Siempre hay que evitar desvelar más de lo necesario del argumento de una peli. En esta ocasión es imprescindible mantenerlo oculto. Parte del acierto de Nunca me abandones es que la información se va dosificando a lo largo del metraje y a veces solo se intuye o se averigua o se deduce. Contar algo de su guión es traicionar al futuro espectador.
Esta peli es singular. Es ciencia ficción disfrazada de drama, pero es una ciencia ficción sin decorados futuristas, ni efectos especiales y no puedo decir más.
En gran parte de la peli el espectador y los protagonistas avanzan juntos en conocer de que va todo y al final tanto uno como los otros se sienten defraudados por conocer que algunas ilusiones eran solo eso.
Esta sociedad es cruel y los protagonistas son víctimas casi-resignadas de un sistema que les condena.
La historia de amor es una anécdota dentro de la historia fundamental , aunque ayuda al desarrollo.
Resulta muy inquietante como los personajes afrontan su destino.
La dirección de Mark Romanek es fría y distante, lo cual encaja perfectamente con la esencia de la peli. Los actores sienten y sufren pero no se empatiza con ellos con lo cual parte del planteamiento argumental resulta congruente.
Una película muy interesante que te deja con mal cuerpo.
Ya sé que esta crítica puede resultar enigmática pero es por tu bien, créelo.
Esta peli está rodada en varios largos planos-secuencia. Siempre he sido un gran admirador de esta técnica que algunos grandes del cine han dominado, como Brian de Palma en casi todas sus pelis, o Luis García Berlanga que siempre decía que como era vago con esta técnica se ahorraba mucho tiempo y trabajo, cuestión que no es cierta porque hay que emplearse a fondo con la planificación y con muchos ensayos, o como el maestro Alfred Joseph Hitchcock en su peli La soga.
Miguel Ángel Vivas, el director, rueda eficazmente los planos-secuencia adquiriendo la cámara gran protagonismo, metiéndose entre los personajes, corriendo delante y detrás de ellos o manteniendo planos cuando la tensión así lo exige.
La trama no es novedosa pero sí esta manera de contarlo. La tensión en la peli va en aumento y te mantiene en un ¡ay! La angustia que se vive en la pantalla se trasmitió a mis entrañas y lo cierto es que lo pasé mal, pero mal de verdad. Sufrí. Pasé miedo.
Cuando era pequeño me asombraba mi madre viendo películas. Avisaba a los personajes de los peligros o les aconsejaba. A mí con esta peli me pasó lo mismo. Viví, y nunca mejor dicho, con tal intensidad la historia que creo que me ha afectado psicológicamente, he quedado traumatizado.
Hace 4 días que la vi y aún no me he recuperado.
Si me seguís ya sabréis que no me gustan los finales felices, con éste debería estar muy contento porque el final es bestia, es brutal y probablemente el mejor de los posibles.
Aunque sea reiterativo: la historia es acongojante, la realización hace que se trasmita así al espectador y la banda sonora contribuye y mucho.
Miguel Ángel permíteme que te diga que eres un fenómeno de la naturaleza, que tienes un gran futuro y sigue haciendo planos-secuencia que eres de los que los hacen bien de verdad.
Decir que la joven Manuela Vellés está bien sería quedarse muy corto, es impresionante como vive su personaje como se entrega totalmente. Por cierto el personaje que hace de su novio (Xoel Yañez) es una auténtica nenaza.
Desaconsejo esta peli a personas sensibles, a cardiópatas y los que viven en chalés de urbanizaciones aisladas. Muy recomendable para diabéticos, no tiene nada de azúcar.
Hace más de 20 años pusieron esta peli en la tele, yo tenía guardia, aún no tenía VHS y me quedé sin verla. Elena me habló maravillas de ella y desde entonces había querido disfrutarla.
Gracias a las denostadas descargas, que por cierto son legales porque aún ningún juzgado ha condenado a nadie y porque compartir cosas no puede ser ilegal sino solidario, pues como decía me la descargué y por fin la he podido disfrutar.
Reúne todos los requisitos para encuadrarla dentro del cine negro. La magnífica fotografía que aprovecha la noche para crear un ambiente turbador. La presencia femenina como inductora del mal. Una trama bien elaborada sin cabos sueltos. Unos diálogos brillantes y ágiles, divertidos y dichos con matemática precisión. Por supuesto un asesinato o más bien homicidio. El seguimiento policial meticuloso…
Puro cine negro.
Robinson colosal. La Bennet embriagadora y turbadora.
Lang perfecto en su dirección.
Es el ejemplo ideal de que un buen guión, con buenos actores, con un buen director y con medios mínimos se puede hacer una gran película, un clásico.
En los Multicines había largas colas para ver la nueva entrega del héroe español Torrente pero en nuestra sala, este sábado solo estábamos seis personas y Mar bajaba la media de edad claramente. Este tema no parece interesar a nadie, o a muy pocos.
Iglesias vuelve a rodar en Suiza para engañarnos diciendo que son las estepas rusas y da el pego.
La historia es interesante pero hay muchas cosas que no funcionan.
Los diálogos no son ágiles, los actores se ven obligados a decir frases largas y complicadas que pretenden crear escenas de gran tensión dramática pero que no lo consiguen, solo aburren al espectador.
Carlos Iglesias que también protagoniza la peli quiere llenarla de grandes momentos que resultan inconexos y fallidos.
Hay algunas escenas penosas y bochornosas que dan vergüenza ajena.
La persistente voz en off es persistente e insufrible, siempre innecesaria.
El director y guionista intenta no tomar partido y evitar el maniqueísmo y lo consigue, aunque tal vez, se ve que se empeña demasiado.
La historia de amor es posiblemente lo más interesante de la peli.
Otra cuestión salvable es el retrato de la vida en la Unión Soviética al final de la peli que resulta muy ilustrativo.
Hace más de treinta años cuando veías alguna peli infumable de esas malas-malas, alguien decía que era buena la fotografía. En ésta también es buena la fotografía.
Es una pena que una peli prometedora con una buena producción se quede en lo que ya he contado. Pero a Carlos Iglesias le quiero decir que le admiro porque nadie se había atrevido a sacar este tema y que si pule algunas cosicas seguro que hará grandes pelis.
Esta peli es una de las diez que este año ha estado nominada a los Oscars.
The Fighter se podría contemplar desde tres puntos de vista.
La típica historia de un chico de clase obrera que se quiere abrir camino en el mundo del boxeo con final feliz, por supuesto. Todo con escaso interés por ser una historia ya vista.
Desde otro ángulo sería el relato de un boxeador fracasado, que se quedó en promesa y que ahora adicto al crack lleva una vida caótica e irresponsable y del que hacen un documental y el pobre tonto se cree que es una estrella de cine. Eso tampoco sería nada del otro jueves.
La historia realmente interesante es la de la familia y la novia del boxeador que se disputan el poder de dominarlo con la escusa de hacerlo el rey del boxeo. Por un lado la madre y las horrorosas hermanas, que son un montón y que no puedo asegurar cuantas porque no me daba tiempo a contarlas, con el hermanito adicto a las drogas como preparador. Por el otro bando está el padre y la novia que parecen más sensatos pero que no quieren ni oír hablar del resto de la familia. Y lo que parecía una peli de boxeo, una de las muchas que se han hecho, algunas buenísimas (Toro salvaje) y otras infumables (la saga de Rocky), se convierte en una guerra familiar.
Esta familia vive en Lowell en Massachuset y forma parte de eso que en USA se llama “basura blanca“, en la que salir de esa situación es difícil sino imposible. Por cierto en Million Dollar Baby se retrataba también este estrato social.
Christian Bale se llevó de forma merecida el Oscar al mejor actor de reparto por interpretar al hermano malo. La madre interpretada por Melissa Leo se llevó el equivalente femenino por hacer de esa matriarca de mucho carácter o mejor dicho con esa mala leche. Para Amy Adams no hubo premio pero también está estupenda.
La pelea de boxeo al final del metraje está bien rodada y dan ganas de decir: ¡qué buen combate!
Lo peor de la peli, con ventaja, es el penoso maquillaje. Las heridas en la cara son costras guarras, las cura penosas y los vendajes un asco.
Hay final feliz y nos dicen: “basada en hechos reales” Dos ingredientes básicos para llevarse el oscar que detesto profundamente. Aún así The Fighter es una peli interesante, con buen ritmo.
Estrenada en España en Mayo de 2010. Esta peli plantea una cuestión interesante. A una persona al que asesinan a su esposa y a su hijita ¿le puede la justicia resarcir de sus pérdidas? ¿la víctima se va a quedar satisfecha con la pena a los culpables? La respuesta es claramente no.
El protagonista se toma la justicia por su mano elaborando un complicado plan de venganzas que resulta insaciable.
Si nos abstraemos de cuestiones morales la peli puede resultar entretenida pero es claramente excesiva e increíble, aunque cosas más difíciles se han visto.
Hay algún momento brillante, como cuando comparece ante la juez y después que ésta le conceda la libertad bajo fianza, él la insulta y la convence para que lo meta en prisión.
Pero gran parte de la película es como un espectáculo de fuegos artificiales, mucho ruido y muchas luces pero poca sustancia.
Hay diálogos de pena, aunque en una peli así los diálogos son lo de menos.
El final es descorazonador porque el vengador, que se ha saltado todas las leyes para consumar su revancha, es eliminado ilegalmente por el fiscal que parecía se había convertido en un hombre íntegro. Parece decirnos: la justicia no vale para nada, lo mejor es saltarse las leyes y hacer “justicia” por sí mismo. Tal vez esto tampoco sea tan novedoso porque siempre se ha dicho: “tengas pleitos y los ganes”.
Lo peor de la peli es con ventaja el epílogo de “final feliz”. El fiscal valorando la vida familiar. Mil veces visto. Y sin el más mínimo remordimiento por nada. Si uno va a ver tocar el violonchelo a su hija todo se perdona.
Al comenzar una cítica se puede hablar del guión, de la trama, de los personajes… En esta peli es obligado hablar de su director Darren Aronofsky. Este Cisne negro con otro director hubiera sido la típica peli de bailarinas que compiten por llegar al papel protagonista, triunfando la más abnegada (como en la mayoría de las pelis con happy end) o la más guarra (como en Showgirls del inefable Paul Verhoeven).
Aronofsky imprime su sello personal a la peli y lo que podía haber sido un pastelito de fácil digestión se convierte en un San Jacobo de Casa Goyo. Ya sé que esta comparación no la entenderá casi nadie pero como mis lectores suelen ser amigos si alguno no conoce Casa Goyo yo le indico.
La vida de la bailarina protagonista está asediada por una madre frustrada e insoportable, un director exigente que quiere sacar de Nina su lado oscuro para que interprete al cisne negro, una sustituta que es lo que las madres definen como malas compañías y la propia Nina que ansía la perfección.
Todo ello lleva a la locura del personaje y a la confusión del espectador que no sabe que es real y que fruto del delirio de la protagonista. Esa confusión es una de las grandes bazas de la peli que nuestro amigo Darren maneja con maestría. Además esta realidad confusa y esquizofrénica se mezcla con la ficción del baile del Lago de los cisnes dando más riqueza aún a las situaciones.
Natalie Portman, ganadora del Oscar por este papel, interpreta magníficamente a esa chica que sufre y sufre y sabe transmitir sus angustias al espectador que también padece con ella.
Winona Ryder está casi irreconocible, es el ángel caído perfecto.
El parisino Vincent Cassel actúa de forma solvente y convincente.
La ucraniana Mila Kunis es la mala compañía perfecta.
Las coreografías son estupendas y el director (otra vez Aronofsky) sabe montarlas para que no se hagan aburridas, para que sean parte de la trama y del sufrimiento del personaje de Nina.
Es difícil definir el género del Cisne negro. Se podría decir que es un musical, o una peli de miedo, o un estudio de la locura o, incluso, un thriller erótico.
En cualquier caso una gran película que sin duda se merecía la nominación al Oscar.
Los académicos que deciden los oscars han elegido esta peli como la mejor. Era previsible que esta historia de superación personal, cuestión tan apreciada por los académicos, fuera la ganadora.
Me había resistido a verla pero al ganar el oscar me tiré a la piscina.
Mi amigo y jefe Jorge me había dicho que visto el trailer, vista la peli. Otra amiga me había dicho que era maravillosa.
Pues efectivamente la historia es justo lo que se espera (como era de suponer el jefe siempre tiene la razón). Un individuo con un defecto en el habla que gracias a la ayuda de un logopeda excéntrico consigue dar el discurso de su vida.
El sujeto con problemas de dicción es el Rey Jorge VI, lo cual parece dar un tono de grandeza al asunto.
Todo en El discurso del rey es predecible, desde el primer cuarto de hora sabes lo que va a pasar y como va a terminar. Eso sí todo muy british: magníficos actores, buena ambientación, realización académica, estupendo vestuario… Pero cero de emoción.
Este año había diez películas nominadas. He visto unas cuantas.
127 horas en mi opinión no es película para oscar su nivel no es suficiente.
La red social es una peli magnífica con mucho humor, pero los académicos jamás premian una comedia.
Origen es una peli interesante y que hace pensar, no es redonda pero mejor y más divertida que la ganadora.
Toy Story 3 es una obra colosal con un nivel más que de sobra para optar a los oscars y tal vez la mejor, pero dar el oscar a una peli de dibujos: imposible.
Valor de ley es una obra maestra, tal vez la mejor peli de los Coen y la menos personal, junto con la Red social, la preferida por mí.
Dar el premio a Winter´s Bone es impensable, dar el oscar a una peli de tan bajo presupuesto significaría menospreciar a las grandes productoras y los académicos prefieren ningunear a esta obra maestra que también se merece lo mejor.
Respecto a la tan ponderada actuación de Colin Firth quiero decir que la interpretación de Javier Bardem en Biutiful es un millón de veces mejor, más profunda y más lucida. Bardem es un tío que tal vez no me caiga bien como persona pero debo reconocer que es un actor absolutamente impresionante y se merecía el oscar de calle.
Geoffrey Rush está como siempre bien, tal vez mejor que Firth.
Esta peli, a pesar de lo dicho, tiene aspectos interesantes que me gustaría comentar. Tal vez sin pretenderlo El discurso del rey introduce una reflexión sobre esa institución milenaria llamada monarquía.
Nadie en su sano juicio puede negar que heredar la jefatura del estado de un país es una cuestión absurda y peligrosa.
En esta peli el hermano mayor de Jorge VI incumple todas las normas no escritas que debe cumplir un heredero a la corona: es juerguista y se casa con una divorciada (tal vez os suene cercano) y por eso abdica en su hermano.
Jorge V, padre del protagonista de esta peli, le dice que con la radio el trabajo del rey es sobre todo el de actor y claro un rey con problemas del habla lo tiene mal.
En España es difícil hablar de este tema. Aquí se puede hablar de todo, poner a parir a todo Cristo pero ojo si dices algo de la monarquía que terminas al menos delante de un juez o en la carcel. Por eso seré prudente y solo insinuaré.
Entre Jorge VI y cierto monarca del sur de Europa hay muchas similitudes. Los dos ocuparon la corona después que el legítimo heredero abdicara. Los dos tenían una esposa con carácter, con mucho carácter. Los dos tuvieron hijas rellenitas. Los dos eran aficionados a la bebida o más bien forofos. Los dos tenían problemas de dicción. Los dos pronunciaron un discurso que les hicieron populares. Muchas coincidencias.
Se trata de una pequeña producción independiente norteamericana que se ha colado entre las nominadas a mejor película en los Oscars. Decir “pequeña producción” significa barata, tan solo costó dos millones de dólares, es decir muy barata. Fue premiada en Sundance.
En esta peli tan importante como la historia es el ambiente donde se desarrolla.
La historia: Una muchacha de 17 años intenta mantener a su familia a flote y conservar su casa.
El ambiente: Esa América profunda, donde la gente está gorda, va desaliñada, vine en casuchas de madera o en caravanas, rodeadas de neumáticos viejos, donde todo el mundo se conoce y todos son familia. Esa atmósfera de peligro y de marginalidad con esos bares en los que solo se oye música country y cuando entras todo el mundo se te queda mirando. Ahí es normal enseñar a los niños a disparar la escopeta, “para que sepan defenderse”.
En esta peli el argumento es emocionante y el espectador va descubriendo los entresijos de la trama y se siente compadecido con la protagonista. Hay algunos momentos de gran intensidad pero sin que se carguen las tintas.
El invierno se ve en las personas y en los paisajes, pero el frío que se vive no solo es el metereológico es el de ese ambiente que he comentado.
La dirección (Debra Granik) es perfecta todo lo dicho está bien dosificado y combinado. El resultado es emotivo e impactante.
Los actores están prodigiosos y especialmente Jennifer Lawrence, la niña coraje que da una lección de interpretación.
La pena es que esta peli se haya estrenado en muy pocas salas en España y vaya a tener muy poca difusión. Pero aún con todo como es una peli tan barata seguro obtendrá una alta rentabilidad, modestos ingresos pero muy bajo coste. Esto demuestra que para hacer grandes películas no es preciso gastarse millonadas, dinero y calidad no van de la mano. También queda acreditado que con un buen guión, una buena dirección, unos buenos actores puede salir una gran película y que el ingrediente del dinero no es imprescindible. Se puede hacer buen cine fuera de los grandes estudios.
Se me ocurre que la mejor manera de explicar que es Winter´s Bone es decir que es justo justo lo contrario a Sexo en Nueva York 2.
Elijo esta peli para ver con Elena un sábado por la noche. Sus antecedentes no podían ser mejores. Dos grandes actores, Robert De Niro y Edward Norton. Una chica guapa, Milla Jovovich. John Curran el director de la estupenda El velo pintado. El tema carcelario que ha dado grandes pelis. Todo apuntaba a una buena sesión de cine.
La peli arranca bien, con una escena poderosa y el comienzo es prometedor pero conforme avanza la peli me invadía el tedio y el aburrimiento y me terminé quedando dormido. El director llena la pantalla de escenas pretenciosas pero sin sustancia. Un auténtico y total fiasco.
Robert de Niro está excesivamente gesticulante y poco convincente como la peli. Y ni siquiera la Yovovich sale guapa.
Cuando me desperté rebobiné y vi el final, siempre queda la esperanza que la situación mejore, pero no fue así. Había perdido el tiempo.
Elena fue más lista,se fue a la cama mucho antes que yo.
El jueves 19 de Febrero por la noche acudí a un pre-estreno por primera vez (¿eso me convierte en semiprofesional?), acompañado de mi maravillosa Marta, vimos Sin retorno.
Es una película argentina y como en todas las pelis habladas en argentino al principio no me entero de mucho de lo que dicen pero poco a poco le cojo el tranquillo.
La peli comienza contándonos de manera magistral como trascurre la noche de tres personajes diferentes cuyas vidas se van a cruzar trágicamente. Lo que va a ocurrir es previsible pero se mantiene el interés para saber el cómo.
La estructura de la peli oscila entre el thriller y el drama.
La perspectiva es siempre desde el punto de vista de las tres familias dando diferentes perspectivas de un problema ético. Tal vez se echa de menos la visión policial que no aparece.
La primera parte cuenta de manera minuciosa los sucesos después hay un par de saltos en el tiempo un poco desconcertantes.
El relato de los tres dramas es muy interesante. El del falso culpable interpretado magníficamente por Leonardo Sbaraglia, un humorista que vive de manera modesta. El del padre de la víctima, un Federico Luppi, como siempre colosal, un padre coraje equivocado. El de la familia burguesa, padre arquitecto, esposa dentista, hijo estudiante que viven en una casa de más nivel que conocen abogados y tienen relaciones.
Todos viven atormentados pero uno es víctima, otros verdugos y el padre víctima y verdugo al mismo tiempo.
Miguel Cohan es el debutante director que ha escrito el guión a cuatro manos con su hermana Ana Cohan. ¿Será casualidad esto de hermanos y el apellido parecido con los Coen?
Una película interesante pero no redonda, que nos hace pensar en la influencia de la presión mediática para colocar la culpabilidad en alguien sin importar mucho la verdad.
He leído calificar al final como magnífico, a mí no me lo parece.
Esperemos que Miguel Cohan siga haciendo pelis y que sean al menos como ésta de buena.
Comedia estrenada en España en Agosto de 2010 cuyo total protagonista es Jim Carrey. Era harto improbable que pudiera ver esta peli con Elena. Ella detesta a este actor, pero un compañero suyo se la recomendó y sin dejar de estar aún sorprendido la vimos.
Cuenta la historia de Steven Jay Russell un timador impenitente, defraudador profesional y amante de la buena vida (quiero decir cara). Al parecer este personaje es real y lo que cuenta la peli verídico, aunque resulte difícilmente creíble.
El título viene a cuento del amorío que este personaje mantiene en la cárcel.
El conjunto de la peli resulta divertido. Pero la historia está contada como con prisas con ganas de apabullar al espectador como muchas cosas sorprendentes.
No me gusta el tono excesivamente mariposón de los personajes en algunas escenas.
Ewan McGregor está fenomenal en su papel y resulta insólito verle de lila total.
Jim Carrey ocupa la mayor parte de metraje, y aunque está más comedido que en otras interpretaciones hipergesticulantes, resulta insoportable. Es lo peor de la peli. Si el actor hubiera sido otro, George Clooney por ejemplo, hubiera sido una peli sensacional. Esta crónica se podría titular: “Como estropear una buena peli con un mal actor“.
Valor de ley es un western clásico en todos los sentidos. No era esperable que los hermanos Coen amigos de aspavientos visuales y de un humor cosmonáutico hicieran una película que podría haber sido realizada por directores como John Ford o Howard Hawks. Tal vez parezca un sacrilegio lo que acabo de escribir pero si alguien duda lo que afirmo que vea la peli.
Todo en Valor de ley es western clásico. El tono de humor (que no cómico) de muchas secuencias y de la peli en general. Grandes paisajes con planos largos. Personajes bien planteados en los que prima su ética aunque contradictoriamente estén cargados de defectos como la afición a la bebida o el gatillo fácil. La defensa de valores tradicionales como la lealtad. No hay una recreación en la violencia como en otras actualizaciones del western.
La historia resulta muy entretenida. El espectador va descubriendo la trama a través de los ojos del personaje de Mattie Ross, la niña eje central de la peli, interpretada de manera perfecta y contenida por Haille Steinfel.
Jeff Bridges vuelve a estar magnífico y convincente, con un personaje que parece escrito a medida.
Mi recuerdo sobre la peli de Henry Hathaway protagonizada por John Wayne es muy tenue y no me permite hacer comparaciones. Pero seguro que esta peli de 1969 también era estupenda. Habrá que revisionarla. Por cierto cuando yo era crío a este maravilloso actor le llamábamos Juan Vaine y no es broma.
Está nominada a los Oscars como mejor película de forma totalmente merecida. Es una peli imprescindible.
Es la historia de la peripecia padecida por Aron Ralston que sufre un accidente practicando deportes de riesgo. La publicidad de la peli elimina cualquier tipo de intriga sobre los sucesos que acaecen a este joven. Un servidor no va a desvelarlos porque ya los conoce todo el mundo.
Una peli en la que un actor ocupa casi todo el metraje resulta muy difícil, además si se desarrolla en un ambiente claustrofóbico pues más complicado aún. Digo difícil pero no imposible ya que Rodrigo Cortés nos sorprendió en Buried (Enterrado) con un más difícil todavía.
Danny Boyle no consigue cogerle el pulso a la historia resultando reiterativa y con falta de interés. Era un reto muy complicado. Las escenas onírico-alucinatorias me parecieron horrorosas e innecesarias. Pero no todo es negativo. Boyle mueve la cámara con inteligencia para sorprender e inquietar al espectador y en la escena de la tormenta logra su objetivo, aunque otras veces resulta efectista con un estilo videoclipero.
James Franco se esfuerza en hacer creíble su personaje. Está nominado al Oscar a mejor actor y es posible que lo consiga pues estas historias de superación basadas en hechos reales gustan mucho a los académicos.
El epílogo es, a mi entender, excesivamente complaciente, demasiado happy end.
Night Shyamalan tiene escritas muchas historias que no podrá convertir en guiones y mucho menos en películas dirigidas por él. Por ello ha decidido producir películas basadas en sus historias, guionizadas y dirigidas por otros. Con esta peli inicia The Night Chronicles.
La trampa del mal es una peli a caballo entre el terror y el thriller. Es una producción modesta sin muchas pretensiones, con cierto aire de serie B pero adaptada al siglo XXI.
Su corta duración, solo 80 minutos, y lo entretenida que resulta hace que la proyección pase en un suspiro. Me gustó especialmente la investigación policial con un ritmo vertiginoso. El inicio de la peli con la ciudad de Filadelfia vista al revés es mareante y espectacular.
El rollo religioso no es exagerado y resulta tolerable, muy del gusto de Shyamalan.
Una peli recomendable como una cena ligera pero nutritiva con una buena digestión asegurada.
En esta peli que nos ocupa, del año 2007, coescribe el guión y hace de director.
La película es extraordinaria. El guión es formidable. Con vueltas y sorpresas que hacen que el espectador lejos de perder el interés cada vez vaya aumentándolo. La dirección podríamos decir que es clásica, colocando la cámara con inteligencia pero sin efectismos, manteniendo un buen ritmo.
En ésta y en su segunda peli Affleck utiliza de escenario la ciudad de Boston que parece conocer bien, sobre todo algunos barrios no muy recomendables.
El caso del secuestro que relata no está inspirado en la historia real de la niña Madeleine McCann de gran repercusión mediática, porque la peli fue rodada antes de ocurrir el suceso. Pero esta lamentable coincidencia perjudicó la carrera comercial de la cinta.
En mi opinión la actriz Amy Ryan que interpreta a la madre de la niña está soberbia, dando una credibilidad impresionante al personaje.
Una de las cosas a destacar de la peli es el dilema moral que plantea. Elegir entre lo mejor y lo correcto. La decisión que se toma deja una sensación de desánimo al protagonista y al espectador.
Si sigue por este camino el Affleck director se va a convertir en uno de los grandes del siglo XXI.
Película española estrenada en Septiembre de 2010. Cuenta las peripecias del dibujante de tebeos Manuel Vázquez que era un genio y también gran pícaro del siglo XX, se pasó la vida dando sablazos, estafando y casándose con varias mujeres, de hecho estuvo en la cárcel por bigamia.
La peli cuenta sus andanzas personales y laborales con ternura y nostalgia en un tono de comedia que en ocasiones se transforma en drama por el patetismo de la historia y del personaje.
La ambientación es convincente y los secundarios están bastante bien construidos.
El actor que interpreta a Vázquez es Santiago Segura. A mí este amiguete siempre me ha caído bien, desde que en El Día de la Bestia se identificaba como de Carabanchel, pero he de reconocer que sus recursos como actor son algo limitados. En esta peli está bien, aunque hay momentos en los que no comunica credibilidad al personaje, sobre todo en los momentos dramáticos.
Si el Gran Vázquez hubiera sido el guionista de la peli hubiera trasmitido más mala leche, menos complacencia y me hubiera reído más.
Aún con todo, recordar a los entrañables personajes de los tebeos de mi infancia me emociona. Resulta sorprendente que sea ahora, cuando conozco a los historietistas como Ibáñez o el propio Vázquez y cuando devoraba cientos de sus historias no sabía de su existencia.
El demonio bajo la piel es una película de asesinatos, violencia y sexo. Con estos tres ingredientes parece que sea un producto de consumo mayoritario pero no lo es.
Tan importante como lo que pasa es lo que envuelve a los personajes. Un ayudante del sheriff de un pequeño pueblo realiza unos asesinatos para vengarse de lo que en España llamaríamos un cacique. Es una localidad sureña, donde todos los hombres llevan sombrero tejano y corbata, donde todos se conocen, probablemente en los años 50. La atmósfera que se respira es opresora y el protagonista vive en un mundo de depravación y amoralidad.
La trama se desarrolla de forma tranquila guiada por la voz en off del asesino y defensor de la ley. Hay escenas de sexo y de violencia, por separado y en muchas ocasiones juntas.
Resultan especialmente abyectas las palizas que reciben las bellas Jessica Alba y Kate Hudson.
La peli es una adaptación de una novela de Jim Thompson que sabe captar esa visión sombría y cruel de la dimensión humana.
El final resulta un poco forzado y excesivamente espectacular.
Destacar la actuación de Casey Affleck (el hermano feo de Ben) que dosifica sus gestos de manera magistral.
La peli es turbadora con una trama bien construida y una atmósfera axfisiante, con un cierto aire de cine negro clásico. Muy recomendable, pero solo para duros de estómago.
Película inglesa estrenada en España en Agosto de 2010.
Veo esta peli meses después de su estreno porque las pelis de romanos siempre me han gustado.
Cuando era un crío, e iba al cine del colegio o me llevaba mi padre los miércoles por la tarde, las pelis que prefería eran las de romanos. Vi muchas pelis de gladiadores como las de Maciste o Hércules que ahora sé que eran de serie B y pelis de gran nivel como Ben-Hur o Espartaco (el mejor peplum sin lugar a dudas).
Ver una de romanos es como volver a la infancia. Por ello soy poco exigente con estas pelis.
Centurión se desarrolla en Britania. Hay bonitos paisajes y los combates entre pictos y legionarios están bien rodados y están repletos de sangre, mutilaciones, decapitaciones y amputaciones. Resulta un poco gore pero es más realista que las pelis de mi infancia en las que no había nunca hemoglobina.
A mí me gustan las grandes batallas y esta peli no las hay. Primera decepción.
Una gran parte de la peli es una persecución con alguna toma que recuerda a la Comunidad del Anillo corriendo uno detrás de otro. La persecución es implacable pero resulta aburrida. Segunda decepción.
Se encuentran una celta que es buena, que ayuda a los romanos perseguidos, cosa totalmente inexplicable. Tercera decepción.
Sobrevive el centurión protagonista pero no lo reciben como héroe. Cuarta decepción.
Demasiadas decepciones para una peli de romanos.
Me dan ganas de ver Espartaco que nunca me defraudará.
Clint Eastwood nos cuenta tres historias que tienen en común el tema de la muerte pero con enfoques distintos.
Eastwood es uno de los más grandes directores de nuestro tiempo y también uno de los más mayores. Va a cumplir este Mayo 80 añitos y ya está realizando su siguiente película (J. Edgar) que por el título supondréis de que va. Es normal que a esa edad se piense en la muerte, como ya lo hizo en Gran Torino que parecía ser su textamento cinematográfico.
Clint evita el rollo religioso y nos presenta tres personajes muy diferentes enfrentados de maneras diversas con la muerte. La peli está dirigida con pulso firme, contándonos los personajes de manera meticulosa para que los comprendamos y los queramos, para que nos comparezcamos con ellos y con sus vidas. Su dolor, su tristeza es la nuestra conforme avanza la película y es entonces cuando te saltan las lágrimas. Lo que os decía Eastwood es grande, muy grande.
Hay muchos momentos intensos en la peli como el terrible tsunami que sabe radiografíar de manera impecable. Todos habíamos visto esa ola que se mete entre las casas y lo arrasa todo y era impresionante, pero lo es más cuando estás dentro de la gran ola y te arrastra sin que puedas hacer nada. Grande, muy grande.
Otras escenas son también magistrales pero no os las cuento para no destripar la peli.
Los últimos minutos son aún mejores. Estás esperando, o más bien deseando que ocurra lo que tiene que ocurrir. El director juega con nuestras inquietudes para sacar más emociones aún de nosotros. Muy grande.
Matt Damon ha sido grandes personajes, no olvidéis que fue el soldado Ryan, y aquí interpreta a ese hombre atormentado que querría ser normal.
Película australiana que se desarrolla en Melbourne. Un muchacho se queda huérfano porque su madre muere de sobredosis y sus tíos y abuela lo acogen, pero es una familia de gánsters de medio pelo.
El planteamiento es prometedor.
Los personajes son tratados fríamente de manera distante. Y esa frialdad del director se trasmite también al espectador. Todo se observa sin implicación sin emoción.
Ninguno de los personajes me cayó bien, no empaticé con ninguno.
La banda sonora es reiterativa y en ocasiones molesta.
Los actores están correctos. El protagonista, el joven James Frecheville es ciertamente inexpresivo. La abuela y directora del cotarro es la actriz Jacki Weaver que está estupenda, la mejor con ventaja.
La peli fue ganadora del Gran Premio del Jurado en Sundance, pero a mí no me ha gustado. Las películas me tienen que emocionar y ésta me ha dejado indiferente.
Tal vez esperaba ver El Padrino estilo australiano y mis expectativas eran demasiado altas. Hay cosas irrepetibles.
El gran director de cine social es sin duda Ken Loach.
En esta peli Icíar Bollaín se convierte en Ken Loach y en François Truffaut, los dos en una, para rodar una película vibrante, emocionante, interesante y emotiva.
Es la producción más ambiciosa en la que se ha metido la directora con niveles de superproducción y sale más que airosa.
El guionista es Paul Laverty que ha escrito la mayoría de los libretos de las pelis de Loach.
Todos los actores está magníficos pero hay que destacar a Karra Elejalde con un papel muy lucido y entrañable y a Luis Tosar que después de Celda 211 está en el Olimpo de los grandes-grandes y que aquí vuelve a estar inmenso. Su transformación de productor cínico a hombre comprometido es emocionante.
Comentar que los actores indígenas están también estupendos.
Al hablar de cine social, alguien podría pensar en cine panfletario o militante. Para nada. También la lluvia es cine con mayúsculas, del que entretiene y te llega a las entrañas.
Alex de la Iglesia ha demostrado su valía como director sobradamente. Después del paréntesis británico de Los Crímenes de Oxford vuelve a su estilo habitual.
Balada triste de trompeta es una película excesiva como lo ha sido siempre el cine de la Iglesia, es un esperpento.
A Alex le gusta el feísmo como en Acción Mutante que aquí se manifiesta de manera descarnada en los dos payasos y sus deformaciones faciales.
Le gustan los duelos de parejas profesionales como en Muertos de risa, aquí enfrenta a la pareja de payasos.
La dirección de la Iglesia es impecable. Las escenas de acción son perfectas, sabe mover y colocar la cámara.
Pero el guión es muy flojo, reiterativo y absurdo. Aunque algunos personajes están bien construidos, sobre todo los secundarios. La inserción de hechos reales en la historia resulta muy metida con calzador.
El protagonista, Carlos Areces no es convincente y resulta imposible empatizar con él, tal vez lo peor de la peli.
Carolina Bang, Natalia la trapecista, está maravillosa y realiza una interpretación formidable. Nominada como mejor actriz revelación a los Goya, se lo lleva de calle.
El sábado por la tarde hice una sesión doble de cine español. A las 16.15 esta peli y a las 18.15 También la lluvia (que comento en el siguiente post). Las dos están nominadas como mejor película a los Goya, y la cuestión no tiene color.
En 1970 el gran Raphael cantaba Balada triste de trompeta en la peli de Vicente Escrivá “Sin un adiós“. Os pongo el vídeo para que disfrutéis de la voz de Raphael.
Película española estrenada en 2009 dirigida por el debutante Borja Cobeaga.
No tenía ni la más mínima intención de ver esta película. Mi sobrijo Adrián hablaba bien de ella pero mi cinéfilo sobrijo y yo no solemos coincidir en nuestros gustos, pero Marta la vio e insistió en volverla a ver conmigo.
Y no estoy arrepentido. No es una comedia que encaje en el tipo habitual de comedias actuales como Resacón en las Vegas ni con el estilo de comedia española reciente estilo Torrente.
El planteamiento es previsible pero la peli resulta divertida. Lo mejor son la inserción de pequeños vídeos documentales que comparan comportamientos humanos con animales como el koala, el lemur, la cobra y el pagafantas.
La interpretación de Gorka Otxoa es muy convincente con un recital de expresiones contenidas pero muy divertidas. Este actor es conocido por sus intervenciones en el programa Vaya Semanita.
En la peli hay dos pagafantas, uno Chema (Gorka Otxoa) y otro más maduro, un genial Oscar Ladoire reaparecido y recuperado que hace una interpretación estupenda.
Los dos pagafantas dan mucha pena y en algunos momentos me sentí culpable de reirme de unos individuos tan patéticos pero muy entrañables. ¿Quién no ha sido alguna vez un pagafantas? Si hay algún amigo lector guapo y buenorro dirá: “yo nunca”… Ya, ya.
La chica es la actriz argentina Sabrina Garciarena que hace bien de argentina pero tal vez sea el personaje más flojo.
Tiene un punto la Señora Begoña interpretada por María Asquerino.
Una peli entretenidilla que dura lo justo (solo 80 minutos).
Película española estrenada en 2010 pero rodada en inglés.
Si me dicen que una peli, que solo se desarrolla en un ataúd (más bien una caja) y en la que solo aparece un actor, podría ser entretenida soltaría una carcajada.
Pues me tengo que tragar la carcajada.
Buried es un ejercicio de estilo, un reto imposible pero superado con nota alta.
Es una peli entretenida, emocionante que te mantiene pegado al asiento y que te deja sin aliento. Sigo pensando que parece imposible.
Pero Buried, no es solo divertimento, tiene sustancia y te incita a la reflexión.