Es un producto de consumo para un público infantil poco exigente.
Aún así disfruté de la escasa presencia de mi admirada Charlize Theron.
Aunque he de confesar mi debilidad hacia Jessica Chastain, a la que idolatro.
La peli no es aburrida, pero carece de emoción. Todo es bastante previsible.
Mi adorada Marta hizo una aportación muy interesante.
Apuntaba que la presencia de los goblins en esta peli es una referencia a la peli de culto Dentro del laberinto de Jim Henson de 1986. (pongo un vídeo: Ojala vinieran los goblins…)
Carrie Mathison quiere llevar una nueva vida en una Fundación, pero su pasado le persigue.
En esta temporada el escenario fundamental es Berlín.
Además de terroristas, de la CIA y de la inteligencia alemana y rusa, contamos con la intervención de la prensa y de los hakers.
Estos dos elementos son actores fundamentales en el teatro del terrorismo internacional y en su lucha por parte de los estados.
La serie desde la tercera temporada no ha perdido interés.
Se incorporan nuevos personajes como la jefa de la CIA en Alemania (Miranda Otto dando vida a Allison Carr) o los espías rusos y disfrutamos (o padecemos) con los ya conocidos.
Carrie vuelve a utilizar su fase maniaca para intentar comprender la realidad, su patología psiquiátrica sigue muy presente.
Los últimos episodios son escalofriantes, interesantes e insoportablemente realistas.
Los atentados de París y Bruselas están presentes en el visionado de la serie que fue realizada antes que sucedieran.
Como ya es costumbre se nos plantean problemas morales en la guerra contra el terrorismo de un calado trascendente.
Hemos visto las cinco temporadas de tirón.
Ya es hora que Elena y yo cambiemos de registro.
Además no nos queda más remedio porque aún no está completada la sexta temporada.
Nos despedimos de momento de la extraordinaria y maravillosa Claire Danes, el alma de la serie, y del resto de los protagonistas, de alguno definitivamente.
Los que se animen a verla que se salten la segunda temporada, incluso la primera.
Esta quinta es estupenda.
Claramente estamos viviendo una edad dorada de las series.
La hagiografía (del griego: ἅγιος, «santo», y γραφή, «escritura») es la historia de las vidas de los santos.
Es el relato de la vida del Santo Pedro Poveda.
La peli nos lo presenta lleno de bondad, de buenas intenciones, sin fisuras.
Es lógico que lo nombraran santo porque carece de defectos.
Fundador de la Institución Teresiana de carácter seglar, femenina y católica. En su tiempo claramente renovadora y avanzada.
La realización de la peli resulta torpe, con momentos ridículos y chirriantes.
No termino de comprender las escenas supuestamente cómicas, basadas en un humor rancio, caduco, de peli de los sesenta, con un aire casposo.
Pero lo peor de todo es el horrendo maquillaje de Raúl Escudero que le resta expresividad, que me deja con la incógnita si detrás de esa capa de cremas se esconde algo capaz de trasmitir algún sentimiento.
Yo estoy totalmente a favor del cine religioso, pero Poveda es un producto que no sirve para reivindicar este cine, ni la vida del santo en cuestión.
Por cierto, según tengo entendido, hacen falta dos milagros para declarar a alguien santo. En la peli no vienen relatados.
El Cine Club Alcarreño nos ofrece una peli libanesa.
Me esperaba con esta nacionalidad conflictos religiosos o raciales.
Amin Dora nos ofrece un retrato amable de un barrio el que habitan cristianos ortodoxos.
A pesar de la incansable voz en off, el inicio es divertido.
Se van presentando de manera esquemática los personajes y la infancia del protagonista.
El conflicto surge cuando nuestro músico tiene un hijo con síndrome de Down que chilla por la ventana de su casa y molesta a los influenciables vecinos.
El padre en lugar de defender los derechos de su hijo inventa una estratagema…
Está claro que la clave es de cuento.
Pero para que una historia así funcione tiene que contar con la complicidad del espectador.
Cuando se deja al lado lo verosímil y se trata a los personajes como tontos, el espectador tiene que aceptar esa falta de veracidad para que disfrute de la peli (¿comportarse como tonto?).
Yo me he negado a ser cómplice de esta farsa. No puedo dar el visto bueno a esta historia increíble y chirriante.
Lo que para el resto de la sala pudo ser un disfrute, para mí fue una tortura.
La actuación de Georges Khabbaz, gran protagonista de la peli, se mueve entre lo ridículo y lo penoso.
En cambio Lara Rain, la callada esposa, compone un papel estupendo y me cautivó profundamente. (No puedo evitar poner foto).
Acudo con interés y temor a ver esta peli. No pienso que me pueda dar miedo, sospecho que me puede horrorizar.
Me dice Isabel y su compañera que era uno de los primeros espectadores. El día del estreno no había ido nadie a verla a los Multicines Guadalajara.
El planteamiento de un apocalipsis zombi en la Inglaterra del siglo XVIII me atrae.
Hay como treinta pelis que han adaptado las novelas de Jane Austen, esta que nos ocupa es seguro la más marciana.
Yo pensaba que de zombis estaba todo realizado.
Aquí se da una vuelta de tuerca más al género. Se nos da una visión subjetiva de los zombis. Podemos ver como son eliminados con sus propios ojos.
Estos zombis no dan miedo, no hay tratamiento gore de sus fechorías. La visión es bastante suave.
Casi prima más en la peli el tono romántico, la historia de amoríos de estas hermanas, entrenadas para la pelea, pero deseosas de encontrar un buen marido.
La historia gira sobre grandes pasiones encontradas, con el fondo de la guerra entre los muertos vivientes y los humanos como telón de fondo.
Pensaba que era imposible que esta peli se tomara en serio así misma, pero esta lo hace. Lo que me deja estupefacto.
El humor nace de la consideración propia de la peli como auténtica.
La protagonista, la estupenda Lily James, con ropajes de época no puede enseñar muslos y nos muestra escotes.
Interesante la presencia de Lena Headey (Cersei Lannister en Juego de Tronos), con cara de mala y parche en el ojo.
La peli me ha sorprendido.
Es inquietante que no me haya aburrido y que incluso me lo haya pasado bien.
La peli nos relata el descubrimiento de las pinturas rupestres en las cuevas de Altamira, por parte de Marcelino Sanz de Sautuola y su hija, ancestros de la familia Botín que produce la peli.
Desde la primera secuencia se obstina en presentarnos el enfrentamiento entre religión y ciencia.
Sobre esta cuestión insiste hasta la saciedad.
Es una peli que ensalza la figura de Don Marcelino, interpretado por Antonio Banderas que defiende su papel con tesón.
Lo mejor de la peli es la estupenda fotografía de José Luis Alcaine, que nos muestra una Cantabria bellísima, con muchos pueblos y paisajes que he disfrutado reconociendo.
Llevo 18 años pasando la Semana Santa por tierras cántabras. Ya es una tradición familiar. Lo que me permite tener un conocimiento regulero de esta maravillosa tierra.
Ya es sabido que cuando se habla de la fotografía es que la peli es deficiente.
Efectivamente Altamira es un subproducto realizado sin garbo.
Las escenas se suceden de forma episódica y hay una extraña sensación que todo es de palo, más falso que una moneda de tres euros.
Los actores no hablan, declaman.
Hay un tono de serie de televisión de los ochenta, rancio, espeso, discursivo, falsamente emotivo.
Hay un error de casting gravísimo. Elegir a una actriz iraní, la bella Golshifteh Farahani, como esposa de Marcelino Sanz, es inexplicable.
Si se trata de una producción española, entonces porqué elegir a Hugh Hudson, un director anglo-escocés, que como mayor mérito tiene haber realizado Carros de Fuego hace 35 años.
¿Porqué este reparto internacional?, con un Rupert Everett, transformado en obispo malísimo, irreconocible.
Si la familia Botín quería homenajear a sus ancestros pues a por ello. Haces una peli española con director y actores de la tierra.
En resumen: peli coñazo. Una producción sin pies ni cabeza.
Los problemas sexosentimentales de cinco parejas, en un relato de vidas (poco) cruzadas, eso es lo que nos cuenta Paco León.
Para dar más vigor al relato nos introduce el interesante tema de las parafilias.
Esta cuestión es cuando menos curiosa. Os pongo, al final del todo, un cuadro resumen.
Paco León ha dejado su etapa anterior de Carmina (Carmina o revienta, Carmina y amén) que tan bien se le dio y se convierte en la gran esperanza blanca de la comedia española del siglo XXI.
He tenido la suerte de asistir a los dos estrenos de las pelis de Carmina en las dos últimas ediciones del Festival de Málaga y me declaro carminista.
Todos nos preguntábamos si habría Paco León, como director, sin Carmina Barrios.
Con Kiki hemos hallado una grata respuesta.
León nos introduce en los problemas afectivos de cinco parejas de todo tipo y condición.
Lo cual agradezco mucho. En el cine actual se suele retratar una clase social acomodada, urbanita, culta, pudiente, con problemas banales alejados de la realidad.
Aquí se nos habla de cinco parejas bien diferentes.
Un cirujano plástico y su borde esposa minusválida. Un par de feriantes. Dos pijillos. Una pareja de chonis con amiguita, como tercera en discordia. Una hipoacúsica con una filia especial hacia la seda.
Todas las historias son interesantes, complejas. Personajes bien definidos. No hay sainete, ni humor chusco.
Es una peli para adultos y de adultos.
Que nadie espere carcajadas, pero sí muchas sonrisas.
Paco León compone una peli divertida y entrañable, que habla de sentimientos en personas.
Es inevitable relacionarlo con el Almodóvar cómico de sus inicio, con esa chispa de humor basada en la realidad más profunda. Ya se veían trazos en las dos Carminas.
Destacar la magnífica dirección de actores. Además tienen el mérito de ser también co-guionistas, por la manera de rodar de Paco León, dando mucho campo a la improvisación.
Yo tengo debilidad por Natalia de Molina, por mi paisana Alexandra Jiménez y por Belén Cuesta, sencillamente maravillosas.
La historia más dramática y más impactante, para mí, es la que protagoniza Luis Bermejo que derrocha buen hacer. Ya me impactó en Magical Girl de Carlos Vermut. Sus personajes tienen puntos en común.
Doy la enhorabuena a Paco León. Ya sé que es un hombre modesto e inteligente, no quiero depositar en él demasiada responsabilidad, pero creo que está llamado a ser el director de comedias españolas del presente siglo.
Progresa adecuadamente.
El número final musical, con la fiesta de la Paloma como punto de reunión de los personajes, es maravilloso.
Excitación por parejas sexuales con miembros amputados.
Agorafilia
Atracción por la actividad sexual en lugares públicos.
Agrexofilia
Excitación producida por el hecho de que la actividad sexual sea oída por otras personas.
Ailurofilia
Atracción por los gatos.
Algofilia
Excitación producida por el dolor. Se diferencia del masoquismo por la ausencia del componente erótico.
Aloerastia
Excitación de la pareja mediante la desnudez de un tercero.
Alopelia
Excitación al ver a otros teniendo una relación sexual.
Alorgasmia
Excitación proveniente de fantasear durante el acto sexual con otra persona que no sea la pareja.
Altocalcifilia
Atracción por los zapatos de tacón alto.
Amokoscisia
Excitación por el deseo de castigar a la pareja sexual.
Amomaxia
Excitación sólo al realizar una relación sexual dentro de un automóvil estacionado.
Androginofilia
Atracción sexual por personas andróginas.
Androidismo
Atracción por muñecos o robots con aspecto humano.
Andromimetofilia
Atracción sólo por las mujeres vestidas de hombres. Una mujer representa y se comporta sexualmente como hombre y el hombre adopta el rol de la mujer. En la penetración anal, el sujeto pasivo será el hombre y el activo, la mujer (andromimetofilia y ginemimetofilia)
Anisonogamia
Atracción por una pareja sexual mucho más joven o mucho mayor.
Anortografofilia
Excitación por las faltas de ortografía.
Asfixiofilia (estrangulación erótica)
Atracción por estrangular, asfixiar o ahogar a la pareja durante el acto sexual, con su consentimiento y sin llegar a matarla.
Astenolagnia
Atracción por la humildad, la humillación o la debilidad sexual ajena.
Audiolagnia
El estímulo principal proviene de la audición.
Autagonistofilia
Atracción por ser visto por otras personas durante el acto sexual.
Autocoitus
Aquellos hombres que encuentran placer insertando su pene en su propio ano.
Autoginefilia
Excitación de los hombres con el pensamiento o la imagen de sí mismos siendo mujeres.
Autonepiofilia
Atracción por usar pañales.
Basorexia
Excitación sólo producida por los besos.
Belonefilia
Excitación producida por el uso de agujas.
Blastolagnia
Atracción por mujeres muy jóvenes.
Bukkake
Excitación sexual sólo al recibir eyaculaciones encima, generalmente en la cara.
Candalagnia o candaulismo
Excitación sexual al ver a la pareja copulando con otra persona.
Capnolagnia
Excitación por la gente fumadora.
Catafilia
La excitación sexual se produce sólo cuando el hombre se somete a su pareja.
Clastomanía
Excitación al romperle a la pareja la ropa que lleve puesta.
Clismafilia
Placer sexual obtenido al inyectar líquido en la cavidad anal; esta práctica incluye el uso de enemas.
Coprofília
Excitación sexual producida por heces.
Cratolagnia
Excitación provocada por la fuerza de la pareja.
Crurofilia
Atracción sexual por las piernas.
Dacrifilia
Excitación por las lágrimas o el llanto.
Dogging
Excitación sexual al ser observado practicando sexo en un lugar público, o bien mirar a otros mientras lo hacen. Suele hacerse en coches y aparcamientos.
Efebofilia
Atracción hacia adolescentes o personas que pasan por la pubertad.
Electrofilia (electrocutofilia)
La excitación sólo se produce al usar choques eléctricos.
Fetichismo
Intensas fantasías y deseos a partir del uso de objetos o partes del cuerpo que son el centro de su atención.
Fisting
Práctica sexual consistente en la introducción parcial o total de la mano en el ano o la vagina de la pareja.
Formicofilia
Excitación sexual al reptar hormigas (también otros insectos —caracoles, gusanos— o animales pequeños) sobre los genitales.
Fratrilagnia
Atracción por las relaciones sexuales incestuosas (fratri: ‘hermano’).
Frotismo (froteurismo)
Excitación sexual sólo al refregar los genitales contra personas desconocidas.
Fúrtling
Excitación al introducir el pene a través de un agujero cortado en la zona genital de una foto o dibujo. Existe también, en su versión femenina, lo que se conoce como fúrtling regresivo o inverso y consiste en incorporar un pene artificial a la foto o dibujo para que pueda ser introducida.
Gerontofilia
Atracción sexual hacia personas de la tercera edad.
Gimnofilia o nudomanía
Excitación por la desnudez.
Grafolagnia, iconolagnia opictofilia
Excitación sólo ante fotos o cuadros eróticos.
Graofilia
Atracción sexual de una persona joven por mujeres maduras.
Hematofilia
Excitación sexual proveniente de la extracción de sangre.
Hifefilia
Excitación por la posesión de algún objeto ajeno, ropa, cabellos, piel, etc.
Hipnofilia
Excitación al contemplar personas dormidas.
Hipoxifília
Consiste en impedir la respiración de la pareja o la propia, ya sea mediante la obstrucción de las vías respiratorias cubriendo la cabeza con elementos plásticos o de látex o recurriendo a la semiestrangulación.
Hirsutofilia
Atracción por el vello.
Ipsofilia
Excitación sólo por uno mismo. No es lo mismo que masturbación, donde el objeto sexual puede ser una persona presente, una fotografía o una fantasía.
Lactafilia
Excitación por los pechos en periodo de amamantamiento.
Ligofilia
Atracción por lugares oscuros o lúgubres.
Macrofilia
Placer con hombres o mujeres grandes.
Maieusiofilia
Atracción por las mujeres embarazadas.
Masoquismo (duololagnia)
Placer ligado a la propia humillación o sufrimiento físico (cachetadas, latigazos, pellizcos) o moral (humillación). Se diferencia de la algomanía por la presencia del componente erótico.
Menstruofilia o menofilia
Atracción sexual por mujeres menstruantes.
Microfilia
Placer con hombres o mujeres pequeños/as.
Misofilia
Atracción sexual por la ropa sucia.
Nafefilia
Excitación por tocar o ser tocado.
Necrofilia
Atracción sexual por los cadáveres.
Necrozoofilia
Atracción sexual por los animales muertos.
Oculofilia
Atracción sexual por los ojos.
Pedofilia
Atracción hacia personas pre púberes (niños y o niñas)
Pigmalionismo
Atracción sexual hacia las estatuas.
Pigofilia
Excitación por las nalgas humanas.
Plushofilia
excitación al tener “sexo” con algún peluche o restregar las partes intimas con algún muñeco de felpa.
Podofilia o podolatria
Excitación por pies humanos. La excitación se produce al acariciar, besar, chupar, lamer, oler, tocar o ver los pies de otra persona.
Pubefilia o ginelofilia
Excitación producida al contemplar vello púbico.
Retifismo
Fetiche por los zapatos.
Sadismo
Experimentar placer erótico al provocar dolor físico o humillación en la pareja. Se diferencia de la algolagnia por la presencia del componente erótico.
Somnofilia
Tener relaciones sexuales con una persona desconocida mientras aquella duerme.
Teleiofilia
Atracción sexual de un menor hacia un adulto.9
Tricofilia
Excitación por el cabello humano. Deriva en varias parafilias según color, cantidad, largo del cabello, estilo, peinados determinados… Masturbación utilizando el cabello de otra persona. Excitación por ver el acicalamiento del cabello (peinado, corte, etc.)
Urofilia (urolagnia, ondinismo)
Excitación exclusivamente con el uso de la orina durante la práctica sexual (lluvia dorada).
Vorarefilia
La idea de comer o ser comido por los demás; generalmente tragado entero, en una sola pieza.
Las dos primeras temporadas fueron muy regulares, especialmente la segunda. La tercera mucho mejor. Esta cuarta excelente.
Carrie Mathison mete el cuezo hasta la ingle y se carga a todos los invitados a una boda para intentar eliminar a un afamado terrorista.
Consigue que se la nombre Jefa de zona de la C.I.A. en Pakistán…
En esta temporada pasan mil cosas.
Investigaciones de la Agencia con una falta absoluta de escrúpulos y de moralidad para obtener objetivos antiterroristas, sin importar la legalidad y la justicia.
También hay de la vida privada de la protagonista con su niñita a la que deja en segundo plano. La hijita es clavada al padre.
La serie ocasionalmente nos da la visión de los terroristas y no es complaciente con el espionaje norteamericano.
Los desastres se van acumulando y nos hacen vivir estupendos momentos de tensión.
De hecho, Elena y yo nos hemos zampado los doce episodios, de casi una hora, en una semana.
Claire Danes está impresionante, componiendo un personaje con muchas sombras, con el que a veces empatizas y en ocasiones aborreces.
Rupert Friend interpretando al agente de campo Peter Quinn es un elemento muy turbador e interesante, espero verlo en las próximas. Por cierto, mucha tensión sexual no resuelta.
Me alegra mucho que Nicholas Brody haya desaparecido de la trama. ¡Qué gran acierto eliminarlo!
Aunque hecho de menos a su esposa Jessica Brody, interpretada por la magnética Morena Baccarin, ahora de moda por su intervención en Deadpool de Tim Miller.
Tengo amigos que esta peli les apasiona, pero Don Carlos Boyero, posiblemente el crítico español más influyente, escribió:
“Espantosa (…) Es una sucesión de tonterías sin gracia, los caprichos vacuamente surrealistas de un niño consentido e irritante.”
Denis Lavant va desplazándose en una limusina por las calles de París en una larga jornada de trabajo donde va representando diferentes personajes, desde los más miserables y estrambóticos, a los más cotidianos.
Comprendo que a algunos pueda espantar y a otros fascinar. Yo soy de los segundos.
Una vorágine incontenible de emociones y experiencias. Algo nunca visto e irrepetible.
El desconcierto inunda todo el metraje, lo que te hace realizar un esfuerzo especial para seguirla y comprenderla, pero este sacrificio tiene la recompensa de obtener una experiencia única.
Me alegro de volver a discrepar con Don Carlos (de nuevo).
Después de una segunda temporada muy decepcionante vemos, Elena y yo, esta tercera.
Después del ataque al corazón de la CIA con la que terminaba la anterior temporada (y no quiero hacer demasiados spoilers) se nos presentan las consecuencias en la familia Brody, sobre todo en su hija adolescente Dana (papelón).
Por otro lado padecemos con la estupenda Carrie Mathison metida en un maquiavélico plan del Director Saul Berenson.
Una artimaña retorcida y enrevesada, pero genial que da cuerpo a toda la temporada que cobra brío y enjundia.
Desde el principio de la serie queda claro que no hay buenos ni malos, mejor dicho hay malos y peores.
En esta temporada se toma partido por la CIA que aunque con medios poco ortodoxos y nada legales, parece tener claros sus objetivos.
Hay que aceptar que el fin justifica los medios para no cabrearte continuamente con lo que vamos viendo.
La temporada no solo se desarrolla bien sino que termina mejor, eliminando a uno de los personajes que ya era un lastre para la serie.
Claire Danes demuestra ser una actriz excepcional, dando calidad a su personaje, rellenándolo de miles de matices.
Estupenda Nazanin Boniadi interpretando a la experta en finanzas Fara Sherazi. Un personaje clave, pero que no deja de ser una chica modesta y sencilla con sus escrúpulos morales y éticos.
En la vida real Boniadi es portavoz de Amnistía Internacional EE.UU. (AIUSA), con un enfoque personal en la convicción y el tratamiento de los iraníes jóvenes, las mujeres y los presos de conciencia.
Ella tiene su propia página en el blog oficial de Amnistía Internacional EE.UU. y ha escrito artículos de opinión en medios de comunicación como CNN y The Huffington Post.
Elena está enganchada y yo, lo confieso, también.
Dos cosas he sacado en claro:
Primero: las historias de espías son siempre atractivas.
Segundo: yo no serviría para ese trabajo. Soy demasiado flojo.
La desquiciada Carrie Mathison y el ambiguo Nicholas Brody.
Una pareja destinada a la destrucción.
En general mantiene la tensión que mezcla espionaje, política, terrorismo islámico, patología psiquiátrica, conflictos familiares y crisis adolescentes.
Me horroriza la tensión a la que son sometidos los personajes, sobre todo la familia de este congresista de doble vida.
Me molesta la incoherencia argumental de algunas cuestiones que son increíbles. Si fuera de la CIA me cargaría a los dos protagonistas sin dudarlo. Ya sé que me meto mucho en el papel.
Me asombra la buena química sexual que padecen los dos adversariosbarraamantes fervorosos.
Me gusta que los malos no sean solo los islámicos. Los mandamases amaricanos son también presentados como muy malvados. En realidad, no hay buenos.
El último episodio es sorprendente y bestial.
Seguiremos viéndola, pero a mí me aburre ligeramente. Me parece más de lo mismo.
Hubiera eliminado a los protagonistas y continuado esta serie de espionaje, pero con otros.
Destacar la impresionante interpretación de Claire Danes.
El retrato de una paciente maniacodepresivo (Bipolar) es perfecto. Por una vez la cuestión médica resulta realista.
La comedia, la buena comedia, siempre habla de cuestiones serias.
Gregory La Cava realiza una crítica demoledora de una clase social parásita que vive insensible a las desgracias ajenas.
La trama se desarrolla durante la Gran Depresión y compara la vida de los habitantes del vertedero con la de los del imaginario Hotel Waldorf-Ritz.
Construye una peli divertida con grandes momentos absurdos.
Interpretaciones antológicas, especialmente las femeninas.
Los títulos de crédito iniciales son maravillosos. La cámara se mueve de manera elegante desde el lujo a la pobreza.
Tal vez, el final sea demasiado complaciente, llegando al buenismo, pero ¿a quién no le gusta un final feliz?
Un auténtico placer ver clásicos del cine en la pantalla grande del EJE (Espacio Juvenil Europeo). Una oportunidad única.
Curiosidades:
Carole Lombard tenía la costumbre de improvisar introduciendo palabrotas en los diálogos. Lo que obligó realizar varias tomas.
.
.
.
.
William Powell sugirió a su ex-esposa, Carole Lombard, para el papel principal con la explicación que en su vida real el romance con Lombard había sido muy parecido al de los personajes de Godfrey e Irene.
.
.
.
.
Cuando William Powell y el director Gregory La Cava tuvieron un desacuerdo sobre cómo se debía de interpretar a Godfrey.
Se bebieron mientras conversaban una botella de whisky en el camerino de Powell.
Al día siguiente, La Cava volvió al set de rodaje con un gran dolor de cabeza, pero Powell no estaba allí.
El director recibió un telegrama de su estrella: “Es posible que hayamos encontrado a Godfrey anoche pero hemos perdido a Powell esta mañana”
.
.
.
.
Esta es la única película con seis nominaciones al Oscar por la dirección, el guión y los cuatro premios de actuación sin ser nominada a la Mejor Película.
Además de William Powell y Carole Lombard se quedaron sin estatuilla Alice Brady y Mischa Auer.
.
.
.
.
.
.
Aunque las estrellas William Powell y Carole Lombard se habían divorciado hacía tres años en el momento del rodaje de la peli, cuando se le ofreció el papel a Powell declaró que la única actriz para el papel de Irene era Lombard.
.
.
.
.
Cuando Irene, interpretada por Carole Lombard, y Molly, interpretada por Jean Dixon, están llorando en la cocina, Godfrey, interpretado por William Powell, entra, borracho después de su discusión con Tommy, interpretado por Alan Mowbray, las líneas de la canción que canta son:
“For tomorrow may bring sorrow/ So tonight let’s all be gay./ Tell the story of the glory”.
Estas líneas vienen de “Beba un Highball“, una canción de la Universidad de Harvard, pero se supone que Godfrey ha estudiado enla Universidad de Pennsylvania.
Por lo que agrega al final de la estrofa “de Pennsylvania”
Los escritores probablemente lo agregaron para evitar la contradicción.
.
.
.
.
.
.
Esta película fue producida en un periodo difícil en la larga historia de Universal.
El estudio se había recuperado del reciente fracaso, Oro en el Pacífico (1936).
A pesar del costo relativamente económico de My Man Godfrey (menos de 700.000 dólares) el éxito de la peli contribuyó poco al reflotamiento del estudio.
Mischa Auer, que interpreta al protegido Carlo canta en varias ocasiones la canción “Ochi Chornya“.
Nueve años después, en Diez Negritos (1945) su papel del Príncipe Nikita Starloff comienza a tocar las primeras notas de “Ochi Chornya” al piano antes de conocer su fallecimiento.
.
.
.
.
La mansión Bullock está situado en 1101 Park Avenue, Manhattan, Nueva York.
1101 Park Avenue se encuentra en la calle East 89, justo detrás de la famosa milla de los museos de la Quinta Avenida, a sólo unas pocas cuadras al norte y al este del Museo Metropolitano de Arte en East Calle 82 y la Quinta Avenida.
Considerada como una de “Las 50 mejores comedias de todos los tiempos” en 2006.
Basado en el libro “1101 Park Avenue” de Eric Hatch .
Fue seleccionada para su preservación por el Registro Nacional de Cine en 1999, como culturalmente significativa por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.
El hecho de que el poseedor del copyright no renovara los derechos de autor de la película, dio lugar a que se caiga en el dominio público, lo que significa que prácticamente cualquier persona podría duplicar y vender una copia en DVD de la película.
Jane Wyman tiene un papel sin acreditar.
Se le puede ver de pie en la parte de atrás de la multitud en el Waldorf Hotel Ritz cuando Godfrey hace su discurso condenando a todos como “imbéciles”.
.
.
.
.
En 2002, la película fue remasterizada y restaurada y coloreada con eficacia por primera vez.
.
.
.
.
El hotel donde se organizó la caza del tesoro es el “Waldorf Hotel Ritz” que no existía.
Sin embargo, uno de los mejores hoteles en la ciudad de Nueva York en 1936 fue el Waldorf Astoria, y otro de los mejores hoteles en la ciudad de Nueva York en ese momento fue el primer hotel Ritz-Carlton de los EE.UU., que fue construido en la ciudad de Nueva York en 1917.
El “Waldorf-Ritz” era una fusión de esas dos marcas icónicas.
.
.
.
.
Cuando fue adaptado y transmitido como un episodio de la Radio Teatro Lux, el 9 de mayo, 1938 “My Man Godfrey”, David Niven interpretó a Tommy Gray.
Niven más tarde la estrella en la nueva versión, Un aristócrata Mayordomo (1957).
.
.
.
.
Al principio de la película, y esporádicamente a lo largo de ella, a Godfrey, interpretado por William Powell, le llaman “Duke” su amigo Mike y otros vagabundos de la ciudad, pero nunca se llama Duke fuera de la zona del vertedero.
.
Está ubicada y filmada durante la Gran Depresión.
Se incluye entre las “1001 películas que hay que ver antes de morir“, editado por Steven Schneider.
Pocas películas y series han tenido como tema central las investigaciones de la CIA.
Homeland en su primera temporada tiene dos protagonistas como ejes narrativos.
Por un lado Carrie Mathison interpretada por la estupenda Clare Danes.
Por otro Nicholas Brody, que da vida Damian Lewis.
La primera es una agente de campo de la CIA que ha estado durante años en Oriente Medio, con problemas mentales, que trata de ocultar.
El segundo un marine secuestrado por los terroristas durante ocho años.
La serie se basa sobre las investigaciones, la obsesión, de la agente Mathison, sobre el supuestamente “convertido” Brody.
La virtud de esta primera temporada es descubrirnos el sombrío y oscuro mundo del espionaje, donde la legalidad es asaltada sistemáticamente por la Razón de Estado. Donde el fin justifica los medios.
Los personajes son planteados de forma poliédrica. No son buenos, ni malos.
Llenos de problemas familiares y personales.
Personas en continuo conflicto.
Tal vez hubiera preferido que se me dieran menos datos o de forma menos explícita, lo que hubiera contribuido a hacer algo más enigmática la serie.
Destacar, incluso elevar a los altares, a Clare Danes que compone una protagonista estupenda con una capacidad interpretativa impresionante.
Aunque a mí me ha gustado moderadamente a Elena le ha entusiasmado.
Veremos como avanzan el resto de temporadas que pensamos ver de tirón.
Me olvidaba mencionar a la bella Morena Baccarin que ahora está especialmente de moda por el estreno de Deadpool de Tim Miller.
Deadpool es una película que se adapta (aparentemente) a la perfección al modelo pre-establecido.
Tiene su héroe atormentado y que solo busca venganza, con una historia de sufrimiento. Se siente un inadaptado (y lo es).
Hay novia guapa, amigo simpático, enemigo malísimo que no acepta bromas.
Pero el director, Tim Miller y los guionistas, Rhett Reese y Paul Wernick, le dan la vuelta al género para cachondearse de él y de sus personajes y hacer parodia de todos los convencionalismos trillados y ya gastados.
La virtud de Deadpool es precisamente construir una peli con la misma narrativa habitual y a base de diálogos divertidos, provocativos. Componer un divertimento que se ríe de todo, respetando un espíritu que dinamita sin que llegue a destruirlo.
Feliz reencuentro con la estupenda Morena Baccarin que estoy viendo en Homeland.
Estupendos los secundarios de lujo (de baratillo según los guionistas) Colosus,Negasonic Teenage Warhead y la fornida Gina Carano interpretando a Polvo de ángel.
El gran poder (debería decir superpoder) de la peli es que va a entusiasmar a los seguidores de Marvel y de sagas de super-héroes en general.
La continua tormenta de chistes y chascarrillos cuesta asimilarla y el público se ríe desincronizadamente según los va pillando. Yo me reía de los últimos.
El viernes de su estreno superó el millón cien mil euros, convirtiéndose en el mejor viernes del año.
Hay que ir a verla.
Solo un par de observaciones: los niños muy pequeños no la entenderán y su humor irreverente, iconoclasta, provocador puede no gustar a todo el mundo.
Esta peli es la primera producida por la plataforma de visionado de series y pelis online Netflix.
Fue estrenada en unos pocos cines de los USA con un resultado modesto, pero en Netflix ha sido la peli más vista en la red.
Su realizador Cary Joji Fukunaga ha colaborado en la dirección de la serie True Detective.
La peli cuenta las desgracias de un niño soldado reclutado por un Señor de la guerra durante la Guerra civil de un país africano.
Mantiene un tono realista, descarnado que nos ofrece, o más bien nos castiga, con las fechorías de la guerra y las penalidades de este niño obligado a hacer cosas horribles.
Pero a mí personalmente no me ha impresionado demasiado. Podría haber sido un film que te cogiera por las tripas y te removiera, pero no lo consigue.
Tal vez estemos desensibilizados ante la tragedia humana.
Los pensamientos en off del niño protagonista lastran la narración y son absolutamente eludibles.
Idris Elba configura un personaje monstruoso con una interpretación soberbia. Hubiera sido de agradecer una nominación al Oscar.
Espero que tras el éxito comercial y artístico de esta producción, Netflix siga este camino que tan buenos resultados le ha dado.