagnia o candaulismo
Excitación sexual al ver a la pareja copulando con otra persona.
Capnolagnia
Excitación por la gente fumadora.
Catafilia
La excitación sexual se produce sólo cuando el hombre se somete a su pareja.
Clastomanía
Excitación al romperle a la pareja la ropa que lleve puesta.
Clismafilia
Placer sexual obtenido al inyectar líquido en la cavidad anal; esta práctica incluye el uso de enemas.
Coprofília
Excitación sexual producida por heces.
Cratolagnia
Excitación provocada por la fuerza de la pareja.
Crurofilia
Atracción sexual por las piernas.
Dacrifilia
Excitación por las lágrimas o el llanto.
Dogging
Excitación sexual al ser observado practicando sexo en un lugar público, o bien mirar a otros mientras lo hacen. Suele hacerse en coches y aparcamientos.
Efebofilia
Atracción hacia adolescentes o personas que pasan por la pubertad.
Electrofilia (electrocutofilia)
La excitación sólo se produce al usar choques eléctricos.
Fetichismo
Intensas fantasías y deseos a partir del uso de objetos o partes del cuerpo que son el centro de su atención.
Fisting
Práctica sexual consistente en la introducción parcial o total de la mano en el ano o la vagina de la pareja.
Formicofilia
Excitación sexual al reptar hormigas (también otros insectos —caracoles, gusanos— o animales pequeños) sobre los genitales.
Fratrilagnia
Atracción por las relaciones sexuales incestuosas (fratri: ‘hermano’).
Frotismo (froteurismo)
Excitación sexual sólo al refregar los genitales contra personas desconocidas.
Fúrtling
Excitación al introducir el pene a través de un agujero cortado en la zona genital de una foto o dibujo. Existe también, en su versión femenina, lo que se conoce como fúrtling regresivo o inverso y consiste en incorporar un pene artificial a la foto o dibujo para que pueda ser introducida.
Gerontofilia
Atracción sexual hacia personas de la tercera edad.
Gimnofilia o nudomanía
Excitación por la desnudez.
Grafolagnia, iconolagnia opictofilia
Excitación sólo ante fotos o cuadros eróticos.
Graofilia
Atracción sexual de una persona joven por mujeres maduras.
Hematofilia
Excitación sexual proveniente de la extracción de sangre.
Hifefilia
Excitación por la posesión de algún objeto ajeno, ropa, cabellos, piel, etc.
Hipnofilia
Excitación al contemplar personas dormidas.
Hipoxifília
Consiste en impedir la respiración de la pareja o la propia, ya sea mediante la obstrucción de las vías respiratorias cubriendo la cabeza con elementos plásticos o de látex o recurriendo a la semiestrangulación.
Hirsutofilia
Atracción por el vello.
Ipsofilia
Excitación sólo por uno mismo. No es lo mismo que masturbación, donde el objeto sexual puede ser una persona presente, una fotografía o una fantasía.
Lactafilia
Excitación por los pechos en periodo de amamantamiento.
Ligofilia
Atracción por lugares oscuros o lúgubres.
Macrofilia
Placer con hombres o mujeres grandes.
Maieusiofilia
Atracción por las mujeres embarazadas.
Masoquismo (duololagnia)
Placer ligado a la propia humillación o sufrimiento físico (cachetadas, latigazos, pellizcos) o moral (humillación). Se diferencia de la algomanía por la presencia del componente erótico.
Menstruofilia o menofilia
Atracción sexual por mujeres menstruantes.
Microfilia
Placer con hombres o mujeres pequeños/as.
Misofilia
Atracción sexual por la ropa sucia.
Nafefilia
Excitación por tocar o ser tocado.
Necrofilia
Atracción sexual por los cadáveres.
Necrozoofilia
Atracción sexual por los animales muertos.
Oculofilia
Atracción sexual por los ojos.
Pedofilia
Atracción hacia personas pre púberes (niños y o niñas)
Pigmalionismo
Atracción sexual hacia las estatuas.
Pigofilia
Excitación por las nalgas humanas.
Plushofilia
excitación al tener “sexo” con algún peluche o restregar las partes intimas con algún muñeco de felpa.
Podofilia o podolatria
Excitación por pies humanos. La excitación se produce al acariciar, besar, chupar, lamer, oler, tocar o ver los pies de otra persona.
Pubefilia o ginelofilia
Excitación producida al contemplar vello púbico.
Retifismo
Fetiche por los zapatos.
Sadismo
Experimentar placer erótico al provocar dolor físico o humillación en la pareja. Se diferencia de la algolagnia por la presencia del componente erótico.
Somnofilia
Tener relaciones sexuales con una persona desconocida mientras aquella duerme.
Teleiofilia
Atracción sexual de un menor hacia un adulto.9
Tricofilia
Excitación por el cabello humano. Deriva en varias parafilias según color, cantidad, largo del cabello, estilo, peinados determinados… Masturbación utilizando el cabello de otra persona. Excitación por ver el acicalamiento del cabello (peinado, corte, etc.)
Urofilia (urolagnia, ondinismo)
Excitación exclusivamente con el uso de la orina durante la práctica sexual (lluvia dorada).
Vorarefilia
La idea de comer o ser comido por los demás; generalmente tragado entero, en una sola pieza.
Un placer ver esta peli con mis amigos del Taller de Cine de Azuqueca de Henares, en la estupenda sala del EJE (Espacio Juvenil Europeo).
Wes Anderson, con su personal estilo, nos retrata una familia disfuncional (como todas, supongo).
Se empeña en presentarnos los personajes de todos los modos posibles. Con voz en off, cartelitos, imágenes y en los créditos.
De todas estas formas la que más me molesta es la voz en off, como no podía ser de otra manera.
La peli está llena de ocurrencias, de buenos momentos visuales, de trucos de guión.
Seguro que todos estos elementos nos dan para comentar mucho en el debate del Taller.
Nos vamos a reír recordando los muchos momentos originales, estrambóticos, estrafalarios, extravagantes, barrocos…
Seguro que destacaremos las magníficas actuaciones de todos los actores, especialmente de Gene Hackman y Anjelica Huston que están soberbios.
A pesar de todo ello y de que todo sea cierto, a mí no me divierte.
La mayor parte de la peli la paso en el tedio, sin encontrar sentido a las gracietas del director, sin que sus imágenes me parezcan ni originales, ni atractivas.
Termino con la sensación que me han tomado el pelo, que me han tomado por tonto con ese humor entre surrealista y simplón.
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Curiosidades:
Gene Hackman mencionó en varias entrevistas que fue un poco reacio a aceptar su papel en la peli, ya que consideraba que él mismo había sido insensible a su propia familia en diferentes momentos de su vida.
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Danny Glover, Luke Wilson y Owen Wilson rechazaron un papel en Ocean’s Eleven (Hagan Juego) de Steven Soderbergh para participar en esta peli.
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La marca de cigarrillos que fuma Margot a largo de la película se vendieron sólo en Irlanda y se interrumpió su venta en la década de 1970.
Según explica el director Wes Anderson en los extras del DVD esto fue totalmente intencional.
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La escena en la que Richie golpea el cristal fue improvisada por Luke Wilson durante el rodaje.
El director Wes Anderson pensó que se había lesionado gravemente.
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Jackson Browne, quien escribió y tocó la guitarra en la canción “These Days“, se olvidó que había dado su permiso para que la canción se utilizara hasta que vio la película.
Lo contó en una entrevista:
– “Me olvidé de que yo les había dado la licencia para utilizar esta canción. Me sorprendí al verla insertada en la peli. Entonces lo recordé. Tal vez estuviera un poco perjudicado cuando lo hice”.
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Tanto Anjelica Huston y Gene Hackman rechazaron grabar escenas adicionales que proporcionan mayor profundidad a sus personajes que fueron escritas durante el rodaje y no figuraban en el guión.
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A pesar de que los exteriores se rodaron en gran medida, en Nueva York, Wes Anderson evita intencionadamente que se vean los rascacielos u otros hitos distintivos de Nueva York.
En una escena, Royal y Pagoda están hablando en un parque (en el extremo sur de Manhattan), Anderson coloca intencionadamente a Kumar Pallana (Pagoda) directamente en frente de la Estatua de la Libertad para que no se viera.
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Gene Wilder rechazó el papel de Royal Tenenbaum, aduciendo que estaba retirado.
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La idea de la pérdida de un dedo de Margot fue escrita originalmente para el personaje de Margaret Yang en Academia Rushmore (1998) por también dirigida por Wes Anderson.
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Etheline Tennenbaum está basada libremente en la propia madre del director Wes Anderson, Ann Buroughs que, después de divorciarse de su padre, se convirtió en arqueóloga.
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Las manchas en los ratones dálmatas fueron creados usando un rotulador indeleble.
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La película se desarrolla en una versión ficticia de Manhattan, con direcciones imaginarias como “100 N. 30th Avenue” (la dirección del hotel donde permanece Royal).
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Danny Glover imita al secretario general de la ONU, Kofi Annan.
Fue una idea de Wes Anderson después que Glover, conociera personalmente a Annan y se lo presentara a Anderson en un evento de la ONU.
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Es la primera película de Wes Anderson que no fue filmada en Texas.
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Cuando Bill Murray pide un cigarrillo, dice “hasta la vista” (adiós) al final de la película, realiza una especie de homenaje al presidente francés Valéry Giscard d’Estaing, cuando perdió la presidencia francesa en las elecciones de 1981.
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Aunque “Archer Avenue” es ficticia, la “Casa Tenenbaum” existía la esquina entre la calle 144 y la avenida Convent en el distrito de Hamilton Heights de Harlem, en Manhattan.
Para el rodaje de la película, los diseñadores de producción alquilaron y redecoraron por completo la casa.
Las escenas de la cocina, sin embargo, fueron filmadas en otra casa cercana.
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Wes Anderson escribió el papel de Royal Tenenbaum con Gene Hackman en mente.
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Wes Anderson a menudo utiliza canciones de los Rolling Stones en sus películas.
“Between the Buttons” álbum de 1967 puede verse en las manos de la joven de Margot cuando ella y Richie hablan dentro de la tienda
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Las pinturas de los hombres monstruo enmascarados en el apartamento de Eli Cash se atribuyen al artista mexicano Miguel Calderón y formaban parte de su exposición de 1998.
En realidad no fueron pintadas por él.
Calderón tomó fotografías de sus amigos en las motocicletas y, después de decidir que las fotografías no eran realistas, contrató a un pintor de retratos para reproducirlos en un lienzo.
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Margot mantiene un estudio secreto bajo el nombre de Helen de Scott, el nombre de uno de los amigos americanos de François Truffaut.
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El buque ‘Reina Helena’ en el que Richie viaja de vuelta a casa es realmente el famoso navío Queen Elizabeth 2 (QE2).
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Las escenas a bordo del yate de Richie Tenenbaum (Luke Wilson) fueron filmadas a bordo del buque escuela de EE.UU. de la Academia de la Marina Mercante “Kings Pointer”, emplazado en Long Island.
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En todas las películas de Wes Anderson aparece alguno de los personajes bajo el agua. (Lo siento, no he encontrado la foto exacta. Pongo esta que está muy bien)
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A lo largo de la película todo el mundo lleva la misma ropa (o alguna variante de la misma ropa).
Toda la ropa es también de la década de 1970.
Por ejemplo, Richie lleva una camisa de tenis Fila y una diadema hecha famosa por Björn Borg alrededor de 1976.
Wes Anderson pretendía indicar que los Tenenbaums están atrapados en la época de su apogeo, mientras que el tiempo se mueve ellos no cambian.
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Los Tenenbaums tienen muchas similitudes con la familia Glass, la familia de ficción que aparece en muchos de los cuentos de J.D. Salinger.
Por ejemplo: son niños prodigio, el intento de suicidio de Ritchie es muy similar a la de Seymour Glass.
Wes Anderson ha reconocido Salinger como una influencia.
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Personajes:
Royal Tenenbaum (Gene Hackman):
Padre. Probablemente de unos 60-65 años, cabello canoso.
Sinvergüenza e insensible abogado, que es visto como una decepción de figura paterna.
Le fue infiel a su esposa, sin embargo le profesa su amor después de años de no verse. Queda en bancarrota y se da cuenta que necesita a su familia…
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Etheline Tenenbaum (Anjelica Huston):
Madre. 50-55 años, complexión delgada y estilizada.
Figura materna. Notable arqueóloga y autora.
Madre de los Tenenbaum, cuida de éstos después de la separación de Royal, piensa que la educación es su mayor prioridad.
Escribió un libro sobre sus tres hijos, donde habla sobre sus características de niños prodigio.
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Chas Tenenbaum (Ben Stiller):
Hijo. 30 – 35 años, delgado, bajo de estatura, cabello rizado oscuro.
Genio de las finanzas desde que tenía 10 años.
Su esposa murió en un accidente aéreo, donde sus dos hijos y su perro sobrevivieron.
Desde entonces es obsesivo con la seguridad de sus hijos.
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Margot Tenenbaum (Gwyneth Paltrow):
Hija adoptada. 32 años, delgada, bonita, expresión dura, cabello corto rubio.
Dramaturgo, fumadora constante desde los 12 años (aunque nadie lo sepa), huyó de su casa a los 14 años para conocer a su familia biológica y perdió un dedo durante su estancia.
Conocida por su extremo secretismo y casada con el escritor y neurólogo Raleigh St. Clair.
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Richie Tenenbaum (Luke Wilson):
Hijo. 32-34 años, complexión delgada, con barba y cabello medianamente largo, oscuro.
Jugador de tenis prodigio desde los 12 años, termina su carrera como jugador profesional a los 26 años debido a un ataque de nervios a la mitad de un juego.
Enamorado de su hermana adoptiva.
Era el preferido de su padre ya que fue el único en ser invitado a peleas de perros callejeros con él.
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Eli Cash (Owen Wilson):
Amigo de la familia Tenenbaum desde temprana edad.
32-34 años, cabello rubio medianamente largo, delgado, característica nariz.
Escribe novelas de tipo “western” (viejo oeste), tiene un problema de drogas, mantiene una breve relación con Margot, proclama siempre haber querido ser un Tenenbaum.
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Henry Sherman (Danny Glover):
Contable de Etheline Tenenbaum y enamorado de ella.
60-65 años, tez negra, delgado, cabello canoso.
Ha sido el contable de Etheline desde que sus hijos eran pequeños, su esposa murió de cáncer de estómago, tiene un hijo que estuvo en la marina.
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Raleigh St. Clair (Bill Murray):
Neurólogo por su cuenta, esposo de Margot. 62 años, complexión medianamente delgada, alto, barba y cabello canoso.
Investiga y escribe sobre comportamientos patológicos de los humanos, hace pruebas de intelecto a un adolescente retraído, del cual afirma que padece el síndrome “Heisenberg”.
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Pagoda (Kumar Pallana):
Ayudante y servidor de Royal y de los Tenenbaum.
50-55 años. Bajo de estatura, tez morena, cabello canoso.
Ha sido el sirviente de la familia desde muchos años, trató de matar a Royal en una época ya que pedían precio por su cabeza, pero terminó salvándolo de la apuñalada.
Se convirtió en cómplice y amigo de Royal después de esto.