Estamos celebrando la semana de Cumpleaños de Elena, porque no se merece solo un día sino una semana larga de celebraciones. Como parte de los festejos fuimos a Madrid a ver este espectáculo musical.
El Teatro Rialto, que ya conocíamos no es muy adecuado. Sus butacas son pequeñas e incómodas con un espacio mínimo entre las filas, pero la acústica es buena y el escenario no está mal.
Pero de estos inconvenientes solo te enteras hasta que empieza la función.
Las canciones son conocidas, nos han acompañado los últimos 30 años o más, lo que permite que se puedan cantar.
Los números musicales son magníficos, divertidos y entretenidos. Los bailarines lo hacen fenomenal con una coreografía bien pensada.
La escenografía está bien, es imaginativa.
La trama es simple y previsible, con muchos momentos divertidos y algunos dramáticos.
Todos cantan muy bien e interpretan aceptablemente. Me gustaron especialmente dos actrices. Beatriz Ros con una voz impresionante y con una gran vis cómica. Y Sandra Cervera, mucho más joven pero con grandes cualidades.
En cambio Susan Martín que interpreta el personaje femenino principal me pareció bastante sosa y delgaducha, con poca energía, aunque canta bien.
El protagonista, Adrián Lastra, ya lo vimos en Hoy no me puedo levantar y actualmente tiene en cartel la peli Primos. También participó en los Goya entregando un premio. No lo hace mal pero tiene que vocalizar mejor, en el teatro hay que entender lo que dicen los actores.
El buenorro de la función es el actor William Miller que hace bien de paralítico.
Una tarde estupenda. Un musical sensacional. Una compañía inmejorable.
Elijo esta peli para ver con Elena un sábado por la noche. Sus antecedentes no podían ser mejores. Dos grandes actores, Robert De Niro y Edward Norton. Una chica guapa, Milla Jovovich. John Curran el director de la estupenda El velo pintado. El tema carcelario que ha dado grandes pelis. Todo apuntaba a una buena sesión de cine.
La peli arranca bien, con una escena poderosa y el comienzo es prometedor pero conforme avanza la peli me invadía el tedio y el aburrimiento y me terminé quedando dormido. El director llena la pantalla de escenas pretenciosas pero sin sustancia. Un auténtico y total fiasco.
Robert de Niro está excesivamente gesticulante y poco convincente como la peli. Y ni siquiera la Yovovich sale guapa.
Cuando me desperté rebobiné y vi el final, siempre queda la esperanza que la situación mejore, pero no fue así. Había perdido el tiempo.
Elena fue más lista,se fue a la cama mucho antes que yo.
El jueves 19 de Febrero por la noche acudí a un pre-estreno por primera vez (¿eso me convierte en semiprofesional?), acompañado de mi maravillosa Marta, vimos Sin retorno.
Es una película argentina y como en todas las pelis habladas en argentino al principio no me entero de mucho de lo que dicen pero poco a poco le cojo el tranquillo.
La peli comienza contándonos de manera magistral como trascurre la noche de tres personajes diferentes cuyas vidas se van a cruzar trágicamente. Lo que va a ocurrir es previsible pero se mantiene el interés para saber el cómo.
La estructura de la peli oscila entre el thriller y el drama.
La perspectiva es siempre desde el punto de vista de las tres familias dando diferentes perspectivas de un problema ético. Tal vez se echa de menos la visión policial que no aparece.
La primera parte cuenta de manera minuciosa los sucesos después hay un par de saltos en el tiempo un poco desconcertantes.
El relato de los tres dramas es muy interesante. El del falso culpable interpretado magníficamente por Leonardo Sbaraglia, un humorista que vive de manera modesta. El del padre de la víctima, un Federico Luppi, como siempre colosal, un padre coraje equivocado. El de la familia burguesa, padre arquitecto, esposa dentista, hijo estudiante que viven en una casa de más nivel que conocen abogados y tienen relaciones.
Todos viven atormentados pero uno es víctima, otros verdugos y el padre víctima y verdugo al mismo tiempo.
Miguel Cohan es el debutante director que ha escrito el guión a cuatro manos con su hermana Ana Cohan. ¿Será casualidad esto de hermanos y el apellido parecido con los Coen?
Una película interesante pero no redonda, que nos hace pensar en la influencia de la presión mediática para colocar la culpabilidad en alguien sin importar mucho la verdad.
He leído calificar al final como magnífico, a mí no me lo parece.
Esperemos que Miguel Cohan siga haciendo pelis y que sean al menos como ésta de buena.
Comedia estrenada en España en Agosto de 2010 cuyo total protagonista es Jim Carrey. Era harto improbable que pudiera ver esta peli con Elena. Ella detesta a este actor, pero un compañero suyo se la recomendó y sin dejar de estar aún sorprendido la vimos.
Cuenta la historia de Steven Jay Russell un timador impenitente, defraudador profesional y amante de la buena vida (quiero decir cara). Al parecer este personaje es real y lo que cuenta la peli verídico, aunque resulte difícilmente creíble.
El título viene a cuento del amorío que este personaje mantiene en la cárcel.
El conjunto de la peli resulta divertido. Pero la historia está contada como con prisas con ganas de apabullar al espectador como muchas cosas sorprendentes.
No me gusta el tono excesivamente mariposón de los personajes en algunas escenas.
Ewan McGregor está fenomenal en su papel y resulta insólito verle de lila total.
Jim Carrey ocupa la mayor parte de metraje, y aunque está más comedido que en otras interpretaciones hipergesticulantes, resulta insoportable. Es lo peor de la peli. Si el actor hubiera sido otro, George Clooney por ejemplo, hubiera sido una peli sensacional. Esta crónica se podría titular: “Como estropear una buena peli con un mal actor“.
Valor de ley es un western clásico en todos los sentidos. No era esperable que los hermanos Coen amigos de aspavientos visuales y de un humor cosmonáutico hicieran una película que podría haber sido realizada por directores como John Ford o Howard Hawks. Tal vez parezca un sacrilegio lo que acabo de escribir pero si alguien duda lo que afirmo que vea la peli.
Todo en Valor de ley es western clásico. El tono de humor (que no cómico) de muchas secuencias y de la peli en general. Grandes paisajes con planos largos. Personajes bien planteados en los que prima su ética aunque contradictoriamente estén cargados de defectos como la afición a la bebida o el gatillo fácil. La defensa de valores tradicionales como la lealtad. No hay una recreación en la violencia como en otras actualizaciones del western.
La historia resulta muy entretenida. El espectador va descubriendo la trama a través de los ojos del personaje de Mattie Ross, la niña eje central de la peli, interpretada de manera perfecta y contenida por Haille Steinfel.
Jeff Bridges vuelve a estar magnífico y convincente, con un personaje que parece escrito a medida.
Mi recuerdo sobre la peli de Henry Hathaway protagonizada por John Wayne es muy tenue y no me permite hacer comparaciones. Pero seguro que esta peli de 1969 también era estupenda. Habrá que revisionarla. Por cierto cuando yo era crío a este maravilloso actor le llamábamos Juan Vaine y no es broma.
Está nominada a los Oscars como mejor película de forma totalmente merecida. Es una peli imprescindible.
He visto la Gala de los Goya en tres veces, descargada de internet. La duración total ha sido de más de tres horas. Como la he visto en partes no me ha resultado del todo insufrible.
Había sido espectador y crítico de tres de las cuatro nominadas a mejor película y casualidades de la vida la única que no había visto es la ha acaparado más premios incluido el de mejor peli.
Buried me pareció un gran ejercicio de estilo, lo imposible hecho realidad.
Balada triste de trompeta es una película al gusto de su director y hay que reconocer a Alex de la Iglesia que ha hecho la peli que quería, excesiva y terrible.
También la lluvia me encantó, la fui a ver dos sábados consecutivos y para mí hubiera sido la ganadora adecuada.
No vi Pa negre porque tan solo estuvo unas pocas semanas en los cines que suelo acudir y la quitaron sin que me diera tiempo a verla. Espero que tenga una segunda vida en los cines y que los académicos con sus premios le den una nueva oportunidad comercial.
Los agradeciemientos fueron insoportables y aburridos, solo Karra Elejalde estuvo adecuado en una intervención larga pero divertida. Por cierto su premio a mejor actor de reparto es merecidísimo. Solo su actuación haría ya valiosa También la lluvia.
También me gustó Mariscal que dibujó la prometedora peli de Fernando Trueba “Chico y Rita” aún no estrenada en salas comerciales, pero el trailer es magnífico. Mariscal habló como espectador y gritó un viva el cine que comparto.
Sin desperdicio la cara de Carolina Bang, nominada a mejor actriz revelación cuando no sonó su nombre como premiada y premiaron a la niña de Pan Negro.
Me gustó que Rodrigo Cortés recibiera el Goya al mejor montaje pues claramente se lo merece.
Mario Camus recibió el Goya de Honor. El director de Los Santos Inocentes leyó un discurso con sustancia pero sin gracia resultando ser un coñazo. Camus es sin duda uno de los grandes del cine español.
Barden se llevó el Goya al mejor actor porBiutiful. Lo cierto es que está inconmensurable.
Andreu Buenafuente oscilo entre penoso y patético. De lo peor de la Gala junto con los agradecimientos.
Magnífico el número musical capitaneado por el impresionante Luis Tosar, que hasta canta bien.
Tendré que ver el Discurso del Rey elegida mejor peli europea. Las otras tres nominadas eran magníficas.
El discurso de Alex de la Iglesia fue acertadísimo. “Internet es el presente y la salvación del cine“. El director o tal vez ya ex-director de la Academia ha dado una lección a muchos miopes y avaros que solo piensan en controlar lo incontrolable y en intentar mantener un modelo que está muerto.
El cine no está en crisis. Ahora es cuando más cine se ve, en las salas y en casa. Pagando entrada o descargando la peli. Yo me descargo todo lo que me interesa y voy todas las semanas al cine una o dos veces pagando mi entrada, últimamente con Marta que es la acompañante ideal. ¡Qué ratos tan felices!
Si de algo me quejo es de que hay pelis que me interesaría ver y nunca podré hacerlo, porque no las proyectan en un cine cerca de mi casa o tal vez ni siquieran las exhiben y porque no hay una oferta en internet donde se pueda descargar. Las pelis nominadas a mejor peli latinoamericana están en este grupo o los cortos nominados y premiados, todas estas películas me gustaría verlas y no va a ser, porque nadie las cuelga en internet. Reclamo una plataforma donde a un precio razonable pueda descargar estas pelis estupendas.
Yo y muchos aficionados al cine seguiremos yendo a las salas a disfrutar en una pantalla grande de una imagen y de un sonido que nos abstraiga absolutamente de todo para concentrarnos y vivir la película. Eso nunca lo sustituirá la pantalla de casa por muy grande que sea.
Pero también se puede ver cine en casa, a la hora que quieras y con los cortes que desees delante del televisor o del ordenador, no es lo mismo, pero no está mal.
El cine es cultura y diversión. Es la cultura más popular y la cultura es de todos. Seguro que muchos creadores que su obra no tiene difusión prefieren a ganar dinero, que no lo van a ganar, que su peli sea vista por muchas personas.
La Ministra de Cultura solo me inspira repugnancia. Su misión fundamental sería propagar la cultura entre todos los españoles, estimular la difusión del cine español o internacional. Y su única preocupación ha sido intentar censurar la red para defender los intereses de las grandes productoras americanas y de esa cuadrilla de la SGAE que se llevan por el morro una millonada con el injusto e ilegal canon digital.
La Ley Sinde es un primer paso, lo ha dicho la propia ministra, para intentar controlar la red. Ya se va a crear una comisión censora. ¿Qué será lo siguiente?
Ministra gozas de mi absoluto desprecio.
Una sugerencia para el año que viene: que los nominados también salgan a agradecer la nominación. Se puede conseguir una Gala que dure 8 horas. Y que sea obligatorio dedicarlo a la madre.
Es la historia de la peripecia padecida por Aron Ralston que sufre un accidente practicando deportes de riesgo. La publicidad de la peli elimina cualquier tipo de intriga sobre los sucesos que acaecen a este joven. Un servidor no va a desvelarlos porque ya los conoce todo el mundo.
Una peli en la que un actor ocupa casi todo el metraje resulta muy difícil, además si se desarrolla en un ambiente claustrofóbico pues más complicado aún. Digo difícil pero no imposible ya que Rodrigo Cortés nos sorprendió en Buried (Enterrado) con un más difícil todavía.
Danny Boyle no consigue cogerle el pulso a la historia resultando reiterativa y con falta de interés. Era un reto muy complicado. Las escenas onírico-alucinatorias me parecieron horrorosas e innecesarias. Pero no todo es negativo. Boyle mueve la cámara con inteligencia para sorprender e inquietar al espectador y en la escena de la tormenta logra su objetivo, aunque otras veces resulta efectista con un estilo videoclipero.
James Franco se esfuerza en hacer creíble su personaje. Está nominado al Oscar a mejor actor y es posible que lo consiga pues estas historias de superación basadas en hechos reales gustan mucho a los académicos.
El epílogo es, a mi entender, excesivamente complaciente, demasiado happy end.
Night Shyamalan tiene escritas muchas historias que no podrá convertir en guiones y mucho menos en películas dirigidas por él. Por ello ha decidido producir películas basadas en sus historias, guionizadas y dirigidas por otros. Con esta peli inicia The Night Chronicles.
La trampa del mal es una peli a caballo entre el terror y el thriller. Es una producción modesta sin muchas pretensiones, con cierto aire de serie B pero adaptada al siglo XXI.
Su corta duración, solo 80 minutos, y lo entretenida que resulta hace que la proyección pase en un suspiro. Me gustó especialmente la investigación policial con un ritmo vertiginoso. El inicio de la peli con la ciudad de Filadelfia vista al revés es mareante y espectacular.
El rollo religioso no es exagerado y resulta tolerable, muy del gusto de Shyamalan.
Una peli recomendable como una cena ligera pero nutritiva con una buena digestión asegurada.
En esta peli que nos ocupa, del año 2007, coescribe el guión y hace de director.
La película es extraordinaria. El guión es formidable. Con vueltas y sorpresas que hacen que el espectador lejos de perder el interés cada vez vaya aumentándolo. La dirección podríamos decir que es clásica, colocando la cámara con inteligencia pero sin efectismos, manteniendo un buen ritmo.
En ésta y en su segunda peli Affleck utiliza de escenario la ciudad de Boston que parece conocer bien, sobre todo algunos barrios no muy recomendables.
El caso del secuestro que relata no está inspirado en la historia real de la niña Madeleine McCann de gran repercusión mediática, porque la peli fue rodada antes de ocurrir el suceso. Pero esta lamentable coincidencia perjudicó la carrera comercial de la cinta.
En mi opinión la actriz Amy Ryan que interpreta a la madre de la niña está soberbia, dando una credibilidad impresionante al personaje.
Una de las cosas a destacar de la peli es el dilema moral que plantea. Elegir entre lo mejor y lo correcto. La decisión que se toma deja una sensación de desánimo al protagonista y al espectador.
Si sigue por este camino el Affleck director se va a convertir en uno de los grandes del siglo XXI.
En la magnífica web de Rafael Castillejo hay una sección con fotos de cines de Zaragoza que ha desaparecido: En busca de los Cines perdidos. (http://www.rafaelcastillejo.com/zaracines.htm)
Para cualquier zaragozano de mi edad es imprescindible visitar esta página.
No puedo evitar algunos de los recuerdos de mi juventud y de mi infancia que se me vienen a la cabeza de estos cines.
El Coliseo Equitativa estaba en el Paseo de Independencia en este cine vi con Elena “Annie Hall” de Woody Allen cuando estábamos festejando y recuerdo que salimos felices incluso eufóricos evitando unos conocidos que habíamos visto a la entrada para poder estar solos.
El cine Palafox era uno de mis preferidos en mi juventud. Tenía un aire aristocrático.
En el Teatro Fleta repusieron cuando tenía 17 ó 18 años Lo que el viento se llevó. Fui a la sesión de las cinco que terminaba a las nueve. Antes de salir me metí en los servicios, me tomé una coca-cola y volví a ver la película de tirón. Disfruté como un enano. Ese día iba solo y eso me permitió hacer esa fricada. Nadie en su sano juicio es capaz de ver dos veces seguidas esta obra maestra.
A pesar de estar lejos de mi casa en alguna ocasión fui al Cine Venecia y al Cine Torrero los dos en este barrio de Torrero. No los recuerdo muy bien.
En el Cine Madrid cuando tenía unos 15 años vi una sesión doble, cosa insólita en Zaragoza, y la segunda peli era de Chaplin pero no soy capaz de recordar de que peli se trataba.
Tenía un amigo que vivía encima del Cine Norte, cuando estudiaba segundo de medicina y alguna tarde que iba a estudiar a su casa se podía oír la peli con toda nitidez. Recuerdo que una tarde estuvimos oyendo “Las adolescentes” una peli infumable de Pedro Masó que ya había padecido en otro cine, oyendo y viendo.
El Cine Coso como estaba cerca de mi casa era de los más visitados. En muchos cines había un escaparate con fotos de la peli o de otras que anunciaban como próximos estrenos. Siempre que pasaba por este cine me paraba a contemplar las fotos.
El Cine Mola no me gustaba. Tenía una sala muy larga y estrecha y me parecía que la acústica era mala.
Cuando inauguraron el Cine Quijote para mí fue un acontecimiento. Sus butacas eran amplias y cómodas y había bastante distancia de unos asientos a otros. Ahí vi Apocalypsis Now en versión original, salí impresionado con la frase: “el napal huele a victoria”. También vi el Gran Dictador en su estreno en España tras muchos años de estar prohibida.
El Cine Goya era un cine estupendo. Pero no recuerdo nada especial de él.
En los Multicines Buñuel vi Acorazado Potemkin que me emocionó como pocas películas lo han conseguido. Vi también La vida de Brian, primero en versión original y meses después doblada y desde entonces es una de mis pelis preferidas.
En la impresionante web de Rafael Castillejo no aparecen fotos de dos cines que llenaron mi infancia de películas de romanos y de catástrofes. El Cine Monumental y el Cine Victoria. Los dos en la entonces calle General Franco, ahora Conde de Aranda.
El Cine Monumental tenía los asientos de madera y su suelo estaba cubierto de cáscaras de pipas, ese suelo no se barría nunca y en los pasillos había un surco entre las pipas. Cuando terminaba la sesión te sacudías las cáscaras en tu espalda del espectador de atrás. Recuerdo que una vez vi una peli que se desarrollaba en Zaragoza de un niño que se quedaba paralítico y la Virgen del Pilar hacía un milagro. Debía de tener unos 6 años y la peli me pareció malísima. No tengo ni idea del título del engendro. Las pelis del Monumental que a mí me gustaban eran las de romanos. ¡Qué grande Maciste!
Todos los cines mencionados han desaparecido físicamente o han pasado a ser bingos o casinos.
Muchas gracias a Rafael castillejo que con su web me ha permitido avivar mi memoria.
Película española estrenada en Septiembre de 2010. Cuenta las peripecias del dibujante de tebeos Manuel Vázquez que era un genio y también gran pícaro del siglo XX, se pasó la vida dando sablazos, estafando y casándose con varias mujeres, de hecho estuvo en la cárcel por bigamia.
La peli cuenta sus andanzas personales y laborales con ternura y nostalgia en un tono de comedia que en ocasiones se transforma en drama por el patetismo de la historia y del personaje.
La ambientación es convincente y los secundarios están bastante bien construidos.
El actor que interpreta a Vázquez es Santiago Segura. A mí este amiguete siempre me ha caído bien, desde que en El Día de la Bestia se identificaba como de Carabanchel, pero he de reconocer que sus recursos como actor son algo limitados. En esta peli está bien, aunque hay momentos en los que no comunica credibilidad al personaje, sobre todo en los momentos dramáticos.
Si el Gran Vázquez hubiera sido el guionista de la peli hubiera trasmitido más mala leche, menos complacencia y me hubiera reído más.
Aún con todo, recordar a los entrañables personajes de los tebeos de mi infancia me emociona. Resulta sorprendente que sea ahora, cuando conozco a los historietistas como Ibáñez o el propio Vázquez y cuando devoraba cientos de sus historias no sabía de su existencia.
El demonio bajo la piel es una película de asesinatos, violencia y sexo. Con estos tres ingredientes parece que sea un producto de consumo mayoritario pero no lo es.
Tan importante como lo que pasa es lo que envuelve a los personajes. Un ayudante del sheriff de un pequeño pueblo realiza unos asesinatos para vengarse de lo que en España llamaríamos un cacique. Es una localidad sureña, donde todos los hombres llevan sombrero tejano y corbata, donde todos se conocen, probablemente en los años 50. La atmósfera que se respira es opresora y el protagonista vive en un mundo de depravación y amoralidad.
La trama se desarrolla de forma tranquila guiada por la voz en off del asesino y defensor de la ley. Hay escenas de sexo y de violencia, por separado y en muchas ocasiones juntas.
Resultan especialmente abyectas las palizas que reciben las bellas Jessica Alba y Kate Hudson.
La peli es una adaptación de una novela de Jim Thompson que sabe captar esa visión sombría y cruel de la dimensión humana.
El final resulta un poco forzado y excesivamente espectacular.
Destacar la actuación de Casey Affleck (el hermano feo de Ben) que dosifica sus gestos de manera magistral.
La peli es turbadora con una trama bien construida y una atmósfera axfisiante, con un cierto aire de cine negro clásico. Muy recomendable, pero solo para duros de estómago.
Película inglesa estrenada en España en Agosto de 2010.
Veo esta peli meses después de su estreno porque las pelis de romanos siempre me han gustado.
Cuando era un crío, e iba al cine del colegio o me llevaba mi padre los miércoles por la tarde, las pelis que prefería eran las de romanos. Vi muchas pelis de gladiadores como las de Maciste o Hércules que ahora sé que eran de serie B y pelis de gran nivel como Ben-Hur o Espartaco (el mejor peplum sin lugar a dudas).
Ver una de romanos es como volver a la infancia. Por ello soy poco exigente con estas pelis.
Centurión se desarrolla en Britania. Hay bonitos paisajes y los combates entre pictos y legionarios están bien rodados y están repletos de sangre, mutilaciones, decapitaciones y amputaciones. Resulta un poco gore pero es más realista que las pelis de mi infancia en las que no había nunca hemoglobina.
A mí me gustan las grandes batallas y esta peli no las hay. Primera decepción.
Una gran parte de la peli es una persecución con alguna toma que recuerda a la Comunidad del Anillo corriendo uno detrás de otro. La persecución es implacable pero resulta aburrida. Segunda decepción.
Se encuentran una celta que es buena, que ayuda a los romanos perseguidos, cosa totalmente inexplicable. Tercera decepción.
Sobrevive el centurión protagonista pero no lo reciben como héroe. Cuarta decepción.
Demasiadas decepciones para una peli de romanos.
Me dan ganas de ver Espartaco que nunca me defraudará.
Clint Eastwood nos cuenta tres historias que tienen en común el tema de la muerte pero con enfoques distintos.
Eastwood es uno de los más grandes directores de nuestro tiempo y también uno de los más mayores. Va a cumplir este Mayo 80 añitos y ya está realizando su siguiente película (J. Edgar) que por el título supondréis de que va. Es normal que a esa edad se piense en la muerte, como ya lo hizo en Gran Torino que parecía ser su textamento cinematográfico.
Clint evita el rollo religioso y nos presenta tres personajes muy diferentes enfrentados de maneras diversas con la muerte. La peli está dirigida con pulso firme, contándonos los personajes de manera meticulosa para que los comprendamos y los queramos, para que nos comparezcamos con ellos y con sus vidas. Su dolor, su tristeza es la nuestra conforme avanza la película y es entonces cuando te saltan las lágrimas. Lo que os decía Eastwood es grande, muy grande.
Hay muchos momentos intensos en la peli como el terrible tsunami que sabe radiografíar de manera impecable. Todos habíamos visto esa ola que se mete entre las casas y lo arrasa todo y era impresionante, pero lo es más cuando estás dentro de la gran ola y te arrastra sin que puedas hacer nada. Grande, muy grande.
Otras escenas son también magistrales pero no os las cuento para no destripar la peli.
Los últimos minutos son aún mejores. Estás esperando, o más bien deseando que ocurra lo que tiene que ocurrir. El director juega con nuestras inquietudes para sacar más emociones aún de nosotros. Muy grande.
Matt Damon ha sido grandes personajes, no olvidéis que fue el soldado Ryan, y aquí interpreta a ese hombre atormentado que querría ser normal.
Película australiana que se desarrolla en Melbourne. Un muchacho se queda huérfano porque su madre muere de sobredosis y sus tíos y abuela lo acogen, pero es una familia de gánsters de medio pelo.
El planteamiento es prometedor.
Los personajes son tratados fríamente de manera distante. Y esa frialdad del director se trasmite también al espectador. Todo se observa sin implicación sin emoción.
Ninguno de los personajes me cayó bien, no empaticé con ninguno.
La banda sonora es reiterativa y en ocasiones molesta.
Los actores están correctos. El protagonista, el joven James Frecheville es ciertamente inexpresivo. La abuela y directora del cotarro es la actriz Jacki Weaver que está estupenda, la mejor con ventaja.
La peli fue ganadora del Gran Premio del Jurado en Sundance, pero a mí no me ha gustado. Las películas me tienen que emocionar y ésta me ha dejado indiferente.
Tal vez esperaba ver El Padrino estilo australiano y mis expectativas eran demasiado altas. Hay cosas irrepetibles.
El gran director de cine social es sin duda Ken Loach.
En esta peli Icíar Bollaín se convierte en Ken Loach y en François Truffaut, los dos en una, para rodar una película vibrante, emocionante, interesante y emotiva.
Es la producción más ambiciosa en la que se ha metido la directora con niveles de superproducción y sale más que airosa.
El guionista es Paul Laverty que ha escrito la mayoría de los libretos de las pelis de Loach.
Todos los actores está magníficos pero hay que destacar a Karra Elejalde con un papel muy lucido y entrañable y a Luis Tosar que después de Celda 211 está en el Olimpo de los grandes-grandes y que aquí vuelve a estar inmenso. Su transformación de productor cínico a hombre comprometido es emocionante.
Comentar que los actores indígenas están también estupendos.
Al hablar de cine social, alguien podría pensar en cine panfletario o militante. Para nada. También la lluvia es cine con mayúsculas, del que entretiene y te llega a las entrañas.
Alex de la Iglesia ha demostrado su valía como director sobradamente. Después del paréntesis británico de Los Crímenes de Oxford vuelve a su estilo habitual.
Balada triste de trompeta es una película excesiva como lo ha sido siempre el cine de la Iglesia, es un esperpento.
A Alex le gusta el feísmo como en Acción Mutante que aquí se manifiesta de manera descarnada en los dos payasos y sus deformaciones faciales.
Le gustan los duelos de parejas profesionales como en Muertos de risa, aquí enfrenta a la pareja de payasos.
La dirección de la Iglesia es impecable. Las escenas de acción son perfectas, sabe mover y colocar la cámara.
Pero el guión es muy flojo, reiterativo y absurdo. Aunque algunos personajes están bien construidos, sobre todo los secundarios. La inserción de hechos reales en la historia resulta muy metida con calzador.
El protagonista, Carlos Areces no es convincente y resulta imposible empatizar con él, tal vez lo peor de la peli.
Carolina Bang, Natalia la trapecista, está maravillosa y realiza una interpretación formidable. Nominada como mejor actriz revelación a los Goya, se lo lleva de calle.
El sábado por la tarde hice una sesión doble de cine español. A las 16.15 esta peli y a las 18.15 También la lluvia (que comento en el siguiente post). Las dos están nominadas como mejor película a los Goya, y la cuestión no tiene color.
En 1970 el gran Raphael cantaba Balada triste de trompeta en la peli de Vicente Escrivá “Sin un adiós“. Os pongo el vídeo para que disfrutéis de la voz de Raphael.
Película española estrenada en 2009 dirigida por el debutante Borja Cobeaga.
No tenía ni la más mínima intención de ver esta película. Mi sobrijo Adrián hablaba bien de ella pero mi cinéfilo sobrijo y yo no solemos coincidir en nuestros gustos, pero Marta la vio e insistió en volverla a ver conmigo.
Y no estoy arrepentido. No es una comedia que encaje en el tipo habitual de comedias actuales como Resacón en las Vegas ni con el estilo de comedia española reciente estilo Torrente.
El planteamiento es previsible pero la peli resulta divertida. Lo mejor son la inserción de pequeños vídeos documentales que comparan comportamientos humanos con animales como el koala, el lemur, la cobra y el pagafantas.
La interpretación de Gorka Otxoa es muy convincente con un recital de expresiones contenidas pero muy divertidas. Este actor es conocido por sus intervenciones en el programa Vaya Semanita.
En la peli hay dos pagafantas, uno Chema (Gorka Otxoa) y otro más maduro, un genial Oscar Ladoire reaparecido y recuperado que hace una interpretación estupenda.
Los dos pagafantas dan mucha pena y en algunos momentos me sentí culpable de reirme de unos individuos tan patéticos pero muy entrañables. ¿Quién no ha sido alguna vez un pagafantas? Si hay algún amigo lector guapo y buenorro dirá: “yo nunca”… Ya, ya.
La chica es la actriz argentina Sabrina Garciarena que hace bien de argentina pero tal vez sea el personaje más flojo.
Tiene un punto la Señora Begoña interpretada por María Asquerino.
Una peli entretenidilla que dura lo justo (solo 80 minutos).
Película española estrenada en 2010 pero rodada en inglés.
Si me dicen que una peli, que solo se desarrolla en un ataúd (más bien una caja) y en la que solo aparece un actor, podría ser entretenida soltaría una carcajada.
Pues me tengo que tragar la carcajada.
Buried es un ejercicio de estilo, un reto imposible pero superado con nota alta.
Es una peli entretenida, emocionante que te mantiene pegado al asiento y que te deja sin aliento. Sigo pensando que parece imposible.
Pero Buried, no es solo divertimento, tiene sustancia y te incita a la reflexión.
Película estrenada en España el 5 de Enero de 2011, de producción americana y con un director solvente como lo es Peter Weir.
Un grupo de presos de un gulag en medio de Siberia en la Unión Soviética de Stalin se fugan y realizan un larguísimo viaje recorriendo toda Asia de norte a sur.
A lo largo del metraje de la peli vamos conociendo a los personajes pero de forma dosificada sin prisas y los vamos queriendo y apreciando incluso al psicópata de Valka, magníficamente interpretado por Colin Farrell.
Los paisajes son extraordinarios pero no son una postal sino son la naturaleza dura y cruel, del frío de los bosques siberianos, de los mosquitos de los pantanos y de la sed terrible de los desiertos. La naturaleza no es solo belleza es terrible y no tiene piedad. El reto de este grupo es enfrentarse a ella y vencerla.
Los hechos que se cuentan están basados en un libro que los cuenta como reales pero esto se ha puesto en duda desde hace 4 años, una vez fallecido el autor.
Es la cuarta entrega de esta saga protagonizada por Milla Jovovich.
El argumento es fácil de resumir: Milla mata infectados por el virus T a diestro y siniestro, empieza teniendo clones por todas partes y la peli termina amenazando con una nueva secuela.
Podría decirse que es una película entretenida para pasar el rato pero a mí me pareció insoportable, me aburrió y se me hizo interminable aunque solo dura 97 minutos.
No me gusta emplear términos como bodrio pero la ocasión lo merece.
Mucha explosión, mucha patada, muchos pero que muchos tiros pero todo vacío de contenido y de interés.
Paul W. S. Anderson es el que ha perpetrado la dirección y el guión de esta ¿peli?.
Película francesa extrenada en España el 29 de Diciembre de 2010.
Basada en una novela, que según me han comentado lectoras expertas, es magnífica.
Es conocido que con una buena base literaria se puede hacer un bodrio o una obra maestra. Las comparaciones son siempre difíciles porque son géneros diferentes y lenguajes muy distintos. Condensar en dos horas una novela es misión muy complicada. Yo solo he encontrado una peli que sea mejor que la novela en la que se basa. Es el caso de Los Santos Inocentes de Mario Camus, una de las mejores películas del cine español y del cine mundial basada en la también magnífica novela de Miguel Delibes. La obra literaria es estupenda pero la peli es aún mejor, más completa, más rica.
La llave de Sarah cuenta los terribles sucesos ocurridos en París en 1942 cuando el gobierno colaboracionista de Vichy detuvo a miles de judíos que fueron deportados a campos de concentración nazis. Sesenta años después una periodista investiga estos hechos.
La historia está bien contada y la mezcla de los dos relatos es perfecta.
La investigadora (Julia Armond) interpretada impecablemente por la bellísima Kristin Scott Thomas, realiza un viaje personal que le cambiará la vida, en busca de Sarah y de su vida.
Hay una frase en la película que me impresionó: “La verdad tiene un precio”. Reconocer los errores, a veces históricos es muy importante y la propia Francia tardó casi 50 años en reconocer su colaboración con el Holocausto Nazi.
Es curioso que en la parte de la peli que se desarrolla en 1942 no aparecen símbolos nazis.
La peli está bien dirigida y se centra en una historia personal, sin pretensiones de contar una gran historia de todo un grupo.
Los actores de reparto están formidables pero me gustaría destacar a Neils Arestrup, que ya estuvo sensacional en una de las mejores película de 2010: Un Profeta y que en esta peli hace un trabajo muy convincente en un registro totalmente diferente.
Hay momentos de gran emotividad que me hicieron saltar las lágrimas, lo cierto es que lloré a moco tendido.
Supongo que los americanos harán un remake. Veremos a ver.
Mar, Elena y yo estábamos de nuevo solos en la sala de cine la tarde de Reyes. Aprovecho la ocasión para agradecer mucho a los Reyes los regalos, un maravilloso pijama y el StarCraft.
Película estrenada en España en Septiembre de 2010.
George Clooney (Jack) es el absoluto protagonista de esta peli en la que más que contarnos tenemos que intuir las cosas que ocurren y la historia de su protagonista.
Parece ser una asesino despiadado que además construye armas de encargo y no sabemos porqué se tiene que esconder. Yo sé poco de escondites pero si quieres pasar desapercibido te vas a una gran ciudad a un hotel grande y te disfrazas de turista, ya sabéis, zapatillas de deporte, cámara de fotos, gorrita de visera, botellita de agua y mochila con un impermeable y me olvidaba las gafas de sol y no te encuentra ni …
Pues no. George se va a esconder en un pueblo de la Italia profunda, que es un poco estilo a Corleone el pueblo de Don Vito, con muy pocos habitantes. Claro está que a los pocos minutos ya sabe todo el pueblo de su presencia. Él dice que es fotógrafo pero no se le ve con una cámara en toda la peli, ¡vamos que canta barbaridad!
Hay unos suecos que quieren matarle y un jefe que le da instrucciones por teléfono, una chica que le encarga el arma. De vez en cuando se va de putas y se enamora de una que está buenorra. Y ya no cuento más porque sino me dicen que destripo las pelis.
Todas las dudas que se plantean a lo largo y ancho de la peli ninguna se resuelve y a un servidor se le quedó cara de tonto (cuestión nada difícil por otra parte).
George habla poco y se ve que su personaje está en crisis, lo de ser asesino despiadado es muy duro.
Se mantiene durante toda la película la atención del espectador (o ¿tal vez la paciencia?) porque se espera que pase algo de interés y que se resuelvan las dudas, que son muchas.
La peli se desarrolla en Castel del Monte, un pueblo de apenas ciento cincuenta habitantes. Durante el rodaje, era más numeroso el personal de la película que los habitantes del pueblo. Uno de los técnicos necesitó la asistencia de un dentista y llamó a un pueblo cercano para pedir consulta. Le dijeron que no podía atenderle que estaba interviniendo en la peli americana de extra.
Pero tanto Stephen como Michelle han envejecido. Michelle sigue siendo una gran actriz y su actuación en la peli es impecable. Y Stephen realiza una peli correcta pero sin garra.
La Pfeiffer hace de prostituta retirada y adinerada que se enamora de un joven, hijo de una competidora (Kathy Bates). La historia podría tener interés pero solo podría, porque no lo tiene en absoluto.
La fotografía es buena (solo buena), los decorados son estupendos y el vestuario maravilloso, se desarrolla en la Belle Époque con el Art Decó de fondo. Todo muy bonito.
Hay una voz en off que como siempre es innecesaria y muchas veces molesta.
¿Es que Kathy Bates siempre hace el mismo papel? Definitivamente sí, solo le cambian el vestuario.
Película muy recomendable para conciliar el sueño.
Dan ganas de ver de nuevo Las Amistades Peligrosas y olvidar Chéri.